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Con una compañera de trabajo

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Es la primera vez que me animo a escribir un relato pero me gustaría compartir una experiencia que la verdad nunca paso por mi cabeza que pasaría, le comento soy docente de nivel medio por motivos familiares decidí cambiarme de institución, además que siempre me ha gustado cambiar de aires algo que algunos compañeros no les parece, considero que es porque están en su zona de confort, bueno es caso como les decía es que me cambie a otra institución ya estando instalado en ella después de más o menos dos meses el director del plantel se jubila, entonces el subdirector le comisionan como director y me pide que ocupe su lugar como subdirector la verdad no era mi prioridad ocupar un puesto directivo pero siempre estoy abierto para aprender nueva experiencias laborales acepte, después de analizar los pros y contras de esas decisión obviamente lo consulte con mi familia la cual me animo a tomar el cargo.

Ya estando instalado en el cargo la relación con las secretarias y con los compañeros y compañeras obviamente cambio, tengo un carácter alivianado según me lo han comentado algunos de ellos, siempre me gusta que sean responsable en lo laboral, la verdad no soy muy atlético pero si trato de cuidar mi alimentación un poco y de hacer por lo menos caminata para conservar un buen peso que es el realidad con lo que se batalla, gracias a que en mi juventud mi hobbie fue el ciclismo mis nalgas están llamativas según me han dicho algunas amigas, y en la oficina al parecer no fue la excepción con algunas compañeras que después supe que eran tema de conversación en su desayuno.

Tenía unas compañeras que están de muy buen ver y de todo tipo, altas, bajitas, con senos grandes con grandes culos etc. Un día que se necesitaba organizar un evento para la institución nos tuvimos que quedar a trabajar un poco más tarde la presidenta de la comisión organizadora y su servidor para checar detalles es una maestra baja de estatura pero de un culo muy bien dotado propios de una jovencita de veintitantos que se ejercita y generalmente siempre usa pantalones muy ajustados, algunos compañeros la esperaban cada mañana para verla pasar al aula y deleitarse con ese culito tan delicioso, en algunas ocasiones me hicieron comentarios sobre el físico de la maestra pero la verdad nunca le di más alas para que siguieran comentando en mi carácter de autoridad no lo creía conveniente, en esa ocasión de la reunión no era la excepción iba con un pantalón muy ajustado que dejaba ver su figura que esta excelente y muy deseable para darle unas nalgadas y una buen cogida.

Estábamos en la organización del evento cuando recibe una llamada de su marido, la verdad no sabía que era casada ya que era muy joven como ya dije, en ese momento me dije se va a retirar porque la espera su marido en su casa, y le comento; si crees conveniente continuamos mañana a lo cual me responde no se apure mi marido vive fuera del estado solo nos vemos cada dos o tres meses por cuestiones de su trabajo, y continuamos trabajando de repente se le queda viendo a mi mano izquierda y me pregunta es feliz, a lo cual le comento que por que la pregunta y me dice es que veo su anillo en el dedo, ahhhhh si verdad, pues la verdad sí; y le pregunto porque si estas casada no traes anillo a lo cual me responde no me gusta usarlo además es como si estuviera soltera solo estoy casada cada que viene mi marido y eso nada más por 3 o 4 días que son los que se está conmigo, ahí me atreví a hacerle una pregunta muy íntima y como le haces para atenderte mientras él no está y me sonrió y ella me responde con otra sonrisa pícara y me dice en la casa me las ingenio con una sonrisa pícara y vi la oportunidad y le digo cuando se te ofrezca con toda confianza ehhhhh igual con una sonrisa pícara y no me esperaba su respuesta la cual me sonrojo y me dice pues en estos días he andado con deseos de atención y vuelve a sonreír.

Ahí vi la oportunidad y le digo pues a la hora que quieras estoy a tus ordenes, y que se pone de pie se me pasa al otro lado del escritorio y me dice al oído “ahorita quiero que me haga suya”, eso me prendió mucho y que me di la vuelta en la silla giratoria y le digo segura porque aquí mismo te hago mía y me dice “a que no se atreve”, ya para esas horas ya no había nadie más en la escuela ya se habían retirado alumnos así como compañeros y mi jefe ya me había dicho que ese día tenía que retirarse más temprano, así que estábamos solos en la oficina y en la escuela. Y me pongo de pie y le planto un beso que nos prendió mucho los dos estamos muy prendidos y que empiezo a tocarle sus nalgas que tantas veces había escuchado a los compañeros que las deseaban y que ellos creían que estaban bien duras y en realidad así era tenía un culo bien apretado y redondo, que estaba disfrutando al apretar esas nalgas ella también lo disfrutaba porque solo gemía de placer, ella también empezó a apretar mis nalgas y me decía que ricas nalgas, bien decían las compañeras que las tenía muy ricas y apretadas, en ese instante la siento en el escritorio y empiezo a tocarle tu vagina sobre el pantalón mientras la seguía besando ella solo gemía y me decía que me la cogiera que tenía muchas ganas de que me la cogiera en esa oficina lo cual me prendió más y empecé a desabrochar su blusa y el sostén y quedan al descubierto un par de senos bien paraditos como los de una adolescente y empiezo a chuparlos lo cual la excito más y me rogaba que ya se me la cogiera y le dije que todavía no espera que toque tu clítoris con mi lengua y empecé a bajarle el pantalón traía un cachetero de encaje que trasparentaba su cosita bien podadita y eso me prendió más verlo así, en cuanto empecé a besar su vientre sentí que se mojó y así fue se había mojado con solo tocar su vientre con mi lengua, baje poco a poco hasta tocar su clítoris lo fue lo más excitante tenerla recostada sobre el escritorio y lamiendo su vagina bien húmeda, súper mojada hasta ese entonces no había tenido una mujer que se mojara tanto y lo estaba disfrutando ella y yo más al sentir sus líquidos en mi boca y ella rogando que ya le metiera mi verga y también mi verga ya quería estar ahí en ese orificio que estaba tan mojado y en cuanto se la meto empezó a gritar de placer y en cada empujón ella sentía más placer y pedía más verga, y me excito tanto que empecé a decirle que a partir de ahí seria mi puta mientras su marido no estuviera, a lo cual me respondió que sí, que sería mi puta las veces que yo quisiera mientras me la cogiera como lo estaba haciendo, estaba tan húmeda y sentí que me mojaba mi verga y cuando estaba a punto de terminar que se la saco y la tomo del pelo y le digo a ver mi puta, chupa esto que disfrutas tanto y enseguida la pongo de rodillas y me la empieza a chupar como una diosa y ahí descargue con una eyaculación como nunca, se los eche en la boca, en la cara y sobre sus pequeños pechos.

Terminamos exhaustos, y me dice “en serio quiere que sea su puta”, a lo cual respondo obviamente que sí, pero que ya no me hable de usted que me tutee, y tú quieres le pregunte y me dice claro, nadie más había hecho sentir tan mujer como tú, mi pareja nada más llega y me coge sin tocarme y eso no me gusta y como tú me lo hiciste me encanto, ok le comente pero hay que ser discretos y lo cual me dice que por eso no me preocupe, de la misma manera se lo hago saber que nadie sabrá y obviamente nadie lo sabrá por qué aunque lo estoy compartiendo con ustedes no sabrán nuestros nombres, de lo que si se enteraran es que a partir ahí empezamos una serie de encuentros sexuales, donde cumplimos las fantasías que no podemos o no nos atrevemos a realizar con nuestras respectivas parejas. Les contare en otra ocasión otro encuentro con mi putita.

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