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Cine Teresa: Puebla (27 de Marzo) 4 en un día

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El día de ayer fui al cine Teresa, más o menos como a las 2:30.

Una vez que pagué la entrada, como de costumbre, fui al baño y después hasta el frente de la sala y me baje los pantalones para mostrar la lencería que llevaba.

Por primera vez, la película me llamó la atención, aunque no por buenas razones. Era una película con contexto y todo el audio estaba muteado, sólo durante las escenas porno se escuchaba algo de música y, lo más divertido, estaba subtitulado con frases bastante tontas.

Había muy poca gente, por lo que pensé que no encontrará nada, sin embargo, no pasaron ni 5 minutos cuando un hombre maduro se sentó cerca de mí, probé suerte y le tenté tocando mis piernas un poco, él se acercó y me preguntó si cobraba; Le pregunta me pareció muy divertida pues amo a las prostitutas y no me es raro el desear ser mujer para prostituirme. Se me salió una risita y le contesté que no cobraba. Rápidamente él se sacó el pene y me hizo chupárselo, mientras me tocaba me pidió que me quitara los pantalones y me manoseo por un par de minutos mientras seguía con su pene en mi boca hasta que me pidió que me bajara la braga para poder cogerme, saqué un condón y me puse lubricante, ato siguiente, me senté en su pene y empecé a dar de saltos, como dije, era una persona ya entrada en años por lo que sólo duró un par de minutos. Después de terminar fuimos al baño y nos limpiamos.

Fue una experiencia rápida, pero ya podía darme por satisfecho, aun así bajé de nuevo a la sala para ver si pasaba alguna otra cosa. Extrañamente, me quedé entretenido con la película. La mezcla de audio y los subtítulos me seguían dando risa, pero me gustó la actriz. Era una rubia operada, me gustaron sus pechos y se había bronceado con un bikini puesto.

Mientras me entretenía con ello, me di cuente de que un gordo me estaba observando. En definitiva tenía que hacer que me cogiera.

Me le insinué por varios minutos hasta que por fin logré que se sentara junto a mí. Se le veía un poco nervioso así que le pregunté si podía sacar su pene. Aún estaba flácido así que lo masturbé y me metí su pene en la boca, una vez que su pene se puso erecto me cogió por un par de minutos para después volver a meterme su pene en la boca, mientras se la chupaba levanté su playera y pude ver que era muy velludo y ni siquiera podía ver su rostro por su estómago. De verdad estaba yo muy excitado con todo eso. Finalmente él se corrió y me tragué todo su semen. Cosa curiosa, ése fue el semen más dulce que he probado.

Cuando terminamos él sólo me dijo gracias y se retiró. Yo estaba ya cansado así que quise reposar un rato para después irme a casa.

Desde que llegué al cine, había un sujeto al otro extremo de la sala, cuando el gordo se fue, este sujeto fue a sentarse junto a mí y se bajó el pantalón. Come dije, estaba ya cansado, por lo que sólo lo masturbé con la mano. Durante ese rato algunos otros sujetos pasaron en frente de nosotros restregando sus penes, probablemente porque el pene del sujete era pequeño y delgado, aun así, seguí masturbándolo, primero con una mano y cuando me sentí mejor, usé la otra y también la boca. Estuvimos un rato ahí y otra película empezó. En esta ocasión la actriz me gustó más, usaba lencería blanca y se cambió de conjuntos un par de veces más. Eso me excitó he hizo que me masturbara también. En esos momentos sólo pensaba en terminar con el sujeto con el que estaba e ir al centro a coger con una prostituta de la 14pte. Hay una en especial que me llama la atención desde hace meses, pero siempre que la veo está con su celular.

Cuando terminamos, fui al baño a limpiarme, sólo pensaba en es prostituta, cuando entré me topé con uno de los sujetos que me restregaron su pene masturbándose. Cuando me lavaba las manos, él empezó a frotar su pene con mi trasero, yo ya estaba bastante cansado, pero igual me bajé los pantalones. Siguió frotando su pene contra mi trasero y me dijo que fuera a uno de los cubículos del baño. Se la chupe un poco, él ya quería penetrarme y él sacó un condón, pues a mí ya se me habían terminado. Me bajó las bragas y el liguero y empezó a cogerme muy muy duro.

Me hizo gemir y gritar como por 5 minutos. Creo que grité demasiado, pues alguien de afuera me llamó “gritón”, me dio risa, pero traté de controlar mis gemidos. El sujeto tenía un pene largo y grueso, además, pese a ya ser un hombre maduro, era muy agresivo. Me cambió de posición varias veces y me estrujó en varias partes del cuerpo (incluso ahora me duelen los costado). Cuando terminamos, yo ya no podía más y sólo quería irme a dormir, por lo que fui directamente a mi casa, posponiendo de nuevo el estar con aquella prostituta.

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