Cierto día mi esposa y yo nos fuimos un fin de semana a descansar a unas cabañas con alberca.
En la cabaña que nos tocó hay una ventana con vista a la alberca y otras cabañas, en la noche me propuso ir a nadar sola, yo acepte, quedándome a dormir un rato. Más tarde escuchaba risas desde la alberca, era mi mujer y unos chavos, no preste atención, minutos más tarde no se escuchaba nada.
Me levante al baño, desde la ventana podía ver como un chavo se estaba cogiendo a mi esposa sentí del agua, ella con sus manos sujetándose mientras aquel la embestida, apague la luz para apreciar mejor la escena, solo termine de ver los espasmos del chavo por venirse dentro de ella.
Terminada la faena, regreso agitada, mojada y con una sonrisa de oreja a oreja por su fechoría cometida. Le dije lo vi todo y terminamos cogiendo ella y yo.
Más tarde fuimos juntos a nadar, ahí estaban tomando aquellos chavos, ella me propuso seguir con sus travesuras, planeo que uno de ellos la llevará a su cuarto con pretexto un cargador, se presentó la oportunidad, ella se fue con el, mientras se despedía de mu con un beso y diciéndome que se lo iba a echar.
Una vez arriba se asomo por la ventana del aquel cuarto dejando abierto para escuchar, en unos minutos se oía el va y ven de la cama y los gemidos de mi esposa, fue rápido pues ellos no debían sospechar nuestro juego, ella bajo sonriendo y diciendo al oído " la tengo llena de leche" nos fuimos al cuarto, ella seguía escurriendo y yo batiendo más la leche en su concha.