Estaba en mi último año de la preparatoria y como todos los días, era un día rutinario y tedioso, lo único que me daban ganas de ir era salir al receso y jugar futbol con mis amigos o a veces ver a la chica que me gustaba y se sentaba delante de mí.
Cuando llegó la clase de inglés era un poco divertida ya que mis amigos con los que más frecuentaba no sabían nada, ni siquiera entendían lo que la profesora decía, y afortunadamente yo había tomado cursos del idioma porque años atrás reprobé esa materia, en resumen, estaba más idiota que mis amigos. Pero ese día uno de mis amigos me preguntó:
-Wey, como que la profa esta nalgona ¿no?
-No manches, esta algo ruca
-Pero bien nalgona, hahaha
Yo no le di importancia hasta que una vez más mi amigo me golpeo y me dijo con voz baja:
-Mira wey, mira, mira!!!
El me señaló a mi profesora, la cual estaba al lado calificando el trabajo de uno de mis compañeros y estaba empinada poniéndome las nalgas cerca de mi cara.
En ese momento me dieron unas ganas de darle una buena nalgada ya que se le veían muy grandes sus nalgas, era como un zoom en 3D, y a parte de todo se le marcaba un calzón en V que me quede con los ojos abiertos por un rato.
No dije nada y solo me reí. La verdad es que era una de esas típicas MILF que si fantaseas con tener un rapidin y m´´as si es tu profesora.
Posteriormente la profesora decidió crear una clase de asesoría después de clase, a ella se le ocurrió que era mejor idea juntar la asesoría con los demás grupos, pero no todos iban ya que a nadie le gusta tener clases después de las clases.
Yo decidí apuntarme en ese grupo ya que iba la chava que me gustaba y quería pasar más tiempo con ella. Esa clase extra era aún más aburrida, pero decidí ayudar a la chica que me volvía loco para hacerme ver más interesante.
Las asesorías eran en otro salón que estaba en el tercer piso, ya que era el único salón que le podían asignar a la maestra. Al final del primer mes resulto como quería y esa chica me ponía casi toda su atención y al parecer también obtuve la atención de la maestra, ya que notaba que si sabía Ingles de una manera fluida y que solo iba a “hacerle perder su tiempo”.
Lo que menos espere es que uno de tantos días la chica que me gustaba no llegó porque se enfermó, y la profesora me preguntó al final de su clase qué si no me iba a quedar, ya sabía la razón por la que me quedaba y solo lo hacía para fastidiar. Y no me quedó de otra más que quedarme.
Me senté hasta atrás y como aún me quedaban mis amigos para no aburrirme, para mi fortuna uno de ellos se le ocurrió pasarme un video porno que había descargado en su celular y como no todo puede ser tan bueno se me paró a todo lo que daba y solo faltaban como 15 minutos para salir y a la profesora se le ocurrió sacarnos minutos antes, así que ella se despidió y se fue al igual que mis compañeros, y mis amigos salieron corriendo y me dejaron allí ya que no me quería ni poner de pie, como vi que me quede solo en el salón se me hizo fácil sacar mis audífonos y volver a ver el video porno, y quitarme la erección de la manera más satisfactoria que se me ocurrió, justo cuando iba a la mitad del video y de mi ejercicio voltee la mirada y vi a mi profesora que estaba de pie como a cuatro metros de mí, me puse tan nerviosos que me levanté y me subí el pantalón pero no me dio tiempo de esconderme el pene todo parado y se me salía por la bragueta. Ella me dijo:
-Aaa qué bonito, así que para eso te quedas después de clases, no eres más que un mocoso precoz y asqueroso
- NO, no no, perdón yo no, yo, yo no…
-Eres un pervertido, ahorita mismo iré a la dirección y le llamare a tus padres
- ¡NO, por favor no, se lo ruego!!!
Y yo de estúpido me acerqué a ella mientras le rogaba que no me acusara, y si, tan estúpido que olvidé que tenía el penen de fuera todo parado.
Ella solo decía que me iba a acusar, y cuando vio mi pene de fuera todo erecto más de cerca se empezó a poner roja
-Ahhh no que haces… guardate eso, por favor guardate eso
Y yo de idiota preguntando - ¿Qué?, ¿a qué se refiere?
¡Cuando de repente sentí un manotazo en mi pene seguido de un “eso!!, guárdatelo”. Me di cuenta cuando sentí el golpe en mi pene y me lo agarré del dolor. Traté de explicarle la razón, pero ella seguí firme con la idea de acusarme.
Y como toda persona inocente le ofrecí hacer todo lo que ella quisiera, pero que no me acusara. Pero en ningún momento me lo guarde. Ella dejó de verme a los ojos y solo miraba mi pene y vi como se mordía los labios.
En eso ella me dijo:
-Bueno está bien, pero quiero que me muestres lo que estabas viendo
- ¿Qué?, en verdad
- Si, quiero verlo
Ella parecía algo excitada al ver el video y justo cuando me iba a guardar mi pene en el pantalón.
-¿Qué haces? No, no, no, quiero que termines lo que estabas haciendo
-En serio, ¿aquí?
-Sí, es más te voy a ayudar a que termines más rápido
Cuando menos lo esperé metió su mano en mi pantalón. Sacó mi pene y me empezó a masturbar, lo hacía tan rico. Ella me dijo que me sentara en una banca, cuando lo hice ella se hincó y empezó a chuparme la verga tan delicioso que no lo podía creer, cada vez que sacaba mi pene de su boca me decía lo rica que la tenía y me dijo que antes de que yo volteara a verla ella ya había visto que me la estaba jalando y se excito pero no esperaba que me diera cuenta de que ella me estaba espiando.
Yo le dije que me excitaba mucho su culo, que era grande y sexy, así que ella se puso de pie se dio la vuelta y se empezó a quitar su pantalón todo pegado mientras movía su culo de un lado a otro, su pantalón lo bajaba muy despacio y sexy. Yo no me aguante las ganas y le solté una nalgada que hizo eco en todo el salón, ella solo salto un poco y soltó un gemido muy rico, hizo lo mismo con sus bragas y me las puso en la boca. Se quitó su saco de maestra empezó a desabrocharse su blusa, jamás creí que tuviera tan buenas tetas hasta que se quitó el brasier y luego me lo aventó de la banca, me garro del pene y me llevó hasta el escritorio donde ella se subió y se abrió de piernas. Ella dijo:
-Ahora te toca a ti
Y llevó mi cabeza a su vagina para que le diera sexo oral, ella gemía de una manera muy sexy, como si se aguantara luego me pare y le pase mi pene todo duro alrededor de su vagina y golpeaba con mi pene su clítoris, ahí fue donde ella empezó a rogarme porque se la metiera.
Cuando lo hice se la fui metiendo un poco rápido y vi cómo se curveaba hacia atrás y ponía sus ojos en blanco, la embestía una y otra vez contra el escritorio y ella no paraba de gemir, como si no se la hubieran cogido durante un largo tiempo, ella me pidió que me sentara en su silla, se volvió a hincar y me la chupo otra vez, yo no pude más y me vine en su boca, ella solo abrió su boca y vi cómo le escurría mi semen de su boca a su cuello y goteaba en sus tetas.
Ella me volvió a masturbar y me la chupo hasta que me la puso dura otra vez. No quería que dejara de follarla, así que se puso de pie y se acercó a mí de frente, se subió a mis piernas y se acomodaba mi pene en su vagina, empezó a sentar en mi pene y se movía de atrás hacia delante, apretaba su concha para que no le sacara mi verga de ella. Luego pe pidió se recargo en el escritorio y me pidió que la cogiera por detrás. Ella apretaba muy rico y era insaciable, yo no me aguante por segunda vez y no me dio tiempo ni de sacarla, así que me corrí dentro de ella, le llené la concha de leche tibia, ella se volteó y se arrodillo para limpiarme el semen de mi pene con su lengua. Cuando salimos de la escuela, salimos como si nada hubiera pasado.
Desde ese día me quedaba más tiempo para practicar un poco más con mi profesora de inglés, inclusive iba a clases particulares a su casa cuando su marido no estaba.