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Pequeña adicción

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Hacia ya bastante tiempo que ninguno de los dos no tenia unos momentos para pasarlos juntos como buena pareja de enamorados que son, así que en un día de lluvia inesperada en la que Daisuke fué a casa de Ken para pasar unos momentos juntos, a este último le pilló la lluvia de improvisto y tuvo que echar a correr hasta llegar a casa de Ken que estaba en el otro lado de la ciudad.

Al llegar a casa, la madre de Ken se echó las manos a la cabeza pero Ken se ofreció a dejarle varias de sus camisas para que se sintiera mejor y tambien su cuarto de baño, estaba tiritando y era necesario una buena ducha caliente.

-Gracias, realmente lo necesito

Mientras se duchaba, Ken se entretuvo leyendo algunos de sus libros muy calmadamente, amaba tener a su novio para él solo y disfrutar de él

Mientras el disfrutaba de su amena lectura, Daisuke terminó de ducharse, se arregló el cabello, se secó y terminó de ponerse las ropas de Ken, solo llevaba puesto una camisa que aunque a pesar de que tenian la misma edad, la complensión fisica de Ken era ser mas alto y más delgado que Daisuke, de modo que a este le venían un poco grande la ropa

-Bienvenido de vuelta, fué una ducha fructifera para tí? -. Preguntó dejando en libro en la cama que era en el lugar donde estaba sentado

-Sí! y disculpa que siempre esté pidiendo prestado tus ropas, la proxima vez que pase lo mismo procuraré traerme de las mias

- No eres adivino, nunca sabes cuando te puede llover de imprevisto, pero no me importa Daisuke, puedes usar mi ropa las veces que quieras, te ves muy bien con ellas

- La verdad es que es cierto -. Contesrtó llevandose las manos a la cabeza, un gesto muy típico en él

- De verdad que te están bien? no son demasiado grandes para ti?

- Son muy comodas, en serio, me desenvuelvo facilmente con esto puesto

Cogió una botella de agua que estaba a su alcance y mientras veía Ken se detuvo a mirar su cuello

- La mordida del otro dia... sigue ahí

- ¿Qué?

- Pero se está volviendo debil... Ya no está tan reciente como yo la dejé

-¿Donde?

-Aquí -. Con su dedo le apuntó donde estaba la, ahora, pequeña marca roja

- Ni me di cuenta que me dejaste " un recuerdo"

-No fue mi intencion, el otro dia estaba un poco con ganas de tí y mientras lo hacíamos te mordí sin querer, quería saborearte, probar tu carne, a veces te extraño un poco mas de la cuenta y pienso demasiado en ti, por eso cuando estamos juntos intimamente, estoy demasiado fogoso contigo

- Últimamente te siento que tocas en todos los lugares habidos y por haber

- ¿No te gusta? porque pareces disimularlo muy bien cuando estoy encima de ti

- Me gusta, claro que me gusta, nada me gusta mas que sentir tu calor encima de mi, pero últimamente me he estado preguntando lo mismo

- Dime

- Me da hasta verguenza decirlo, que idiotez

- ¿Es embarazoso para ti?

-Claro que no, !nada me averguenza!

-Entonces que es?? puedes decirlo, me gustaria saberlo

- ¿Porqué te gusta chupar y lamer tanto mi pecho y sobre todo mis pezones? Aunque no hay nada realmente ahí

Aquella pregunta desconcertó un poco a Ken

- ¿A que viene esto ahora?

- Ah, disculpa, sabia que era una pregunta idiota, dejalo, no dije nada

- No sabía que te desagradaba, disculpame, yo siempre busco el placer para los dos, que estemos en igualdad de condiciones pero si es cierto que a veces peco de egoismo, me gustan mucho tus pezones y estar en contacto con tu pecho, disculpame de nuevo si no es el placer que realmente deseas

Ken se quedó un poco melancólico con todo eso pero enseguida Daisuke le hizo ver que estaba equivocado

-!No, No! tambien es bueno para mi, en serio! pero... tocar mi pecho no puede ser todo lo suficiente agradable para ti, ¿verdad?

- Es divertido tocar y jugar con tus pezones la verdad -. Contestó ahora con una expresion mas tranquila

-¿Divertido?

- Muy divertido

- Disculpame tu a mi ahora pero... porqué te parece divertido jugar con mis pezones? no son nada especiales

- Parece que no me crees

- Mmmm -. Ante esa respuesta Ken se acercó más a él y mientras ponia una de sus manos en el corazón le dijo

-Quiero que me creas, adoro tus pezones, tengo como una pequeña obsesión con ellos, me encantan, te hacen muy atractivo

-Tu tambien los tienes y te hacen mucho mas hermoso que yo

- Pero... tú eres especial Daisuke, tienes una magia en tu cuerpo que hace que yo me sienta atraido totalmente por ti y por cada zona de tu cuerpo, cada zona especial es muy especial pra mi -. Le miró a los ojos de forma penetrante, especial, erótica, haciendo que Daisuke ladease la cabeza un poco por el rubor que le ocasionaba que Ken le mirase de forma tan directa

- Es la primera vez que me ocurre

- ¿A que te refieres?

- A que estés tan ansioso por tocarmelos

- No solo tengo esa obsesion de querer tocartelos, quiero hacer algo mas con ellos, quiero sentirlos en mi boca

-¿Eh?

Tocandole del hombro con una sonrisa cómplice se puso detrás de él y le besó en el cuello donde ahora estaba la debil marca roja, le besó y le pegó varios mordiscos frotanado con sus dedos la punta de ambos pezones por encima de la camisa, cuando el mordisco era muy fuerte y no tenía intencion de parar mientras frotaba, Daisuke abrió la boca ligeramente sintiendo el aliento de Ken detrás de él sujetandole fuerte contra él, compartiendo corazon con corazon y latido con latido

-Se ponen duros al menor contacto. ¿Ves? se puede ver a traves de la camisa, por eso me gustan tanto, son especiales...

- Son como todos los pezones, parece que no has tocado otro pezon en tu vida que no sean los mios

- Eso es debido a que yo solo toco un cuerpo y es es el tuyo, tengo una fuerte obsesion contigo y tu cuerpo, disculpame Daisuke por ser tan fiel a ti.

Dejó de besarle y le desabrochó la camisa para poder tocarselo personalmente y verlos mientras de reojo veia como Daisuke se ruborizaba más y más, habia mucho calor entre ellos

- Serán pequeños, pero son gentiles, además puedo comunicarme con ellos, siento que me dicen que quieren ser tocados, son tan adorables... y quien mejor que yo para hacerlo

Frotó ambos pezones de arriba a abajo, volviendolos mas duros de lo que ya estaban, compagiandolo con besos en el cuello, lamidas y muchas mordidas una detrás de otra, tambien sentía necesidad de morder su oreja, morder, lamer y disfrutrar de su chico, solo queria eso.

-Oigo tu corazon latir muy deprisa... y tus orejas las veo rojas, es tan lindo, me hace feliz hacerte sentir tantas emociones -. Le lamió la oreja dejando rastro de saliva en ella

- A veces no me gusta la manera tan directa que tienes de hablar de los sentimientos,

- Es embarazoso...

- No es embarazoso para mi, soy emocional, siento mis emociones así, tengo derecho a sentir, siento, más que nadie, en este caso... tengo ganas de tí, me gusta tocar, me gusta que me sientas, y sobre todo... me gusta ver como tus sentidos se disparan, ya sean los emocionales o físicos, en este caso... ver como tu tu pene poco a poco se vuelve erecto como está ahora mismo -. Daisuke le tapó la boca inesperadamente

- A esto me referia, no digas esas cosas en altto, me averguenzo a veces

- Oh... vamos Daisuke, no seas tan infantil, si se te pone dura es porque tu cuerpo siente mis palabras... pero quiero seguir tu juego infantil, quiero un beso en mi boca, quita tus manos en ella

- ¿Qué?

Ken le mostró sus labios de forma muy sensual y Daisuke no pudo evitar tirarse a sus labios

A partir de ahí comenzó la magia

Entre besos y abrazos terminaron haciendo sensual el ambiente, en medio de besos con lengua con sabor a saliva convertida, Ken metió sus manos en la boca de Daisuke y le dijo

-Haz que estén muy mojadas

Daisuke obedeció y las chuó con su lengua mientras la boca de Ken estaba a tan solo unos milimetros de él pasandole el calor y el amor que el le ofrecía, entre los dos calentaron y mojaron mas el dedo

Al estar completamente mojado, el dedo fué bajando hasta el pantalon de Daisuke y entrando en terreno privado... metió el dedo en el ano de Daisuke, este por la intrusión se incorporó un poco para sentir como entraba aquel perfecto dedo dentro de él

- Me encanta tu expresión Daisuke... en serio... esto es lo que mas me gusta de nuestros momentos donde nos deja el mundo que tengamos nuestro momento de paz... me encantas... me encantas tanto...

- Te siento... te siento dentro.. Mmmmm -. Se abrazó a Ken con fuerza mientras este aparte de penetrarle con amor por detrás, le mordió el cuello de nuevo con demasiada fuerza y con su mano libre le abrazó la espalda a traves de la camisa

- Me siento bien cuando estoy dentro de tí, Daisuke, muy bien ¿sientes lo mismo?

- Ahh... AH... Mmmm

- Gracias por tu gentil respuesta -. Ken era tan feliz que se quedó enganchado a Daisuke durante los proximos segundos

Pero este quería más, ya era hora de pasar a mayores, le quitó la ropa al igual que él mismo se las quitó con mucha rapidez, le agarró una de las manos enterrandolas en la cama y le dijo

- Hora de hacer un poco de cosas perversas, solo un poco, me apeteces mucho

Su pasatiempo favorito, los pezones, lamió de arriba a abajo y su mano libre acarició las costillas que sobresalian por a los dos lados de su cuerpo

-Ahh Ahh ahh... te amo Ahh -. Jadeaba Daisuke mientras veia como Ken se desenvolvia por su estómago con mucha maestria

- "Muack. Muack. Muack" -. Era el sonido del impacto de los labios de Ken chocando contra la piel de ambos pezones, le estaba dando todo el amor necesario del mundo, Daisuke era feliz, totalmente rojo su rostro, pero feliz, Ken le daba todo el amor del mundo, le acarició los cabellos mientras Ken hacia su trabajo, al final su pecho terminó mojado por la lengua sedienta de amor su novio, tambien le estaba proporcionando lentas caricias de amor en el agujero del ano, todo era dulce, muy dulce

Había ganas de hacer cosas mas sucias, así que dejó de agarrar la mano donde la tenia atada a la cama y se la llevó hasta el agujero del ano

- ¿Q... qué haces?

- Siguete tu mismo acariciando aquí, porfavor

- Me averguenza tocarme a mi mismo mient Cras me miras

- No seas asi, la de veces que te habrás masturbado pensando en mi, hazlo solo por mi, quiero verte, por favor -. Contestó con una mirada amable, ante eso Daisuke no se pudo resistir, se acarició el mismo el ano y Ken hizo su trabajo en otro sitio

Fué a su obsesión, mordió uno de los pezones ahora si, con furia y rabia, apretando con los dientes como si fuera a comerselos, era furia de amor, pero furia que sobresaltó a Daisuke quien no pudo evitar pegar un pequeño grito

-AAHH!!

- Disculpame, solo queria estimular aun mas tu pecho y así, poner mas duros tus pezones, me das tu permiso para poder hacerlo más veces? para mi es sexy, quiero hacerte sentir placer, mucho placer, compartir el mismo placer

- Tú... tu ya me das placer con solo ver que disfrutas de mi cuerpo -. Contestó entre lagrimas y con su cabeza apoyado en la almohada

- Eso sonó tan bien viniendo de ti, quiero mantener el ritmo de hacerte sentir bien

Se dieron un dulce beso en los labios y Daisuke aprovechó para pasar sus labios por su cuello

-Todo lo que haces por mi está bien, asi que... continua, por favor

- Tu suave retorcimiento de cuerpo, sentir como te tensas cuando te agarro, sentir como tu estómago se contrae con mi respiracion salvaje... es tan bonito, no quiero olvidar jamas en la vida estos momentos junto a ti, amor.

Ahora la cosa pasó a mayores, como Daisuke estaba agarrado a Ken y por consigiente su ano estaba expuesto un poco hacia él, lo unico que tuvo que hacer Ken es tirarse encima de Daisuke, aprisionarle contra las sabanas y que empezara la dulce danza de la penetracion, su pene entró justo en el ano y empezó la famosa serie de las embestidas una detras de otra, moviendo su cadera de forma frenética, penetrando duro dentro de Daisuke, este se agarró a Ken, cerrando los ojos, sintiendo todo muy intenso, gemía pero se hundió en el pecho de su novio para poder gritar mejor y que nadie los oyese

-Te amo, te amo Ken, te amo... -. Decía muy apretujado al cuerpo de su novio, estaba aprisionado, Ken se habia echo dueño de la situacion, Daisuke lloraba de placer, era felicidad extrema de estar follando con su novio al cual ya extrañaba estas dulces embestidas de él, podian seguir asi durante horas, que el placer nunca seria suficiente, Ken marcaba el paso de forma suave y discreta, haciendo sentir bien a la dos partes, hasta que la eyaculacion fuera real, pero esta vez el que eyaculó antes, fue Ken

-. Daisuke... creo que me corro, no puedo mas, esto ha sido demasiado... verte feliz... verte tan entregado, sientes como te estoy mojando, dime que sientes esa paz que te da el que se te corran dentro

- Lo siento... ahh... tu dulzura en mi cuerpo.. la extrañaba, te amo

- amor...

Se besaron mientras Ken no paraba de soltar toda su blanca leche en el ano de Daisuke,

Pero de improvisto y sin que Daisuke lo viera venir, Ken se tiró a por sus pezones, mordió los dos, ya que los estrujó con sus manos, llevandoselos los dos a la boca, los mordió con ansia ya que queria que su novio se corriese para él tambien, siempre queriendo estar en igualdad de condiciones, asi que ante la repentina sorpresa de ver que sus pezones iban a quedarse con una marca roja asegurada, arqueó su espalda tapandose la boca con un leve grito

- Ahí viene Ken ahi viene... Ahhh -. Dijo con lagrimas en los ojos

Ken se apartó y el semen de Daisuke calló al estómago de Ken

- Y es por eso que amo besar tus pezones, morderlos y hacerlos mios, lo hiciste Daisuke, tuviste una buena corrida, es tan delicioso saborearte, gracias -. Le besó en los labios muy dulce

Cuando Daisuke se recuperó de la corrida dijo

- ¿Te importaria darme otra vez?

-¿Qué? -. Parecia que no tenia suficiente con una vez

Se dió la vuelta, exponiendo su espalda y su ano totalmente mojado, los fluidos le bajaban por los muslos, agarrado a la almohada con una expresión de sumision total le dijo

- Poner solo atencion a los pezones está bien pero... me gustaria expermientar otras cosas contigo, el otro día mordiste mi espalda, puedes hacerlo de nuevo, es sexy, solo te quiero sobre mi para que me des el maximo calor que puedas

Ante esta solicitud de amor, como no iba a estar Ken enamorado hasta las trancas de aquel chico? sonrió muy dulcemente

Daisuke volvió a correrse 3 veces más, el estar tocando Ken los pezones por debajo de las sabanas era demasiado sexual para él, esa era su pequeña obesión y no planeaba tener ninguna cura, era un obseso de los pezones, pero solo uno, a los de su chico, oirle gritar, gemir y llegar al orgasmo, mordiendo las sabanas mientras sentía como Ken agarraba de forma agresiva sus pezones era muy erotico

Todos tenemos pequeñas fantasias eroticas que debemos de darle siempre mas de si.

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