Nuevos relatos publicados: 9

No podia dejar embarazada a mi mujer

  • 8
  • 26.057
  • 9,05 (20 Val.)
  • 1

Mi mujer que llamaremos Amalia, quería después de haber tenido la aventura con Rafael el panadero, cuando fue a montar a caballo, y después de varios meses sin volverlo a repetir aparte que ella y yo queríamos tener un hijo, por lo que nuestra sesiones de sexo eran a diario y sobre todo los días de ovulación para quedarse embarazada, así estuvimos varios meses y no conseguía que se quedara preñada, por lo que acudimos al ginecólogo y al Urólogo de Hospital, para que nos hicieran la pruebas correspondientes, la cuales a Amalia le dijeron que ella no tenía problemas para tener hijos, pero la sorpresa fue la mía, que me dijeron que el flujo de mi mujer mataban mis espermatozoides a lo que mi mujer con su cachondeo dijo “ay qué mala soy jeje”, aunque nos dijeron que estuviésemos unos quince días si hacerlo y que cuando estuviese ovulando le echara un par de polvos seguidos a ver si lo conseguía.

Así lo hicimos pero nada de nada, no lo conseguía.

Rafael no hacía nada más que preguntarle cuando nos traía el pan, que cuando quería volver a montar a caballo, a lo que ella le decía, que cualquier día de estos, pero que me lo dijera a mí para que le diera permiso, que sin mi consentimiento no iba a ninguna parte.

Pues bien uno del día me dijo Rafael que si queríamos ir a comer y pasar un fin de semana a su finca donde tenía los caballos, que nos saldríamos de la rutina diaria del trabajo, que solo íbamos nosotros y otro amigo suyo que le herraba los caballos.

Mi mujer y yo decidimos no decir nada del problema que teníamos a nadie, porque la familia ya nos decían que cuando teníamos pensado ser papas y nosotros le decíamos que cualquier día les daríamos la sorpresa, lo mismo que cuando nos dijo Rafael lo del campo, ella me dijo que podría ser el momento idóneo para que Rafael la preñara ya que ya sabíamos que era buen semental y que echaba en sus corridas bastante leche y que casi seguro que la preñaría, pero sin decirle nuestras intenciones.

También me dijo que una de las veces que le dejo el pan, le dijo que a él le gustaban las mujeres con pelos en el coño, que se dejara ella el vello, lo que a mí tampoco me importo.

Pusimos la salida al campo para el mes siguiente procurando que fuese en la fecha de ovulación para conseguir nuestro propósito a lo que Rafael le vino de maravilla porque así, podría hacer un viaje a Barcelona que tenía que hacer de unos diez días, y en esos días le serviría el pan Juanjo un chico de unos 32 años que había contratado para su negocio, que es un chaval deportista de 1,86cm y no muy mal parecido, que cuando le llevo el primer día el pan a mi mujer se la comía con la mirada, y a ella le gusto también porque cuando yo llegué a casa me lo dijo que el tal Juanjo estaba para fallárselo a lo que yo le conteste que adelante que se lo follara.

Al tercer día de llevarle el pan, yo me había ido por la mañana temprano de viaje y volvería por la noche bien tarde lo que aprovecho ella su ingenio para intentarlo con Juanjo.

Pues bien cuando llego a dejarle el pan como casi siempre era el último que entregaba, dice mi mujer que estaba dándose una ducha, y que Juanjo llamó a la puerta, ella le indico que pasase al interior para dejarle el pan y pagarle, salió de la ducha con su albornoz puesto pero no se lo cerro y dice que fue en busca de él, al verla toda mojada y verle las tetas y el coño ya con su poco bello, solo se quedó con la boca abierto contemplando tan buena hembra, lo que le causo una tremenda erección de su polla que se le notaba ya que llevaba un pantalón de chándal, Juanjo solo dijo “joder Sra. Amalia que buena está” mi mujer le dijo tu sí que estas bueno y directamente le cogió su polla con el pantalón y empezó a ama sajarla y a besarlo, él empezó a arcaizarle la tetas con una mano y con la otra se fue directamente a su coño , empezó a darle con un dedo en pipa lo que mi mujer se puso loca, ella con su polla sacada y tirando de él se lo llevo directamente al dormitorio donde lo tumbó en la cama y empezaron a hacer un 69, ella que le encanta que le coman bien comido el coño al momento tuvo su corrida, Juanjo que tiene unos 21 cm de polla se puso en toda plenitud con la comida de mi mujer, lo que ella aprovecho para darse la vuelta y subirse encima de él y clávasela entera, empezó un mete y saca despacio para luego incremento su ritmo como buena amazona, él le magreaba sus tetas, ella tuvo en esa posición un par de corridas , se levantaron porque escucharon jaleo en la calle por un golpe de un coche, creyendo Juanjo que era el suyo, viendo que no era aprovecho en el mismo balcón por detrás de un solo golpe se la metió, y empezó con un mete y saca fuertísimo mi mujer chillaba como una rata del gusto que estaba recibiendo, aflojaba el ritmo y luego empezaba como los conejos “ay, ahhhhhh sigue sigue échame tu leche Juanito ahí, massss maaaas ya suéltala“ él dio un grito se la clavo hasta el fondo y empezó a soltarle leche en el coño que parecía una fuente, y no se la sacaba, lo mejor dice mi mujer es que cuando termino de correrse no se le aflojo nada y siguió con su mete saca mi mujer sorprendida y con la corrida de los dos, porque se corrieron los dos junto, el chocho le chorreaba la leche de él y la de ella pero el tío no paraba siguió follandosela, mi mujer dice que se corrió un par de veces antes de que le echara el segundo polvo sin sacársela, Juanjo estaba loco decía “esto es una hembra caliente y no lo que hay por ahí” que cuernos le estamos poniendo a tú marido Amalia”, y mujer decía tu folla y calla y deja a mi marido, y así terminaron de echar sus dos polvos, después se despidieron y quedaron para el día siguiente.

Cuando llegue a casa sobre las 10,30 de la noche, me encontré a mi mujer con su bata de casa puesta esperándome, se levantó para darme un beso, la note con una cara de felicidad muy rara y como cansada, me cogió la mano y se la llevó al coño, y me dice “tócame el coño a ver si notas algo” cuando le metí el dedo salió empapado en leche de macho y con sus jugos, y le pregunte ¿Qué ha pasado? Y me contesto que se había follado a Juanjo el ayudante de Rafael, contándome lo anterior, encima me dijo que era un semental bueno para preñarla me ha echado dos polvos sin sacarla el tío, he disfrutado como una loca me ha llegado su leche caliente hasta el fondo raro es que no me haya preñado, cariño quiero que me follé Juanjo todos los días cuando me traiga el pan, prefiero preñarme de él para que nuestro hijo salga alto y fuerte como su padre, ya que así se notara menos que no es tuyo al ser tu alto también ¿Qué te parece?, yo le conteste que adelante, pero de lo caliente que estaba no espere ni ir al dormitorio le di la vuelta dejándola caer de espalda en la mesa y se la metí de un solo golpe, no tarde ni 5 minutos en vaciarme dentro de ella, estábamos los dos agotados yo del trabajo y ella de follar.

Al día siguiente sobre la 1,30pm llego Juanjo a llevarle el pan, yo para que el chico no se cortará le dije a mi mujer que saldría a tomar una cervezas y regresaría sobre las 2,30 pm que en una hora según contaba ella Juanjo era capaz de echarle 4 polvos, pero yo lo que quería era pillarlos en faena como así fue dice mi mujer que fue llegar y abalanzarse a por ella la subió a la mesa grande del salón le abrió la piernas y empezó a comerle el coño que parecía que se lo quería comer, le daba bocados en el clítoris y mi mujer loca, chillaba que parecía que la iban a matar, menos mal que con el tipo de ventanas que tenemos en la casa no se oye desde el exterior nada, yo volví sobre la 2,10 pm y al entrar al salón estaba mi mujer con las piernas en V y Juanjo metiéndosela y sacándosela pero recreándose, cuando me vio llegar se retiró asustando pero yo le dije sigue follándotela que conmigo no tiene bastante, y no dudo en metérsela de un golpe seco, yo me baje el pantalón y me saque la polla para que me la chupara y así lo hizo hasta que nos corrimos los dos a la vez, cuando no retiramos me dijo mi mujer que solo llevaban 3 polvos que se quedara Juanjo a comer para continuar la fiesta, y así lo hizo no solo se quedó a comer si no que a dormir no sé cuántas veces se la metió hasta acostarnos porque se la metía en cualquier parte de la casa, una de la veces estaba mi mujer tendiendo la ropa y él detrás follándosela, ella disimulando para si se asomaba alguna vecina que no los viesen.

Bueno pues esto es el principio del preñamiento de mi mujer yo creo que este me la preña seguro antes de que llegue Rafael, y me la folle en el campo aunque ese será el próximo relato.

(9,05)