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Gozando con el madurito de mi jefe

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Hola, les voy a contar mi historia con mi jefe.

Es la primera vez, que escribo lo que sucedió esa semana de trabajo. En una ciudad a 8 horas de donde radico.

Mi nombre es Martha, trabajo como Gerente en un despacho jurídico, por lo general somos puras mujeres, hombres solo son 3 entre esos mi jefe y su hermano. Es un ambiente agradable, cuando entre a trabajar aquí hace un año, no me pareció extraño que, nos comentaran que preferían mujeres solteras y sin intenciones de compromiso, asumí que era para estar más concentrada en el trabajo, debido a la índole del giro de la empresa, cobro de créditos vencidos. Debías estar muy concentrada en lo que hacías, ya que se manejan términos legales muy delicados.

Cada lunes se hacían reuniones de trabajo, en la oficina estábamos 6 mujeres, gerentes de áreas, asistentes y el gerente general, vía Skype estaba el hermano del dueño del buffet. Un hombre de 55 años, delgado, de mi estatura cuando mucho, güero, ojos verdes, simpático pero no muy de mi tipo. Él siempre nos observaba a través de las cámaras, ya que había CTV por todos lados, teníamos hasta micrófonos, tampoco me pareció raro, por lo de la parte legal y manejo de efectivo.

Así es como conocí a mi amante y el desde que entre me conocía y me había tenido en la mira, realmente no soy una mujer como muchas en estos relatos, me describiré un poco, soy apiñonada, ojos grandes café marrón, mido 1.67 pelo medio rizado, siempre lo llevo en una coleta, soy voluptuosa por no decir roisa, soy una mujer que si fuera más delgada tendría las medidas perfecta 90-60-90, pero esa no soy yo, yo tengo 120 de busto, 75 de cintura, 120 de cadera.

Soy de pechos grandes, bastante, soy talla 38DD, acinturada y caderas anchas, no tengo mucha pompa, pero lo suficiente para no verme como tabla. Soy muy carismática, como dicen en mi ciudad, te jodo pero te dejo contento, esto fue algo que le llamo la atención al hermano de mi jefe y debido a que el uniforme era camisa y pantalones de vestir ajustado, zapatillas, todas nos veíamos como azafatas con pantalón.

Debido a mi buen desempeño y alto índice de recuperación, decidieron enviarme a una sucursal con problemas en su cartera de clientes, una ciudad que está a 8 horas de camino lejos de donde radico, estaría 15 días haya trabajado. Me recibiría el hermano de dueño y el me indicara donde está el departamento donde se queda el personal y como llegar al despacho.

Así fue, viaje por la noche y llegue en la mañana a la ciudad, en la terminal me esperaba el hermano del dueño como era lo acordado, viajamos en un taxi, hacia el departamento, deje mis cosas y acudimos a el despacho, me presento y me dio medio día libre para descansar del viaje...

Estaba plácidamente recostada, cuando sobre el sofá del departamento si la blusa, debido a que en esa ciudad hacia más calor, que mi lugar de origen por ser zona costera, cuando se abre la puerta del departamento y era el señor que nos arrendaba, me tape como pude y le grite, argumento que no sabía que ya estaba instalada que solo iba a dejar los artículos de aseo como lo indico mi otro jefe.

Molesta le hablo a mi jefe en turno y le explico la situación, llega al departamento, indignada por lo sucedido hablo con él, me consuela y me abraza, me dice que no me preocupes, pero que de seguro fue a propósito, que el hablaría con él y cambiaríamos la chapa del departamento para que no tuviera llave, pero que con ese bello cuerpo, y mis hermosos ojos quien no querría entrar a mi departamento, la verdad de momento sonreí, por sus comentario, pero él me dijo que desde que me vio, estaba loco por mí... y debo de admitirlo que a pesar de no ser mi tipo, sentí ese cosquilleo en mi coñito.

Acto seguido me beso, suave al principio, pero al ver que correspondía a su besos, lo hizo con mas pasión y desesperación, fue un beso ardiente, su lengua sabia como tratar a la mía, me deje llevar, mientras nos besábamos sobre el sofá, empezó a recorrer con sus manos, mi cuerpo primero sobre mis tetas, las apretó, las masajeo, estaba desesperado.

Me quito la blusa y dejo al descubierto mis tetas, que solo estaban cubiertas por un sostén de encaje de media copa, las admiro y posteriormente las besos, las saco del sostén buscando mi pezón, ese diminuto pezón que tengo, rodeado de un areola café, los besos, chupo, mamo, mordió con tanta fuerza, que me hizo gemir de placer, me tenía loca, caliente y es que mis pezones son mi debilidad, me pone muy caliente que los chupen de esa manera como si, fuera un bebe queriendo amamantarse.

Yo mientras con la mano, empecé a tocar su miembro y que miembro, pese a ser muy delgado, tenía una verga gruesa, larga, muy venosa, rica, se veía como en las películas pornográficas, no me contuve mas, así que le quite el pantalón y el bóxer y me agache a darle una rica mamada, empecé besando da, pasaba mi lengua sobre su cabeza, estaba tan rica, caliente, empecé a meterla a mi boca, que rica, la tenía gruesa como me gustaban, empecé un mete y saca succionando cada vez que salía de mi boca, estaba poseída, me la quería acabar no dejaba de mamarla, que rica estaba, chupaba con tanta fuerza que quería sacarle la leche y el solo gemía de placer y presionada mi cabeza sobre su pene, haciendo que me entrara hasta la garganta, le daba cada vez más rápido, cuando ya estaba a punto de correrse, me empujo tan fuerte que su leche quedo en mi garganta, que rico se sentía calientito resbalando, no me importaba casi ahogarme, me calentaba mucho tragarme su leche..

Que rico! fueron sus palabras, no me equivoque cuando te vi, siempre supe que tenías boca mamadora, y ese cuerpo, esas tetas, sabes estas aquí porque necesitaba cogerte.

La verdad lejos de enojarme me sentí bien, saber que ese hombre deseaba cogerme me hizo sentir aún más puta y me gusto, mientras él se recuperaba, me desnude frente a él y me fui a bañar, me alcanzo en la ducha, me observaba mientras me bañaba, se unió a mí y me empezó a besar la espalda, el cuello, mientras me besaba sus manos jugaban con mis tetas, apretaba mis pezones y eso me ponía aún más caliente, empecé a sentir como su miembro se ponía duro, porque lo restregaba entre mis nalgas, nos salimos de la ducha así mojados y nos fuimos a la cama, me dijo que me sentara en la orilla de la cama y me acostara, se hinco y empezó a darme la mejor mamada que alguien pudo darme, me besaba, pasaba su lengua y como siempre tengo depilada todo mi coñito, le encantaba no le costaba nada pasar su legua por todos lados, fue lo más rico, me metía su lengua, me chupa todo, me hacía gemir, la verdad no aguantaba más, necesitaba tenerlo dentro, pero me castigo, así me que dijo que tenía que ser niña buena y ponerme de perrito.

Me gire y así lo hice, y el continuo con su lengua torturándome pero esta vez, lo hacía desde mi ano, hasta mi coño, que rico me metía la lengua, chupaba, mordía, me tenía muy mojada, le pedía casi a gritos que me la metiera y así lo hizo, mientras me tenía de 4 y dándome su rica verga, entrando y saliendo empezó a estimular mi ano con su dedo, debo decir que nunca había hecho un anal, pero entre más caliente me tenía más rico lo masajeaba hasta que medio un dedo, fue lo más rico... me hizo que me mojara más, saco lo puta que llevaba dentro, ahora era un entre y sale de mi coño y de mi ano, me tenía como gata gimiendo... mas papi, asiii dame más que rico... cuando metió el segundo me volví loca, era totalmente una puta, gritando que me cogiera más duro, que me lo metiera todo...

Y así lo hizo, me empezó a meter la cabeza, pero como la tenía muy gorda me dolía un poco, así que para aliviar la tensión, me dio una senda nalgada, que al moverme hizo que entrara un poco más, la verdad más que dolor empezaba a sentir placer y el al darse cuenta me dio otra nalgada igual de fuerte, hasta que entro por completo y empezó un mete y saca despacio y poco a poco fue subiendo de intensidad y yo estaba loca de placer, de vez en cuando me dejaba ir otra nalgada, me tenía loca, sentía que me corría,... y le pedía más y más, me jalo el cabello y me empezó a dar más duro hasta que nos corrimos los 2...

Fue lo más genial, nos tumbamos en la cama exhaustos, fue muy tiernos después me besaba, abrazaba, me decía que era hermosa, nos dormimos un rato, cuando desperté ya eran las 8:30 pm, me levante y me fui a bañar nuevamente. El me alcanzo en la ducha nos bañamos rico, porque moríamos de hambre, nos vestimos, salimos a cenar y me conto que lo del señor fue planeado, que no volvería a entrar, pero que había quedado impactado con mis tetas.

También me conto que se quedaría conmigo, que se alegraba que hubiera funcionado porque si no, tendría que viajar esa misma noche, para no pones las cosas tensas, se quedó conmigo durante toda la semana, parecíamos recién casados, claro fuera de los ojos de los compañeros en la oficina él era mi jefe, aunque cogíamos en el baño, cuando no, nos aguantábamos las ganas nos metíamos al baño me levantaba la falda y me la metía tan rico, tenía que meterme su dedo en la boa para que no gimiera veces se quedaba con mi tanga para olerla… Gracias a él se implementaron las faldas ya que era más rápido subirla que bajarse el pantalón, me compro lencería sexy a su gusto, de encaje casi todo, tangas, cacheteros, bóxer, bra de media copa, transparentes.

Hubo días que andaba sin nada debajo para que fuera más fácil, si estábamos en la misma habitación, discretamente me apretaba las nalgas, o yo le agarraba su verga, me repegaba en el, me agachaba para que a través de mi escote viera mis tetas.

Fue tan rico coger con un madurito, tiene tanta vitalidad, que ni un tipo de mi edad (25 años)...

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