Soy Amalia la mujer de Juan, esta historia la cuento yo aunque no me guste escribir como a él, yo prefiero follar, porque como sabéis soy una ninfómana perdida, me gusta follar, raro es el día que no procuro que me folle alguien y encima a Juan mi marido le gusta, sobre todo cuando le enseño el coño lleno de leche de otro macho, me follan pollas de todos los tamaños, y me dice mientras más follas más bonito tienes el chocho, ya lo veis en su perfil. Estando mi marido la semana que estuvo en el Hospital, no íbamos turnando mis hijos y nueras para acompañarlo, la verdad es que yo estuve poco tiempo con él lo pase en casa preparando su regreso, mi marido que es todo corazón que sabía lo ardiente que soy, me dijo Amalia, ya no te podre follar ya sabes la operación de próstata que me han hecho, tu folla todo lo que puedas, pero conserva la apariencias, dada la posición social, yo le dije que no se preocupara que él sabía con quién me lo hacía, y siempre guardaría su cara.
Bueno pues una de las mañana, se me había terminado el butano, era sobre las 12 de la mañana, y llame a Rafael el butanero, para que me subiese una bombona a casa, y al llamarlo por el móvil me dijo que terminaba en la calle de al lado que no me preocupase que me guardaba una que llegaría a las 1, 30, pues seguí faenando en la casa, estaba con una camisón transparente sin nada debajo, se me veía mis tetas y los pelos de mi chocho claramente, además me sentía caliente, y mi coño emanaba flujos, como para que entrara una buena polla dentro, estaba pensando llamar a Rafael el panadero, a Manolo,
A las 1, 20 llego y toco el butanero al portero automático, y me dijo que le abriera para subirme la bombona de gas, cuando llego a mi puerta abrí tal como estaba escondiéndome un poco detrás de la puerta por si salía algún vecino, me dijo hola Amalia aquí tienes la bombona, y yo le contesté con picardía “anda métemela más adentro en la cocina jaja” y así lo hizo preguntándome que como estaba Juan mi marido, le dije que bien, y de lo que le habían operado, a lo que él contesto, perdona pues entonces es una pena con los buena que estas voy a follar menos que los Ropper y tú te conservas muy bien para tu edad Amalia, era yo un crío cuando estabas de novia con Juan y me pajeaba cada ver que te veía Amalia, me miro y se quedó embobado mirándome el coño, joder que pelos y que coño tienes mira como me has puesto, y yo le dije y estás loco deseando echarme un polvo a ¿que si?, él contestó pues sí, pero no quiero problemas con mi amigo Juan nos conocemos hace muchos años, Juan no va a decir nada mientras que lo mantengas en secreto le dije, y me dijo Amalia yo por follarte soy una tumba podéis estar tranquilos, todo esto lo decía sacando su polla por la bragueta del mono de trabajo, yo antes de nada le dije, anda metete en la ducha que vamos a pasar un buen rato ahora te doy unos slip de Juan, y así lo hizo.
Estando en la ducha, entre para darle una toalla y los slip limpio, él estaba enjabonado con su polla ya bien tiesa, abrí la mampara y le cogí la polla de unos 18 cm no muy gorda pero el capullo de punta como una lanza, me quite el camisón y me metí en la ducha con él, me agache y empecé a chupársela como si fuera un helado, él mientras se echaba agua por la cabeza para quitarse el jabón, al momento me dijo “Amalia no sigas chupando que me corro ”me puse derecha dándome la vuelta y le dije anda métemela que tengo el coño por dentro encharcado, entonces me la puso en la entrada y cogiéndome de las caderas de un solo golpe me la metió, se quedó un momento dentro sin moverse y al momento empezó a meterla y sacarla y empezó a decir” joder Amalia que coño más caliente tienes toma, polla toma polla, no la había metido a mis 38 años en un coño tan caliente y mojado, yo que estaba falta de polla, le dije dame fuerte vamos a corrernos juntos, más, más, ahi ahi uf… uf” los dos marcamos un compás impresionante hasta que al momento empezó a dar bufidos, y note como se estaba corriendo dentro de mi coño, yo me estaba corriendo a la par de él, pero no dejaba de metérmela y seguía fallándome no se le aflojaba la polla y me decía, joder tanto tiempo pajeadome por ti y ahora te tengo metida toda mi polla, no la saco hasta que no me corra otra vez, toma toma y yo le decía que parara pero él seguía follandome, que aguante tenía el butanero, le dije vámonos al dormitorio a mi cama y me sigues follado allí, no salimos de la bañera, él pegado a mi culo y no dejo ni que me subiera a ella me inclino, puse las manos en el colchón y me la volvió a meter cogiéndome de la caderas, toma polla toma polla que buena estas toma, toma me muero dentro, me muero por follarte Amalia que alegría, de mi coño salía su leche anterior mis jugos de mi corrida y de la que me estaba corriendo, porque estaba disfrutando de lo lindo, a los 15 minutos de estas dándome nos corrimos nuevamente los dos, me saco la polla chorreando, se fue al baño a lavarse y se vistió, diciéndome que si podía venir todos los días a repetir, le dije que cuando quisiera, pero que lo hiciera con disimulo, para no darle qué decir a las vecinas, o estuvieran mis hijos con su mujeres.
Al día siguiente quedamos por la tarde, y tuvimos follando hasta las 1 de la madrugada y me echo tres polvos uno de ellos en mi culo, la verdad es que follaba con muchas ganas y a mí me dejaba bien follada con sus leche dentro de mi coño, cuando volvió mi marido a casa, el seguía follandome porque Juan mi marido, se lo dijo que no dijera nada a nadie que podía follarme incluso delante de él ya que lo conocíamos desde novios, muchos días estaba chupándosela a Juan y Rafa por detrás me follaba los dos agujeros, mi marido le decía que ya que él no podía follarme que me follara Rafa, lo que el butanero le hacía muy feliz, y encima teníamos gas gratis.
Con este he follado en todas partes incluso hasta el otro día que estuvimos con mis hijos y sus mujeres en una Bar del mismo barrio, cuando tubo saludando a mi hijos y a nosotros se acercó a mí y me dijo al oído,
Amalia estoy frente tuya y me he dado cuenta que no llevas bragas, me tienes nervioso con la polla como un palo, entra un momento y te echo un polvo rápido, díselo a Juan para mientras entretenga a tu familia, se lo dije y me dijo vale, pero ten cuidado que no se den cuentan tus hijos.
Así lo hice, dije que iba al servicio , el butanero detrás para el de caballeros pero se metió en el de señoras no espero a nada me levante un poco la falda y toma toda dentro no duro ni dos minutos soltándome toda la leche dentro, me limpie con un clínex lo mismo que él y cuando salí me dijo mi marido bajito mientras que mi familia estaban saludando a unos amigos, dice ya te ha follado el butanero no y le dije si me ha echado un polvo rápido y dice que mañana vendrá a darme un repasito también jaja me dice que lo mío no es normal, que a mis 50 tacos lo ardiente y puta que me he puesto, y yo le contesto que puta no que son las que cobran, yo solo quiero follar y follar y más feliz soy sabiendo que él está conforme con todo ello, yo lo mimo con mucho cariño y más desde su enfermedad, y él consiente que folle a diestro y siniestro incluso delante de él porque le gusta cuando me están follando sobre todo a lo perrito, ver entrar y salir una polla en mi chocho y ver luego como me sale la leche es su ilusión y que como el eso no puede no quiere que me falte mi ración, de leche es un amor.
El lleva unos días después de su operación que trabaja desde casa con su ordenador y de la oficina le manda los papeles por mensajería o viene algún empleado a traérselo, lo que pasa es que casi siempre lo mandan por mensajería porque le cuesta menos que traerlo a casa un empleado.
Bueno pues el Martes pasado, serían las 11, 30 de la mañana y Juan estaba en el despacho que tiene en casa haciendo su trabajo, cuando llamo el portero de la casa, y me dijo Doña Amalia, hay aquí un cartero para entregarle a D. Juan un certificado, se lo mando para su casa, yo que estaba solo con una camiseta de spot y sin nada debajo, le dije a mi marido abre tu que yo mira como estoy, casi empelota y se me ve todo los pelos de chocho, y el mientras me dice cogiéndomelo y metiéndome un dedo a lo que yo al no esperarlo di un salto, me dijo joder lo tienes empapado, estas para metértela sin contemplaciones, estas caliente que pena que yo no pueda, yo le dije si sabes que mojada estoy siempre, y me dijo hoy no viene el butanero pues que te folle el cartero jeje.
Sonó el timbre de la puerta y nerviosa y caliente aún más por el dedo que me hizo mi marido, le abrí la puerta y el cartero era un hombre de unos 40 y pico algo barrigoncete pero estaba follable, me dijo Sra. me tiene que firmar es un certificado a nombre de su marido, le dije pasa un momento y dame donde tiene que firmar, el cuándo paso y me vio que me di la vuelta para llevárselo a mi marido me vio el culo por detrás y note que se echó mano a la bragueta, cuando volví para devolverle el papel firmado, lo pille con su polla en la mano dándose un meneo, yo le dije que hace usted porque estaba con los ojos cerrados, el muy cortado dijo perdón Sra., es que al verla así, y que llevo casi 40 días sin follarme a mi mujer porque tuvo una cría, estoy que me empalmo con cualquier cosa, yo si corta ni perezosa le cogí su polla y acariciándome mi chocho le dije.” Te gustaría meterla aquí” él dijo Sra. me gustaría metérsela y echarle un buen polvo, pero esta su marido, yo le dije no te preocupes, me agache y empecé a descapullarlo y besarle la punta, que ya estaba con liquido preseminal, y cuando me metí todo su capullo dentro solo dijo ayy madre mía Sra., no mucho que me corro, entonces me puse de pie y de culo a él y le dije venga métela en caliente el cartero ni se lo pensó, abrí con su capullo los pelos y los labios de mi chocho y de un solo golpe entro sola, joder que caliente esta esto por dentro Sra., me quema toda la polla a mi mujer ni cuando esta al máximo se le pone así de caliente, y yo le dije deja de pensar en tu mujer y muévete a ver si me haces correrme a mi antes de que tú te corras que por lo que veo vas a durar poco, empezó a moverse despacio la metía y la sacaba dándome con su capullo en la pipa, luego la metía otra vez me daba unos cuantos empujones y la volvía a sacar, y le dije que porque lo hacía, dice que como la dejara dentro se correría enseguida, así tubo unos 5 minutos hasta que la dejo ya dentro y empezó a darme más fuerte yo en la tercera metida que me pego ya estaba corriéndome lo que el al notar en su polla mi corrida quería correrse diciendo Sra. donde se ha hecho y le dije dónde va ser en el chocho yo ya no tengo peligro échame tu leche dentro que no se salga ni una gota, y así lo hizo de un empujón ya no la saco yo notaba gran cantidad de leche y además muy espesa como cuajada llenándome el chocho, se quedó un momento dentro con su polla descargando leche, me parece jaja que se le corto porque estado parado con su polla dentro apareció mi marido y sonriendo le dijo como va eso chaval, el cartero muy cortado, no decía nada más que” yoyoyo” y mi marido le dijo no tienes cojones de sin sacarla echarle otro polvo, si lo haces te la puedes follar siempre que quieras, venga machote, el cartero que no se le había aflojado del todo empezó con la polla dentro a apretar y moverse dentro, yo notaba que se le endurecía dentro de mi chocho, además me estaba dando más morbo viendo a mi marido como miraba al macho que me estaba follado, venga machote dale polla, que ya está goteándole el chocho del otro polvo, ya con toda su polla en plena dureza la metía y la sacaba, este polvo iba a durar bastante por lo que mi marido lo invito a que se fuera conmigo a la cama, y él se fue a su despacho y así lo hicimos venia detrás mía con su polla tiesa como un perro, con los pantalones a la rastra, yo le dije cuando me tumbe en la cama, quítatelos y metete aquí entre mis piernas, mientras se quitaba el pantalón yo me abrí el chocho y jugaba con la leche que me salía, que parecía condensada de lo cuajada que estaba, pero al subirse vi que se le había aflojado algo y le dije ven que te la voy a chupar un poco, me la arrimo a la boca y se la empecé a chupar hasta que viendo que había cogido otra vez su dureza, le dije abriéndome de piernas venga, guárdala aquí dentro carterito, se puso entre ellas y guiándosela con la mano, otra vez dentro yo creía que iba a aguantar poco pero el tío estaba duro, como su polla entonces el di la vuelta y me puse yo encima cabalgolo ahora era yo quien lo estaba follandolo lo cabalgaba despacio haciéndome sentir la polla por todas la pared de mi chocho, notaba escurrir su leche por su polla, estando follandome suena el timbre de la puerta y salió mi marido a abrir era el butanero que estaba de descanso, venia todo perfumadito y limpio, oía a mi marido decirle pasa y desnúdate ahi mismo, y pasa que se te han adelantado esta follado con el cartero, mi marido entro se asomó a la puerta y riéndose me dijo ahi viene el relevo otra polla, yo seguía encima del cartero subiendo y bajando sobre su polla y el comiéndome mis tetas me estaba corriendo del gusto que me estaba dando, le dije mójame bien el culo que vienen a llenarme otro agujero, y así lo hizo me estaba mojando en culo con su leche y la mía que me estaba saliendo por el chocho, el butanero estaba ya acariciándose su polla en la puerta del dormitorio, mi marido dice ahi la tienes seguir follandosela a ver si se cansa, yo sigo con mi cosas.
El butanero se subió a la cama y poniéndose detrás dijo, Amalia inclínate un poco que te la meta por el culo, vas a sentir dos pollas dentro, al cartero le dijo hola, vamos a follarla bien que esta Sra. es una folladora de banderas, solo sentir la otra polla dentro de mí y parecía que dentro se rosaban las dos, empecé a correrme otra vez, que gusto madre mía me moría de placer, me puse un pañuelo en la boca para que no se oyera mis gritos de gusto, hasta que note que el cartero se volvió a correr, se quitó de debajo y me quede a cuatro patas con el butanero dándome por el culo y ya cuando vio que el otro se había salido de mi chocho jugaba con los dos agujeros, hasta que también se corrió dentro de mi culo, tenía los dos agujeros llenos de leche, y agotada no podía con mi cuerpo, los dos el Cartero y el Butanero se fueron los dos juntos a tomarse una cervezas, diciéndole, ahi te dejamos a tu mujercita bien follada, nos vamos a celebrarlo te vienes Juan, mi marido dijo bueno bajo con vosotros y os invito por los servicios prestados, y yo me fui, para la ducha a asearme estaba sudada y con el culo y el chocho lleno de leche, a las dos horas apareció mi marido con Rafa el butanero, mi marido venia bebido porque se había tomado unos cubatas y no está acostumbrado, lo llevamos al dormitorio pero al de uno de mis hijos, porque Rafa, dijo si quieres Amalia me quedo por si Juan se pone peor, le dije bueno, pero tú no lo haces por él lo haces, por querer follar conmigo, pero ahora te metes en la ducha te aseas, que yo estoy rendida todavía del meneo que me habéis pegado el cartero y tú, y hay que descansar, de todas formas tu viene tocado también por el alcohol, ya veréis si estaba tocado, que cuando salió de la ducha y totalmente desnudo se tumbó al lado mío en la cama, donde yo estaba leyendo un libro y me dice, Amalia porque no dejas de leer y me la chupas un rato, yo que no tenía mucha gana, le dije bueno porque sabía que en dos mamadas se quedaba durmiendo como así sucedió, empezó a roncar que se comía la habitación, yo me di la vuelta como hago con mi marido, estuvimos durmiendo hasta las 5 de la mañana que él se tenía que ir a trabajar porque empezaba a las 6,30h aprovecho para antes de irse echarme otro polvo, y se fue, yo quede rendida y en la cama hasta las 10h que me levante a quitar las sabanas ya que estaban sudadas y mojadas de la leche de él que me salía por el chocho.