Nuevos relatos publicados: 7

Traicionando a mi mejor amigo

  • 4
  • 23.149
  • 8,95 (20 Val.)
  • 0

Mi nombre es Marco. Mi mejor amigo (Lucas) y yo nos conocemos desde muy chiquitos, nuestros padres son amigos y vivimos en la misma cuadra. Fuimos al colegio juntos, ahora, a la universidad. Podría decir que siempre fuimos muy unidos y compartíamos muchísimo tiempo juntos, días de semana estudiando y fines de semana jugando a la pelota... La verdad es que a donde yo iba él iba y viceversa.

Hace tres años mi amigo conoció a la que hoy es su novia, (yo diría mujer porque ya conviven) y a pesar de estar conviviendo nunca dejamos de vernos, la única diferencia es que ahora ella siempre estaba ahí con nosotros, la describo: Su nombre es Maite, es rubia de ojos celestes, mide un metro cincuenta (y contando) y la verdad es que no me puedo quejar, siempre los amigos nos quejamos de las novias ajenas porque nos alejan de nuestros compañeros, pero en éste caso no fue así, prácticamente éramos 3 amigos, íbamos a todas partes juntos y a ninguno nos molestaba, era divertido. Había tanta confianza entre los tres que nos contábamos todo, muchas veces me quedaba con ellos en su casa (que quedaba en el barrio contiguo de donde nacimos Lucas y yo) y jamás tuvimos ningún problema. No voy a mentir, Maite me parecía hermosa, pero jamás había sentido una atracción sexual hacia ella, la sentía tan dulce y sensible como mi hermana pequeña (Maite tiene 18, Lucas y yo tenemos 22) pero hubo un día en el que algo cambió, cambió todo, lloraba de rabia porque no podía sacármela de la cabeza, soñaba día y noche con ella y me sentía culpable por mi amigo.

La historia es así, Lucas siempre fue de carácter duro, poco sensible, él intimidaba a toda persona que pasara con su casi metro noventa, tenía buena presencia y tenía una contextura grande, no era musculoso, pero tampoco era gordo. A diferencia mía y de Maite que quizá éramos más fugaces, sensibles... Yo al lado de él no era la gran cosa, mido un metro setenta y no soy gran contextura, pero podría decir que soy llamativo y atractivo, quizá hasta más que Lucas… (Más allá de que sea mi amigo jamás entendí como Maite estaba con él)

Un día me invitaron a comer y cuando llegué Maite estaba en el baño, había dejado la comida lista para servir. Lucas le gritó "Salí del baño dale, vení a comer no te pongas en tarada" Sinceramente me preocupé, y cuando la vi tenía sus ojos totalmente húmedos, respiraba entrecortado intentando contener las lágrimas, me saludó y dijo "ya vengo"

No quise preguntar qué pasó. Llegó y apenas toco su comida, cuando terminamos de comer, junto los platos, lavó y se fue a dormir, con la excusa de estar cansada.

Cuando nos quedamos solos Lucas me pidió "perdón" por la situación y me contó lo sucedido. "Creo que Maite me engaña, necesito que me ayudes a descubrirlo" me quedé perplejo, sabía que mi amigo era muy dominante pero no entendía porque creía eso. Seguramente Maite lloraba por impotencia o por las miles de cosas que Lucas le habría dicho. De más está decir que yo en ningún momento pensé Maite lo engañaba, ella hacía y deshacía su vida en base a los intereses de mi amigo, Lucas la llevaba e iba a buscar al trabajo, en donde sólo eran mujeres. Muchas veces Lucas cayó de sorpresa para ver si algo pasaba y nunca encontró nada extraño.

Esa noche me fui y al llegar a casa me quedé inquieto pensando en mis amigos.

A la mañana siguiente cuando Lucas dejo a Maite en el trabajo vino a mi casa y me comentó de su "plan"

- Voy a instalar cámaras amigo

- Estás loco vos?

- No, y vos me vas a ayudar. No puede ser tan difícil, algo raro voy a encontrar te lo juro.

- Creo que estas dramatizando con todo esto, pero bueno.

- Necesito que me prestes la tarjeta así Maite no se entera de nada y hoy mismo las instalamos.

Asentí y a las 3 horas ya teníamos todo listo. Cámaras en la entrada, comedor y habitaciones, exceptuando el baño, todo se podía ver.

CONTINUARÁ.

(8,95)