Llegaste del trabajo, muy cansado, hace unas horas tuviste una junta muy pesada, los inversionistas se estaban poniendo muy pesados, los números bajaban y aún no descubrías el porqué, entraste a tu departamento, dejaste tu maletín en el sofá, querías ir por una copa de vino para relajarte pero estabas tan desesperado por ir a la cama que descartaste rápido esa idea, fuiste a tu habitación, pero encontraste algo inusual, tu nunca cierras la puerta de la habitación, estabas tratando de recordar si la cerraste pero ningún recuerdo llego a ti así que sin tomarle importancia abriste y te encontraste con algo que no esperabas, había una mujer en ropa interior en tu cama, estaba acostada de un lado, podías ver su culo levantado, era una chica muy hermosa, bueno al menos lo que veías de su cuerpo, no sabías que hacer, estabas poniéndote muy caliente, pues ese culo que tenía ella era grande y querías enterrar tu verga ahí, de pronto ella se movió, quedo boca arriba, su mano quedo en una de sus tetas grandes, algo estaba soñando porque su otra mano se metió en sus bragas.
Tú solo mirabas y sin pensarlo desabrochaste tu pantalón, bajaste tus boxers y empezaste con el movimiento de arriba y abajo en tu verga, mientras que ella movía sus dedos en su clítoris, no lo podías ver bien pero imaginabas como sus dedos acariciaban esa parte, por otro lado su mano apretaba su teta y ella de repente empezó a gemir, tú al ver la cara de esa chica te excitabas cada vez más, a ella no le faltaba mucho para correrse, asi que con pasos lentos pero largos, llegaste a lado de ella, tus movimientos en tu verga aumentaban cada vez más, te excitaba ver su cara, ver como sus manos estaban acariciando lo más precioso de ella, ella dio un grito que se pudo escuchar a kilómetros, finalmente se había corrido, su cara mostraba paz, saco su mano y viste como estaba repleta de sus jugos, tú en dos movimientos más y ya llegabas, empezaste a mover más rápido tú mano, te acomodaste para que tú semen cubriera las tetas y parte de la cara de esa chica, con tú mano libre agarraste tus testículos, los apretabas con una desesperación hasta que finalmente sacaste todo tu ser y efectivamente, todo el semen le cayó en la barbilla y en las tetas de esa chica, tu respiración estaba acelerada, cerraste los ojos por un momento y cuando los abriste, miraste como ella te veía y pasaba sus dedos por sus tetas recogiendo parte de tu semen y llevándoselo a la boca, sonriéndote, tú te espantaste y en eso despertaste...
Sí, todo fue un sueño, miraste cada rincón de tu habitación, no había restos de nadie más, solo estabas tú y la gran mancha que dejaste en la sábana a causa de ese increíble sueño que pareció tan real.
Muchísimas gracias por leer este relato, para cualquier duda o sugerencia mandármela al correo [email protected].
Besos.