Nuevos relatos publicados: 11

Me dejé llevar por su voz

  • 2
  • 15.578
  • 8,50 (6 Val.)
  • 2

En una noche de lluvia la distancia nos impedía estar juntos, luego de charlar un buen rato por mensajes, me llama, escuche su voz al teléfono, suave, excitada, casi ahogando el gemido diciendo... Seguimos por acá... Mi respiración se aceleró como nunca antes me había pasado al escucharlo... Estaba dispuesta a dejarme llevar por el placer... solo quería disfrutar a la distancia disfrutar como si estuviera acá… comenzó tan suave como siempre, podía sentirlo gemir como intentando contarlo... Pero era más fuerte que el... Me calentaba cada vez más... yo seguía con mis manos los movimientos que me indicaba... Comencé recorriendo el borde mi boca recordando sus besos... Baje con mis manos suavemente por el cuello, hasta llegar a mis pechos, duros de la excitación, escuchando su voz excitada diciendo acarícialos suave, humedécete el pezón como si fuera mi boca... Seguí bajando tus manos lentamente...

La excitación nos había puesto a diez mil, me pedía que juagara con mis manos que humedeciera mi dedo y me acaricié... Como si fuera su lengua húmeda y caliente, respondía a cada uno de sus pedidos... Me excitaba tanto que ya no tenía control de mí… me acariciaba suavemente, con ambas manos... Estaba tan excitada que solo podía responder con gemidos... Podía sentir como él estaba de excitado... Su relato de cómo se acariciaba me volvía loca...

Comencé a penetrarme con un dedo, estaba muy mojada, muy excitada, alternaba penetrarme con caricias circulares en el clítoris como el me lo pedía. Mis manos eran sus manos, solo respondía a sus pedidos, acostada boca arriba entregada al placer, mi cuerpo temblaba, mis piernas se tensaban, podía sentir que estaba a punto de alcanzar un orgasmo... Las caricias suaves a mi clítoris, jugar con mis dedos estaba dándome tanto placer que no lo podía creer, su voz diciendo tócate, acaríciate, quiero que llegues hicieron que algo dentro de mi estallara... Apretaba mis piernas fuertemente gemía y gemía y toda mi excitación estaba en su punto máximo, podía sentir como mis fluidos mojaban mis manos.

Ahora era mi turno... Quería escuchar como el tenia un hermoso orgasmo para mí...

Continuará...

(8,50)