Nuevos relatos publicados: 16

Mi primer trío antes de casarme

  • 8
  • 24.737
  • 9,17 (12 Val.)
  • 3

Fue antes de casarme y unos días antes de los días de mi boda. Mi mejor amiga de la infancia y con quien experimenté muchas emociones durante los años de mi adolescencia. A ella le decía Jovi y la conocí de muy pequeña. Solíamos jugar solas y al ir desarrollando nuestros juegos cambiaron tanto que nos contábamos cosas personales con mucha tranquilidad porque nos era curioso como con el tiempo, ciertas cosas nos hacían sentir. Nos dejamos de ver unos años, y entonces me encontraba entrando a los 21 años y quería compartir mi alegría con ella. Me iba a casar, y sin haber tenido gran experiencia en relaciones maduras, también tenía curiosidad que me cuente sus experiencias. Jovi me habían contado, que se había inmiscuido en relaciones un poco fuertes sexualmente. Después de que juntas presenciamos como una vecina tenía sexo con un amigo allí afuera de nuestra ventana en el vecindario, al parecer su curiosidad la había llevado a descubrir su adicción por el sexo. En pocas palabras se había vuelto muy promiscua y había experimentado con hombres mucho mayores que se habían encargado de enseñarle muchas cosas.

Llego a mi casa para pasar conmigo esos días y ayudar con los preparativos antes de mi gran día y note que su promiscuidad era muy evidente aún en su forma de llevar una conversación. Siempre parecía insinuar sexo. Mi prometido y yo habían llegado muy al borde de penetración pero siempre nos absteníamos. Fue una noche, unos días antes de la boda, que decidimos con Jovi dormir en el mismo cuarto. Yo, aunque creía tener un buen cuerpo, al lado de Jovi me faltaba mucho. Jovi había desarrollado bien. A pesar de ser dos años menor que yo, siempre tuvo más caderas, más busto y era mucho más bonita.

Casi estábamos por retirarnos al cuarto para entablar una amena conversación cuando Jovi fue a cambiarse. Yo me puse mi típica ropa de dormir, pero jovi entró con una bata ligera y solo tanga. Se notaban sus tetas grandes y pezones que se traslucían a través de su ropa. La verdad me estremeció, y rápido empezó mi corazón a latir. No sé qué sentí en ese momento pero me impactó, y para decir verdad, creo que me excito bastante. Esa noche mientras platicamos, yo no podía dejar de sentirme inquieta y tratar de no mirar su cuerpo tan fijamente. Al decidir retirarnos a dormir, esa noche pensé mil cosas y en mis sueños, no podía dejar de fantasear que mi futuro esposo y ella estaban haciendo el amor. Creo que esa fue la primera vez que pensar en que él podía estar cogiendo a otra me excitaba. Me traía placer sentir que ella tomaba a mi futuro compañero y se dejaba envolver en sus brazos y besos apasionados. Me desperté varias veces excitada y deseando ver que eso realmente pasara, pero estaría ella dispuesta? De mi futuro esposo no tenía duda, porque ya había notado como la vio de arriba a abajo el día que se la presente.

Al otro día, nos levantamos, yo un poco exhausta y no sabía cómo insinuar mi próxima conversación con Jovi. A medida que arreglamos el resto de detalles para la boda, salió a la plática la despedida de soltero. Esa parecía ser mi oportunidad. Por supuesto que no me agradaba la idea de que mi esposo estuviera considerando pasar la noche con una mujer antes de casarnos, pero no podía sacar de mi mente a mi amiga Jovi haciendo el favor y dejando que mi prometido la cogiera. Después de todo sería entre amigas, y yo sabía que él estaría dispuesto a probar y muy agradecido conmigo. Me arriesgue, y así como por broma le dije: “Jovi, tú me harías un gran favor?”. Ella, por supuesto estuvo de acuerdo, así que proseguí diciendo:” tú pasarías la noche con mi prometido como despedida de soltero?” Sin ni siquiera mostrarse sorprendida, Jovi me miro y sonrió. Me dijo: “claro que sí, amiga, quieres estar presente?”. La verdad es que me excite tanto solo de pensar lo que vería. Mi mejor amiga con mi futuro esposo y yo en medio de todo eso. Esa noche le llame a mi prometido y lo invite a pasar un rato con mi amiga Jovi y yo. Ya había notado como el la miro la primera vez que los presente y aun eso me excito. Esa noche llego mi prometido sin sospechar lo que habían planificado, y entro en mi apartamento. Yo había preparado unas botellitas de vino que usamos para relajar a mi prometido un poco. Él no sabía que teníamos en mente así que eso hacía que todos nuestros preparativos fueran más excitantes.

Al llegar mi prometido, se sorprendió de qué Jovi y yo usábamos ropas un poco más entalladas y provocativas que lo normal, así que de entrada sonrió y nos miró de pies a cabeza, por supuesto muy contento. Rápido le ofrecí una copa y él se la tomó apresurado. Lo senté en el sillón de la sala y yo me senté a su lado como típicamente lo hacía, excepto, que lo bese suave y sensualmente. No me detuve con uno, sino que continué besándolo hasta que lo sentí relajarse y acariciarme suavemente. Jovi estaba sentada en el sillón de enfrente y solo observando, y sin duda, lentamente excitando con la escena de mi prometido y yo tocándonos y besándonos delante de ella. Jovi, lentamente se acercó y mientras yo besaba a mi prometido, Jovi puso sus manos en sus rodillas y se acercó a él con una mirada picaresca. Mi prometido se puso algo nervioso pero como esperando que esto terminara siendo lo que se había imaginado antes. Yo me moví y deje que Jovi tomará el control y ella levanto un poco su vestido y descubrió su culo que revelaba la tanga negra que usaba. Yo me senté enfrente de ellos tomando el mejor lugar para disfrutar el espectáculo. No sé si mi prometido estaba asustado o excitado pero lo seguro es que no se lo esperaba. Jovi empezó a menearse delante de él tocando su cuerpo y sacándose el vestido lentamente. Sus caderas y cintura tenían las medidas perfectas para excitar a cualquier hombre, y en estos momentos a esta mujer. Pude ver como mi prometido empezó a mirarla como absorbiendo cada curva y detalle de su cuerpo y en un momento como sin explicarse porque, la cogió del culo. Jovi seguía quitando su ropa y al llega a su brazier se lo quito. Mi prometido no supo qué más hacer que enterrar su boca en sus tetas y lamer los pezones de Jovi. Fue en ese momento que mi excitación ya no soporto y me acerque a donde estaban. Tome a Jovi el rostro y la bese, fue una sensación exquisita porque ella devolvió mi beso. Allí mientras mi prometido chupaba sus tetas, yo la besaba con pasión, comencé a acariciarla mientras mi prometido se puso de pie y empezó a acariciarla por atrás, envuelto también en lascivia, observando como las dos, ahora desnudas, nos tocábamos y besábamos. Acaricie su cuerpo y ella el mío y sin darnos cuenta terminamos los tres en la cama. Mi prometido tomo a Jovi y se acostó sobre ella besándola y chupando sus tetas, acariciando su culo hasta que bajó a besar y chupar su pussy. Yo aproveche para chupa sus tetas y dejar que ella me chupara las mis, excitándonos hasta sentirnos envueltas en una pasión incontrolable. Mi prometido ya excitado pidió mi permiso para penetrarla y yo con gusto se lo cedi. Quería que fuera ella y no yo, tal vez porque quería sentir sus besos apasionados mientras ella tuvo un orgasmo y gemía de excitación. Mi prometido cogió a Jovi con fuerza y la puso con el culo para arriba y yo me acosté con piernas abiertas y ella me chupaba mi pussy mientras mi prometido entraba por su culo. Esa noche fue tan excitante que no podíamos terminar de jugar uno con el otro. En un momento, Jovi cogió el miembro de mi prometido y después de chuparlo hasta que palpitaba de excitación, lo metió en su boca hasta tocar su garganta y el eyaculo dentro dejando todo la boca de Jovi chorreando de leche. Yo estaba ardiendo y baje a el pussy de Jovi y comencé a chuparlo metiendo mi lengua profundamente y besando de vez en cuando a mi prometido, hasta que Jovi ya no soporto y comenzó a tener su último orgasmo. Jovi y yo seguimos siendo amigas, y muy buenas, fue mi dama de honor y mi ahora esposo de vez en cuando menciona su nombre cuando hacemos el amor. Y cuando eso sucede sé que tenemos que pasar una tarde en casa de mi amiga Jovi.

(9,17)