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Sexo internacional

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Soy de Venezuela, he tenido aventurillas virtuales con hombres de siete (07) diferentes nacionalidades, lo primero que veo en un hombre es su acento y su polla, y por supuestos en todos estos países hay machos bien dotados. Si tuviera dinero, viajaría especialmente para probar todas esas vergas extranjeras que tanto me gustan, y para dar a conocer el producto de mi tierra, un culito venezolano

Colombianos: ¡Mi hermano país! ¡No podría olvidarme de ellos! Mi sueño es ser la puta de un soldado Colombiano, para que me domine con su mejor arma: ¡Su Verga grande y hambrienta! Yo por supuesto estoy a la disposición de dicha autoridad, para dejarme ser fusilada, o mejor dicho, reventada. Sus comidas típicas son el chorizo y la morcilla, que me comería con todo gusto, al ritmo que ellos me exijan. 

Argentinos: Famosos por su dulce de leche, me fascina el dulce leche y quisiera probar el de Argentina. Pero no me conformo con eso, deseo deleitar la materia prima, la auténtica leche argentina, una espesa leche, blanca y abundante. De hecho no solo quiero probarla, quiero sentirla dentro de mí, directo del empaque, grande y firme.

Cubanos, dominicanos y puertorriqueños: ¿Cómo dejarlos de lado? Amo la comida Caribeña, en especial la Yuca, pero específicamente otro tipo la Yuca. ¡La Yuca de macho! No por nada dicen que en el mar, la vida es más sabrosa. Una buena follada es aún más sabrosa, con el placer de hacer feliz a un robusto semental caribeño, al dejarlo reventar alocadamente mi virginal culito.

Mexicanos: En México hay mucho machismo, pero eso no me molesta, porque es justamente lo que necesito: un macho bien dotado, fuerte, alto, robusto y dominante, para que me enseñe a vergazos que él es quien manda. Les encanta el picante, quiero que me lo demuestren la cama

Españoles: ¡La Madre Patria! Ese es justamente mi plato de entrada, para complacer a mi macho español, pero con la madre de las mamadas, a esta boca grande y tragona hay darle alguna utilidad ¡Olé! Me gustaría que torearan, pero  me claven otro tipo de puntilla, una de carne, gruesa y larga, que llegue hasta lo más profundo de mis entrañas y me remate con puro dolor y placer. Una vez me dijeron que los españoles no quieren a los venezolanos, pero estoy casi seguro de que eso es falso, porque de hecho un español me dijo que le fascinamos. Me provoca comprobarlo, no perdería nada  ¿Tendrán alguna comida típica y erótica para mí, que sea distinta las demás mencionadas?  Siempre estoy hambrienta, sean creativos, sorpréndanme

Concluyo mi quinto relato con la fantasía de tener sexo con nueve (09) hombres más: chinos, alemanes, franceses, italianos, africanos, chilenos, ecuatorianos peruanos y panameños,

¡Me gustan los hombres en cantidad!

Como pudieron ver, me gustan tanto negros como blancos, no discrimino por raza, y mucho menos por nacionalidad.

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