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Mi segunda vez

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Hola de nuevo.

Esta vez voy a tratar de ser un poco más explícito en mi relato, como les comente anteriormente no soy muy bueno contando mi historia, sexual, pero todo lo que he vivido asido maravilloso, hoy les contare sobre mi doctor favorito, resulta que el doc. Max, era un vecino que vivía cerca de la mi casa, él trabajaba en una clínica de gobierno y era muy querido por sus pacientes, resulta que después de haber tenido aquel encuentro tan fantástico y un poco doloroso con francisco, tenía las ganas de contárselo a alguien y a la vez repetir aquella sensación tan esplendida.

Fue una tarde en que yo estaba con esa sensación de contarle a alguien mi suceso y a su vez con un poco de dolor en la parte anal, por aquel instrumento que me había entrado unos días atrás, que recurrí, con mi doctor, esa tarde, recuerdo le toque la puerta, y el sonriente me abrió, me dijo pásale que se te ofrece, yo camine hacia su sala y le mencione que quería consultarlo, ya que tenía una molestia, por temor y pena lo quería decir que parte era la que me dolía, por lo que me dijo pásale, y siéntate su casa era de dos piezas, solamente tenía su sala y su cuarto serbia de recamara, y cocina a la vez, por lo que me dijo pásale me estoy haciendo de comer, y me cuentas que te sucede, yo con la pena, le mencione que había tenido relaciones con alguien y que a pesar de ya tener varios días aun sentía la sensación de dolor, me solicito que me bajara los pantalones para auscultarme y revisar bien, hasta esos momentos todo era normal para mí, me desvestí, y me solicito que me colocara a la orilla de cama en cuatro patas, yo me coloque, mire que se colocó sus guantes, y empezó a auscultarme, pero al volver a sentir aquellos dedos hurgando sobre mi ano, me comencé a estremecer, y un escalofrió recorrió mi espalda, el, noto esa sensación, y coloco un poco de lubricante, en sus dedos y siguió con la auscultación, me menciono que tenía el ano un poco escoriado, pero que era normal después de un ruptura de culo, muy serio me dijo, quien te cogió que te dejo todo el ano escoriado, yo un poco apenado por aquellas palabras le conté todo lo que había pasado con francisco, siguió tocando mi ano, cuando de repente sentí, como uno de sus dedos entraban en mi ano, y nuevamente ese estremecimiento que me hizo arquearme de placer, ya que al meter los dedos estimulaba mi próstata, y eso me elevo a mil, ya con la calentura a mil y acelerado el doc., me dijo que si quería tener un cotorreo con él, en el momento no le entendí su frase, pero el volvió a insistir, yo acepte, ignorando en ese momento de que se trataba, el dejo de meterme los dedos y comenzó a lamberme el culo, con una rapidez y fuerza metiendo su lengua en mi orificio, y acariciándome las nalgas, agarrándome con fuerza y acariciándome todo el cuerpo.

Luego de aquella mamada que me había proporcionado el doc., muy quedo me dijo, quiero que me la mames, era la primera vez que iba yo a mamar una verga, no se sentía una sensación algo rara, me hizo que me hincara y estando frente de mí se bajó los pantalones y su verga quedo expuesta, no era tan grande como la de francisco, pero si más grande que la mía, aproximadamente 18 cm algo normal diría yo, cuando se la mame y me acariciaba el pelo, y con sus manos me hacía que aquella verga entrara en mi boca y en mi garganta, poco a poco fui sintiendo como aquel instrumento empezaba a tomar vida y se levantaba con gran energía.

Cuando ya la tuvo bien erecta, me levanto, me volteo de espaldas a él, y estando parados me dijo, ábrete las nalgas, yo me las abrí, y coloco aquella verga en la entrada de mi ano, como yo estoy un poco mal alto que el, me la empezó a meter poco a poco, pero como no me entraba toda, y al le costaba un poco de trabajo ya que tenía que levantarse con la punta de los dedos del pie, me solicito, que me acostara boca abajo, el comenzó a lamber toda mi espalda, me acaricio cada centímetro de mí, me beso las nalgas, y nuevamente me lambio el culo, me coloco un poco de lubricante y me la tallo un poco sobre mis nalga, yo estaba en el universo, ya que con Francisco había sido brusquedad, y con el doc. era dulzura, me dijo mordiéndome la oreja, ábrete de piernas y ábrete las nalgas, yo lo hice y aquella verga empezó abrirse paso poco a poco sin que mi ano pusiera resistencia, luego comenzó aquel mete y saca de nuevo, yo no lo podía creer, estaba cogiendo de nuevo y con alguien mayor que yo, aquel dolor que sentía poco a poco fue desapareciendo hasta que finalmente se convirtió en placer, esa tarde fue esplendida, ya que cogimos toda la tarde en todas las formas, pero lo que más recuerdo de mi doctor es aquel mete y saca tan delicioso que me hacía estremecerme.

Recuerdo claramente que me dijo estando abrazados en la cama, que hermoso culo tienes y que lindo aprietas, quiero que vengas con migo mañana, ya que tendré visitas y quiero que te conozcan, yo acepte, pero antes le dije, quiero que me cojas de nuevo, me levanto las piernas, saco su instrumento nuevamente erecto, y me la volvió a meter aquellos 18 cm se perdían en la profundidad de mi ano, el me enseño una técnica para apretar la verga con el culo en ese momento, y créanme es la sensación más placentera sentir como penetra, y sentir aquella sensación de mordida dentro es fenomenal, pero eso se los contare luego...

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