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Viaje con Silvia

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Esto ya hace años que pasó. Mi relación con Silvia, la viuda alegre como yo le he puesto, porque sin ánimo de ser machista esta mujer con sus 32 años tiene en el plan egoísta pensamientos antiguos, ya que presume por lo menos conmigo de su buena pensión de viuda y del dinero que ha cogido por el accidente de automóvil de su marido, que le permite hacer como dice ella lo que le sale de su chichi.

En fin mi mujer que también hace de las suyas follándose a quien ella quiere, yo como tengo mi rollito con mi Carmela y ahora con Silvia, vivimos el matrimonio feliz pero en el tema sexual cada uno se lo monta como quiere sin complejos ningunos.

Pues bien se da la casualidad, que mi mujer planea irse de viaje el puente pasado del 1 de noviembre a Sierra de Cazorla, con la amiga de cuando se fue de fiesta cuando se estuvo follando a los mulatos, a lo que yo me imaginé que quería tíraselos ella y su amiga todos los día del Puente, le dije cariño disfruta de tus cuerpos que yo intentaré hacer lo mismo jajá.

En fin cuando ella el viernes partió sobre las 6 pm para su viaje con el vehículo de su amiga, yo llamé a Silvia a ver como tenía planeado los días de fiesta.

Silvia me contesto que estaba deseando hacer algo fuera de lo normal, yo le dije que estaba libre y solo todo el puente, a lo cual me dijo que si aceptaba y por cuenta de ella nos iríamos de balneario, si me parecía bien, y a uno del norte de España, y decidimos irnos al de Santander, cogimos mi coche y a hacer kilómetros, llegamos la mañana del sábado a la 11 am.

Llegamos al balneario, a recepción y como por el camino habíamos reservado la habitación, con todos los servicios del balneario, sauna, masajes, etc., pero privados para los dos solos.

Esta mujer era la mujer que me gustaba a mí, por todo por su belleza, saber estar y a su vez ardiente, que pena haberse quedado viuda tan joven.

Es ardiente, como el fuego, en el camino para Santander paramos a tomar unos aperitivos en la localidad de la Carolina, y una vez saciados nuestros apetitos, ella quería saciar el sexual, por lo que disimuladamente antes de reanudar la marcha me dijo Rafa voy al baño de señoras, vente en un minuto detrás y en vez de entrar al de caballeros te metes en el de Señoras que tengo mi chocho choreando, y si te parece echamos un pinchito jaja y así lo hice.

Cuando entré estaba en unos de los baños, con sus pantalones quitados solo con las braguitas quitadas, y que iba ya cachondo con mi polla medio tiesa ya, me la saqué, para ya metérsela de tirón y me dijo echa el freno macareno, dámela que me la coma antes, y así lo hizo echó el pellejo para atrás y empezó a hacerme una mamada que superaba a las de su amiga Carmela, yo me estaba encaprichando de Silvia por su belleza y  juventud, y su forma tan ardiente y a la vez disimulada, pues con todo eso, con un par de chupadas en mi capullo noté que me iba a correr, se lo dije y en un momento se levantó se me puso de culo y me dijo descarga en mi coño que es tu depósito que tiene mucha hambre de leche, esta es la segunda vez que follo contigo desde que me quede viuda, Ignacio va por ti, era el nombre del que fue su marido.

En fin le di algunos empujones y nos corrimos los dos a la vez, ella al sentir mi leche caliente en su estrechito coño, se la tuve metida dentro hasta que solté la última gota, nos repusimos las ropas y a continuar el viaje a Santander, me dijo que quería llevar su coño lleno de leche porque en Aranda de Duero quería otro polvo.

Continuamos nuestro viaje hasta Aranda del Duero que llegamos sobre las 10pm, hora de dejar nuestro equipaje en el hotel Aranda que está muy céntrico, y nos fuimos a comernos una pierna de cordero lechal.

Cuando dejamos el vehículo en el parking, me pegó un buen magreo en mi bragueta antes de subir a la habitación, Silvia me dijo que había probado otra vez el follisqueo, y que le gustaba mucho los hombres cuarentones y con el pelo blanco que teníamos un encanto especial, le dije que se tranquilizara que teníamos cuatro días para nuestro desenfreno sexual pero que me dejara recuperarme un poco.

Dejamos el equipaje en la habitación de matrimonio, que la subió el mozo del hotel, con ella y le dije que la esperaba en el Bar-Pub del hotel, yo quería evitar subir a la habitación solo quería refrescarme la cara un poco pero evitar subir a la habitación con Silvia y entre al baño del pub.

Cuando Silvia bajó, se había duchado, y se había puesto un vestido escotado, dos dedos por encima de la rodilla, estaba preciosa para comérsela, solo me dio un beso muy tierno y me dijo al oído “Cariño como estoy” yo le contesté para comerte pero vamos que son las 11,30pm y no vamos a comer cordero, todo era porque al verla la hubiera metido en el wáter y me la hubiera comido enterita, que frescura estaba radiante, salimos rápido del Hotel, bajo las miradas de los hombres que había en la barra.

Llegamos nos pedimos una botellita de ribera del Duero unos aperitivos de queso y jamón y una pierna de cordero para los dos, solo para no alargar esto os digo que con su pierna estaba acariciando mi bragueta, y me tenía a cien, estaba ya empalmado con los aperitivos.

Salimos del restaurante y nos fuimos camino del hotel, yo quería a ver si parábamos a tomar unas copas yo dando carrete a la cosa, por lo que me esperaba yo le decía que tenía 10 años más que ella, que no podía llevar tanta marcha sexual como ella quería, ella me decía que su amiga Carmela le había dicho que para mi edad era un semental “jajá dije yo” y además tenía mujer muy ardiente, y me contestó que para lo que follaba con ella, sé que ella folla con otros sin problema y que tú te follas a Carmela.

No hicimos nada más que subir en el ascensor de hotel y ya me la había sacado de la bragueta mi polla para sobarla, ahí descubrí que debajo de su vestido verde de raso estampado no llevaba bragas, su culo respingón y al salir vimos por el pasillo que no había nadie y que no podía aguantar más le metí la mano en su chocho y estaba ya empapado le levante una pierna y se la metí de un solo golpe, ella a consecuencia del morbo y de mi empujón se mordió los labios para no gritar yo solo me dedicaba a darle fuerte le di la vuelta se agacho y se puso culo en pompa y se la volví a meter ella jadea como una posesa y sudaba a más no poder solo decía “mas, mas, mas mi macho darme más, que quiero recuperar el tiempo perdido”, no me ha follado nada más que tú Juan, yo quería que ella en un par de empujones más se corriera y yo aguantar hasta que entráramos a la habitación, con una mano acariciaba su pipa y con otra un pezón eso es lo que hizo que se corriera abundantemente tanto que me dejo en la bragueta de mi pantalón gris una gran mancha blanca, menos mal que íbamos directos para la habitación como así lo hicimos.

Llegamos y nos fuimos derechos a la ducha, no desnudamos rápidos y empezamos a meternos los dos en una bañera yacusi, para relajarnos cogimos dos whisky de la nevera del bar y empezamos a hablar de nuestras vidas de matrimonio, pero ella lo que quería es que me corriera yo, y empezó a echarme whisky por mi capillo y a chuparlo como si fuera un helado, con lo cual otra vez se me puso tiesa como un burro, ella se sentó sobre mí y empezó a cabalgarme despacito y a mover su caderas y me decía “Juan relájate que ahora la que te va a trabajar soy yo” empezó a subir y a bajar despacio, y conforme me veía más relajado subía su ritmo, yo solo levantaba la cabeza para beber whisky, hasta que ya no pude más le di la vuelta la puse a cuatro y empecé a bombearla fuerte porque quería ya córreme e irme a la cama y así lo hice, no sé si fue por el cansancio del viaje o por lo que fue que tarde bastante en echarle mi leche lo que llevo a que ella tuviera otros dos órganos más antes de empezar yo a echar leche y llenarle el coño, cuando terminamos nos secamos como pudimos y no tiramos a la cama pues queríamos dormir yo quería salir para continuar hasta Santander sobre la 8am, fue tanto nuestro agotamiento que nos despertamos a la 9,30, bajamos a desayunar y a continuar el viaje, sobre la 10.29, rumbo a nuestro destino, ella quiso conducir un rato para que yo descansara hasta llegar a Puenteviesgo.

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