Nuevos relatos publicados: 7

(18-B) Los amores de Ana Etxeberría

  • 2
  • 13.077
  • 9,00 (3 Val.)
  • 0

30

-¿Todas en sus puestos? –preguntó Ana. El silencio fue un si general-. Se rueda. Cinco… y acción.

Ana hace acto de presencia y se arrimó al inspector Balaguer. Le quitó del todo los vaqueros y los boxers, los lanzó lejos y Gabriela se apoderó de la ropa. ¿El motivo? El móvil del inspector Balaguer. Se lo pasó a las concejalas y ellas a su secretaria que procedió a unas gestiones rápidas.

A lo primero que procedió fue entrar en el canal de WhatsApp de Irene y dejar varios mensajes.

Vete a tomar x culo. Va a hacer el video porno tu puta madre. Sube a mi dedo corazón y pedalea, zorra de mierda.

Luego la secretaria bloqueó el canal y el número de móvil de Irene.

-Perfecto.

A continuación usó la cámara del móvil para hacer varias fotos sexuales entre Ana y el inspector Balaguer.

-¡Au!

-Otro.

-¡Ay!

-Dale otro.

-¡Joder!

-Más, quiero más.

-Contigo me siento una mujer completa… ¡au!

-Otro más.

-¡Ayy!

-Más alto.

-¡Coño! ¡Qué rabo me estoy metiendo! Me da pena Irene. Lo que se está perdiendo.

-Dale, dale más.

La secretaria volvió al WhatsApp, esta vez al canal de jefe inspector y le adjuntó las seis fotos de sexo.

-Adiós a la placa de policía –sonrió ella.

Siguió toqueteando el móvil y descubriendo el pin y el puk. Lo anotó en su bloc de notas.

Seguidamente hizo una llamada a Virginia Antequerana.

-Hola, Virgi, soy yo, Amy Roncesvalles.

-¿Está ahí follando?

-Lo tengo delante.

-Ya escucho los gritos de Ani. Esta es mi chica. ¿Es nuestro hombre?

-Sin duda alguna.

-Quiero fotos y el vídeo en cuanto eyacule. Me importa una mierda lo que diga Ani. Ese material lo deseo tener esta misma hora, ¿entiendes lo que te digo? Creo que levantamos una piedra y hemos encontrado un billete de 200.

-O de 500 por lo que veo.

-Doy fe, Amy, bueno, mi coño da fe.

-Lo tendrás todo en tu móvil, Virgi.

-¿Ha recibido mi padre las fotos?

-Sí, y ya las ha visto. Es un camino sin retorno.

-Dile a esa panda de zorras que esta noche quiero a ese poli en mi cama.

-Pues tendrás que ponerte a la cola.

-Amy, si lo arreglas te doy 500 euros.

-700 y hacemos un trío con él.

-¡Hecho!

-No te preocupes por nada, zorrón –y colgó.

-¿Cómo vais? –se aproximó Ana a las concejalas.

-Yo he mojado las bragas –aseguró Blanca Baena, una de las concejalas-. Tengo el culo pegado al asiento.

-Tu coño ha hecho de ventosa, ¿no? –rió Ana.

-Ya está hecho –acabó la secretaria con el móvil del inspector Balaguer.

-Dame eso.

31

-¡¡¡COÑO!!! –alcanzó Irene el clímax y quedando exhausta en su cama.

-Oh, Irene, eres la puta hostia –jadeaba la chica a su lado.

-Quita, joder, que tengo sofoco –la echó de la cama a patadas-. Coge tus bragas y a tomar por culo.

La chica obedeció humillada.

Irene se bajó de la cama y bebió un buen trago de agua. Es cuando se percató que tenía varios WhastApp del inspector Balaguer.

-¡Será hijo de puta!

32

Hecho una furia, el jefe inspector pulsó el intercomunicador del despacho.

-¿Hija?

-Dime, papá.

-Tráeme un café bien cargado. Lo voy a necesitar.

-Voy.

“De puta madre”, cerró Virginia los puños en señal de victoria.

... continuará.

(9,00)