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Perro sumiso

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La tarde lentamente estaba cayendo en casa del dominante, estaba fuera y pronto regresaría a casa a la espera de que su esclavo sumiso obedeciera a la orden que se le hubiera impuesti, hoy sus demonios estaba hambrientos y necesitaba verle en estado de sumisión y con los pies anclados al suelo que es el sitio donde debe permanecer en este día.

Su esclavo por otra parte, estaba obedeciendo a las órdenes de su señor dominante, permameciendo inmóvil y en el suelo

Su respiración era tranquila, pensaba en él mismo, en las circunstancias que le habían llevado hasta ahí, Takeru sin previo avisi le ordenó que hoy era el día, hoy iba a postrarse como un esclavo, hoy quería verlo humillado, así, sin mas, normalmente esto ocurría cuando a Takeru le iban mal las cosas, su ego le subía y solo estaria relajado dominando y sodomizando a Daisuke, el único que en aquellas circunstancias le haría caso y este no debía decir que no, de lo contrario recibiría un castigo muy severo, de esa forma Daisuke perdió su derechi por unas horas a see un ser humano y se convirtió en un objeto, un animal a los pies de su domimante.

--- A ti te gusta que te humillen, a mi me pone humillarte, por una vez en esto estamos de acuerdo ¿No te parece ideal?

-- Sí lo es, amo --. Contestaba Daisuke a cuatro patas con Takeru a su lado metiendole el puño muy adentro del ano, sólo por diversión, sólo por sentirse bien Takeru, sólo por descargar toda su ira contenida contra la mala experiencia que le habia echo ser así, abusar de Daisuke era lo único que le iba a relajar.

-- Voy a salir, quédate en el lugat donde hoy permaneces, también permanece mojado y excitado, volveré en un rato con un premio para tí --. Le dijo saliendo por la puerta.

-- Gracias señor , estaré esperando en el lugar donde usted me ha puesto --. Contestó de rodillas postrandose ante él.

Las horas pasaron y Takeru volvió, Daisuke escuchó las llaves abriendo la puerta lentamente, el dominante había regresado.

-- Sea bienvenido a casa, señor --. Dijo Daisuke postrado de rodillas como un perro y desnudo

-- ¿Has eatado pensando en tu amo y señor?

-- En todo momento que ustes ha estado lejos de mi

-- Vamos a comprobarlo

Tiró de una cadena que le tenía unida a dos pinzas electricas ancladas a ambos pezones, ambos estaban irritados por la fuerte sacudida hacia adelante, Daiauke no emitió ningún quejido, su amo y señor se lo había advertido, ningún ruido, ninguna queja.

Le bajó el tanga que tenía puesti donde se le veía demasiado el pene pero eso no era lo de menos, lo importante era ver si había mojado tanto por delante como por atrás, por delante había solo una pequeña humedad en el tanga, por detrás su ano estaba repleto de fluidos manchando debilmente el suelo, el pene vibrador de plastico había dado resultado, estaba repletl de buen lubricante viscoso y sabroso

-- Hiciste casl a mis ordenes, buen chico, es lo que debes hacer siempre --. Le acarició el cabello y extendiendo su zapato, ante eso Daisuke ya sabía que tocaba

-- Es un placer servirle señor --. Le lamió los zapatos como si de un vil perro se trataba, humillación tras humillación

-- He estado con nuestros amigos ¿Quieres saber que es lo que han dicho de ti?

-- Sí, señor

-- ¿Como?

--Sí, mi señor, disculpe --. Se sentía nervioso, no deseaba cometer ningún error, así el abuso pasaría más rapiso, lo mejor era obedecer y ya, aunque el ambiente le mantenía excitado, ya que todo estaba casi oscuro, el comedor era grande y Takeru en esos momentos imponía un gran respeto, aún mas si Daisuke le miraba desde abajo

-- Levantate, quiero verte bien.

Obedeció poniendose en pie sin hablar, tenía marcas en las rodillas. Marcas rojas, le dolían por haber permanecido tantas horas en el suelo.

-- Todos se han creído la idiotez de que te encuentras fuera del país desde hace días, ninguno se imagina que estás aquí, conmigo, haciendo realidad mi deseo, que es tenerte solo para mi, puedo hacer lo que quiera contigo, ahora me perteneces, ahora pasarás unos dias conmigo y todo gracias a ti, por cooperar con el plan, me gusta cuando obedeces, me gusta cuando mientes a la persona que quieres, me gusta ver el terror en tus ojos, como ahora.

Takeru caminaba despació alrededor de Daisuke, intimidandolo a cada segundo ya que de vez en cuando le acariciaba un testículo, un poco el pene, los cabellos etc, le miraba detenidamente y sentía esa sensación de incomodidad en su esclavo, le acarició el rostro mansamente.

-- No tienes porqué sentirte asustado, yo solo voy a proporcionarte dolor y sufrimiento que es lo que quieres, eso es lo que deseas ¿No es cierto? --. Su atención la puso en los pezones irritados atrapados por aquellas pinzas metálicas, sus manos agarraban la cadena que las unía a las pinzas deseando de empujar hacía él y estirar aquellos pezones tan blandos y sensibles

-- Hoy deseo escuchar tu canción, las notas de tus gemidos, el jadeo incontrolado, hoy me apetece joderte, quiero satisfacer esa necesidad de verte en un aprieto y que no puedas quejarte, quiero, lo deseo --. Le metió un dedo en la boca de forma salvaje y consiguió un poco de saliva restregandosela por el cuerpo

-- Me pones mucho esclavo --. Le quitó la pequeña gota de sudor que resbalaba por su cuello con la lengua

De pronto recordó que tenía algo para él.

-- Como te has portado tan birn y veo que tu cuerpo sigue dandome excitación y placer, aquí tienes tu premio --. Le ofreció una bolsa que desde lejos tenía un olor nauseabundo, al abrirla Daisuke se encontró de nuevo con lo que vivió hace semanas.

-- Es la mierda que he encontrado en la calle, es una mezcla de todo, animal y de persona, líquida y espesa, eres un afortunado, nadie te la va a robar, disfrutala en el lugar donde sabes que tienes que estar

Daisuke miró la bolsa con todo lujo de detalles, era asquerosa la situación, no podía desobedecer, dudó ante lo que tenía delante ¿Debía comerlo?

--¿Algo que decir?

-- Soy muy afortunado de comer este rico manjar --. Mintió

-- Comida para animales, todo tuyo, empieza a tragar

Takeru se sentó en el sillón de la sala de estar y Daisuke de nuevo se quedó de rodillas en el suelo agarrando una gran cantidad de heces, el olor mataba pero debía comérselo

-- Gracias por la comida --. Contestó empezandoselo a comer con un montón de arcadas horribles, parte de la mierda se le caía al suelo y él en su infinita inocencia pensó por un momento que no se lo iba a comer, estaba muy equivocado.

Entre arcadas y medio vómitos con expresión de incomodidad, Takeru se acercó a él poniendose de rodillas agarrando los trozos que habían caido al suelo

-- Cometela

Se lo metió en la boca, restregandoselo alrededor pero no se lo tragaba, lo único qje hacía era toser, lanzar más ar adas y escupir flujos salivales con colores negros y marrones oscuros

-- Que te la comas te he dicho --. Iba alzando la voz perdiendo la paciencia y viendo que Daisuke estaba como bloqueado, le agarró de la barbilla y le metió varios trozos dentro haciendole masticar poniendose los dientes negros y con la baba cayendole lleno de restos salivales como si fuera chocate espeso

-- Si vomitas, vomita, también te lo vas a comer, Obedece, haz casl a lo que se te está ordenando, eres un perro sumiso, tu alimento es la mierda porque todp tu representas eso.

Humillación máxima que muy en el fondo le gustaba, la sensación de ser ordenado bajo tensión y presión era lo más excitante para él aunque de expresión no lo sintiese así.

Terminó por comerse las heces metiendosela en la boca con sus propias manos, relamiendose del gusto, saboreando la textura e intentando no respirar fuertemente ya que el olor era insoportable, era una variedad entre heces espesas y heces duras, para él lo más dificil era comerse las heces que estaban duras ya que se le pegaban a la garganta y tosía entre lágrimas, tampoco la postura ayudaba ya que estaba casi tumbado en el suelo a cuatro patas como un autentico perro lamiendo la sustancia líquida que había en el suelo

Cuanto más comía, más tosía, rompía el ambiente tranquilo que Takeru queria para ese momento.

-- Me molesta que hagas tanto ruido para comer ¿ No puedes comer en silencio? No te preocupes que lo vas a hacer.

Agarró la cadena tirando de los pezones hacia arriba, siguió usando la fuerza proporcionandole dolor a Daisuke

-- Quedate ahí quieto, ahora eres un objeto de decoración, no eres un cuerpo, no eres persona, no tienes alma.

10 minutos de castidad son los que aguantó Daisuke, ya se notaba agotado porque toda su boca olía muy desagradable, en general todo su cuerpo olía demasiado mal, olor a sudor y a heces ecales, necesitaba expresarse

-- Quiero beber..... Necesito ....beber

-- ¿Qué dices? --. Se acercó a él intimidandole mirandole a los ojos, a la cara, se dió cuenta que en su rostro había restos de heces.

-- Mi señor, quiero beber, por favor

-- ¿Es mucha tu desesperación?

--. Sí, mi señor, huelo mal dentro de mi --. Respondió mirando a los ojos avariciosos de Takeru, este le mordió en los labios oliendo de paso el olor proveniente de su boca, para cualquier persona ese olor era de lo más putrefacto del mundo, para él era como la fragancia de un perfume sofisticado.

-- No me disgusta tu olor, es agradable, pero como quieres beber no voy a privarte de ello. Abre la boca y cierra los ojos.

Los cerró, aunque al oír la cremallera del pantalón ya se hacía una ligera idea de lo que venía, estaba preparado psicologicamente.

No le dió mucho tiempo para asimilarlo porque de pronto sintió una buena ducha de orina embadurnandole todo el cuerpo incluida la boca, Takeru le echó toda su orima directa del pene a la boca y el cuerpo, si ya con las heces olía mal la orina lo remató, pero es que haata el olor olía y sabía agradable para Daisuke.

-- Si te gusta disfrutalo, relámete en el, es tu premio, a veces sabes ser un buen sumiso --. Le dino mirando como Daisuke tanteaba el sabor con la lengua dentro de él

Le agarró de la batbilla haciendo que Daisuke le volviese a mirar, desde la postura de Takeru en pie, Daisuke se veía muy sexy de rodillas com aquel tanga medio chorreando de sus fluidos en ambos lados, en postura casi de rodillas y con aquel pene vibrador haciendo su trabajo de masturbarle , su mirada era una especie de obediencia y rebeldía, era una mirada intermedia.

--Humillado te ves mucho mejor, deberías verte con mis ojos, completamente lleno de heces y orina alrededor, tengo mas orina para ti, es verte y siento mas ganas de mearte

Se creó ese ambiente turbio entre los dos en el que Daisuke no podía entender, solo sabía que sucuerpo ya no deseaba otra cosa que ser humillado

Dejó de estar casi de rodillas y le suplicó

-- Deme más, quiero más de sus demonios por favor --. Contestó queriendo agarrar el pene.

No solp lo agarro si no que Takeru se lo metió dentro, hasta el fondo, no importandole nada las arcadas y los vomitos, se hizo dueño de su cabeza y la zarandeó con mucha furia, la cara de Daisuke impactaba contra los huevos de Takeru y sus manos buscaban el agaarre de sus muslos para mantenerse fuerte pero la salvajidad con la que Takeru ejercía en ese momento era mucho mayor, su cerebro no asimilaba los duros golpes, ni siquiera reaccionaba cuando este último le dio 5 segundos de descanso, cinco segundos donde la saliva caia por ambos lados de aquella boca violada salvajemente.

Su ano tampoco quedaba atrás, la violencia insana que habia experimentado le hizo soltar más fluidos, él era su propio lubricante, fluidos que no iban a pasar desapercibidos

Por otra parye, Takeru sentía los flujos salivales mojar su pene, disfrutó de esos 5 segundos donde Daisuke tenía la mitada borrosa y los hilos finos de saliva hacian puente entre él y su boca, la respiración le hacía soltar por la nariz también fluidos, todo él era un desastre muy atractivo

Sin descanso siguió sacudienso aquella cabeza con la misma fuerza que antes, sacudida salvaje, le agarraba más fuerte del cabello y le metía el pene muy adentro, hasta que las sacudidas cesasen.

Curiosamente, Daisuke esta vz no lloraba ni gemía, simplemente estaba soportando una nueva experiencia más

Tras 5 minutos y medio de violación contra su boca terminó pero no por mucho tiempo

Takeru le quitó el pene de plastico del ano, poniendolo en la pared, la base del pene tenía una superficie en la que se podía pegar a cualquier pared, mucho más si estaba perfectamente lubricado

Levantó a Daisuke de nuevo con la cadena sujeta a los pezones y directamente le empujó metiendole la boca en el pene vibrador

-- Saborea el placer que sientes por mi --. Una vez más no le dejó respirar ni tener derecho a quejarse, le empujó duro y aquí si Daisuke quiso gemir, se movía queriendo liberarse de ahí pero Takeru no le dejaba, aquella vibracion le estaba masturbando la boca, la saliva se le escapaba de ambos lados, mojando su cuerpo, lubricandolo todavía más de la cuenta.

El toser las arcadas y los pequeños vómitos que salían de su boca no impidieron a Takeru parar, al contrario. Quería seguor, ir mas allá del límite de donde Daisuke podía soportar.

Este ahora si lloraba ya que sus propios vómitos y saliva lo estaban ahogando, aparye de que Takeru tenía su mano justo en la cabeza de Daisuke sin dejarle escapar, presionando. Apretando. Humillandolo.

Con la misma fuerza le sacó del pene y lo trajo hasta él

-- No sabes lo que estoy disfrutando cabrón dime que quieres más....implora por más --. Dijo tirandole del cabello hacia atrás y mordiendole la oreja

-- Más.... Más... -. Respondió con la respiración pesada

--Sí... Sí... -. Su voz sonaba ronca y sexy

Le empujó y le tiró al suelo quedandose a cuatro patas, Takeru con más fuerza que él se las arregló para agarrarle de las manos juntarselas y dejarle inmovilizado

-- No te muevas mucho, agradece que no te ate que es lo que me gustaría hacer

Le escupió en la cara y ahora le agarró las piernas juntandolas con las manos, estaba atrapado como un conejo

Pero la sensación de humillación y obediencia le duró poco a Daisuke, su ego era más grande que cualquier otra cosa en esos momentos, otra cosa era obedecer pero no se iba dejar humillar por mucho tiempo, a fin de cuentas él era un líder y Takeru le debía obediencia a él, o eso era lo que él pensaba

Le miró con rabia, desafiandole

-- Quita esa sucia mirada --. Le amenazó mirandole el tambien

-- ¿Y si no quiero? --. Se atrevió a desafiarle, tenía agallas, muchas agallas, ahora también se movía de un lado a otro

-- Deja de moverte--. Volvió a amenazarle apretando todavía más fuerte, Daisuke hacía lo mismo, los dos hacían fuerza, los dos empleaban el mismo movimiento para ganarle al otro

La paciencia de Takeru se iba agotando lentamente, se alejó del papel de dominante para amenazarle por su nombre

-- Cuidado Daisuke...cuidado conmigo --. Le seguía amenazando mientras iba apretando cada vez más

Lo que Daisuke parecía no recordar es que él y Takeru tenían algo en común, los dos portaban la misma personalidad egoista y orgullosa, aparte ya Takeru se le agotó la paciencia que tenía

Rabioso con una mano le estrujó el cuello impidiendole reapirar, quería dejarlo sin aire, ante esa falta de respiración. Daisuke y sus manos arañaron la mano invasora pero Takeru tenía mas fuerza, invadiendo su espacio y pegando su aliento a la cara de Daisuke eque ya empezaba a ponerse de otro color le amenazo

-- ¿!!!YO QUE TE DICHO DE QUE NO ME RETES!!? EH??? EH?? TE DIJE QUE NO ME RETASES, NO ERES NADIE PARA MIRARME CON ESA SUCIA MIRADA, NADIE, NADIE.. TE ENTERAS?? !!!!!!!!!NADIE!!!!!!!!!!!

-- le escupió, le dejaba cada vez más sim aire y le pegó 5 bofetadas seguidas con la otra mano, La cabeza de Daisuke se ladeaba de un lado a otro

-- VUELVE A DESOBEDECER MÁS, DEAOBECE MAS MARICÓN DE MIERDA, ERES LO MÁS BAJO QUE HE VISTO EN MI VIDA, ERES BASURA, UN MICROBIO DE PERSONA, ¿TE ENTERAS??? METETELEO EN LA PUTA CABEZA --. Le abofeteó dos veces más y ahora le mordió uno de los dos pezones, ahí Daisuke si que necesito expresar el dolor, lanzó un grito de dolor agudo, Takeru había mordido una buena cantidad de carne

-- !!!!!ME MOLESTAS!!! ERES UNA MIERDA DE PERSONA, NO GRITES, Y SI TE DUELE TE JODES

Pero parecía que Daisuke no aprendió la lección, ahogandose se atrevió a escupirle a la cara -. Ambos se miraron, a Daisuke no le importó ver a la muerte en los ojos de Takeru

Con eso ya este último dejó a un lado lo de ser medio violento y lo hizo todo ahora al máximo

Le abofeteó 7 veces más hasta que su cabeza quedase dolorida e medio inconsciente, lo suficiente para no gritar en el trayecto de la sala de estar hasta la habitación, con ambas manos agarró las manos y piernas de de Daisuke quedandose este como un conejo justo minutos antes de ser deacuartizado y Takeru lo arrastró por el suelo hasta llegar a su cuarto, lo unico que se oía ahora mismo era la respiración de Takeru sonando como una bestia y la sacudida de la espalda de Daisuke en el suelo arrastrandose medio inconsciente

Cuando llegaron, Takeru agarró una venda y se la ató a las manos y pies, las manos y todas las articulaciones del primero ya estaban libres para hacer lo que quisieran

Elevó un poco a Daisuke, haciendo que a este se le quedase la cabeza en el suelo y todo el cuerpo arriba, todo el peso estaba su cabeza por lo tanto el ano estaba muy expuesto, Takeru escupió justo en la raja y lo dejó blando y sensible, lo lamió y mordió con delicadeza para luego en los proximos minutos meter dos dedos dentro y perforar aquel agujero con dos tipos de velocidades, en primer lugar de forma lenta, tanteando las paredes internas, sintiendo lo humedas que estaban, sintiendo como su dedo se llenaba de fluidos y luego más rapido, sacando una buena cantidad de fluidos con una penetración de dedo muy rapida, era una mano demasiado experta en el tema ya que se movia como pez en el agua, nunca mejor dicho, tambien los gritos mezclados con gemidos de Daisuke lo confirmaban

-- Ahhh Ahhhh aaahh ahhhh Ahh --. Sus gritos temblaban, al igual que sus piernas colgando temblaban

-- Yo que te dicho??? QUE TE CALLES LA PUTA BOCA --. Le contestó escupiendole en la cara, le daban igual la expresión de rabia y miedo de su enemigo, el siguió con lo que estaba haciendo

Ahora se sentó sobre las piernas que estaban encima de la cabeza de Daisuke e introdujo su pene dentro de él, ahora si era necesario gritar ya que si tenía que soportar su propio peso más el peso de Takeru mwtiendo su pene mas el estar sentado sobre él

Daisuke estaba hundido en la desesperación, su estómago daba mil vueltas y en muchas ocasiones el olor y sensación de vomito le llegaba, aquellas suplican lagrimas y grutos tan solo estimulaban más a Takeru quien le escupió en la boca ahigando sus gritos

-- Ojala se te salgan los putos hígados por la boca, no deseo otra cosa que ver como se te explotan las tripas dentro, sigue gritando.. Sigue llorando, siguete moviendo suplicando piedad --. Le volvió a escupir, y de nuevo la tortura de poner todo su peso en Daisuke, este ahora lloraba y se sacudia de un lado a otro

Volvió a escupirle y ahora se inclinó para capturar sus labios y recoger su propa saliva y la de él mismo, en todo momento haciendo fuerza, el rostro de Daisuke era un rojo casi llegando al color morado, la asfixia era real al igual que sus lagrimas y su sufrimiento

Terminó dejandole libre las manos y pies para hacer una última cosa, iba a correrse y necesitaba ver a su esclavo alimentandose de lo que él mismo habia provocado.

-- Tragatelo, entero, vamos TRAGATELO --. Su voz y sus acciones sonaban tan violentas como lo era su expresión

Le puso el pene en la boca y Daisuke tumbado iba recibiendo todo el esperma cubriendole la garganta hasta ahogarlo, tosia llenando todo alrededor tanto él como a Takeru

Este le dió dos bofetadas demasiado fuertes más para que se relajase

-- Bebe con moderación --. Le agarró fuerte del cabello y las últimas gotas de semen le entraron en la boca

Ahí fue cuando Daisuke tuvo un leve descanso para poder respirar un poco la vida aunque no era tan facil, Takeru le ordenó

-- ¿Quieres correrte? --. Le zarandeaba el pene con mucha rapidez provocando escalofrios y calambres

-- Ahh Ahhh Siii siii...Ahh....

-- Meneatela y esparcetela tu mismo

Le dejó masturbandole mientras el pie de Takeru entraba en la boca llena de semen de Daisuke y se lo restregaba por toda la cara y parte del cuerpo, eso excitaba mas a Daisuke que incontroladamente se la iba meneando mientras gemía como un bendito

Al final acabó eyaculando manchando su cadera y su estomago, Takeru lo recogió con sus manos y se lo echó en la boca tocanfpñe la campanilla. Daisuke vomitó con los dedos de Takeru ya que le tocó la campanilla y fué bajando un poco más.

Finalmente le dejó tranquilo mientras respiraba en el suelo intentando controlar las respiraciones

-- Vas a estar aquí un tiempo más, afortunadamemte paso la mayor parte del tiempo solo en casa y en el grupo nadie espera por ti, aqui va a ver mucha diversión en los proximos días y horas

Le dejó en el suelo, tumbado, temblando de miedo y de rabia, cada vez lo odiaba más pero era su merecido por plantarle cara

Continuará

(9,50)