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Una noche de copas -2

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Un buen fin de semana de buen sexo, el domingo en la noche fuimos con mi esposo a tomarnos unas cervecitas, a uno de los bares de la localidad y como el lunes fue festivo, había bastante gente en el sitio. Nos sentamos y desde que entre un bello caballero se fijó en mí. Al cabo de un rato el ambiente estaba muy festivo el baile fue la excusa para poderlo conocerlo, nos integramos a su grupo y yo baile varias piezas con él. Hasta un bolerito al cual me pegue a su cuerpo, dejándole sentir mis tetas lo abrace con mis manos, lo acercaba a mi cuerpo y así pude sentir que su pene qué crecía en su pantalón, lo deje que me coqueteara sintiéndome halagada, Santiago estaba desafortunadamente muy tomado ya y eso no es bueno ya que su alicoramiento no lo dejaba comportarse.

Entonces seguimos bailando un buen rato y ya también mi esposo como tomamos ron nos cogió, decidimos ya partir no sin antes dejarle mi número celular a Santiago.

<Por favor llámame encantaría volverte a ver. Al otro día me llamo apenadísimo y yo le dije.

<Tranquilo es más te invito a la casa a almorzar, mi esposo no va a estar y terminamos la conversación de anoche.> Él se quedó callado un momento y al volver a hablar dijo. <si con gusto te iré a visitar.>

Entonces le di las indicaciones de cómo llegar. Tenía que arreglarme y decirle a mi esposo.

<Mi amor Invite a Santiago a almorzar Y quiero que me hagas el favor de dejarme a solas con él.

Nos metimos ambos a la ducha y tuvimos relaciones sexuales como preludio a lo que iba a pasar esa tarde, contándole lo que quería hacer con él eso lo calentó y me follo con mucha pasión terminamos ese exquisito momento y nos arreglamos me coloque un vestido de minifalda con un descote pronunciado adelante dejando ver la curvatura de mis senos, luego puse a preparar el almuerzo que fue rápido, David almorzó y le pedí el favor.

<Mi amor hazme el favor y no vayas a llegar tan temprano para poder disfrutar toda la tarde de Santiago.>

Me le acerque y abrazándolo le di un beso en la boca.

<ok mi niña llegare por ahí a las 7 ¿te parece?>

Volvimos a besarnos. <Si a esa hora está bien.>> Entonces a esa hora te llego que te diviertas mi amor>

Nos besamos por casi un minuto, sus manos recorrieron mi espalda y trasero, me quede mirándolo partir. Y ahora a esperar a mi invitado, mi cuerpo tembloroso presentía el placer que en un rato estaría disfrutando. Mis manos recorría mi cintura hasta llegar a mi entrepierna y tocar mi cuquita que humedecida se estaba poniendo decidí y subirme más la falda dejando ver algo de mi trasero, quitarme los calzones. Santiago llego como a la una y media, me pregunto:

<¿Y tú esposo no está?> Al no verlo. <No Salió a trabajar en los potreros y regresa tarde> <¿A estás sola?> <No mi sobrina está durmiendo la siesta> <Bueno yo tengo mucha hambre camina y me acompañas a la cocina.>

Hay continúe preparando el almuerzo, sirviendo vino para degustar mientras tanto. Charlamos de la finca y sus terrenos contándole que David vive acá y yo por mi trabajo en Bogotá. Qué tengo una hija y entre charla y charla le iba dando de probar lo que preparaba. Serví y nos sentamos a comer, siguió la charla por un buen rato, de pronto se quedó mirando asía el corredor y vio que mi sobrina venía con una batica abierta y su tiras del traje del baño al igual que sus pechos desnudos, ya bien formados nos dejaba ver por su descote. Con mi mano mis dedos tocaron su frente dándole un golpecito, pero ni así le quitaba los ojos de su caminar, que dirigiéndose a la piscina y quitándose la batica nos regalaba una vista espectacular su hermoso cuerpo que es bien formado hipnotiza al más cuerdo y más cuando nos deja ver sus pechos desnudos.

<¿Tu sobrina?> <si Daniela le encanta venir a acompañarme es mi consentida.> <Muy hermosa cuántos años tiene> <18 años y me recuerda a mi cuando tenía su edad> <¿parece ser tu hija? Son muy parecidas.>

Me levante a recoger los platos y lavarlos, a lo cual Santiago me colaboro secándolos al terminar le pregunte:

<¿Quieres conocer la finca y luego nos podemos tomar unas cervezas en la piscina?> <Me gustaría, así caminamos un poco.>

Y así fue le mostré la casona llevándolo por todos lados al principio cogidos de la mano y luego ya lo abrace, terminamos llegando a la piscina: Daniela la vi salir del baño y dirigirse a la cocina, regresando con una cerveza helada al vernos nos preguntó si queríamos una cerveza y él Santiago le dijo que si y yo también. Se devolvió con la mirada de Santiago en su trasero.

<¿Tienes calor?> <Si está calentando bastante> <¿Te gustaría bañarte en la piscina?> <Si claro me encantaría pero no traje pantaloneta> <No te preocupes acá no necesitas una pantaloneta te puedes bañar desnudo.> <Nada más me gustaría ¿pero está tu sobrina?> <No ella no, qué ella no te importe.>

Y para darle confianza mis manos las levante y soltando el broche del vestido dejando caer mi vestido al piso le dije:

<Vamos ven y nos metemos un rato.>

Al verme desnuda y sonriente enfrente suyo abrió sus ojos, sus manos levantaron su camiseta polo dejando ver su velludo pecho, me acerque y con mis manos acaricie su pecho, en ese momento Daniela llego con las cervezas, cada uno agarro la suya, bebí un largo sorbo y acercándomele deje la botella sobre la mesa y desabrochándole el cinturón después su pantalón el me dejaba, mientras se miraban con Daniela quien sentada sonreía, tomaba su cerveza a la espera de verlo desnudo, su pantalón cayó al piso por el peso de su correa, su hebilla sonó al tocar el suelo. Mis manos tocaron su cuerpo y él al sentir mis manos me voltio a mirar y agachándose su boca buscamos nuestros labio besándonos metí mi mano izquierda entre sus bóxer apretándole el trasero, abrazados nos acercamos a Daniela quien miraba el tremendo bulto que sus bóxer escondían, sus manos lo tocaron, se levantó y se quitó su brasilera ya todos estábamos desnudos. Luego lo arrastramos a la piscina y lo botamos me tome otro sorbo de cerveza y nos sentamos en el borde dejándole ver nuestros labios vaginales, Daniela se tocaba entre sus piernas sus labios, Santiago se nos arrimo sorprendido y maravillado metiéndose entre las piernas de Daniela sus manos tocaron los labios vaginales de Daniela.

<¿Que frescos y agradable fragancia despiden tus cosita puedo lamberla?> <Pero que pregunta solo hazlo> Le dice Daniela y con su boca saca su lengua y rozándola le hace suspirar a mi sobrina quien disfruta de sus caricias como por 20 minutos dándole varios orgasmos que la hacen gozar yo mientras la acaricio y dándonos besitos dejamos rozar nuestras lenguas bajo a besarle sus pezones que bien paraditos estaban, al terminar Santiago me mira y me dice.

<Ahora sigo contigo, ven acá mamita que quiero chuparte toda> <hazle a ver papito, ven acércate que yo también quiero sentir tu lengua en mi.> Daniela fue al baño y luego a la cocina por más cervezas. Al regresar nos acerco las cervezas y se sentó en una de las sillas de sol. Santiago después de otros casi 20 minutos de darme placer se detuvo para tomar un sorbo luego me metí yo en la piscina y nade un poco, el me acompañaba nadando también. Luego nos salimos y me lo lleve para la ducha le quite el bóxer dejando ver su verga la que tenía flácida pero que con mis caricias se fue parando, nos quitamos el cloro luego nos secarnos y agarrándole la verga me lo lleve para la camita de mimbre que hay en la terraza, nos acostamos y ahí le lambí la verga en la entrada de la uretra probando sus jugos para luego metérmela a mi boca hasta el fondo succionándola toda. Así estuve 30 minutos disfrutando de su bien dotado pene. Me le monte enzima y clavándome su verga me deje deslizar por su tronco sacándome un gemido de placer, me detuve un instante sintiéndola dentro de mí con movimientos circulares, luego empecé a sacármela y metérmela aumentando mis movimientos . Su verga entraba y salía de mi cuerpo dejándome sensaciones exquisitas, me caí sobre el besándolo y con pasión mis manos agarraban su barbilla, mi lengua lo lambia, exploraba su boca, volvía y lo besaba, orgasmo venían y mi climas aumentaba. Un polvito largo de casi 45 minutos donde cambiamos dos veces de pose y muchas envestidas hasta que Santiago se vino dentro mí. Los dos nos acostamos cansados y sudorosos abrazados dándonos besitos.

<Guau que bien lo haces mi amor que rica verga tienes me encanto.> <toda tuya preciosa, tú también me tienes loco esa mamada tuya fue la mejor mamada que me han pegado tienes una boca que enloquece y con tu sobrina mirándonos más> <ahorita podrás hacerlo con ella, toma aliento y será toda tuya> <ven chiquilla ven a disfrutar de un buen momento.>

Lo mire y con ademanes de extrañeza por lo decente

<Vamos dile algo más caliente papi trátala mal.>

La volteo a mirar y le dijo:

<Ven putica, ven a chuparme la verga> Daniela se levantó, acercándose a la cama sonriente, por el frente levanto su rodilla y gateando se metió entre los dos, le agarro su verga que lentamente volvía a recuperar su tamaño.

<Tía que rica esta.>

Su mano se la acariciaba, su lengua recorría su tronco, su boca chupo el glande, yo me le monte dejando que Santiago me lambiera mis labios vaginales.

<Hum me encanta tu grosor papasito, esta divina, hum que buena esta tía.>

Así duro varios minutos devorándosela, luego Santiago se levantó y colocándola boca arriba le levanto las piernas agachándose le chupo sus labios. Luego cuando se la iba a clavar yo lo detuve y se la chupe primero dejándosela bien húmeda, y agarrándosela se la puse en la entrada de su ano.

<¿Por ahí?> <Si clávamela por mi ano quiero sentirla toda.>

Le dijo Daniela.

<Yo también quiero que me la metas por detrás.> <Lo que tu digas mi vida por donde quiera te la voy a meter> Santiago suavemente hundió su verga en su trasero, y dejándosela adentro un ratico mi sobrina se movía hacia adelante y con los ojos desorbitados gemía de dolor que lentamente se fue convirtiendo en placer al verla como aceleraba las clavada de Santiago, las cuales continuaron con gritos salvajes de placer

<Si, si, si vamos más rápido hay me muero que rico ha, ha, ha, hijueputa que delicia así, así ha.>

Luego cambiaron de pose y acostados de medio lado ella se colocó delante de él levanto su pierna y Santiago con sus manos agarro su verga y volvió a clavársela en su trasero y otra vez Daniela sintió más placer del que una buena follada pueda darle, al rato Santiago la penetraba y sacaba con gran fuerza hasta venirse dentro de ella.

Quedando extenuados por tan apasionado momento, lo bese y los invite a que se bañaran ya que estaban sudorosos, nos metimos todos a la ducha limpiando todo vestigio de lo cometido. Sonó el celular y eran sus amigos que lo esperaban para irse a Bogotá. Le pedimos que se quedara queríamos seguir disfrutando y más cuando me falto algo a mí, pero se había comprometido a devolverse con la gente que vino y tocaba dejar para después pero no importaba ya que al siguiente día nos vimos en mi casa para continuar nuestros encuentros sexuales.

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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