Dos días después de haber hablado de Mónica con mi abuela y decirle mi deseo, ella me espero en la sala molesta.
- Luis vengo de la casa de mi amiga Mónica y me a dicho cosas que tú no me dijiste que pasó con ella en el bus que luego casi no sabía que decirle a sus preguntas.
Después de pedirle disculpas a mi abuela ella se calmó y me contó a detalles lo que había hablado con Mónica que le preguntó si estaba segura que a mí no me gustaban las mujeres porque cuando estuve cerca de ella tuve bien dura la verga y se lo sobaba bien en sus nalgas pero lo que si la hizo dudar fue cuando al llegar a su casa se dio cuenta que estaba manchada con mi semen. Mi abuela tuvo que disimular la sorpresa y decirle que si estaba segura porque desde que le contó sobre la revista no había podido hacer lo que ella le aconsejó.
Entonces mi abuela le preguntó a Mónica si al sentirme tan cerca que pensaba ella sobre mí de repente lo que necesito era una pequeña ayuda para vencer mi duda o timidez hacia una mujer.
- Si eso creo que es Olga definitivamente porque lo tenía bien duro su pene.
- ¿Y te gustó... Dime la verdad Mónica?
Ella demoró en contestarle unos segundos que mi abuela tuvo que volver a preguntar y decirle que no se molestará de su respuesta cual sea.
- No te voy a negar que al comienzo lo hice porque un mañoso se había puesto detrás mio entonces recordé lo que me comentaste de Luchito y me dije que no habría problema con él , pero luego de unos segundos sentí como crecía su pene y se ponía duro y la cantidad de gente en el bus iba en aumento que empujan y empujan y más el movimiento del carro él se sobaba sobre mi trasero y me empezó a gustar una tampoco es de fierro amiga así que ahora era yo la que tiraba mi trasero para atrás tiempo que no sentía un pene así y me excito bastante por eso te envié con él mensaje ''que aún había solución al problema''
- jajajaja tampoco mientas Mónica que sé que de vez en cuando te das tus escapadas...
- Cuando te dije un pene así me refería a uno joven amiga... Jajajaja
- Que bueno que lo tomes así amiguita como te dije aún no me atreví a buscar a una mujer que sea discreta para que lo ayudé como tú me dijiste y pensé en una mujer de la vida alegré pero tengo miedo de que lo pueda contagiar de alguna enfermedad venérea imaginas con cuántos hombres se meten con ellas y mi muchacho es aún niño.
- Bueno tienes razón en eso sería fatal que su primera vez con una mujer lo contagien de alguna enfermedad... ¿Entonces qué has pensado hacer? porque cuando más tiempo pasa es peor Olga.
- Si lo sé pero ahora al contarme que mi Luchito ha reaccionado contigo y ha tenido una erección te pido por favor que lo ayudes que tú seas su primera vez me atrevo a pedírtelo por la amistad que tenemos de muchos años y te confió lo que más quiero en esta vida amiga.
- ¿Queeee... estas segura de lo que me pides?
- Si estoy desesperada amiga no tengo a nadie más a quien recurrir él te conoce y te será fácil seducirlo por su juventud e inexperiencia siempre te estaré agradecida si aceptas.
Ella al inició tenía sus dudas pero mi abuelita al final logró conversarla y quedaron que sería en mi casa que buscarían un pretexto para que los dos estemos solos, mi abuela planeo todo a la perfección hasta el último detalle.
Y llegó el día indicado cuando regreso del colegio no había supuestamente nadie en casa sólo una nota ''Luchito tuve que salir de urgencia una prima ha tenido un accidente así que estoy en el hospital ya regresó mañana no te preocupes Mónica se va quedar para atenderte hazle caso en todo... te quiere tu abuelita...''
Yo sabía del plan pero no que día sería y menos como se darían las cosas porque mi abuela quería que también sea una sorpresa para mí para evitar sospechas por parte de ella entonces la busqué en la cocina luego en los dormitorios y nada cuando la veo salir de baño envuelta en una toalla blanca que apenas tapaba su cuerpo la parte inferior dejando a la vista su tetas que sin ropa que las cubra no eran tan pequeñas como parecían.
-Ohhh... Luchito me asustaste no sabía que habías llegado... me encontraste calata... aproveché que estaba sola y como el día está muy caluroso necesitaba refrescarme.
Sus tetas eran de regular tamaño de aureolas marrones y de pezones apuntando para arriba inmediatamente se me paró la verga pero tuve que taparlo con mi maletín al instante moría de ganas de aventarme sobre ella y chuparle esas tetas pero había que disimular.
-No se preocupe Sra. Mónica yo tampoco esperaba esto pero ya me voy a mi cuarto... disculpe Ud.
Cuando entre a mi dormitorio me quité mi pantalón y calzoncillo estaba más caliente y con una buena erección que tuve que esperar un momento que bajara algo luego me puse un short que usaba para hacer deporte y un polo.
- Luchitoooo... por favor puedes venir un momento.
Salgo inmediatamente y ella estaba ahora en el dormitorio de mi abuelita echada sobre la cama boca abajo y sólo la cubría la toalla de la cintura para abajo hasta sus muslos.
- Por favor Luchito hazme el favor siempre después de bañarme me echo esta crema en mi piel solo quiero que lo hagas en mi espalda donde no alcanzó yo.
Me acerco muy despacio hacia Mónica aparentaba algo de nerviosismo (para ella porque sabía muy bien que hacer pero había que actuar) me alcanzó el frasco de la crema y unte mis dedos y comienzo a esparcirlo por toda su espalda y comienzo a darle masajitos que ya había aprendido con mi abuela.
- Que rica mano tienes Luchito sigue así...
Mis dedos subían y bajaban por toda su espalda hasta casi llegar al inicio de su culo grande que era cubierto por la toalla pero que dibujaba muy bien sus nalgotas y luego hasta su cuello su piel era suave.
- ¿Te gusta lo que estás haciendo?
Me encantaba pero le contesté con desgano que '' si un poco '' y le dije si ya podía irme porque tenía tarea que hacer, buscaba retarla que ella tomé la iniciativa lo más rápido posible porque yo ya quería cogerla mi sangre hervía a 90° grados estaba más caliente que agua para chocolate y lo conseguí con una voz más firme me dijo.
- ¿Has leído lo que dice la nota que te dejo tu abuela? Que hagas caso a lo que te diga YO.
Le dije que sí y continúe dando masajes ahora con más fuerza sobre su cuello hombros y espalda hasta llegar a su cintura, preguntó cómo así sabía dar masajes tan bien a mi edad le dije que un amigo me enseñó y ahora yo lo masajeaba y luego el a mí y que era la primera vez que se lo hacía a una mujer.
- Bueno ahora verás la diferencia con una mujer Luchito, dame también masajes en mi pecho...
Y se volteó mostrando sus tetas que tenía los pezones duros y parados, mis manos subían por su cuello y bajaba a su pecho y el borde de sus senos para luego seguir a su estómago.
- Así Luchito ahora haz lo que tú quieras no me voy a molestar tu sigue...
Y le tomé la palabra mis manos se posaron sobre sus tetas que masajeaba suavemente y jugaba con sus pezones su respiración se hizo rápida estuve unos 12 minutos calentándola y luego bajé mi mano derecha su sexo que estaba ya mojada de lo excitada y busqué su clítoris y jugué hasta hacerla gritar y gemir como una perra en celo.
- Ayyy... ayyy... uhhh… uhhh... papitoooo... que ricoooo... ayyy...
Ahora ya no importaba si se daba cuenta del engaño o no, ya habíamos empezado que no se detendría hasta culminar cachando a mi segunda mujer madura.
- Por favor Luchito cómeme mi concha méteme tu lengua estoy desesperada... apúrate ahhhh... ahhhh...
Ella abrió las piernas y me mostró su chucha con su vellos púbico mojada los labios vaginales estaban abiertos acerco mi cara y pasó mi lengua por su sexo ella me sujeta de la cabeza con sus dos manos para evitar que pueda arrepentirme.
Chupe y lambí esa chucha madura como un perro sediento de sexo fueron 12 minutos de una buena sopeada a doña Mónica hasta que su cuerpo comenzó a temblar como si tuviera epilepsia para luego soltar un grito y explotar en un orgasmo total.
- Ayyy... por Dioooos... ahhhh...
Me mojó toda la cara con sus jugos vaginales parecía como si se hubiese originado ni mi abuela se vaciaba tanto como ella.
Me preparaba ahora para mi turno de cachármela ya estaba por meterle la verga cuando tocan el timbre de la puerta, ella me dijo no bajes deja que se aburran y se vayan ya estaba por hacerle caso cuando escucho la voz de mi amigo Carlos le había pedido prestado su cuaderno de matemáticas y venía a reclamarlo.
- Luchoooo... Luchooo...
Así que tuve que bajar rápidamente con su cuaderno y se lo entregue quiso entrar pero prácticamente le tire la puerta en la cara y subí en busca de Mónica.
(Continuará)