Nuevos relatos publicados: 7

(20) Los amores de Ana Etxeberría

  • 3
  • 18.313
  • 8,82 (11 Val.)
  • 0

36

Fue un despertar confuso. Cuando el inspector Balaguer abrió los ojos y tomó con conciencia, no supo dónde estaba ni qué hora era. Lo primero que sintió fue la cama acogedora y la suavidad de sus sábanas. Luego comprobó que reposaba desnudo. Buscó la ropa pero no pudo hallarla.

-Vaya, se despertó el dormilón –apareció Ana desnuda y exuberante. Se aproximó al inspector y lo besó con cariño.

Segundo a segundo, el inspector Balaguer fue recordando y lo que sucedió antes de dormirse.

-Joder… -se lamentó.

-¿Qué pasa?

-Eres una…

-… zorra, lo sé. Me lo suelen decir.

-Tengo que irme. Dame mi ropa.

-Tú quédate ahí reposando, que te lo mereces.

-Ani, debo marcharme.

-Es que estoy lavando tu ropa.

-¿Cómo dices?

-Olía a sexo y sudor. Me recordaba a mis bragas de dos semanas –rió ella.

-Joder, ¿cuánto llevo durmiendo?

-Un buen rato.

-¿Qué hora es?

-Es la hora de comer algo. Te quiero bien alimentado para follarme con energía.

-¿No lo entiendes? Debo volver al despacho. Mi jefe se estará preguntando dónde estoy.

-Tienes que saber que ya no tienes jefe.

-¿Cómo?

-De hecho, ya no tienes placa ni arma, solo tu arma viril.

-¿Qué me estás contando?

-Follamos en vídeo, y tu jefe lo recibió.

-¿Qué?

-Era lo mejor. Tú sitio está en la cama follando, no en un despacho trabajando.

-Pero, Ani, ¿te has vuelto loca?

-Ya lo estoy. ¿No lo sabías?

-¡Eres una puta pordiosera!

-Gracias, cariño.

-Me acabas de arruinar la vida.

-Al contrario. Te la estoy mejorando.

-¿Mejorando? ¿Cómo? Solo sabes engañarme y joderme.

-Sobre todo joderte.

-Anda, dame mi ropa.

-Se está secando. Tardará unas horas.

-Me cago en la puta. ¿Qué has hecho, Ani?

-No te preocupes por el sueldo de policía. Tendrás el doble de ganancias como follador.

-¿Te estás escuchando? Hablas como una pirada de mierda.

-Necesito terapia, ¿verdad?

-Te hablo en serio. No puedes entrar en mi vida y ¡zas! Fastidiarme mi vida entera.

-Ya te darás cuenta que todo esto lo hago por tu bien y porque me interesas mucho. ¿Te apetece un polvo antes de comer?

-¿Cómo?

Pero Ani ya se subió a la cama.

-Ani, ¿qué haces?

-Tengo ganas de otra follada.

-No me toques, loca. Ni te acerques.

Pero era tarde. Ana ya estaba encima y con la polla en la mano.

-Te quiero ver durito, vaquero.

Empezó a amasarla con la mano.

-Ohhhh… -hundió el inspector Balaguer la cabeza en la almohada de gusto.

-Eso es… ya sube… y cómo sube… esta polla vale oro…

Sin más, Ana colocó la cadera y ella misma se la metió.

-Buffff… -bufó ella.

-Uuuuuuy… -gimió él.

-Ya está dentro, amor.

Ana se apoyó en el pecho del inspector y procedió a los primeros saltos. En el salto doce gimoteó. En el dieciocho pasó a los gritos. En el veinticinco aceleró como una posesa…

-¡¡¡COÑO!!!

… y alcanzó el orgasmo.

El inspector Balaguer no podía ni moverse del placer acumulado.

-¿Qué quieres de comer, cari? –le volvió a besar Ana.

-Me zamparía un pollo asado.

-¿Con patatas bravas y pimientos fritos?

-Por supuesto.

-Hago una llamada y te lo traigo, ¿vale?

-¿Y mi móvil?

-Ahí lo tienes en la mesita. Descansa –se bajó Ana de la cama-. ¿Qué música te gusta?

-Reggeaton. Bachata.

-¿Juan Luis Guerra?

-Me encanta.

A través del equipo musical, Ana puso música de ese cantante.

-¿Así?

-Perfecto.

-¿Tienes sed? ¿Una cerveza fría?

-¿Puedes?

-Yo lo consigo todo, César. A ver si te enteras.

-Hola –apareció Gabriela igual de desnuda-. ¿Cómo está mi polla favorita?

-Tu polla favorita necesita tranquilidad. Luego te follará, querida. Vamos.

Y salieron del cuarto.

El inspector Balaguer abrió el whatsapp con 69 mensajes de 12 canales.

-Pero, ¿qué?...

Tenía mensajes de amigos, familiares, de su propia madre y de compañeros del trabajo. Todos con el mismo tema: el video porno que grabó con Ana. Se hizo viral por Internet. Entre los top 10 de pornotube. Lo más visto en Francia y Holanda. Con miles de visitas cada minuto.

-Joder…

... continuará.

(8,82)