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Cuando en verdad le fui infiel a mi esposo

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 “JULIÁN PRIMER CAPÍTULO”

Estando un día en Bogotá me llego una amiga de la ciudad de Santa Marta, Alcira ella venía a presentarse a la embajada americana para viajar en Diciembre a New York la deje allá mientras me fui a trabajar, me llamo a las 3 de la tarde avisándome que ya había salido y que me esperaba para ir a celebrar, la recogí y nos fuimos a un bar nuevo que abría temprano llame a mi esposo para que nos acompañara pero me aviso que tenía una cita con un alcalde de uno de los pueblos cercanos a la ciudad. A lo que Alcira me dice: - hay chica mejor así estarás más suelta y si llega algún caballero podrás divertirte mejor.

Llegamos al bar y nos sentamos en la barra apenas había unas seis mesas llenas. Bueno la verdad estaba temprano y era de esperarse, a Alcira le dio hambre y salimos a buscar un restaurante para comer algo y luego regresamos ya el bar estaba más concurrido nos volvimos a sentar en la barra pedimos hay si una botella de ron Alcira miraba la concurrencia buscando a quien echarle el ojo. Ella venía con unos jeans blancos y una blusa negra zapatos de plataforma y tacón alto. Yo tenía puesto un vestido apretado de minifalda oscuro media veladas y también zapatilla altas. Hablando estábamos cuando de pronto una voz que no conocía pronuncia mi nombre. «¿Dianita como estas?” Al voltear a mirar quien era yo al principio no lo reconocía, pero al seguir el hablándonos si. Era Julián un excompañero de mi esposo con el que no podían ni verse ni en pintura, hace rato que no lo había vuelto a ver y la verdad estaba muy apuesto con sus metro ochenta, su cabello ondulado, sus ojos verde claro, tez blanca y un cuerpo atlético bien cuidado. Alcira abrió los ojos viéndolo y diciéndome que se lo presentara y yo claro los presente. Se le hiso extraño el verme hay sin David preguntando por él, le conté que estaba en una cita con un cliente. Julián venia acompañada de un grupo de compañeros de su oficina estaban celebrando el cumple de uno de ellos y nos invitaron a su mesa. Alcira encantada acepto más yo no tenía muchas ganas sabia de los avances de Julián y del por qué fue la rivalidad con mi esposo y por corresponderle a David pues la verdad no quería. Hubiera preferido cualquier otro hombre pero Julián no. Alcira si estaba encantada, nos sentamos y el entre las dos y entre charla y tomadita de tragos en varias ocasiones su mano derecha acaricio mis piernas yo lo dejaba que lo hiciera y además me gustaba ya que me provocaba escalofríos agradables. Bailamos varias piezas y su cuerpo varonil al sentirlo me estaba humedeciendo, hasta hubo un momento en que mi mano izquierda se posó en su pierna y con mis uñas se la acariciaba a lo que él ni se inmuto, su forma de ser y lo bien que se expresaba me seducía, eso me encanta de un hombre y esa era una de sus armas de seducción y lo pude comprobar después, bailaron con Alcira y al regresar él fue al baño y ella al llegar me dijo que me alistara porque nos íbamos a su apartamento. Yo le dije que yo me iba para mi casa y se me quedo mirando extrañada estaba como en shock. Y me pregunto:

«¿y es que estas enferma o algo así?» Entonces le conté lo de la rivalidad de él con David, al regresar Julián Alcira le conto que yo no iba. Yo si me pare pero fue al baño también y al regresar. Alcira me rogo que los acompañara hasta que me toco decirle que sí. Al llegar a su apartamento coloco música y destapo una botella de ron que habíamos comprado de ida, a mí me iba golpeando el frio de la calle y me tenía un poco maluca y eran más las ganas de irme que de seguir me dirigí al baño para descargar y maquillarme para irme. Hay me demore yo creo que cosa de 15 minutos en los que pensaba y que ojala mi David no supiera que estoy en el apartamento de Julián su peor enemigo, no le iba a gustar ni cinco, bueno era hora de salir y irme a casa. Al Salir me quede quieta al ver asía la sala en el sillón estaban mis dos acompañantes ella arrodillada en frente de el y Julián con los pantalones en el piso sentado y agarrándole la cabeza a Alcira, Mientras ella le mamaba la verga que al vérsela como se la chupaban lo gruesota que era, la idea de irme se cancela y como hipnotizada embelesada me quite los zapatos , mis manos levantaron la minifalda para quitarme el vestido por la cabeza dejándome solo con mi tanga y mis pechos al aire. Alcira sin soltar su verga me mira y sonriéndome me dice

- Dime que no te gustaría mamar esta hermosa polla y te dejo ir.

Continúa lamiéndosela, mamándosela. Me acerco arrodillándome. Alcira se la empieza a chupar por un costado dejándome a mi posar mis labios en su glande y suavemente metérmelo a la boca. Lo mire a los ojos y se lo lambia y volvía a metérmelo a la boca sin dejarlo de mirar, agarrándome las tetas, Alcira mientras tanto le chupaba los huevos él se quitó su camisa dejando su pechos desnudo. Alcira se levantó y termino de desvestirse quedando desnuda y acercándose siguió mamando conmigo. Las dos estábamos admiradas de verle lo gruesa que la tenía, con razón el hijueputa era tan creído. Mamándosela estuvimos alrededor de 30 minutos gozando., sintiendo su grosor nos la metíamos por un buen rato y se la cedía a Alcira para que lo hiciera, nuestras salivas se mesclaron con sus jugos seminales estábamos enardecidas nuestros gemidos y lo apasionadas que nos pusimos lo tenían elevando su cabeza asía atrás y disfrutando de nuestras bocas, seguíamos mamándosela como desesperadas y arrechas era un mar de babas todos demasiados húmedos y seguíamos escupiéndosela para lubricarla, Yo quise montármele encima para metérmela por mi cuquita y así lo hicimos. Sentándome encima y colocándosela en mis labios vaginales me deje rodar por él, Sentí su tronco al moverme en círculos haciéndome gemir de placer. Cayendo sobre su cuerpo y besándolo agarrándole la quijada le dije.

“¿Qué cabrón eres esto era lo que querías papacito llevarte a la cama a la mujer de David no, porquería?”

Él se me queda mirando y sonríe lo que me confirma mi pregunta. Entonces eso me calentó más y comencé a brincar con más fuerza. Sentía a Alcira detrás de nosotros acariciándole las huevas y lambiendo mi trasero mientras Julián me follaba como bestia, quien estaba dispuesto a vengarse en gran forma de mi esposo por los malos momentos que le ha hecho pasar, que a saber eran bastantes, todo podrá ser pero mi esposo ha tenido mejor suerte en su profesión y en varias ocasiones se encontraron licitando las que mi David se las ganaba. Mi cuerpo temblaba emocionado y mis sensaciones eran muy excitantes, teniendo un orgasmo genial y inmenso lo abrace apretándolo fuertemente, sacándomela deje que Alcira se lo mamara y continuar besándolo me baje a mamárselo también, lambiéndoselo frotándomelo contra mi cara recorríamos su tronco con nuestras bocas y nos encontrábamos en el glande besándonos con Alcira y compartiendo salivas con nuestras lenguas. Alcira se levantó y acostándose sobre el sofá boca arriba levanto sus piernas y lambiéndose sus dedos se los coloco en su cuquita y diciéndole a Julián.

«A ver papacito muéstrame de que estas hecho, ven y mete tu cosota acá»

Yo me senté al lado viendo como Julián la penetraba con su verga, estando en frente viendo ese hermoso espectáculo me hacía respirar más rápido. Me acerque para besarlos a ambos los tres juntos calentábamos el ambiente dejando la temperatura a mil. Rápidamente Alcira se vino gritando como loca sus ojos desorbitados y su rostro desencajado me contaban su excitación, hasta las babas se le caían de su boca sin control. Julián se la saco sentándose lo que aprovechamos para volvérsela a mamar por unos minutos y luego volví a meterme su verga sentándome de espaldas a él. Mientras él me agarraba mis tetas y me besaba mi espalda, al rato me la saque colocándole mi trasero en su cara y mamándosela para humedecerla y volver a colocarme en posición coloque su verga en la entrada de mi trasero y lentamente me lo metí haciendo sentí su exquisito grosor. Mis manos apoyadas en mis rodillas me ayudaban a flexionarme para entrar y sacar su verga de mi trasero aumentando su velocidad y mi placer fueron minutos exquisitos de mucha excitación.

Pensaba en mi esposo y la cara que pondría al verme hacer el amor con Julián y eso más me excitaba. Regué mi derrame sobre el piso Alcira se besaba con Julián. Me levante y nos lo llevamos para el baño en frente del lavamanos se la lavamos una vez ya limpio nos metimos al cuarto y acostándolo boca abajo se lo mamábamos unos minutos para lubricarlo Alcira se le monto y se lo coloco en la entrada de su ano con su mano lo dirigió y dejándose caer lo sintió todo adentro y exclamando de dolor placentero movió su cintura asía adelante y asía atrás, aumentando sus movimientos gozando como puta. Yo los acompañaba acariciándolos y besándolos colocando mi cuquita para que Julián me la chupara hasta cuando El Julián por fin se vino dejando su semen dentro de su trasero. Y Alcira toda mojada por su orgasmo, la cama toco quitar el cubre lecho al quedar todo untado y al Julián al baño a lavarse otra vez. Yo ya no quería irme y decidimos quedarnos esa noche con Julián entonces llame a mi esposo para decirle que me quedaba donde unos amigos y que mañana llegaba temprano ya que teníamos una reunión en el colegio de Ana María, Julián que al lado mío estaba me dijo.

«¿Por qué no le dijiste que estabas conmigo?» «Estas loco donde sepa que me acosté contigo le da un patatús»

Nos reímos.

«¿Algún día se enterara no?» «¡Sí! pues si no abres la boca mi esposo no se va a enterrar»

Y besándonos en la boca me pare y fui a la cocina a ver que había de comer y no tenía nada entonces pedimos hamburguesas a domicilio. Y jugueteando nos quedamos mientras llegaba tomando ron, escuchando música y charlando. El teléfono sonó y uno de sus amigos llamo y el verraco le soltó de una su hazaña “Hermano. ¿A que no adivinas con quien estoy acá en mi cama? Yo enseguida me le mande tratándole de quitar el teléfono y mirándolo con interrogación. «¿Qué crees tú qué haces?» “Tranquila es Javier y él no es chismoso él es mi parcero”. Y la Alcira le dice. «No solo falta que lo invites a verte hacer el amor». Y entonces él se la suelta. «Estoy con Diana Saavedra y su amiga la costeña». Algo le pregunto Javier y él. «Si amigo Dianita, la hermosa y sexy Dianita Saavedra ni más ni menos «Yo le tenía mi pierna encima de las suyas» “¿Y es que no te cree?”,

Le pregunte.

«Invítalo dile que acá lo esperamos con las piernas abiertas. “Si anda que venga y vea tu hazaña con sus propios ojos.

Volteando a mirar a Alcira le moví mis pestañas en señal de diversión. A lo que Julián coloco el teléfono a distancia de su cara para que Javier la escuchara. Las hamburguesas llegaron ya era hora pues yo tenía un hambre la verraca.

Comimos, llego Javier fui a abrirle y al verlo me acorde de él ya lo había visto en el club de ingenieros cuando acompañaba a David a sus reuniones. Entro y se me quedo mirando mi cuerpo desnudo yo le sonreí y dándonos un beso en la boca agarrando su quijada nos abrazamos.

 «Hola muñeco como estas» siguió cerré la puerta y caminando abrazados le dije:

- ¿Qué y ahora si crees lo que Julián te dijo? - si lo veo y todavía no lo creo.

«Ven que la diversión está en el cuarto.

No besamos mientras caminábamos uniendo nuestras lenguas y dando vueltas sobre nuestros ejes. Me lo lleve para el cuarto, todavía como que no la creía que yo estuviera hay desnuda, Julián que salía del baño lo saludo y Alcira estaba viendo televisión. Los tres nos acomodamos en la cama con Julián en la mitad quien nos abraso a ambas

- ¿Y Javier te piensas quedar hay parado o te unes a la cama?

Le dijo Alcira.

– si ven desnúdate papacito y nos acompañas.

Refute animándolo a unírsenos. Enseguida él se empezó a desvestir pero Julián lo detuvo diciéndole.

- ¿Pero viejo que haces?

- Me desvisto ¿no?

- Si pero hazle un striptease a las niñas.

Mirándonos a cada una nos pregunta

- ¿quieren uno?

- Me encantaría.

Les dije. Entonces Javier se empezó a desvestir al compas de la música, y nosotras lo silbábamos. Y entre besos, risas compartidos le tenía agarrada la verga, me deslice para chupársela y seguir viendo a Javier terminar su estriptis Al terminar Javier se le acerco a Alcira y ella acariciándole la quijada con su mano lo hiso subir a la cama y colocándose boca arriba le abrió las piernas, le coloco su cara enfrente de su cuquita, la que él sacando su lengua comenzó a lamber, cambie de posición dejando que Julián me hiciera el mismo tratamiento, su lengua comenzó a explorarme haciéndome disfrutar de sensaciones exquisitas y placenteras mi cuerpo temblaba pidiendo más placer mi mente no respondía por mis actos ni vergüenza tenia estar ahí, complaciendo a él, que me imagino que debería de estar complacido de estar con la esposa de su peor enemigo, ya lo veré contándole a sus amigos su hazaña, pero eso me valía mierda, yo estaba disfrutando y eso era lo importante. Algo que me ha enseñado mi esposo es el que no te importe el qué dirán los demás de al fin y al cabo ellos no te dan de comer, ni te visten y es muy cierto. Julián seguía lambiéndome mi trasero y metiendo sus dedos en mi cuquita me lo hiso por 10 minutos. Me agarro montándose entre mis piernas y clavándome su verga en mi cuquita volvió a follarme por un largo rato que estuvo lleno de orgasmos repetitivos que me tenían muy arrecha, feliz. Cambiamos de parejo inclinándome le mame la verga a Javier por uno minuto me le monte encima y continúe follando con él hasta hacerlo venir en mi boca saboreando su semen y rescatando las pocas gotas que cayeron en mi barbilla con mi lengua. A los 5 minutos Alcira y Julián también se venían dejando su semen en sus tetas, las que lambí dejándola limpia de su semen, hay descansamos un rato seguimos tomando ron, luego volvimos a hacer el amor con nuestros nuevos amantes. Quedando extenuados nos dormimos como a las 2 de la mañana, tampoco podía trasnocharme más por tener que madrugar al despertar. Bueno hasta acá la primera parte de estos relatos por que vienen más historias de mis experiencias. Y solo se las contare a quien haga un comentario de esta historia.

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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