Hola soy Virginia no importa como soy y mi edad. Lo que cuenta es lo vivido esa noche en particular.
Era un sábado caluroso ya entrada la noche sin nadie con quién salir, amigos/as los llame y todos tenían su salida!!!
En fin prendo la tv y veo de repente unos bombones besándose y tocándose wow me calenté tanto que se mojó un poquito mi braguita, justo me acuerdo que cerca de donde yo vivo hay un bar gay después de lo que vi me anime a ir. Primero lo primero me puse bien puta, entre al baño a depilar mi chochito, mmm... Unos pop de cremita para que sea suave y huela bien, una falda corta negra, sin braguita a exponer mi mercadería más preciada, una remera ajustada blanca con un sostén push-up negro y zapatos con plataformas y para finalizar labial rojo intenso, agarro mi bolsa y me voy a ser una zorra de una noche.
Ya en el lugar no puedo creer que ven mis ojitos piononos y tortitas divirtiéndose de lo lindo wow rico, riquísimo todo a mi alrededor ya que soy bisexual entonces no me importa con quien o quienes ligue ese día. Me acerco a la barra a pedir una bebida y mientras observar el panorama, de repente siento que una mano se posa en mi cintura y me susurra al oído:
- Te vimos entrar eres una belleza nos acompañas??
Me doy la vuelta para saber quién me hablo y cielos era un hombre de 40-45 años bien fornido olía bien me señalo una mesa había otro esperándonos de la misma edad que el solo un poquito regordito no me importo mucho y no lo pensé dos veces dije “SI vamos”. Me tomó de la mano y fuimos nos presentamos los tres. Hola soy Virginia, Hola soy Felipe el que me hablo al oído, Hola soy Antonio el que estaba sentado. Pasa las horas hablamos, hablamos y después de un buen rato Antonio le dice algo a Felipe al oído este asienta con la cabeza y me miran los dos ¡¡glup!! Trago saliva pero después recuerdo que fui yo quien deseaba pasarla bien. En fin Felipe me dice: Vamos a nuestra casa a estar más tranquilo los tres si tú quieres preciosa y me da un beso en la mejilla me sonrojo y digo SI vamos.
Una vez llegado a la casa de un golpe Antonio me alza entre sus brazos y me acuesta en el sofá, me mete mano a mi chochito y lo masajea suavemente ya empiezo a retorcerme, gemir y jadear del placer que me está provocando, mis pezones en ese momento están duros, después de un buen rato así llama a Felipe y le dice: Esta es una perra en celo mira y le muestra sus dedos lleno de mi flujo.
- Wow querido contesta Felipe esta noche nos daremos un banquete con esta zorra y comienza a desnudarse enfrente de nosotros...
Continuará.