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Mi mamá me mima II

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Cuando terminé de comer recogí la mesa y puse en marcha el lavavajillas. Mi madre continuaba en su habitación y no había dado señales de vida durante la última media hora, así que decidí acercarme hasta su habitación.

Los intrascendentes parloteos que aquel odioso programa emitía llegaban hasta mis oídos a través del pasillo. Tres o cuatro pasos antes de llegar a la puerta el instinto me hizo ralentizar el avance para aproximarme finalmente hasta el marco de modo sigiloso, aquel presentimiento me premio con lo a mis ojos pudieron ver a continuación.

Mi madre se hallaba tumbada boca arriba, respirando agitadamente con los ojos cerrados y un gesto de placer en el que se mordisqueaba el labio inferior. Sus bragas estaban tiradas a un lado y mantenía sus piernas abiertas y ligeramente flexionadas, mientras con su mano derecha pellizcaba el pezón de una de sus tetas que estaba totalmente fuera del camisón y con la izquierda acariciaba su entrepierna.

tolla que me cubría hacía apenas media hora y que había quedado olvidada en la cama, yacía ahora doblada varias veces bajo los muslos y el culo de mi madre mientras ella hundía sus dedos en el ensortijado vello de su coñito acariciando su vibrante clítoris con rápidos movimientos. Para mi aquella visión era divina, su coño se veía muy mojado y sus hinchados labios entreabiertos dejaban escapar la humedad interior empapando los pocos pelos que se encontraban alrededor de su raja.

Durante algunos segundos contemple atónito la escena mientras pensaba en lo jilipollas que era. –¿acaso eres tonto? Es una mujer, además de tu madre. ¿Pensabas que después de comerle las tetas y hacerte la paja que te ha hecho ella no iba a estar excitada también? Pero que idiota eres macho, ¿Cómo no la has tocado antes? ¿Cómo la has dejado así?

Mi polla ya estaba a tope bajo el pijama y yo decidido a entrar a saco y lanzarme a comerme aquel delicioso coño cuando mi madre abrió los ojos y me encontró allí plantado como un pasmarote.

-AYYY!!! NIÑO QUE SUSTO!!!- ¿QUÉ HACES PLANTADO EN LA PUERTA?- Grito a la vez que pegaba un bote en la cama cerrando las piernas e intentando taparse lo mejor posible, mientras su cara tomaba un color cada vez más encarnado.

-Yo.., lo siento mamá, ha sido sin querer, perdona.- Dije tomando el camino de la cama para sentarme a su lado.

-No importa hijo, perdona tú, debería haber cerrado la puerta. Qué vergüenza por Dios- Tapándose la cara con las manos.

-No no mamá, ¿Vergüenza por qué? No debes tener vergüenza, no tengas vergüenza conmigo por favor.- Mientras decía esto intentaba apartar sus manos de su cara y acariciarla la mejilla.

-Perdóname hijo, me he puesto muy tonta antes- Con una lágrima deslizándose por su mejilla que mi pulgar enjuaga.-Y ahora me has visto como no me tenías que haber visto.

-¿Por qué mamá? ¿Por qué no te tenía que haber visto? Para mí lo que he visto es totalmente precioso, daría lo que fuese por poder seguir contemplando lo bonita que estabas. He sido un tonto antes pensando que tú no tendrías tus necesidades -Aparté su mano para besar las lágrimas que corrían por su mejilla.

-Nene, pero que dices. Yo antes solo quería que estuvieses bien, que olvidases lo que te apenaba, haría o que fuese por ti cariño, pero no he podido evitar ponerme tan tonta y yo debería saber controlarme.

-No mamá, tú tienes tanto derecho como lo pueda tener yo, eres una mujer preciosa y es normal que sientas. Perdóname no haber pensado en ti antes

-Hijo, tú a mí no me debes nada de verdad, tú no tienes por qué pensar en mí.

-Verdaderamente me apetece pensar en ti, me apetece verte tan preciosa como estabas hace unos minutos- La bese tiernamente en la comisura de sus labios y ella poco a poco se fue calmando.

-¿Cómo quieres verme hijo?

-Quiero verte justo como estabas cuando he llegado a la habitación mamá, quiero poder ver lo preciosa que eres allí donde no te he visto nunca mami.

-¿Hijo de verdad quieres eso? ¿Qué vergüenza!

-Es lo único que deseo hacer ahora mismo- Y mientras decía esto la empuje ligeramente para volver a tumbarla en la cama desde la posición sentada en que nos encontrábamos.

-Pero nene.

-Ssssss, no mamá, déjame verte por favor-

Volví a darle un piquito en los labios para bajar por su torso deteniéndome por un momento en sus pechos los cuales bese apartando a un lado el camisón antes de seguir descendiendo por su vientre para finalmente llegar hasta sus piernas las cuales mantenía cerradas. Su camisón estaba bajado cubriéndole hasta medio muslo, lo tome y fui subiéndolo poco a poco mientras mis labios besaban la piel descubierta, al descubrir su pubis apareció un sedoso pelo negro oscuro, no muy espeso pero si largo, no se extendía más allá de donde se debía extender, pero el bello que había no estaba recortado en modo alguno. Mi nariz y mis labios se deslizaron rozando aquel vello, sintiendo su delicada caricia en mi piel y experimentando ella un pequeño escalofrió, finalmente termine por depositar su camisón justo por encima de su ombligo y comencé a besar su vientre desnudo mientras mis dedos juagaban con el bello de su pubis.

-Me haces cosquillas nene- Dijo mientras su vientre se contraía experimentando pequeños sobresaltos con mis caricias.

-Eres preciosa mamá.

-No es verdad, estoy vieja y gorda.

-Yo te encuentro deliciosa.

Mi mano bajo por sus piernas hasta sus rodillas para luego emprender el camino de subida adentrándose por el interior de sus piernas obligándola a abrir sus piernas y permitiéndome ver aquel tesoro en todo su esplendor. Rápidamente llego hasta mi nariz la fragancia embriagadora que desprendía el coño de mamá haciendo que mi corazón se desbocara.

-¿En serio?- Doblo ligeramente sus rodillas y se abrió más para regalarme con el espectáculo de aquel coño maduro totalmente expuesto para mí.

-Totalmente en serio, eres preciosa mamá. No sabes lo erótica y sexy que estás ahora mismo-

Comencé a besar sus piernas desde la rodilla y descendiendo por el interior de sus muslos llegue a sus ingles para detenerme y aspirar profundamente aquel aroma. Retire la cabeza para poder para admirar el delicioso coño de mamá mientras mi mano se deslizo hasta poder acariciar sus labios húmedos y carnosos con las yemas de mis temblorosos dedos.

-¿Te gusta lo que ves nene?- El ánimo de mi madre parecía recuperarse y su voz se animaba por momento.

-No solo me gusta lo que veo, también me encanta el tacto que tiene.

Mi pulgar comenzó a deslizarse entre los pliegues de los labios del coñito de mamá de tal forma con un leve aumento de la presión basto para que este se sumergiese en lo que parecía una piscina de aguas termales. EL calor y la humedad que pude sentir en mis dedos me proporcionaron una sensación muy placentera y aumentaron mis ganas de seguir explorando.

-Nene a mí también me gusta cómo se siente- decía mi madre mordiendo se el labio inferior.

Yo con los dedos pulgar e índice de mi mano izquierda separaba los labios de su coño dejándolo abierto y mostrándome su jugoso y húmedo interior mientras que los dedos de la derecha se adentraban en su interior.

-Estas muy mojada mamá, que tonto no haberme dado cuanta antes.

El lento mete y saca de mis dedos provocaban que un hilillo de líquido espeso destilase de su coñito deslizándose por su perineo y por sus muslos en dirección a las sabanas.

-Mmmm, si cariño, siempre he mojado mucho y hoy estoy realmente chorreando. Sentir como me comías las tetas y acariciarte hasta que te has descargado me ha puesto muy mala.

Comencé a aumentar el ritmo del mete y saca de mis dedos, mi pulgar acariciaba su abultado clítoris y los pliegues que lo cubrían mientras mis dedos entraban y salían chapoteando literalmente en su encharcado coño.

-Ayyy neneee me matas de gustoo… la toalla… pon bien la toalla que lo mancho todo mmm. Y levantando su culo ella misma coloco la toalla de forma que absorbiese todos aquellos jugos que su chocho era capaz de destilar.

Mi boca se hacía agua viendo lo mucho que mamá mojaba y ya no puede resistir más el deseo lanzándome sobre ella con mi boca abierta para sorber los voluminosos labios y hundir mi lengua en su raja para saborear su coño. Comencé a comerle el coño desde abajo hacia arriba recogiendo con mi lengua todos los jugos que era capaz de beber y restregando mi nariz por su raja en el camino hasta su clítoris el cual terminaba por sorber y estirar hasta que se despegaba de mis labios para volver a zambullirme tan profundamente como la longitud de mi lengua permitía en su interior.

-Joder mamá que rica estas mmmm, me encanta tu sabor, me encanta tu olor, me bebería tu coño hasta dejarlo seco... ummm.

-Aghh… te digo yo… Que no… se seca neneee- Contesto jadeando mientras mordisqueaba su labio inferior y acariciaba sus tetas desparramadas fuera del camisón.

Con mis manos separaba sus piernas y las empujaba hacia atrás para abrirla al máximo y adéntrame tanto como fuera posible en su interior con mi lengua que cada vez se movía más y más rápido intentando llevar a la boca tanto como fuera posible.

-Nene, neneeee, ay nene que me corro, ayyy neneeee que me corroooo.

Note las contracciones de su coño en mi boca mientras un torrente de fluido manaba de su interior mojando toda mi cara, sus vientre se contaría con cada oleada de placer provocando que el líquido escapase de su vagina con presión pulsante, sus muslos intentaban cerrarse descontrolados pero mi cabeza y mi cara pegada a su coño se lo impedían.

Poco a poco sus espasmos de placer fueron cesando y recupero el control de si misma, mientras con mi lengua le daba unos últimos lametones en el coño para después emprender un camino de besos ascendente por su cuerpo pasando por su vientre y pechos antes de tumbarme de costado a su lado.

Su respiración agitada imprimía un movimiento de sube y baja a sus temblorosos pechos, giro su cara mucho más relajada hacia mi y con una gran sonrisa en su rostro me dijo.

-¿Ves como no eres capaz de dejar a mamá seca?- y acercando su cara a la mía nuestras bocas abiertas se encontraron comenzando un largo y húmedo beso en el que nuestras leguas luchaban entre si.

-Ha sido espectacular mamá, me ha encantado.

-Diría que si cariño, o al menos eso parece por el bulto que estas marcando- Y diciendo esto su mano se metió bajo el pijama rodeando mi polla que estaba totalmente tiesa.

Yo me tire nuevamente a lamer sus labios, y morder su cuello mientras mis manos hacia presa de sus tetazas apretándola y pellizcando sus pezones.

-Ayy me haces daño, más suave nene.

-Quiero estar dentro de ti mamá- Le dije separándome por un momento y mirándola a los ojos.

-¿Lo deseas mucho?- Me contesto con brillo especial en su mirada.

-Es todo cuanto deseo por favor.

Volvió a besarme con la boca abierta mientras me empujaba para tumbarme de espaldas en la cama e incorporándose levanto una pierna para situarse a horcajadas sobre mí.

-Mamá también lo desea cariño. ¡Fuera pantalón!- ordeno.

Como un resorte lleve mis manos hasta el pantalón del pijama para, levantado el culo, deshacerme de el a la menor brevedad posible. Al bajar el pantalón mi polla quedo liberada golpeando la entrepierna de mi madre. Ella por su parte tomo su camisón y levantando los brazos se deshizo de este dejando totalmente liberadas sus espléndidas tetazas. Entonces mirándome fijamente a los ojos y con una bonita sonrisa bajo su mano hasta mi polla y tomándola comenzó a restregarla a lo largo de su chorreante raja humedeciendo el glande para finalmente apuntarla a su interior y comenzar un lento descenso.

Fue una sensación indescriptible sentir como su coño engullía mi polla rodeándola con su humedad y calor haciéndome sentir en el mismísimo cielo. Ella cerró los ojos mientras descendía sobre mí concentrándose al máximo en sentir mi miembro atravesándola hasta terminar sentada sobre él y clavada al máximo.

-Bufff que caliente estás mamá.

-Mmmm que bien se siente cariño, no sé como has podido ponerme así.

Diciendo esto se reclino hacia atrás apoyándose con sus manos en mis piernas y comenzó a agitar sus caderas batiendo mi polla en el interior de su coño mientras sus tetas, con los pezones totalmente erectos, caían a ambos lados. En aquella postura podía ver perfectamente como mi polla se deslizaba en su interior y como por el tronco bajaba un fluido ligeramente blanquecino que lubricaba a la perfección y empapándome hasta los huevos.

-Dame tus tetas, las quiero- Dije incorporándome y alargando las manos para intentar tomarlas.

-Las manos quietas nene, aquí manda mamá- Y diciendo esto se incorporó hacia adelante poniendo una mano en mi pecho para cargar con todo su peso y hacerme caer en la cama.

-Si quieres las tetas de mamá debes intentar cogerlas con la boca jaja.

Se inclinó hacia delante quedando sus tetas colgando frente a mi cara y comenzó a mover sus caderas en un inicialmente lento mete y saca que hacía que sus pechos se bamboleasen a escasos centímetros de mi rostro. Las tetas de mamá me vuelven loco así que cada vez que estas se acercaban alargaba mi lengua al máximo para intentar lamer y sorber todo lo que podía ates de que volviesen a escapar de mi boca.

Mi madre fue aumentado el ritmo de la follada, sus lustrosas tetas brillaban empapadas por mi saliva y su cara de placer y vicio mordiéndose los labios mientras emitía gemiditos de placer cada vez que se clavaba mi polla me estaban volviendo loco y no podría aguantar mucho más, así que se lo hice saber.

-Aghhh… joder mamá si sigues así me corro.

-Mmmm, no nene, no puedes correrte dentro de mami, hoy no..- y desclavándose mi polla se tumbó nuevamente a mi lado dejando mi polla totalmente embadurnada con por sus fluidos.

-Buff, me has puesto muy burro no podía controlarme estaba a punto. Y girándome hacia ella la bese en los labios.

-Tranquilo respira y relájate, quizás sea mejor que seas tú quien folle a mamá-dijo guiñándome un ojo- Seguro que controlas más nene-

Se tumbó de espaldas abriéndose de piernas y con un gesto de su cabeza me invito a que me situase encima de ella. Rápidamente acudí entre sus piernas, no pude resistir el lanzarme por unos segundos a por su coño y darle un par de lametones antes de incorporarme para coger mi polla y restregarla unas cuantas a lo largo de su raja como si fuese una brocha que esparce pintura.

-Ufffff, me encanta como se siente al restregarte la polla mamá-

-Ummmm ¿Estas esperando algo para meterla?

Y separando los labios de su coño con las manos me invito a clavarme en su interior a lo que respondí apuntando con mi polla y dejando caer mi cuerpo de forma que su coño comenzó a acogerme de nuevo en su interior clavándome hasta los huevos justo a la vez que mi boca llegaba hasta la suya y entrelazándose nuestras lenguas en un intercambio de saliva.

-Aghhh como me la clavas cariño ayyy aprieta fuerte mmm-

Mi madre me rodeo con sus piernas apretándome fuertemente contra ella en un intento de que me clavase tan profundamente como fuera posible mientras comenzaba un mete y saca que esta vez sí podía controlar.

Yo me recostaba con todo mi peso sobre sobre ella aplastando sus ricas tetazas y mi boca se apodero de su cuello mientras ella me abrazaba con fuerza y gemía al sentir cada una de mis embestidas.

-Siii nene follate a tu mami aaahhh, vuelves a estar dentro de mi cariño, mi coño te pertenece cielo ummm, haz todo lo que quieras con el ohhhh.

-Te quierooo, quiero follarte mil veces mamá, solo quiero estar dentro tuyo ufff.

Mi respiración se agitaba por momentos, comencé a entrar y a salir de mi madre con movimientos cada vez más rápidos y fuertes, mis huevos golpeaban sus nalgas con cada embestida emitiendo un característico sonido chop chop chop.

-Ayyy que gustooo, así cariñooo, mmm así rápido no te paressss dame rápido aghhh dame rápido que me corro vida, ayyyy dame que me corro, dame que me corroooo.,.

Fue como un calambrazo que sacudió todo su cuerpo, me detuve clavando mi polla tan profundamente en su coño como me era posible mientras sentía como este se contraía apretándome en una serie de intensos espasmos y notaba como oleadas de líquido eran expulsadas de su interior empapando mis huevos. Sus brazos se aferraban con tal fuerza a mi cuerpo que parecía que íbamos a fundirnos en unos solo. Fue entonces cuando note que ya no podía aguantar más y que mi corrida era inevitable.

-Me voy a correr mamáaa, me voy a correr…

-Salte nene, salte, córrete sobre mamá.

Separo sus piernas liberándome de aquel abrazo que me aferraba y rápidamente salí de su interior justo en el momento en que mi polla expulsaba un primer chorro de semen que fue a parar a su vientre, tomando mi miembro con la mano lleve el capullo hasta su pubis y termine de correrme abundantemente sobre este.

-Joder mamá, creo que no me había corrido así en mi vida.

Mi madre con una sonrisa y mirándome tiernamente a los ojos llevo su mano derecha hasta su pubis y comenzó a restregar mí en su vello como si de una mascarilla se tratase, yo me tumbe nuevamente junto a ella en la cama y busque su boca para besarla primero y luego continuar con interminables piquitos en sus labios que ella recibía gustosamente mientras con mis manos volvía a acariciar sus pechos.

-Mi nene se ha vuelto a correr para mí. Perdóname cariño, te prometo que el mes que viene podrás correrte dentro de mamá.

-No sabes cómo me gustaría mamá.

-No solo a ti cariño, no solo a ti…

Yacimos el uno junto al otro buena parte de lo que quedaba de tarde entre mil besos y arrumacos antes de separarnos y prepararnos para la cena.

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