Sin han leído mis otros relatos entonces ya tienen una idea de cómo es mi madre. Para los que no los han leído, ella es una mujer con un cuerpo perfecto unas tetas ricas, y un culo grande y bien redondo, parece como esas mujeres de videos de rap así de buena.
Bueno un día le acompañe a Wal-Mart, estaba usando un jean súper apretado que sus nalgas casi no le entraban, se le veía la raya. Estaba usando una camiseta apretada y corta que le llegaba hasta el ombligo y no usaba un sostén.
Estábamos entrando y note que todo hombre regresaba a ver las nalgotas de mi madre que se movían con cada paso que daba.
Hicimos compras, compramos comida y todo cuando me dice
-Hijo tengo que comprar ropa interior y de ahí nos vamos.
A lo cual le dije:
-bueno vamos.
Llegamos ahí y nos fuimos a la sección de las tangas a lo cual me puso un poco avergonzado porque mi madre me preguntaba cual se veía mejor.
Me dijo
-hijo cual se ve mejor esta tanga o el hilo dental?
A lo cual le respondí:
-Cualquiera de las dos se verían bien con tu trasero.
Y ella se rio.
A lo que estábamos hablando dos negros se nos acercan y le preguntan a mi madre si necesita ayuda.
Y mi madre les dice que sí que no sabía cuál escoger si la tanga o el hilo dental.
Los negros sonriendo le dice date la vuelta a lo que ella hizo, y le dicen bueno una tanga se vería bien pero ese hilo dental con una nalgona como tu haría que cualquier hombre quiera morder ese culo.
Mi madre les dice gracias chicos, y uno de ellos dice:
-puedo decirte algo sin ofenderte?
Y ella lea dice claro, y el negro le dice:
-tienes una raya bien rica, me encantaría lamerla.
A lo cual mi madre le dice papi hazlo, y el negro se agacha y le empieza a lamer su raya del culo.
Yo solo estaba ahí viendo con ganas de lamerle las tetas a mi propia madre. Los negros le dicen a mi madre:
-Putita vamos para atrás de Wal-Mart para reventarte ese culo que tienes, que se nota que quiere un pene negro.
Mi madre acepto y me dijo
-Hijo espérame en el carro, que ahorita vuelvo, estos dos negros quieren probar un culo latino y yo no les puedo decir que no.
A lo cual yo me fui al carro a esperar y mi madre disfrutaba de los negros y de la forma de que caminaba se notaba que le habían reventado su ano apretadito que tenía que por lo que parecía ya no lo tenía tan apretado.