...Que increíble caminar en el campo en la noche, nadie puede escuchar en millas... que oscuras noches... así fue como invité a caminar a Cinthia, una amiga que había mirado desde pequeño con otros ojos... caminamos por donde siempre camino al pueblo.
Íbamos charlando, mientras no dejaba de mirar sus tetas, ella lo había notado... parecía no importarle. Le confesé así mi fantasía que tuve de desvirgarme en preparatoria... que era hacerlo con una mujer de tetas grandes (38 al menos) y culo duro, de regreso de escuela. Ella me escuchaba y reía, sé que le excitaba escucharme, nada me decía... me dijo que ya no estaba en la escuela, pero le dije que algún día haría algo así. Hay que tener cuidado contigo, dice ella... la abracé y caminamos así un par de pasos. Hasta que la besé y bajé su polera dejando sus tetas afuera, que inmensas, que rico sentirlas en mi boca, la mordí fuerte, ella gritó...
La acerqué a la cerca y levanté su pollera de jeans, le abrí su sabroso agujero y la penetré tan fuerte, creo que jamás lo había hecho así, no paré en mucho tiempo, ella acabó tres veces antes de terminar. Mi pija no bajaba, así que la besé y volví a voltearla, ella me dijo que no, porque nunca lo había hecho así, más fuerte le di, una y otra vez, con mucha fuerza... gritó muy alto, pensé que alguien la había escuchado, parecía una violación, ella quería más, aunque le dolía. Quería que no terminara... antes de terminar, saqué mi pija, ella se arrodilló y lo metió en su boca, su lengua lo disfrutaba, me lo mamó y me hizo acabar... no dejó cayera nada, todo, absolutamente todo en su boca...
Que increíble noche, la mejor de mi vida... nadie nos escuchó, al menos eso creo... me habría gustado me hubiera alguien...
Mi fantasía hecha realidad, que afortunado soy de ser el hombre más feliz. A ella uno de estos días la invitaré a caminar nuevamente, tal vez invite a un amigo para que me mire penetrando fuerte a esa perrita caliente de mi "amiga".