Esto que os cuento sucedió la semana pasada cuando por motivos de trabajo tuve que viajar a Málaga por asuntos de trabajo y mi mujer como era Viernes el día que tener la reunión me dijo que se quería venir conmigo y así tomaba el sol yo me iría después de terminar y volveríamos el domingo a Madrid, y así lo hicimos ella bajaba a una playa desnudista que estaba cerca del hotel donde nos alojábamos porque me decía que así vería pollas de todos los tamaños y me decía Juan tengo ganas de follar con un negro pero que sea muy negro que tenga un buen pollón esto ocurrió el Sábado que ya estábamos los dos juntos y después de mucho rato de estar tumbados en la playa llega un negro que se pone a nuestro lado, y se quita el bañador, y me digo a mi mujer “Juan mira ese negro es negro como el betún y mira la polla que le cuelga, mira la mujeres de alrededor como lo miran, este cae seguro
Mi mujer me pide que le ponga crema por la espalda y yo le digo que me voy a dar una vuelta, que se lo diga al negro.
Aquí paso a contarlo como si fuera Amalia
Sera gilipollas? pues no se pira y me deja sin ponerme la crema por la espalda, me fijo en el negro que estaba a nuestro lado y le digo, por favor me puedes poner crema por la espalda? y él me contesta, por supuesto pero con una condición, cuál? le pregunto yo, pues que cuando acabe con la espalda me dejes ponerte también por delante, veo que el Sr que se ha ido es su marido no yo me llamo Ahmad soy Empresario de Nigeria y estoy en España por motivos de negocios yo le digo me llamo Amalia como veras tengo ya unos años pero me conservo y somos una pareja liberal no te preocupes por Juan mi marido, son las 5 de la tarde y apenas queda gente, él me dice vale pero después de darte crema por la espalda, te quiero darte por la espalda y acariciar la tetas tan hermosas que tienes nunca he tocado ni he follado con una blanca aunque no te lo creas, me tumbo boca abajo encima de la toalla, él empezó a ponerme crema por las rodillas subiendo poco a poco hacia los muslos, me dijo que abriera un poco las piernas para así darme por el interior de los muslos y cuando faltaba poco para llegar al culo me pidió permiso para ponerse de rodillas encima de mí con una pierna a cada lado, yo aunque me estaba poniendo cachonda le dije que no que mejor si se pusiera de rodillas a la altura de mi cabeza, mirando hacia mis piernas podría darme por la espalda, así lo hizo y empezó a ponerme por los hombros con sus grandes manos de dedos largos, suavemente bajando a lo largo de la espalda levanto un poco la cabeza… y veo colgado su gran polla DIOS MIO; que pedazo es la más grande que he visto, esa visión por supuesto, me he puesto salida del todo y con la calentura que me está entrando no lo pienso más y me doy la vuelta diciéndole ahora dame por delante, el tío me pone a la altura de mi boca un rabo de unos 30 cm tieso como el mástil de un barco y me dice, perdona pero es que con el cuerpo que tienes me tienes súper cachondo del todo, bueno da lo mismo tu continua poniéndome crema.
El con las manos untadas por la crema empieza a masajearme los pechos y cuando al rato baja hacia el ombligo se tuvo que estirar por encima de mí, pasándome todo el rabo por la cara, sin poder aguantar más se lo cogí y lo lleve a mis labios intentando metérmelo en la boca, casi me desencajo las mandíbulas del cipote que tenía, me puse a babear un montón sobre todo cuando llegó con sus manos a mi coño metiéndome un par de dedos en el me estaba volviendo loca y cachonda como una perra.´
Aunque apenas había gente en la playa, le propuse ir detrás de unas dunas que habían cerca para pegar un buen polvo, él accedió, y que sorpresa me llevé cuando al llegar a la duna me veo a mi marido cámara en mano haciéndonos fotos y diciéndome, que te gusta el negro eh? que si me mola? AHORA MISMO ME LO VOY A FOLLAR, y poniendo una toalla en el suelo tumbé al negro con la polla apuntando hacia el cielo, Juan dijo hola soy Juan el marido de Amalia tienes mi permiso para fallártela, pero deja que os haga una película, y Ahmad dijo de acuerdo.
Me puse a horcajadas encima de su polla y empecé a pajearme, dejándome caer conforme me llegaba mi corrida, coincidiendo el primero con la entrada de su polla en mi coño, ya que el negro usaba su pollón como si fuera un ariete para entrar en un castillo, y con sus empujones estaba dilatando mi coño al máximo, cogí aire y dejándome caer otro poco me metí casi todo el rabo, estaba empezando a notar como su polla hacia presión en mi matriz, con Rafa alguna vez hemos llegado a meter la polla dentro, pero claro es que eso no era polla de 23 cm como la de Rafael, me estaba matando de gustoooo y yo le animaba para que me follara más rápido, empuja másssss… que me matasss de gusto, hasta el fondo.
Estaba a punto para correrme otra vez, el cabrón del negro me cogió por las caderas y apuntando al centro mismo de la matriz empezó a empujar. Yo notaba como me habría en canal al mismo tiempo que me estaba matando de gusto, Diossss que es esto que me está pasando? Nunca había sentido tanto gusto en mi cuerpo. De pronto noto una presión en el culo y era el cabrón de mi marido que intentaba metérmela por detrás, y me dice me he tomado la pastillita porque sabía lo que iba a pasar Sea por el gusto, porque las fuerzas me abandonaron, o por lo que sea, el caso es que lo consiguió llegando los tres al clímax total a la vez.
Si Diosssss .que guuuussstooo, al notar como del pollón del negro empezaron a salir chorros y chorros de leche, llenando mi matriz, al mismo tiempo que mi Juan me inundaba el culo con su leche.
Quedamos los tres rendidos, mi marido se fue a un chiringuito y nos dejó solo allí, con Ahmad yo empecé a comerle la polla como podía a los 5 minutos estaba otra vez empalmado me puse a lo perrito y volvió a follarme, no sé cuántas veces me corrí hasta que de nuevo me lleno el coño de leche, cuando volvió Juan mi marido ya estábamos en el mismo sitio y me dijo cuántos polvos te ha echado y le dije después de irte me ha echado otro y hemos quedado mañana domingo porque está en el mismo hotel que nosotros irme a su habitación que me va a follar hasta la tarde que nos vayamos para Madrid quiero volver con la leche de él en el coño.