Nuevos relatos publicados: 7

Masturbándome

  • 3
  • 37.219
  • 9,42 (12 Val.)
  • 1

El otro día al pasar por delante de la tienda donde varias veces me he comprado lencería sexy, el disfraz de colegiala y lubricantes, vi que la maniquí que había en el escaparate llevaba un vestidito rosa bien ceñido… al verlo solo una cosa pasó por mi mente “sí él me ve con eso se vuelve loco” porque a él le encantan estas cosas, y con el color rosa tiene devoción porque dice que me queda genial…

Bien, pues esta tarde al salir del trabajo he ido andando hacia mi casa, con una intención muy clara, comprarme ese vestidito, he entrado en la tienda y lo he visto de cerca, sin mangas, muy cortito y con puntitos plateados, lo he comprado sin dudar, pese a que hace días que él y yo no nos vemos y ni siquiera nos hablamos, no sé si nos volveremos a ver, ni siquiera sé si me lo verá puesto o si piensa en mí, pero no he podido evitar comprármelo por él.

Cuando he llegado a casa lo primero que he hecho ha sido probármelo. Tengo que reconocer que pese a que tengo poco pecho, tengo buen cuerpo, soy alta, delgada y con el culito respingón, así que el vestido me queda para comerme entera.

Me lo he puesto con los zapatos de tacón, sin sujetador y con un mini tanga de color fucsia, como se transparentaba, he optado por quitarme el tanga, me he quedado un buen rato mirándome al espejo, contoneándome un rato e imaginándome que lo tenía delante, ojalá fuese verdad.

De tanto pensar en él e imaginarme como sería el polvo que echaríamos si me viera así, me he excitado, y me han dado ganas de tocarme, de correrme, así que cogido mi mini pc, y me he ido a la cama, me he estirado y he puesto videos de forcejeos para ponerme aún más cachonda porque eso me encanta, mi fantasía siempre ha sido que me fuercen y él la ha hecho realidad en varias ocasiones…

Mientras veía los videos me he puesto boca arriba, he abierto mis piernas, he llenado mis dedos de saliva, y he bajado a mi coñito, he empezado a acariciarme el clítoris, a frotarme bien con mis dedos… poco a poco sentía cada vez más gusto, miraba el video de reojo, pero pronto he empezado a pasar de mirarlo y mi imaginación ha empezado a volar.

Por mi mente han empezado a pasar muchas de las cosas que me ha hecho, como me gusta visualizar cuando me follaba estando yo boca abajo, metiéndome su polla hasta el fondo, notando su respiración y sus jadeos en mi cuello, como me lamia la carita mientras yo le pedía que me diese más duro. En ese momento he subido mi vestido hasta la cintura y he abierto aún más mis piernas, seguía tocándome el clítoris frotando, notando mi coñito cada vez más mojado, una mezcla de mi saliva y de mis fluidos.

Estaba ya muy excitada, empezaba a notar esas cosquillitas que siento cuando me está a punto de venir el orgasmo… muchas veces lo retengo, paro, y continuo, pero esta vez no lo he querido evitar, porque llevaba ya muchos días sin correrme y tenía muchas ganas.

Entonces he empezado a pensar en las veces que se ha corrido dentro de mi coño, notando como me llena de leche, él no lo sabe, pero a mí me encanta que se corra dentro de mí mientras me folla con todas sus ganas.

En ese momento me han empezado a venir los espasmos, mi coño se contraía dándome un placer increíble, que gusto, que ganas de seguir corriéndome una y otra vez… pero con él.

(9,42)