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Me la follé estando borracha

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Sábado por la noche, estoy a puntito de entrar en una discoteca con mi chica y unos cuantos familiares.

Nos acercamos a la barra a pedir algo para beber, veo a mi chica más animada de lo normal, no deja de bailar, contonearse. Con esa minifaldita y las piernitas al aire, no deja a nadie indiferente, noto como se la comen con la mirada, cosa que me anima muchísimo y la agarro con todas mis ganas, dejando claro de quien es esa chica... me encanta... es toda mía... para mí. La chica que tanto miran, es mía!

Ya lleva un par de cubatitas, y se le nota muchísimo el subidón. Cada vez que se me acerca no dudo en meter un poco la mano bajo su minifaldita, se me pone muy dura al rozar o tocar con mis dedos sus nalguitas. Entre el alcohol, su ropita y el hecho de ver como la miran, me excita muchísimo.

Me acerco a su oído y le digo: ves al baño, y quítate el tanguita.

Ella muy sumisa, me da su vaso y asiente con la cabeza.

Me encanta que no me niegue nada. Mucho más duro me pone...

Vuelve al rato, se acerca a mi oído y me susurra: tu zorrita ya ha hecho lo que deseas... Con su mano, mete el tanguita en mi bolsillo...

La noche pasa y cada vez le tengo más ganas, está ahí, bailando. Yo mirando, como muchos otros... con un deseo brutal. .

Me mira de lejos, contoneándose. La miro fijamente, y por su mirada y la mía, ya se podía oler lo que iba a ocurrir en unas horas...

Estábamos claramente, follándonos con la mirada...

Me acerqué a uno de mis familiares y le pedí las llaves del coche... Cogí a mi chica de la mano y la saqué de ese sitio un rato, la metí en el coche, y sin hablar siquiera, con la mirada la guie a mi polla. Ella sabía que lo deseaba y ella deseaba que se lo pidiera... Se arrodillo en el asiento de atrás, bajo mi cremallera, mi bóxer blanco, y dejo salir mi polla bien dura. Goteaba ya de excitación...

Ella la miraba fijamente, se mordía el labio. Segundos después se abalanzó sobre ella metiéndosela en la boca, como a mí me gustaba, la mamaba sin parar, con un ansia increíble, hacía tiempo que no la notaba tan ansiosa de polla. Tenía que pedirle que parara cada 3 succionadas porque me corría. Le pedía que me comiera los huevos mientras dejaba que me recuperara, que no me corriera sin querer, ella ansiosa no podía evitar mamarla, pero yo la volvía a guiar hacia los huevos. Con mi mano subía su falda y acariciaba su coñito sobre las medias. Le daba azotitos, y ella ni se inmutaba, estaba muy cachonda. Le sujetaba la cabeza y le follaba la boca a ratos, tenía la polla, huevos, ingles, llenos de saliva... Le dije que parara, y la tumbé boca arriba guardándome la polla. Ella se quedó con cara de ¿? ¿? ¿? Me acerqué a su oído y le dije que todavía no... que esto es el calentamiento solo... La puse bien bocarriba, le baje las medias y en segundo ya estaba con mi boca pegada a su coñito, ahora me tocaba a mí.

Me encantaba, que suave estaba dios y chorreandito, clavaba mi lengua, escupía, movía mi lengua bien rápido... ella a ratos sujetaba mi cabeza. Yo le pedía que empujara sin miedo. Me gusta que apriete mi boca contra su coñito, con todas sus ganas, me tiré rato y rato comiéndoselo.

Me puse de rodillas... clave mis 2 dedos y empecé a hacerle un ven ven con todas mis ganas, le venía el orgasmo en un momento. Paraba y me decía que siguiera. Yo le decía: shhhhhh, déjame a mí... seguía y paraba... cuando estaba al límite paré... subí sus medias y le dije: vamos adentro, sonriendo. Ella me miraba en plan: que malo eres... pero como me gusta...

Volvimos a dentro y de nuevo todas las miradas clavadas en esas piernecitas... en ese culito... me encantaban. Nos tiramos unas horas más ahí, hasta que decidimos volver a casa...

Íbamos en el coche y no hacíamos más que mirarnos... mi mano sobre su pierna, la suya sobre la mía, rozando la puntita de mi polla, cosa que solía hacer a menudo.

Llegamos a casa... con todo el puntito, ella con la sonrisilla, un poco de lado a lado, yo con el puntito y unas ganas de jugar brutales... nos metimos en la habitación... nos besamos...

La fui acercando a la cama, y sin que se lo esperara la tire sobre el colchón, me decía que no que estaba cansadita y que iba muy borracha que lo dejáramos para mañana. Yo dije que no, que estaba muy excitado y que iba a follármela ahí y ahora... se me resistía un poco, haciendo algo de ruido...

Mi madre tocó la puerta preguntando si todo estaba bien, a lo que le dije que si... todo bien, que se había caído...

La miré, le tapé la boca y me puse sobre ella, ella se resistía. Subí su faldita, y ufff... que cuerpito dios...

Pegué un tirón en esas medias, se escuchó claramente como las rompí de algún lado. Seguí tirando hasta que se las bajé lo justo para verle el coñito.

Seguía diciéndome que parara, que estaba mareada...

Yo también lo estaba pero tenía la polla que uff...

Me puse bien sobre ella, y con una mano me desabroché el pantalón, bajé mi bóxer, y quedé desnudo de cintura para abajo...

Le dije que como gritara la azotaría sin parar, seguidamente le di un azote bien fuerte. Me decía que vale.

Alcé sus piernas, las puse sobre mis hombros... puse mi polla en la entrada de su coño... escupí 2 o 3 veces desde arriba... y sin más le clave de golpe la polla... Pegó un sobresalto... creo que le dolió un poco pero luego empezó a entrar de lujo. Me la follaba con rabia, tapando su boca con una mano ya que no dejaba de decir: no... no... para...

Abría sus piernas, las colocaba sobre un solo hombro, la ponía un poco de lado... mi polla cada vez más dura... y ella cada vez resistiéndose menos... claramente, le estaba gustando.

Se la saqué y subí un poco, le dije: mámame la polla como tú sabes zorrita.

Me dijo que no y zas!! Nalgada.

Iba a darle otra cuando me dijo: vale, valeeee... pero no me pegues más.

Sus lágrimas caían por sus mejillas. Cada vez mamaba con más ganas, le hacía ir parando para no correrme. Estaba muy excitado.

Paseaba mi polla por su cara, le hacía comerme la polla, los huevos, lamer por debajo, por las ingles, el culito, cosa que no quería hacer, pero con un par de azotes le hice cambiar de idea.

Follaba a ratos esa boca a mi antojo, la miraba y le veía lagrimitas, salivita en esa barbilla... Le quité la parte de arriba y se la seguí follando... quería ver como llenaba esas tetitas con su saliva y todo lo que salía de mi polla.

La desnudé completamente... estaba mareada... un poco ida sentía que podía hacer lo que deseara con ella.

La tumbé bocabajo, me puse sobre ella, y empecé a follármela a mi antojo. No se movía, solo soltaba gemiditos, y alguna que otra lagrimita. Me tiré un buen rato follándomela así, e iba parando para no correrme. Era increíble el gustazo que me estaba dando...

Al momento, abrió los ojos de golpe, y se asustó al sentir lo que se le venía encima.

Estaba escupiendo y metiendo un dedo en su culito. Acercándome a su oído y diciéndole: Hace tiempo que no te doy por el culito... hoy no te libras.

Me decía que no por favor... pero sin poner mucha resistencia... no le quedaban fuerzas...

Puse mi polla en la entradita y me puse a empujar... despacio... le decía que guiara ella si no quería que le doliera...

Mi polla como una piedra iba hundiéndose en ese culito... que ganazas tenía ya de follármelo...

Una vez toda dentro empecé a marcar el ritmo... un buen rato... hasta que entraba y salía bien... quería verlo bien abiertito como a mí me gusta... Lo follaba sin parar, acercándome a su carita y lamiendo sus mejillas... La tenía a mi merced, bien puta...

Me tiré así un buen rato hasta que estuve apuntito de correrme...

La saqué, me puse al lado de su carita, estaba como sollozando, y medio ida... dormidita parecía, pero estaba como en otro mundo... Se la metí en la boca y volví a follársela despacio... ella no se movía nada de nada, solo abría su boquita y se dejaba hacer.

En el fondo, sé que lo hacía porque es lo que yo deseaba. Seguía follándomela hasta que noté como me venía... la saqué y empecé a pajearme a centímetros de su cara... mi mano izquierda la acerqué a su coñito, desde atrás y empecé a follárselo, notando ese coñito mientras me pajeaba en su cara. Estaba empapado... paseaba mi dedo gordito por su culito y lo notaba bien abierto... seguía dándole, oyendo sus gemiditos le estaba encantando. Yo iba pajeándome y parando...

Le di con más rabia... notaba que iba a correrse por lo que empecé a pajearme más rápido con la derecha... empezó a decirme que se corría, en voz muy muy baja, casi sin fuerza...

No esperé más y empecé a escupir chorrazos de leche sobre su cara, uno tras otro, llenando mejillas, boca, ojos, nariz, pelo, cuello, almohada, y notaba como inundaba mi mano, menuda corrida estaba teniendo. Mi mano la notaba empapada y notaba como salía liquidito sobre el colchón... Dejé los dedos bien adentro, y metía mi polla en su boquita, dejándola bien limpia... la saqué... me puse detrás y miré su coñito empapado... su culito más abierto que nunca...

La volví a mirar y estaba dormida del todo, yo con el puntazo, hecho polvo, me tumbé a su lado, agarrando una de sus nalgas... y nos quedamos dormidos así, tal y como acabamos. .

Al otro día ya podéis imaginaros como se despertó ¿no? Cuando se miró en el espejo del baño flipó... y... lo bien que lo pasé que ¿eh?

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