Soy una mujer medianamente blanca, de cabello café un poco ondulado, soy delgada y tengo una cintura pequeña y senos muy firmes...
El chico de esta vez se llama Sebastián, un hombre blanco, alto, con ojos demasiado coquetos y, por supuesto, un pene que salta a la vista…
Desde que nos conocimos el gusto fue mutuo, y aquella noche sucedió lo que ambos esperábamos tanto, pactamos vernos con la excusa de ver una película, mientras ambos imaginábamos esa noche de pasión… apenas y vimos la primera escena cuando empezó a besarme de una forma excitante, yo quería tragar su lengua, de un solo agarrón me puso sobre encima de él y me dejó notar que su pene estaba duro, listo para la penetración, apenas y me bajó el pantalón, me hizo a un lado la tanga, se puso un preservativo con gran agilidad y me penetro de una sola vez, yo gemía y en la primera posición estaba cerca del orgasmo…
Con mucha destreza me puso en cuatro y me penetró muy fuerte mientras agarra mi cabello y me daba nalgadas y yo le correspondía, moviéndome como solo una puta podría hacerlo, finalmente le hice sexo oral hasta que se dejó venir.