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Carmen´s Lifestyle

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El mulato que hemos contratado para limpiar el gimnasio esta de muy buen ver, haré que me eche un buen polvo mañana y si me folla bien haré que me folle durante el fin de semana mientras mi marido pasea a los crios, si no me follare a uno de los jóvenes clientes del gimnasio, o quizás al entrenador del gimnasio, ese tiene una polla en condiciones y folla bien, de hecho ya me lo he follado 4 veces este mes, pero lo dejare como ultima opción, probar uno nuevo siempre da morbo.

Hola, me llamo Carmen, tengo 35, estoy casada con 2 hijos pequeños y vivo en un lujoso duplex de la zona alta de Barcelona.

Mi vida es bastante acomodada, trabajo 4 horas al día, de gerente de una clínica de cirugía plástica privada de la que mi marido y yo somos propietarios. El resto del día lo divido entre gimnasio, sexo e ir de compras.

Me encanta el sexo y si tengo 3 orgasmos al día mejor que si solo tengo 2. Follo con quien quiero, cuando quiero, y como YO quiero. Mi marido sin embargo no lo tiene tan sencillo, ya que solo tiene sexo con mi consentimiento, a diario lleva un cinturón de castidad modelo CB3000, o sea, YO controlo sus orgasmos. Creo que el orgasmo y sexo comienzan en el cerebro y en mi caso me pone cachondisima la sensación de poder, también tengo un puntazo de sádica ya que disfruto humillando a mi marido. Mi marido es un cornudo sumiso que disfruta con esta situación que ha durado desde el inicio de nuestra relación.

Cuando yo tenia 22, estaba terminando mis estudios de económicas, había tenido algunos novietes y tonteado con algunos chicos, era un joven atractiva (ahora soy incluso más atractiva), llevaba una vida de lo mas normal y mi objetivo era buscar trabajo y comprar un piso. Sin embargo mi madre tenia otros planes. Mi padre es un abogado en Barcelona y mi madre trabaja por las mañanas en una escuela. Ella siempre ha llevado las riendas de la casa ella, comenta distintos temas con mi padre pero las decisiones siempre las toma ella, mi padre no le chista para nada, al menos no en publico.

Cuando termine los estudios mi madre me dijo ella y yo teníamos que hablar a solas sobre mi futuro. Una tarde a solas en casa tomamos un café y me dijo simple y llanamente que mi tiempo para tontear se había acabado y que tenia que pensar en el futuro, y que ahora que no tenia ningún novio era una buena situación para comenzar. Me dijo que ella dominaba a mi padre y que lo había venido haciendo desde hace mucho tiempo, que tenia dos amantes fijos de los cuales mi padre tenia conocimiento y que mi padre y ella eran felices con esa vida. Esta declaración me pillo de sopetón y mi primera respuesta fue reírme, y decir que nunca lo había imaginado, que ella y mi padre estaban para que los encerraran. Me dijo que el sábado por la tarde me escondiera en su habitación del ático para que entendiese lo que quería decir, después de esta charle me picada la curiosidad.

El sábado después de comer hice como que salía de casa hasta la madrugada del domingo, algo normal, y subí hacia la habitación de mis padres escondiéndome en un bacón cerrado detrás de las cortinas y sin luz. Media hora mas tarde subieron mis padres, fueron al baño y oí decir a mi madre "prepárame para Julián". Mi madre salió del baño con una bata transparente encima de ropa interior de encaje y mi padre una bata normal. Mi madre tiene muy buena figura para su edad, y la ropa interior incluso la favorecía, estaba resultante con una sonrisa de oreja a oreja fumándose un cigarro tranquilamente. Mi padre estaba un poco serio y callado como si aceptara lo que sabia que iba a suceder. Sonó el timbre de la parte alta del duplex, y mi padre fue a abrir, entonces reconocí la voz, era Julián el frutero de la esquina. Una vez en el dormitorio, Julián le dio cachetes paternales a mi padre (paternales, pero con cierta fuerza) diciéndole "como va el señor cornudo, prepárate que ni los elefantes los tienen tan largos como los vas a tener tu hoy". Acto seguido se volvió a mi madre y le pego un morreo con lengua a lo cual mi madre respondió meciéndole toda la lengua en la boca y engarzándole con la pierna detrás.

Mi madre ordeno a mi padre "desnuda a mi macho", Julián un chaval de 26 anos, dependiente de una frutería, bastante caradura y que miraba sin recato ni disimulo a toda teta y culo que pasaba. Julián y mi madre estaban encantados de la situación, disfrutaban de la superioridad y de la humillación de mi padre. Mi padre se puso de rodillas y empezó a desnudar a Julián, mientras él sobaba las tetas de mi madre y mordisqueaba los pezones. Julián era un chaval alto con un poquito de barriga cervecera, mi padre le quito el pantalón y la camisa dejando un slip tipo bóxer, con un bulto como yo no había visto hasta entonces, igual llevaba un pepino de la frutería.

Mi madre ordeno, "prepara a mi macho", y para mi incredulidad mi padre bajo el slip y comenzó a pajear la polla de Julián, una polla gorda y larga como un pepino. Julián bajo la mano y cogiendo a mi padre de la nuca le guió la boca a su polla que empezaba a enderezarse. Mi padre se la metió en la boca y empezó a chupar y a ensalivar la polla que en cuestión de minutos lo hacia cornudo. La siguiente orden de mi madre fue "lubrícame" mi padre se volvió y apartando la braga comenzó a comer el cono de mi madre. Yo estaba calentándome con el espectáculo porno, la polla de Julián, y sobre todo me ponía cachonda la superioridad que exhibía ante mi padre y como disfrutaban con su humillación.

Julián seguía mordiendo los pezones de mi madre y esta alcanzo su primer orgasmo por las lamidas de cono de mi padre. Julián la sostuvo depositándola en sillón y empujando a mi padre a un lado la penetró de golpe metiendo su inmenso pepino hasta el vientre, le dio 5 o 6 pollazos muy fuertes y profundos, se la saco y puso a mi padre a lamer el cono otra vez, después 15 o 20 lengüetazos y de nuevo cogía de la nuca a mi padre y sin soltarlo se la clavaba a mi madre. Esta operación de pollazos y lengüetazos duro una media hora, para entonces mi madre ya había tenido 3 orgasmos, yo había tenido una buena corrida pajeandome ante tal espectáculo.

Seguido mi madre quito la bata a mi padre, su polla estaba tiesa, aunque de tamaño normal la polla de mi padre comparada con la de Julián era una mini pollita. Mi madre cogió un cordel y ato bastante fuerte los huevos de mi padre separándolos del cuerpo y luego pasando una cuerda entre los 2 huevos para separarlos entre sí después con otro cordel ato la base de la polla de mi padre bastante fuerte.

Dejando a mi padre en el centro de la habitación, pajeo dos veces a Julián y cogiéndolo de la polla lo llevo a la cama, allí mi madre se puso a cuatro patas y Julián la penetro. Esta vez los movimientos eran menos violentos y se notaba que particularmente mi madre estaba en pleno trance carnal acompasando su cuerpo a las embestidas de Julián.

Mi padre los miraba, y entonces me di cuenta que estaba viendo a mi padre como un baboso al que yo misma estaría encantada de humillar. Su mujer estaba siendo follada delante sus ojos y allí estaba él, mirando con los huevos y la polla morados por las ataduras.

Mi madre se dio la vuelta y puso sus pies en los hombros de Julián y este la penetro hasta el fondo una y otra vez, mi madre ya se había venido 2 veces mas desde que fueron a la cama. Mi madre se puso ahora encima de Julián y se empaló ella misma el inmenso tarugo una y otra vez, Julián estaba apunto de correrse y mi madre le hizo una sena a mi padre este se arrodillo al pie de la cama entre la piernas de Julián y masajeo los huevos de Julián estrujándolos y estirándolos. Con este tratamiento y la follada, Julián se corrió en el cono de mi madre lo que debían ser cantidades industriales ya que la polla estuvo dando impulsos durante un buen rato. Mi madre miro hacia donde estaba yo, sonrió y guiñándome un ojo volvió a correrse. Le daba morbo que yo la viera y le ponía cachonda mostrarme su superioridad sobre mi padre y la potencia de su amante y como ella era capaz de dominar la situación. Yo me había puesto como una moto, me había pajeado 2 veces y estaba como un horno.

Mi madre se descabalgo de Julián, se giro hacia mi padre y le hizo un gesto hacia la polla de Julián. Ella se tumbó al lado de Julián besándolo y acariciándole el pecho. Mi padre solo con el gesto ya sabia que debía hacer, se metió la polla de Julián en la boca y comenzó a chuparsela. "Eso, eso, chupa bien marica, déjamela limpia, una pena que hoy tengo que irme y no le pueda echar otro polvazo a tu mujer, gilipollas". Cuando Julián estimó que ya se la había chupado suficiente se fue al baño.

Mi madre ordenó a mi padre tumbarse en el suelo y ella misma se cabalgó en su polla, ella se follo durante unos minutos. Esta follada no era muy placentera para mi padre su polla y huevos estaban morados y muy sensibles debido a las ataduras. Manteniendo la polla en su cono mi madre con una mano desato los huevos y la polla de mi padre y entonces este se corrió en su cono. Mi madre se descabalgo y arrastrando su cono por el pecho de su marido se sentó en su cara dejando el cono en la boca de mi padre "traga, tu lechita y el semen de mi macho, esa es la única forma que tu tienes permitido dejar tu semen ahí con el de mis amantes y después limpiarlo con la lengua".

En esto Julián salió del baño duchado y vestido y fue a darle un morreo de despedida a mi madre, esta se puso en pie agarrando a mi padre por el pelo y no dejándole que despegara la boca de su cono. Era un retrato de una victoria, Julián morreando a mi madre y sobando sus pechos y mi padre limpiando la leche del cono.

Julián miró a mi padre y le dio unos sonoros cachetes paternales "bueno cornudo, la semana que viene te preparo otra merienda de leche condensada, te gusta no?", Mi madre tiro del pelo de mi padre y este dijo "gracias señor, me gusta mucho". Julián dando un ultimo morreo se despidió de mi madre y salió cerrando la puerta del ático.

Mi madre estiró del pelo a mi padre y le dijo ahora nos vamos a ver las caras tú y yo, lo dejo de rodillas y se fue al armario volviendo con unas esposas y un trozo de goma de butano. Le puso las esposas con las manos a la espalda. Se coloco en frente de él y tirando de sus manos hacia arriba hizo que mi padre agachara la cabeza hasta la alfombra, mi madre entonces atrapo el cuello de mi padre entre sus tobillos.

"Qué no has hecho esta semana?", "No lo sé mi señora", dos fuertes gomazos cruzaron el culo de mi padre, "te acuerdas ahora?", "No por favor, no lo sé", otros dos gomazos, "te dije que mandaras a la becaria a otro departamento", otros dos gomazos,"lo intente pero aun no hay vacante para ella en otro departamento", otros dos gomazos "me da igual como lo hagas, en tu departamento la única mujer permitida es tu secretaria Rosa, entendido?", "Si mi señora", y seguido mi madre descargó una tanda de unos ocho o diez gomazos en el culo de mi padre. Oía a mi padre sollozar y gritar durante la paliza, estaba sorprendida e incluso asustada de la violencia desatada por mi madre en cuestión de dos minutos.

Se separo de mi padre y le dijo "de rodillas, mírame, separa las piernas" y en un rápido movimiento le pego una buena patada en los huevos "eso para que sepas quien manda aquí". Mi padre cayo hecho una madeja sollozando, "te daré una mas, ponte en posición", "no por favor", "he dicho que te pongas en posición" e hizo el gesto de coger la goma otra vez, mi padre a duras penas se volvió a poner de rodillas, "separa las piernas", "no, por favor", mi madre le dic dos tremendas bofetadas el abrió las piernas. Entonces mi madre se coloco para pegar la patada y echo su pie hacia atrás, el instintivamente se protegió. Mi madre sonrió y abriendo la mesilla, copio una mascara para cubrir los ojos y se la puso a mi padre. "En posición y abre las piernas" el se coloco, mi madre hizo ademán de pegarle solo el ruido de levantar el pie o colocarse, y mi padre indefenso temblaba y inconscientemente se protegía, ella ahora se reía, le volvió a pegar dos buenas bofetadas y cuando estaba en posición, mi madre me miró y sonriendo hacia mi le pego una patada en los huevos digna de un defensa central.

Mi padre cayo tendido en el suelo sufriendo convulsiones, ella con parsimonia, le quito las esposas y la mascara y lo dejo allí medio muerto, apenas consciente. Mi madre sonrió y lanzándome un beso se fue al baño.

El hecho tener publico y dejarlo anonadado había puesto a mi madre más cachonda y metida en su papel si cabe. Si no fuese por lo sorprendida que estaba por la violencia de mi madre en este último acto me hubiera hecho otra paja. No es que la violencia sobre mi padre me hubiese disgustado, quizás al contrario, si no que sencillamente no esperaba que la mujer que yo conozco como mi madre pudiera actuar así, y comportarse de manera tan sádica. Yo había sido su publico y ella había hecho una exhibición de gozar, de control de situación y de poder como yo no imaginaba que se pudieran hacer en nuestros días. En ese instante yo misma me imagine desatando esa violencia y no me pareció una mala idea, incluso descubrí que tenia una vena sádica dentro de mí.

Mi padre comenzó a recuperarse y arrastrándose se fue al baño, cuando cerro la puerta del baño, yo salí de mi escondite y sin hacer ruido deje el ático cerrando la puerta.

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