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Silvia y Julia: ¡Vaya madres!

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No esperaba encontrarla a esa hora, pero la mama de Jaime mi mejor amigo estaba ahí en la sala, él me había abierto la puerta, pero tenía una llamada en su cuarto así que me dejo por algunos instantes disculpándose. Silvia que así se llamaba estaba sentada en el sillón amplio de la sala, llevaba una falda corta muy muy corta, que dejaba a la vista la mitad de sus increíbles muslos, llevaba medias negras con elásticos hasta la mitad de estos, llevaba puesto un jersey blanco ajustado que dibujaba la silueta de sus amplios y grandes senos, que marcaban la punta de los pezones y dejaban adivinar la aureola de sus senos.

Estaba bebiendo una copa de licor, y fumando, al entrar yo la salude amablemente, ella respondió con una sonrisa, mientras bebía. Fue el momento que aproveche para admirar sus encantos ante los cuales mi naturaleza respondió con una tremenda erección que no podía ser ocultada del todo ya que traía puesto solo unas bermudas y una playera, la tela delgada de mis cortos pantalones, no ocultaban la evidencia de mi excitación. Opte por colocar las manos por delante para ocultar el pabellón que ya traía en la entrepierna.

-Siéntate Luis, no creo que tarde mucho.

-Gracias... Sra. Silvia. Me senté a un lado casi frente a ella, eso me daba buena perspectiva, ella aspiro su cigarro en profunda bocanada y mirándome a los ojos cruzo las piernas dejándome perplejo ya que me dio una total vista de sus encantos pude apreciar que llevaba unas diminutas bragas negras casi transparentes.

-Te parezco demasiado vieja...?

-Oh... no para nada.

-¿Entonces a que el título de Sra., dime Silvia a secas el título de Sra. me da la impresión de ser una anciana.

.Está bien Silvia.

-Mejor no crees, mmm... se me acabo la bebida me servirías otro... cariño.

-Claro se..., Silvia.

Al tratar de ser servicial olvide por unos segundos lo que intentaba ocultar pues al tomar el vaso quede desprotegido dejando a la vista de tan excitante mujer mi tranca erecta. Para ella no pudo pasar desapercibido esto ya que casi se la puse frente a sus ojos literalmente, serví la copa e intente acomodar aquella protuberancia sin mucho éxito claro, ella tomo el vaso de mi mano deteniéndomela por algunos instantes, dándome las gracias, viendo la evidencia del estado en que me encontraba. Tome asiento sintiendo que la sangre se me subía el corazón me latía con fuerza, me imaginaba que mi rostro estaba colorado, note que ella me seguía viendo y que sus piernas se movían inquietas. Inconscientemente me agarre el pene que latía deseoso de atención.

Ella vio el movimiento y mordió su labio inferior, el movimiento de sus piernas era más intenso involuntariamente me dio un puntapié.

-Oh... perdona. -dijo agachándose a sobar el golpe, esa acción puso uno de sus senos en mi rodilla, se sentía firme y suave la delgada tela me permitía sentirlos. También al acercarse su falda se había subido más aun de lo que ya la traía, sus bragas transparentes las podía ver a simple vista, le toque las manos y le di las gracias. Ella se acomodó hacia atrás en el sillón dejándome expuesta a la vista sus encantos, yo la imite dejando sin ocultar mi candente vela palpitante. Su rodilla se comenzó a mover una vez más tocando la mía, los roces eran suaves lo que me encendía aún más de lo que ya estaba. Saco un cigarro y yo solicito me acerqué a prenderlo, esto permitió que mi rodilla se metiera entre las suyas, ella sostuvo mi mano mientras prendía su cigarro y me miraba a los ojos, cerro sus piernas aprisionando mi rodilla, mi respiración era agitada, soltó mi mano e inhalo su cigarro, note que sus pezones estaban erectos a través de la tela, abrió sus piernas, dándome otra vista de sus encantos.

-Por qué no tomas algo... te veo acalorado.

-Si gracias...

Me levante y fui directo a su pequeño bar, me serví una copa de lo que ella estaba bebiendo y de un trago termine, acto seguido me serví un refresco de cola. Ella me extendió su brazo pidiéndome otra copa, se la serví, note que estaba poniéndose un poco pasada de copas. Estaba recargada con las piernas extendidas, dejando a la vista sus muslos y sus bragas sin mayor recato. Me aproxime a ella y le di su vaso, ella se incorporó a tomarlo yo de frente a ella exhibía también sin pudor mi estaca erecta, ella bebía mientras veía aquello frente a sus ojos, yo lleno de ansiedad acerque mis rodillas a las suyas, ella automáticamente las abrió, yo tragaba la bebida, fui avanzando metiendo mi rodilla entre sus muslos, la textura suave de las medias y el calor de sus muslos me apuraban. Ya había avanzado más de la mitad, me detuve y espere...

Ella bebió de su copa, inhalo de su cigarrillo, acerco más su cuerpo al mío, sus tetas pegaban ya en mis muslos, mi rodilla estaba en su pelvis, que sentí ardiendo. Al sentir el contacto ella se abrazó a mi pegando su mejilla a mi duro pene.

-Uff... un poco más y me sacas un ojo. Yo no dije nada, tome su nuca y la comencé acariciar.

- mmm, que dulce. Mientras su mejilla se movía a lo largo de mi tranca, y sus manos se aferraban a mi trasero, en eso oímos a mi amigo que se aproximaba yo me retire y ella acomodo su falda hasta la rodilla yo me senté rápidamente al otro extremo con el vaso cubriendo mi erección.

-Que hay -dijo Jaime- alegre, espero no haberme tardado mucho.

-Nno... para nada.

-Es muy gentil tu amigo -exclamó Silvia-  se estaba aburriendo como burro, con esta vieja.

-No Silvia por favor... Bueno, bueno ya... tenemos una fiesta en la casa de nuestros amigos así que...

-Pero... mmm... no avise a mi casa y si salimos tarde.

-Por qué no te quedas aquí... sabes que esta es... tu casa.

-Gracias Silvia.

-Habla a tu casa y diles que te quedaras esta noche con NOSOTROS. Silvia le miraba directamente a los ojos insinuante, era una invitación. Poco pude divertirme en la fiesta, la visión de Silvia mirándome y su cuerpo... mmm la noche se me hacía larga.

Salimos como a las 12 pm, mi amigo quería quedarse más, pero acepto regresar a su casa, cuando llegamos su madre aun despierta nos esperaba.

-Llegaron a tiempo, ya iba a acostarme, ¿quieren beber algo?, antes.

-Oh no mama, ya tengo sueño, no se Luis, yo ya me subo by... te espero Luis.

-Voy al baño y regreso a beber algo.

-MMM... bueno yo también iba a tomar algo pero voy a cambiarme de ropa, me pondré algo más cómodo para irme a... la cama.

Subí con mi amigo a su cuarto cuando salí del baño, él estaba ya en la cama prácticamente dormido, me había dejado unos pantaloncillos cortos para dormir de tela delgada, me cambie y baje. Casi estaba en penumbras la cocina, pero ahí estaba Silvia casi me da un infarto de la emoción por la vestimenta que llevaba una bata larga transparente blanca, con una abertura central que solo anudaba por la cintura, no traía sostén y llevaba una diminuta tanga blanca, aunque eso era maravilloso, la silueta de su cuerpo envuelto en esa tela se veía maravilloso. Mi pene reacciono ante sus encantos, no disimule ni trate de ocultar nada, ya que lo sucedido en la mañana me daba cierto valor de hacerlo pero aún no estaba del todo seguro si conseguiría algo. Silvia al haberse quedado sola, y excitada, se había masturbado frenéticamente pensando en Luis, y en la herramienta que le exhibía sin recato en la sala, afortunadamente su hijo bajo porque estaba a punto de chupar esa exquisita pieza de carne joven, y ahí estaba de nuevo arrogante y erecto el pene que deseaba.

-Que deseas beber Luis...

-Un jugo por favor Silvia. Ella se agacho a sacar el jugo del refrigerador mostrándole sus nalgas envueltas en la transparente tela y sostenidas por una casi inexistente braga, él se acercó hacia ella, al incorporarse no pudo dejar de notar el tremendo poste que estaba pegando en su culo.

-Veo que traes energía aun... que te puso tan... tenso.

Mientras serbia el jugo en un vaso mirándole a los ojos coquetamente, él lo tomo sorbió un trago y no sabía que responder, no era suficiente que viera su verga parada por ella.

-acaso una zorrita en la fiesta te dejo así.

-No, ninguna en la fiesta.

-Entonces...

-Una zorra mayor que estoy viendo.

-Uyy que atrevido, así tratas a la madre de tu mejor amigo.

-Es solo la verdad... estoy así por ti Silvia, así me dejaste hoy en la tarde y así me pone el verte esas tetas y culo.

-De veras, esta vieja te produce tanta excitación.

-Velo tu misma. Ella dirigió sus manos a la entrepierna y saco el tremendo falo duro palpitante.

-Oh... madre mía que tremendo estas, nunca imagine... que fuera tan tan grande... ohhhh, dulce madre.

Luis se aproximó más a ella y tomo sus senos, apretando suavemente, sintiendo como los pezones se erguían la atrajo hacia sí y beso sus labios, ambos se trenzaron en un apasionado y erótico beso mezclando sus leguas y explorándose la boca, Ella lo abrazo abandonándose a su deseo, sintiendo como aquella verga vertical se acomodaba a lo largo de su vientre casi hasta el ombligo, el acariciaba sus nalgas quería follarse la ya. Ella por su parte estaba igual de ansiosa.

-¡Métemela ya querido, ya...! -le dijo al oído, mientras se lo mordía, el abrió su bata acaricio su coño húmedo, deslizo la braga de lado y acercó su larga caña al coño de Silvia, que húmedo permitió que se deslizase sin ninguna resistencia, Luis no podía dar crédito a las sensaciones que le provocaba esto su verga se tensó a un tamaño que nunca había sentido empujo hasta el fondo y exploto chorro tras chorro su semen bañaba las entrañas de la ardiente mujer que se abrazó a él sintiendo sus contracciones orgásmicas.

Luis permaneció por unos instantes agitado, ella respiraba agitada.

 -Oh... lo siento Silvia es que... estaba tan caliente...

-Sí, querido, no te preocupes... yo lo entiendo, pero podemos subir y estar más cómodos si es que no estás muy cansado para seguir...

-No cariño vamos.

Subieron a la habitación de Silvia, ella se sentó en la orilla de la cama, atrayendo hacia si a Luis, su pene lucía un poco flácido después de haberse venido en la cocina, ella tomo la verga y la puso en sus labios, esta no tardo en levantarse casi inmediatamente, sobre todo al sentir Luis la forma en que Silvia succionaba su verga con furor y ardientes ganas. el sobaba las formidables tetas de esta que ya estaban al descubierto la bata ya la tenía en las caderas, se fue acomodando para llegar al centro de la cama donde el joven se zafo de su mamadora y besarla en los labios con furiosa pasión acaricio su torso, sus nalgas sus piernas y busco la entrepierna, húmeda lista aun con los jugos de su semen, se separó un poco jalo la fina tanga la deslizo por sus piernas y pudo admirar en toda magnificencia el cuerpo de Silvia, ella abrió las piernas y Luis no lo pensó dos veces, acercó su cabeza hinchada como una nuez y fue introduciéndola en la vagina de la ardiente dama que apoyándose en sus talones levantaba la pelvis buscando el contacto más profundo.

Como en mantequilla se resbalo la verga de Luis en el coño de Silvia, bien ensartada hasta el estoque se sintió la ardiente mujer que comenzó agitados con furor al sentir aquella ardiente masa en sus entrañas, Luis no daba crédito el estarse follando a la madre de su mejor amigo. Era una verdadera puta, le encantaba joder o si solo el pudiera verla, como cogía.

-MMM... métemela duro... así así... ohhh... yódeme duro más duro... párteme, mas... ¡DÁMELA TODA CABRON... Ujjjjjmmmmm¡- Silvia tuvo un orgasmo que no había sentido con sus habituales amantes y que no eran pocos sus jugos escaparon incontrolables, Luis sintió como su verga era inundada por los líquidos de su amante era una sensación deliciosa, enterró hasta el fondo su arma y tenso su arma descargando sus también abundantes jugos en la matriz de la madre de su mejor amigo. Agitados aún se besaron en los labios, Silvia mantenía apretados sus muslos entorno de sus riñones de él y el aún estaba enterrado hasta la cepa en ella, mientras sus respectivos orgasmos se calmaban.

Al poco rato ella se levantó prendió un cigarro y regreso con su joven amante.

-Bueno, te gusto?

-Me encanto Silvia, no imagine que fueras tan caliente.

-Que te imaginabas?

-Bueno no se... pero uno nunca piensa que seas tan…

-PUTA.

-Bue...

-Si Luis... soy una puta... me encanta la verga, a todas horas y en todos los tamaños, coger me fascina.

-¿Entonces cobras...?

-No tontín, me refiero a que me encanta, bueno... también he cobrado un par de veces pasándome por prostituta pero por diversión...

-Y Jaime lo sabe.

-No, pero supongo que algún día lo sabrá, dime... tu eres su mejor amigo ya se acostó con alguna chica?

-No Silvia, nunca lo hemos hecho... bueno hasta ahorita.

-¿ERAS VIRGEN?... MADRE DE DIOS... que delicia encanto mío, te arrebate tu virginidad, que honor y gusto. Abrazo al chico besándolo en los labios con lujuria y pasión, el reacciono ante el embate, su verga empezó a levantarse de nuevo, el dirigió sus dedos hacia el culo de la fogosa mujer, que dejo que exploraran su culo, él se giró poniéndola bocabajo con su rabo tieso ya, dirigiéndolo al rozado agujero.

-Despacio Luis, ohhh... madre de dios... la tienes tan gorda, uhhh que pedazo… ya ya... ohh uhmmm...

-Te gusta puta... ya la tienes adentro toda... ohhh, si viera Jaime lo caliente que eres, y como te gusta la verga... Silvia imagino a su hijo observándola, aquí abierta del culo ensartada por su mejor amigo masturbándose entre los dos, aquello aumento su excitación mientras, Luis aumentaba la fuerza de sus embates en su abierto culo, cada vez más fuerte, sus nalgas golpeaban con fuerza contra el vientre de él que pellizcaba sus carnes, Silvia sintió aproximarse el estremecimiento del orgasmo que llegaba una vez más, y que la sacudía con fuerza abandonándose a todo, el vacío sus testículos una vez más, ahora en el intestino de la ardiente mujer.

-Uff... joder cabron, no te cansas.

-No con una mujer como tú.

-Pareces llave, que cantidad de semen echas mira como me tienes de mojada. Pero... dime, porque dijiste eso de Jaime,

-De que te viese, se me hizo cachondo siempre hemos fantaseado de jodernos a una mujer mayor.

-Le gustan las mayores...

-Oh... si siempre hemos fantaseado con eso. -Como tu conmigo... y él?

-Jaime... bueno pues... con las maestras, con mi madre, y... contigo.

-Conmigo... dime anda dime... - pues te ha espiado... cuando te cambias, se masturba con tus bragas yo... también.

-Par de... con razón nuca encuentro mi ropa, aunque a veces la olvido en mis aventuras. Pero dime entonces atraigo a Jaime...

-Oh sí, creo que le encantaría follarte.

-Pe... pero eso es... no no creo que me atreviera, ni él.

-No estés tan segura... él es muy caliente y por si no te has dado cuenta tiene una verga más larga que la mía, no tan gorda pero si más larga. Err... como dices… madre de dios, dices que fantaseaban con tu madre también?

-Sí, tiene hermosas piernas, me encantan y a Jaime le fascina, como tú a mí.

-Te joderias a tu madre.

-Sí, mira como me pongo de imaginarlo. -la verga de Luis ya estaba nuevamente erecta-

-Vaya, vaya, nuca imagine en mis más calientes deseos acostarme con mi hijo. Pero ahora... estoy tan caliente... -Jaime se puso de rodillas sobre ella, colocándole su verga en sus labios

-chúpala, puta caliente, hazme que me corra en tu cara. -Si si vente, échame tu semen, como se la chuparías a Jaime si lo tuvieras aquí. -Silvia se desbordó de deseo al imaginarse que la verga que sorbía y chupaba con frenesí pudiera ser la de su hijo Jaime, sus jugos salían de su vagina a borbotones al igual que al instante salían de Luis bañándole el rostro y el pelo de semen.

-AHHH... así puta como me ordeñaste... eres toda una puta de lujo, tienes que dejar que Jaime te joda. -Mientras con su dedo índice se quitaba el semen del rostro y se lo chupaba, pensaba en tal situación. -Dime que te lo cogerás... anda puta habla.

-MMM... mira no me desagrada la idea pero es mi hijo, no es tan fácil, dime tú te has jodido a tu madre.

- mmm... no pero si pudiera lo haría... créeme.

-Pues es lo mismo, como le hago llego a su cama y me lo follo... he.

-Bueno no no tendría chiste, seria buscar un momento, ser más abierta con el...

-si de piernas, ¿no?

-Por qué no te le insinúas, te muestras más sexy de lo que acostumbras con él y vas viendo si le interesa...

-Déjame pensarlo unos días, creo que por hoy ha sido suficiente, será mejor que vayas al cuarto, para que no se vaya a dar cuenta.

Al otro día, el teléfono sonó, era Julia la madre de Luis.

-Hola linda, como estas, espera que el latoso de mi retoño no te haya dado molestias.

-Ohhh no, cariño... fue muy muy lindo. Todavía está durmiendo, quieres que lo despierte...

-No... no es necesario solo quería saber que estaba bien. Voy a salir un rato y bueno por si no me encuentra.

-Claro yo le digo. Oye... por cierto, hace mucho que no hemos coincidido.

-Cierto, no creas que no he tenido interés, siento que tú y yo tenemos muchas cosas en común, que podemos compartir.

-Más de lo que tú crees, me gusta cómo te expresas, eres liberal igual que yo y eso no es fácil de compartir. Si tienes razón, a la gente le espanta el sexo, he visto que tú lo tomas natural.

-Bueno lo tomo donde me lo dan...ja ja.

-Bien amiga... nos entendemos.

-He de confesar que aproveche que no estuve sola anoche, aprovechando que Luis no iba a estar.

-Y que tal.

-Mmm, nada del otro mundo. Para pasar el rato diría yo. Y tu...

-Bueno te puedo decir que mi último acosten fue algo inusual... y muy bueno.

-Vaya... pues deberías de compartir...

-Te gustaría...

-Porque no, si te agrado tanto...

-Depende de que tan abierta seas de criterio cariño.

-Soy muy abierta nada me espanta.

-Bueno déjame pensarlo...

-Oye linda porque no vamos a bailar esta noche... llevemos a los muchachos y platicaremos.

-Me parece estupendo, como iremos vestidas.

-Pues... como somos querida. Silvia recibió a los chicos en la cocina, llevaba puesta solo una pequeña bata blanca de seda que dejaba al descubierto sus hermosos muslos y dejaba entrever el nacimiento de su generoso senos, para Jaime como para Luis no paso para nada desapercibido el apetitoso banquete visual que les ofrecían CASUALMENTE, Luis desde luego reacciono su miembro comenzó a estirarse más recordando la noche anterior, Jaime no pudo evitar estremecer ante los encantos de su madre.

-Siéntense ahora les sirvo de desayunar. -ágil puso lo necesario mientras los chicos la seguían con la mirada, Jaime noto como Luis su mejor amigo veía a su madre, lo excitaba demasiado, veía el bulto prominente en su entrepierna, y es que su madre se veía tan tan... excitante, su pene comenzó a hincharse. Silvia termino de servirles veía a Luis y a su hijo, el primero prácticamente devoraba el alimento, ella entendía porque y una sonrisa se formó en su rostro.

-Chicos me hablo la mama de Luis, Julia y hemos pensado si no tienen inconveniente en salir a bailar los cuatro esta noche, le parece bien.

 -Por mi encantado -dijo Jaime-.

-Cuenten conmigo secundo Luis.

Llegó la noche, Silvia se había puesto lo más sexy que había encontrado en su armario y aun así se sentía que quizá no podría opacar la belleza de una ex modelo como Julia, un falda negra que le llegaba a la mitad de los muslos, con una abertura por el costado dejaba ver sus piernas, aparte del liguero que se había puesto, una blusa transparente dejaba ver su sostén casi transparente de media copa, si se movía demasiado sus senos podrían salir de su lugar con facilidad. Jaime se quedó con la boca abierta al verla bajar, no podía creer que aquella excitante mujer fuera su madre.

-WOW... mama, estas... no encuentro las palabras... estas bellísima. -internamente, le decía buenísima, y admiraba o más bien devoraba con la vista los encantos de su madre, su entrepierna no tardó en reaccionar ante esos encantos exhibidos.

-Gracias cariño... tenía que estar guapa para ti. -Rriiiig. -Creo que ya llegaron, abre cariño por favor.

En efecto era Julia y Luis, Jaime no pudo evitar la impresión de ver a aquella alta mujer bella vestida de la manera más impresionante que se pudo imaginar. Una falda blanca cortísima, casi transparente por lo delgada, que permitía ve el color de la tanga que traía del mismo color y un top rosa. Las dos mujeres se dieron un afectuoso abrazo como grandes amigas el par de chicos las observaban absortos ante tanta belleza. Julia hablo con cierta preocupación.

-Saben ahora que veníamos en camino, amenazaba lluvia, en realidad no me gustaría salir así, los caminos se ponen muy peligrosos, si les parece a mí me gustaría posponer la salida -un fuerte trueno se escuchó.

-Vaya creo que tienes razón, pero podríamos hacer una fiesta aquí no te parece.

-Perfecto, pongámonos cómodas. Julia se sentó desenfadada, regalándoles a los chicos una vista panorámica de sus piernas largas y su entrepierna solo cubierta por diminuta tanga. .-Qué quieres beber Jul -preguntó Silvia.

-Whisky si tienes.

-Claro, a ver chicos traigan hielo. -ambos salieron a la cocina con sus trancas erectas.

-chicos...

-Vamos.

-Ssi... ya vamos.

-Creo que fue demasiado para los chicos no crees Silvia.

-Qué fue demasiado querida amiga. Pues la manera en que nos arreglamos.

-Mmm... si tal vez, pero así somos no. Creo que no debemos engañar a nuestros hijos dando una imagen de lo que no somos.

-Si pero habrás notado su reacción, están hirviendo a punto de explotar.

-Sí, y eso me agrada... a ti no.

-Vaya Silvia creo que seguimos sintonizadas en lo mismo, a mí me excita de manera los críos, he probado con algunos y me encanta como se calientan.

-Yo también pero no me gusta solo excitarme, me gusta terminar con un buen trozo de carne dentro de mi querida... Silvia estiro una mano hasta la pierna de Julia, esta correspondió besándola en los labios.

-MMM... que rico cariño, creo que nuestra amistad será profunda, no te importa si seduzco a tu hijo.

-Claro que no cielo... es tuyo, si me prestas a Jaime.

-Adelante. Jodetelo bien.

-Oye... pero como...

-Aquí están los hielos.

-Nos sirven por favor, whisky para Julia y vodka para mí. Y Uds... mmm, beban también lo que quieran pero no mucho.

Los chicos no dejaron de ver la cercanía que ambas mujeres tenían, y la mano de Silvia en las piernas de Julia que las mantenía abiertas. Fueron a preparar las bebidas, su inexperiencia hacia que sirvieran más licor, quedando las copas muy cargadas. El cuarteto brindo, las damas más expertas notaron lo fuerte de las bebidas, pero lo ignoraron ellos por su parte sintieron el rigor de la fuerte bebida.

-Porque no ponen algo de música chicos.

-Bueno que tipo movidas o tranquilas.

-Lo que gusten.

Los chicos fueron al estéreo, mientras Silvia comentaba con Julia, bailemos con ellos a ver que sale, empieza con el tuyo y yo con el mío, después cambiamos a ver cómo reaccionan.

-Oye dijo Julia- no se cortaran, tu sabes sus madres aquí.

-Mírales las pollas, con el vaso que se están tomando se desinhibirán lo bastante, dejemos que se la terminen y después actuamos.

-Vale.

Los chicos pusieron música suave y nerviosos por la visión de las espectaculares damas apuraban sus vasos, estaban en silencio, cómplices de lo que sucedía, ellas reían cómplices del echo que tenían en mente. Ya tenían menos de la mitad del vaso de licor cuando Silvia decidida se levantó.

-Ven cariño vamos a bailar -tomando la mano de Jaime, parándose en el centro de la sala-, Julia la secundo acercándose a Luis-, será mejor que bajemos un poco la luz no creen- bajaron la intensidad de la luz, y las amorosas mujeres se abrazaron a sus parejas, Julia no pudo evitar el estremecimiento al sentir en su vientre la tremenda erección que Luis tenia, realmente era algo GRANDE, el evitaba acercarse mucho pero por mucho que lo intentara no podía evitar el contacto con su madre, sentía como su pene rozaba el vientre materno, trataba pero sentía como su madre poco a poco se pegaba más a él moviendo las caderas. Julia no deseaba provocar a su crío pero una fuerza superior a ella la llevaba a buscar el contacto con aquella protuberancia que exhibía su hijo. Silvia no pudo evitar tampoco sentir aquel ariete que prácticamente se acomodó en su entrepierna, y que de no ser por la falda se hubiera incrustado en su coño, el cual ya sentía que escurría, estaba tan caliente y deseosa de follar que o le importaba que fuese su hijo el que apuntaba su arma descaradamente a su vagina. Le puso sus brazos en el cuello sentía la respiración agitada, sintió como sus pezones se erguían, las manos de él bajaron hasta la cinturas apenas en el nacimiento de sus caderas quería decirle que le agarrara sus nalgas, que quería sentir ese hierro en su vagina.

Miro a Julia y la vio en la misma circunstancia salvo que Luis más avispado tenía las manos en las caderas de esta, la falda estaba más subida y mostraba ya el hermoso trasero de esta, Julia tenia entre las piernas aquel tremendo garrote solo los separaba la tela de sus ropas, Silvia se pegó más a Jaime este ya no dejo dudas del deseo que sentía apretó la cintura de su madre y una mano llego a la cadera de esta que sintió que un orgasmo le llegaba, se abrazó más a su hijo y mordió ligeramente su hombro al sentir como sus jugos corrían por su entrepierna, Jaime sintió las convulsiones de su madre y apretando sus nalgas se vino profusamente apretándose al cono de su madre. Silvia busco los labios de Jaime, este correspondió lleno de deseo descontrolado, mientras sus dedos se internaban en el culo de su madre, Julia observaba excitada la escena de su amiga con su propio hijo no podía resistirse más, su cortísima falda ya estaba levantada hasta la cintura y su hijo apretaba sus carnes sin ninguna pena, su pequeña tanga estaba ya metida entre sus labios el ariete de Luis estaba prácticamente incrustado entre sus labios, separo el abrazo que los unía ante la confusa mente de su hijo, y se hinco desabrochándole el pantalón para dejar al descubierto aquella lanza erecta que palpitaba llena de deseo, bajo el calzoncillo donde brinco libre aquel largo ariete, su mejilla llena de deseo se puso en contacto con aquella ardiente pieza de carne , la beso la acaricio con sus mejillas a todo lo largo su rostro quería sentir toda aquello, Luis quería sentir más la tomo de la nuca y dirigió su herramienta a la boca de su madre la cual ella recibió de inmediato, apenas podía tener aquel inmenso y largo pene en su boca, Silvia apenas se recobraba un poco de su orgasmo, notando que la verga de su hijo estaba de dura, y sus dedos exploraban su culo la llevo hasta la pared donde prácticamente la intentaba traspasar con su pene, su blusa estaba abierta lo que aprovecho Jaime para besar sus pechos los cuales ya se habían salido de su frágil escondite sus pezones requerían atención y su hijo los atendía con fruición, vio extasiada a Julia hincada mamando la verga de Luis, Jaime ya le había bajado la falda estaba expuesta pues no traía bragas, este saco su ariete y sin miramientos lo coloco en los labios vaginales de su madre de un empujón enterró la mitad, Silvia se sorprendió del grosor, era tremendamente ancha, la cabeza de la verga de su hijo era como una nuez, ella sintió como avanzaba en su húmeda cueva hasta la base ella no resistió más y comenzó a mover su pelvis como poseída deseando tener más adentro aquel garrote, Jaime embestía con fuerza lleno de pasión y deseo se estaba foliando a su exquisita madre, volteo a ver a Luis y veía como su hermosa madre lo mamaba, descargo en las entrañas de Silvia su semen esta por su parte también escurriendo sus jugos y semen por sus piernas y medias, esta sentía que las piernas se le doblaban pero estaba bien empalada, y se abrazó a su hijo agitada. Luis sentía que se venía ya, levanto a Julia y la hizo ponerse de a perito en el sillón, le arranco la diminuta tanga de un tirón y enfilo su pene a el coño de esta que sintió como se enterraba aquel largo poste, hasta tenerlo completo en sus entrañas, un orgasmo la sacudió, y al empezar a moverse Luis, uno otro y otro orgasmo la ataco, sacándola de sí.

-¡PÁRTEME... JODEME BIEN... soy tu puta hijo mío, jodete a tu puta madre... así toda, vente dentro de mi báñame con su semen... ah... si así follame, jodeme cógeme cógeme duro duro... mmm... siiiiiiiii ah me VENGO ME VENGO ÁNGEL MÍO, puta madre me vengo... ohhhhhhhh si si, Luis la follaba con fuerza, y ella se agitaba apretando su verga con la vagina no tardo en lanzar chorro tras chorro en el vientre de su madre, que no pudo más y se desplomo en el sillón. Recuperados ambos amigos se sonrieron cómplices, Silvia y Julia aun no salían de su éxtasis Tras esa noche la cosas cambiaran de forma increíble...

Después de la estupenda noche, hacia las 5.00pm Luis y su madre Julia se vistieron, se dirigieron para despedirse de Jaime y su mama.

-Silvia! Ha sido una velada increíble pero espero que no sea la última! Dijo Silvia dándole un beso en los labios a su amiga que estaba aún desnuda junto a su hijo Jaime que dormía con una mano en la teta de su madre a la cual se le veía aun impresionada por lo ocurrido pero con una sonrisa excitante al ser besada.

-Claro que si amiga! Dijo mirando cómo se vestía Luis.

Luis al ver sorprendido la escena, aunque corta, lésbica su pene se endureció rápidamente y dejo volar su imaginación pensando que algún día podría hacer un trio con su madre y la de su amigo o incluso le encantaría ver como ellas se lo montaría juntas a espaldas de sus hijos. Mientras fantaseaba con la esa escena no se percató que Silvia y Julia lo miraban, Silvia se quitó la mano de Jaime, se levantó y justo ese momento Julia le rodeo con sus manos amasando sus nalgas y le susurro.

- Estas pensando lo que yo? Le dijo mientras le besaba el cuello.

- No sé lo que piensas! Pero me encantaría hacer bajar la erección que tiene Luis y que tú mires o me ayudes. Extendió sus manos y poco a poco le fue metiendo la lengua en la boca a la vez que subía el vestido de Julia que no llevaba nada debajo y empezó a rozar primero con un dedo su vagina y la cual noto aun húmeda por la sesión de sexo de toda la noche y la excitación que empezaba a tener por la propuesta de su amiga. Julia giro la cabeza y miro a su hijo que estaba entre impresionado pero muy caliente al verlas.

- Ok! Pero no quieres despertar a tu hijo? Miro a su amiga con un brillo en los ojos.

- No! Ya habrá mas días ahora quiero disfrutar de la polla de tu hijo, a la vez que tú disfrutas de mi cuerpo. Las dos rieron de forma picara. Silvia aprovecho para acercarse a Luis y le cogió el pene a la vez que lo besaba y le dijo.

- Vamos a la cocina que no quiero despertar a mi hijo. Con la mano en el pene se dirigieron hacia allí.

Julia aprovecho para acabar de desnudarse, al hacerlo rápidamente el vestido rozo sus increíbles senos a lo que aprovecho tocarlas, levantarlas y lamer sus propios pezones que estaban aún duros de la excitación por las palabras de Silvia. Levanto la cabeza dirigiendo la mirada hacia la cocina y sorprendida vio apoyada en el marco de esta a su hijo comiendo de manera desesperada las tetas de Silvia que para ese tiempo le brillan debido a la saliva de su hijo, ella la miro como pudo e intentando no emitir ningún gemido de placer le guiño el ojo a la vez que se mordía el labio inferior, Julia la miro y sin dejar de mirar a sus ojos se fue hacia donde estaban a la vez que se volvía a lamer los pezones estaba como una moto.

- Julia tienes un hijo... oooh! Vamos que no puedo más... Julia al estar a la altura de ellos miro a su hijo, le hizo a un lado, él se fue hacia la otra teta y ella aprovecho para inclinarse hacia su amiga primero la volvió a besar pero esta vez con locura y fue bajando hasta tener el pezón de su amiga, lo mordió.

- mmmmm... que tetas tienes! Julia dijo mientras pasaba de nuevo la lengua sintiéndose excitada aún más cuando noto la saliva de su hijo en su boca.

- Vamos para dentro que no aguanto... dijo Silvia a la vez que levanto las caras de Luis y Julia

- Vamos dijo Luis a la vez que besaba a las dos Entro Silvia, que aún tenía el pene de Luis en la mano y tras ellos Julia que pego sus increíbles y duras tetas en la espalda de su hijo mientras con las manos le acariciaba el pecho y le besaba el cuello. Luis al verse con un sueño aprovecho el pequeño momento para deslizar sus dos manos a las vaginas de las dos introduciéndole dos dedos a cada una que recibieron encantadas.

Al entrar Julia cerró la puerta, en lo que Silvia cogió a Luis y lo sentó en una silla. Miro el pene de ese niño, se fue arrodillando ante ese tótem.

- Para que yo también lo quiero!! Dijo Julia.

- NO! Dijo rotunda Silvia. - Esta polla esta vez es para sola!! Abrió la boca y empezó a introducírsela poco a poco dándola lametazos que hacían estremecer a Luis. Julia muerta de excitación se acercó hacia él ofreciéndole sus tetas a la vez que ella se introdujo su mano en su vagina que ya estaba chorreando. Silvia la miro, saco la polla de su boca donde le caían los primeros jugos y en un tono sensual dijo. - Deja a tu hijo que yo hare que disfrute! Julia lo entendió enseguida, le guiño un ojo a su amiga la cual aprovecho para introducirse de nuevo el pene y empezó un sube-baja haciendo cambios de ritmo vertiginosos que hizo que Luis cerrara los ojos por el placer. Julia se agacho detrás de su amiga, empezó acariciando el culo y su amiga respondió abriendo un poco las piernas ofreciéndole que no se quedara ahí. -mmmmmm! gemía Luis. Empezó Julia pasando la mano por la vagina de su amiga notándola ardiente, primero un dedo, luego otro y empezó un mete saca lento, estaba tan caliente que bajo su cabeza hacia la vagina de su amiga que al notar su aliento emitió un gemido, Julia aprovecho el momento para darle pequeños lametazos en el clítoris que pronto convirtió en mordiscos, su amiga por su parte no podía mantener el ritmo de su felación por la calentura que le producía su amiga.

- No pares! Le reclamaba Luis. Al hacerlo abrió los ojos y su calentura se multiplico x10 cuando cruzo su mirada con su madre.

- Julia, Silvia os quiero!!! Silvia mientras se sacaba la polla de la boca pero sin dejar de lamer porque empezaba a notar que pronto acabaría, ella no quería eso, lo miro sonrió como pude ya que Julia en ese momento le metía con más fuerza otro dedo de su mojadita concha. Volvió a engullírsela y empezó a chupar de manera veloz al tiempo que su mano cogió la de Julia para que se acercara hacia allí porque su hijo estaba a punto de irse. Julia extrañada ceso de la masturbación de su amiga no sin antes chupar sus dedos.

- Hijo tú quieres? A la vez que volvió a introducir sus dedos en su amiga.

- Claaaaroo! Ella se los acerco y él los devoro.

- Ven aquí amiga y disfruta de el semen de tu hijo! Dijo a la vez que sacaba la polla de su boca y se hacía a un lado.

- Gracias Silvia! Se posiciono al lado de su amiga y aprovecho el momento para besarla y sintiera sus jugos. Las dos se miraron y de inmediato empezaron a lamer esa polla y besarse. Silvia deslizo su mano hacia la concha de su amiga que hizo lo mismo y empezaron a masturbarse entre ambas.

- No puedo más! OoooooH! De inmediato Luis empezó a salpicar semen en aquellas dos mujeres que no la dejaban escapar un gramo de semen de sus caras mientras no paraban de lamerse y besarse sin descuidar su masturbación. En unos minutos los tres salieron de la cocina. Luis aprovechaba para lamerles las tetas ambas. Julia y Luis se vistieron sin dejar de mirarse entre sí, pero sin descuidar a Silvia que aprovecho para acostarse de nuevo al lado de su hijo que continuaba dormido.

- Ahora si nos vamos! Jaime en ese momento despertó, vio a su madre desnuda, sudada y con alguna gota de semen la cual cosa le excito.

- Podríais quedaros. Dijo Jaime mirando a Julia a la vez que se masturbaba ante Julia, que no le quitaba ojo a su miembro bien duro...

Continuara...

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