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El juguete de mi sobrina

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Mi hija llegó a vacacionar (vive en otra ciudad) pero esta vez acompañada de mi sobrina Athenas (que ya había estado por acá hace un año)…

Mi sobrina Athenas, es prima de Jenny, otra sobrina con quien he vivido también momentos muy candentes ("Virginidad, regalo a mi Tío" y "Otra vez con mi Tío", relatos anteriores que me escribió con puño y letra para que no olvidáramos esos hechos.

Con tan solo 20 años, recién cumplidos, se nota un cambio sustancial en Athenas, más mujer, uñas largas y pintadas con dibujos, un tenue maquillaje, labial rojo profundo… Pero eso era lo de menos, en tan solo un año su cuerpo tomo una figura excepcional, pechos abundantes sin caer en exceso y un trasero delineado como pera y la estrechez de su cintura… La naturaleza y su dieta hicieron excelente trabajo…

Mis miradas hacia Athenas eran discretas y disimuladas, nunca me atreví a decirle algún piropo, a pesar de que el año pasado tuvimos dos encuentros sexuales, ella de igual manera no presentaba intención alguna hacia mí… En otras palabras parecía que nos ignorábamos…

Durante dos días salieron al antro y justo al tercer día que se preparaban para salir, mientras se bañaba, yo estaba como loco buscando los audífonos de mi celular para escuchar música… Le pregunte a mi hija que estaba en su recamara planchando, si los había visto, su respuesta fue negativa, toco a la puerta del baño y le hago la misma pregunta a Athenas y alcanzo a escuchar que los vio en un cajón de su recamara…

Abro algunos cajones y en donde tenía su ropa interior encuentro un Dildo-Vibrador… Sigo buscando y lo encuentro en el cajón del tocador...

Luego de unos minutos, sale de la regadera y se encierra en su recamara… Después de esto mi hija se mete a bañar…

Mientras yo estaba acostado en mi cama, escuchando música, Athenas se paró en la puerta de mi recamara para preguntar si encontré los audífonos, al no escuchar lo que me decía me senté, al mismo tiempo que me retiraba de los oídos los dispositivos…

—"Que paso?"

—"Que si encontraste los audífonos"

—"Si, aquí los traigo… Gracias"

—"De nada, Tío" me responde al mismo tiempo que se da media vuelta para retirarse

—"Athenas… Ven" Le digo en voz baja

—"Dime…" me responde parada nuevamente desde la puerta

—"Pasa… Siéntate" Le señalo con la mano hacia la cama

—"Que pasa, Tío" Me cuestiona con cara intrigada

—"Abrí uno de tus cajones y encontré un Consolador… Es tuyo?"

—"Si… Es mío… Que hay de malo?" Me responde con una sonrisa nerviosa

—"Lo has usado?... Estando yo, que me puedes pedir que te lo haga?"

—"No dramatices, Tío, que puedo con los dos al mismo tiempo" su respuesta me dio pie para hacer un plan

—"Quédate, inventa cualquier cosa, para estar solos"

—"Ok… No saldré"

Luego de que salió mi hija de la regadera, Athenas se metió junto con ella a la recamara… Me quité los audífonos para tratar de escuchar su plática, pero fue infructuoso…

Una hora después llegaron dos amigas de mi hija a recogerla y al despedirse de mí, me comento que Athenas no iría porque se sentía mal...

Dejé pasar un tiempo prudente para ir a tocar varias veces a la puerta del cuarto de Athenas y como no respondía abrí, se encontraba acostada en pijama y sus audífonos puestos…

—"Que pretexto le diste a mi hija"

—"Que me bajo mi periodo y como es muy abundante el primer día, preferí quedarme"

—"¿y?... Que te dijo?

—"Que estaba bien… Que lo entendía"

Me recosté a su lado, pasándole mi mano por su cintura, al mismo tiempo me percato que no traía brassier, ya que los pezones la delataban...

Se volteo a su derecha, dejando ver su hermoso trasero cubierto por la ajustada pijama, para sacar del cajón el estuche con el dildo de silicona me lo entrega y me dice que hará de cuenta que esta con un hombre con doble pene… Me levanto para ir a mi recamara por un preservativo y sin preguntar, me indica que dentro del estuche tiene algunos… Pensé "Esta juventud si que actúa con responsabilidad"

Con autoridad me indica que le ponga uno al consolador y que yo espere, ella me lo pondrá en su momento…

Me despojo de mis prendas, mientras ella hace lo mismo… Esta vez no me pidió que apagara la luz, ni se tapó con la sabana, parecía que me quería mostrar su bien proporcionado cuerpo, además del depilado total del pubis… Era todo un reto tener una jovencita veinteañera a tu lado con un cuerpo de una hembra en plenitud…

Nos besamos suavemente, mientras mis manos delineaban el contorno de su figura, cuello, brazos, pechos, abdomen, piernas, trasero sin llegar a tocar su parte intima… Solo toques cercanos… Luego chupo y muerdo delicadamente cada uno de sus senos, donde los pezones endurecidos, eran literalmente como piedras… Su pequeña y muy femenina mano se aferra a mi miembro, mientras que con las uñas me da pases por los testículos… Toda caricia, parecía estar haciéndose en cámara lenta…

Mis besos y chupadas van bajando poco a poco… La lengua hace círculos en el ombligo femenino, mientras su cuerpo lo zigzaguea con lentitud… Llego al Monte de Venus a pasar la lengua, un poco áspera por el vello naciente… Chupo la entrepierna y luego el otro extremo la respiración de Athenas se acelera y aumenta su volumen… Paso a la entrepierna que empecé, pero como si fuera de manera accidental mi lengua rosa levemente los labios bulbares que provoca que el cuerpo de Athenas se sacuda… Mi propósito era disfrutar pero también "torturar" su deseo por ser tomada… Se cumple cuando sus manos me toman del cabello para dirigirme al centro de su intimidad…

Dobló sus piernas y las abre para dejar expuesta su cuevita de placer… Un tenue olor a jabón, a limpio, enciende todos mis sentidos que sin mas estrategias me dejo llevar para chuparle los labios, meter la punta de la lengua, campanear la zona clitorial…

Las caderas las eleva, al mismo tiempo que clava mas mi cabeza en sus genitales… Trato de abarcar toda la entrada con succiones y movimientos linguales como de víbora…

Sus chillidos placenteros me indicaban que estaba en el zenit de su calentura… Me las arreglo para meterle el dedo medio y con este buscar el tan mentado "Punto G" mientras me dedico a chupar delicadamente su clítoris… Un grito desgarrador retumba en la recamara, su cuerpo se sacude varias veces, como un terremoto… Sus piernas las extiende y se endurecen al igual que su pecho que mi mano no dejaba de estrujar, de pellizcar el pezón…

Después de estas reacciones cierra sus piernas con el mensaje de "No mas"…

Mi lengua hace el recorrido de regreso de abajo hacia arriba me detengo en su busto para chuparlos con suavidad, llego a su boca para darnos un beso apasionado, con jugueteos de lengua y sabor de sus propios fluidos vaginales… Casi estoy encima de ella y abre sus piernas, interpreto su deseo y apunto mi miembro sobre la hinchada vulva y la penetro lentamente, ahora sus piernas entrelazan mi cintura… Inicio los bombeos despacito… Mi cerebro me dice "EL PRESERVATIVO!!!"

Interrumpo las estocadas para ponerme el condón y ella me dice tranquilamente; "Recuéstate, yo te lo pondré"…

Sus manos agarran el tolete y luego se lo lleva a la boca… Lo chupaba, pasaba la lengua desde la cabeza hasta los testículos...

Trataba de tragársela completa, hasta que sentía que se ahogaba, volvía a chupar succionando con fuerza la punta del falo, parecía que atraía la irrigación sanguínea a esa área, que varias veces sentía los escalofríos clásicos del orgasmo…

Después de repetir varias veces la misma operación, ahora era yo el torturado...

Nuevamente se metía a plenitud mi virilidad, hasta el punto de salir lágrimas de sus ojos, sale con exceso de saliva y aprovecha para poner el condón… Sin que hablar, se acomoda a un lado mío en posición de "perrito" y me invita moviendo su trasero de un lado a otro…

Tomo el consolador y se lo introduzco lentamente, encendiéndolo intermitentemente… En momentos le causó cierta ansiedad ya que su cuerpo lo movía hacia atrás para que fuera a profundidad el juguete… Mientras hacia las estocadas, mi dedo pulgar lo situaba en la estrecha entrada anal, que poco a poco iba abriéndose para dar entrada al intruso dedo… Ejerciendo presión a cada costado para propiciar la dilatación…

Me incorporo detrás de Athenas, tomo el falo endurecido, iniciando la penetración anal… Era un poco complicado porque con la mano seguía con el dildo - vibrador metiéndolo por la vagina… Ella entendió que debía ayudarme y lo empezó a manipular pero con la vibración permanente.

Su estrechez dificultaba la penetración… Yo empujaba y ella lo hacía contra mía… Con la fuerza ejercida, se fue hasta el fondo, arrancándole un grito desgarrador… Deje de moverme, mientras entre suplicios placenteros continuaba con el consolador moviéndolo bruscamente…

Mueve su trasero de un lado a otro, para iniciar los empellones… varios minutos pasaron, cuando sus suspiros los acorta… Acelero las estocadas… Un nuevo y largo grito, me avisa que está teniendo su orgasmo… Sin contemplaciones mis manos se aferran a sus caderas y hago fuertes penetraciones… Segundos después disfruto de una delirante chorreada… las fuertes contracciones eran recibidas con gran satisfacción…

En dos semanas que la tuve de visita, solo tuvimos dos encuentros… De la segunda le pedí que me enviara por mail la narración de lo que vivimos juntos…

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