Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, dice el Martin Fierro, pero las hermanas Ana y Mara lo llevaron mucho más allá…
Después de un tiempo viviendo cada una por su lado la situación económica sumado a la muerte de sus padres fuerza a las hermanas a convivir nuevamente en la casa de su infancia, ninguna de las dos se había casado ni tenido hijos, ambas habían tenido varios novios, pero por distintas razones no habían podido establecerse…
Ana había perdido su trabajo recientemente y el trabajo temporal de Mara no era lo suficiente como para poder pagar por un alquiler y además ayudar a su hermana, la que fue la casa de sus padres había quedado vacía desde la reciente muerte de estos, por lo tanto, era lógico que ambas utilizaran esa casa…
La casa era relativamente lujosa, aunque necesitaba algo de arreglo… contaba con un patio con pileta pequeña…
Un día Mara entra en la casa luego de haber estado trabajando en la mañana, tira sus cosas sobre la mesa y llama a su hermana…
-estoy en el patio… -grita Ana desde allí
Ella entra y encuentra a su hermana dentro de la pileta nadando en ropa interior
-que haces- pregunta Mara
-No ves, nado... es que vine al patio a colgar la ropa y con el calor que hace (que era mucho) me quise meter y me dio mucha pereza tener que ir a cambiarme… además, las paredes son altas quien me va a ver… - metete vos también, que estas toda acalorada- responde Ana
-si hace calor, pero a mí también me da pereza ir a cambiarme, prefiero tomar algo fresco y tirarme un rato… - dice Mara
-metete en interiores, como yo… quien nos va a ver acá… dale y así me haces compañía… - responde Ana
-es que no me puse el corpiño… justamente por el calor preferí no usar
-Y eso que?… - responde Ana interrogativamente
-no vas a decir que te da vergüenza… si te de pena estar vos sola en tetas me lo saco yo también y chau- continua mientras se quita el corpiño y lo deja a un costado
-es que no quiero que se moje la bombacha, sino después me voy a tener que cambiar y estamos en la misma– dice Mara
-y? te la sacas y listo y mira yo también lo hago – responde (sacándosela)
Mara finalmente accede ante la insistencia de su hermana, se desnuda acomodando su ropa a un costado y entra a la pileta…
-te acordás de la última vez que estuvimos nadando así acá- dice Ana luego de un rato de haber estado ambas nadando en silencio…
-si- responde Mara ruborizándose
-te acordás lo que paso… - insiste Ana
-si… nos dimos… un beso… nuestro primer beso en la boca… practicábamos para cuando algún día tuviéramos nuestro primer novio… éramos muy chicas… - dice Mara con timidez
-que bien que te acordás… -le dice Ana mientras se acerca y la besa
-que haces? - pregunta Mara extrañada
-recuerdo- contesta Ana mientras la besa nuevamente
-antes éramos chicas, es otra cosa… practicábamos para cuando tuviéramos nuestro primer novio… ahora las dos ya tuvimos novio… varios de hecho- contesta Mara
-sí, lo se… tuvimos varios novios ya… pero nunca sentí lo mismo que cuando te bese a vos, nunca fue igual a esa primera vez que compartimos… tuve relaciones sexuales con muchos hombres, más de la cuenta… me besé con muchísimos más, ni siquiera tengo idea de cuantos pueden ser… te confieso que incluso bese a otras chicas más de una vez, pero nunca pude igualar la sensación de nuestro beso y creo que a vos te debe haber pasado lo mismo, o al menos parecido, por algo lo recordás- dice Ana mientras nuevamente la besa, esta vez intentando usar su lengua…
El beso se estaba alargando, ya claramente no era algo fraternal, Mara en un principio intento cortar el beso, pero rápidamente se sumó… sus lenguas al fin se tocaron…
Era para ambas como si el tiempo hubiera vuelto atrás y fueran ellas dos niñas dándose su primer beso…
El tiempo pasaba y ellas continuaban besándose… lentamente empezaron a acariciarse mutuamente…
Seguían y cada vez iban más lejos, se tocaban y acariciaban los senos, después también se lamian alternando entre largos besos de lengua y una u otra lamiendo los senos de su hermana
Luego también se tocaban una a otra en sus vaginas primero superficialmente y después penetrándose…
Ambas estaban muy excitadas, se estaban mojando cada vez más… ya no podían parar de tocarse, los besos y toqueteos se multiplicaban y aceleraban… cada una tocaba el cuerpo de la otra y disfrutaba el ser tocada como nunca antes…
En un momento Mara intenta detener a su hermana…
-qué pasa? -pregunta Ana
-es que… estoy por acabar- dice Mara muy avergonzada
-es la idea… yo también no doy más… seguí… no pares- dice Ana entre gemidos de placer y renovando el toqueteo…
Ana hace un leve intento por detenerla, pero casi instantáneamente desiste...
En vez de eso penetra a su hermana bien profundo dentro de la vagina de esta…
Están un tiempo tocándose y disfrutándose mutuamente hasta que entre fuertes gemidos acaban simultáneamente…
Para ambas fue el mejor orgasmo que tuvieron y casi al unísono se lo confesaron mutuamente
Ni siquiera se lo preguntaron, para ninguna hacía falta hacerlo…
Después de ese día cada tanto una de las dos le propone a la otra salir al patio a “nadar”… así lo continúan haciendo hasta el día de hoy…