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El mejor regalo de aniversario (Segundo capítulo)

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Colgué y me puse a clasificar lo urgente y revisarlo. Ahora tenía que llamar a Daniel y contarle ya debería estar en su departamento

—Hola papacito ¿Cómo estás?

—hola mi señora Diana como me le va ¿y eso donde andas? Estoy en la oficina todavía. A esta horas mujer pero que y eso. Hay Daniel te tengo una noticia que te va a encantar.

—Claro que primero me tienes que contestar una inquietud que tengo.

—¿Dime cuál es?

—Tú al fin te pudiste contactar con Amanda.

—¿Con Amanda? ¿Porque me preguntas eso?

—No se tengo la sensación que ustedes dos se han visto a ver, cóntame la verdad. ¿Ustedes dos se han visto cierto?

—Dime tu eres bruja a algo así.

—Jajajaja si ha ya veo. Que joda hoy dos hombres me han tratado mal. Uno me dijo puta y tu bruja. Que no respeten y dime contame como va eso.

—pues si te contara.

—Anda para eso te llame contame no te guardes nada.

—hoy estuvo acá en mi departamento la invite a almorzar,

—¡A que va verdad! No me digas que bien mira la mosquita y que como te fue.

—Pues la verdad nos comimos primero el postre y al rato almorzamos

—Hay no te lo puedo creer. Huy si supieras me pusiste cachonda. Y como fue cuando la constataste

—No pues ella me llamo un día para saludarme como le había dado mi tarjeta, duramos como dos horas hablando, entonces nos vimos al otro día en un café, hay hablamos un buen rato, luego caminamos por el centro comercial tomados de la mano, yo se la cogí y no la deje que me la soltara cuando fuimos a bajar un escalón alto, se me ocurrió invitarla a almorzar porque le conté que soy un excelente chef y acepto de una.

—Aja bueno mi vida la noticia que te tengo es que tienes luz verde para estar con ella.

—¿cómo así no entiendo? Si figúrate que Eduardo el esposo de Amanda ve con buenos ojos que tú le hagas el amor a su mujercita, así es que puedes disfrutar de tremendo bombón a tu antojo

—En verdad mujer y tú como sabes eso.

—jejejeje Porque yo estuve toda la tarde también haciendo el amor con él y me di cuenta que le gusta que le hablen de cómo le gustaría que su mujercita haga el amor con otros hombres.

—Guau eres tremenda mujer que barbará eres.

—Todo por complacer a mis amigos, ha y por favor que ella no se entere que él está de acuerdo con que ella este contigo.

—Perfecto eso lo hace más intenso para ella.

—Y que te dijo le gusto.

—Que si le gusto salió feliz y encantada el jueves quedo de volver. Imagínate Que va a venir en la noche a quedarse ya que su esposo se va de viaje y regresa el domingo y yo la invite a pasar un fin de semana de sexo y pasión

—Si me sorprende los alcances de Amanda ¿y sus dos hijos?

—No como están en vacaciones los va a mandar con su esposo aprovechando que viaja a donde su suegra que vive en La mesa y así se va a quedar estos días conmigo.

—Eh pero estás bien dateado ¿no? ¿Oye en estos días estaba tu hablando con ella y de pronto te colgó?

—Si pero después me llamo y me conto que su esposo había llegado y le había tocado colgar.

—hay no, no. pero sabes que me alegra que los dos estén saliendo me encanta saberlo.

—Oye gracias por la llamada y me tranquiliza poder estar con Amanda. Desde que la conocí he querido comerme ese bombón y ahora que sé que no tengo problemas para hacerlo la voy a disfrutar con ganas.

—Pero recuerda que no se vaya a enterar que su esposo va a saber de su romance. No te preocupes que por mi nunca sabrá.

—Bueno te deseo un buen fin de semana con Amanda que te diviertas mi amor gózate ese bombón que esta que pide verga.

—Esa es la idea Chao pues mujer nos vemos.

Me puse a trabajar y me dieron las 7 y 30 apenas para llegar a casa.

Al llegar preciso me encontré con Andrés cuando también llegaba. El garaje se abrió y entramos. Bajamos de los carros y nos acercamos mientras cerraba el garaje para besarnos apasionadamente.

—hay no he hecho sino pensar en ti muñeco hermoso ahora entremos ven acompáñame.

Seguimos a la sala, la chimenea estaba prendida y el comedor a media luz. Nos sentamos en el sofá muy junticos y besándonos por un momento. Mi hija bajo a saludarnos y a contarnos que mañana va a salir a donde unas de sus amiguitas que la invito a una piñata, yo estaba sentada y de espaldas Andrés que me tenía abrazada

—Mami hoy batí tu records de Mario Bross.

—A mentirosa me vas a tener que mostrar eso

Su sonrisa angelical me encanta prendió el televisor y en ese momento estaba las noticias ya casi acabándose. Salió un momento y volvió con un libro, yo me levante y me quite el saco y soltándome la blusa un poco volví a sentarme junto a Andrés y mientras nos besábamos, Ana María se nos acercó, con una revista para mostrarme una muñeca que quería que le comprara, sentándose en las piernas de Andrés.

—¿Te gusta esa muñeca princesa?

—Sí y me gustaría que me la compraras mami.

—Listo princesa yo te la voy a comprar. Mire a Andrés

—No tienes que hacerlo mi amor.

—No te preocupes que lo hago con mucho cariño.

Le cogí la quijada y lo bese tres veces en su boca

—Gracias mi amor, a ver Ana María dale las gracias a Andrés.

—Muchas gracias Andrés.

Y abrazándolo le dio también un beso en la mejilla. En ese momento sonó el teléfono Y Ana María se levantó a contestar. Era su papa que llamaba para saludarnos

—Hola papi como estas. Mi mama acaba de llegar y me van a comprar una muñeca que vi en la revista. A y sabes hoy le batí el records de Mario Bross a mi mamá. Si ya es historia bueno papi te extraño mucho cuando regresas ha si ya te la paso.

Ana María me alcanzo el teléfono.

—Hola mi amor como estas.

—Bien mamita acá aguantando calor el verraco estoy con la nevera abierta para apaciguarlo un poco Acá y tu mi vida como te fue hoy preciosa. Acabo de llegar a la casa. Estuve trabajando todo el día y Salí como a las 7 30 cansada pero contenta porque varias cosas me salieron muy bien.

—Ha yo acá mirando como empezamos a romper piedra. Esto está minado de rocas sólidas y nos va a llevar más tiempo del presupuestado.

—¿pero vas a venir para el Viernes cierto?

—Si no te preocupes que ese día celebramos a lo grande mi amor Andrés se paró para ir al baño levantando a Ana María de sus piernas y dándonos un beso mientras David me hablaba.

—Papi hoy llego el champagne

—Aja y no ha llegado nada más

—No mi amor. ¿Qué más pediste?

—No importa ya sabrás. Hay cuéntame si

—ya lo sabrás es una sorpresa preciosa y no te lo voy a contar por teléfono —Malo, me vas a dejar así.

—jejeje vamos preciosa calma ganas.

Al volver Andrés ya venía sin su chaqueta con las mangas recogidas y agachándose me besaba no dejándome hablar con David.

—Bueno papi estoy cansada y me voy a comer algo y meterme en el jacuzzi a relajarme un poco.

Andrés me miro.

—Nos vemos entonces el viernes mi amor te amo mi vida cuídate.

—Ok mami yo también te amo Mucho, mucho. Ana María se acerca y también le dice

—Chao papito nos vemos el viernes.

Colgamos y en ese momento doña Ernestina nos avisa que la mesa está servida. Me levanto y abrazándolo nos besamos apasionadamente, luego nos encaminamos al comedor, Ana María se subió dándonos un beso a cada uno pues ella ya había comido a ver televisión en su cuarto. Al llegar al comedor las velas estaba encendidas una luz muy tenue en las lámparas

—¿huy y esto qué es? Todo se ve delicioso. ¿Qué estamos celebrando hoy mi amor? Y colocándomele de frente

—Mi amor por ti, eso celebramos hoy el que veas que me encantas que me fascina estar contigo que me enloqueces.

Nos besamos apasionadamente el agarrándome el trasero y levantándome un poco,

—Es mi forma de agradecerte tu compañía lo rico que la hemos pasado y esperando que nunca se acabe así te cases o te vayas a vivir con alguien acá mi amor estaré para hacerte el amor cuantas veces quieras.

Mis manos estaban sobre sus brazos y él me fue desabotonando la blusa quitándomela, siguió con mi sostén dejándome mis senos a su disposición los que chupo mientras yo lo acariciaba sus cabellos.

Luego me bajo el cierre de la cremallera de la falda y me la quito agachándose para hacerlo y dejarme en calzones mis medias veladas y mis zapatillas. Al terminar de desnudarme yo empecé a desvestirlo quitándole la camisa sus pantalones. Así nos devolvimos para la sala y lo senté en un sillón para besarle su pecho yo enfrente de él lo acariciaba apoyando mi cara contra su cuerpo, me apoyaba en los brazos del sillón para seguir acariciándolo puse mi mano en el bulto de su bóxer donde su verga ya en erección rogaba por salir y ser mamada por mí, me levante y alzando mi pierna colocándola sobre uno de los brazos del sillón agarre su cabello y me la coloque su cara en mi labios vaginales sacando su lengua comenzó a lambérmela. De pronto una voz:

—Doña Diana la comida se enfría.

Voltee a mirar a donde Ernestina y le dije

—Ya vamos. Camina comemos que esto se come es caliente ven.

Nos sentamos así desnudos a la mesa servimos vino y comimos, continuamos hablando y tomando vino. Terminamos.

—Y ahora si a terminar con el postre mi amor ven.

Me lo lleve otra vez para la sala llegamos y me le acosté en el sofá grande y levantando mi pierna izquierda para que viera mi cuquita húmeda.

—Ven papacito, ven que hoy soy solo tuya.

Andrés se me agacho y metiendo su cara entre mis piernas me chupaba otra vez haciendo gozar con su lengua. y luego se me paro en frente y me coloco su verga a mi alcance la que empecé a mamar saboreándola lo miraba a los ojos mostrándole mi satisfacción así fueron 15 minutos y luego me le coloque parada apoyada en la cabecera del sofá para que me penetrara y así lo hiso follándome mi cuquita sentía su verga hundirse dentro de mí, llenándome de su energía varonil sus caricias en mi cuerpo me excitaban más el saber que lo iba a tener estos tres días haciéndome el amor me llenaba de mucha emoción el poder disfrutar de su verga solita para mí.

Estuvimos cosa de 20 minutos en esa pose y dos orgasmos vinieron a mí nos sentamos un momento en el sofá y besándonos continuamos con nuestras caricias de pronto vi que una figura salía de la cocina y rápidamente llego a las escaleras voltio a mirar hacia nosotros y subió.

—¿Que fue eso? Pregunto Andrés

—No te preocupes que fue la niña que paso con un refresco para su cuarto.

—¿Sera que nos vio cuando te estaba penetrando?

—Yo creo que sí y por la bulla que hicimos no nos dimos cuenta cuando paso para la cocina.

—A que vaina que nos allá visto mami.

—Y por qué, no es, ni será la primera vez que me ha visto haciendo el amor con alguien.

—Pues si a ti no te molesta a mi tampoco.

Se me abalanzo abriéndome las piernas y metiéndomela de una dejándolo que se extrovierta conmigo para eso lo traje para que me follara, me entretuviera mientras mi esposo no está en casa. Ahí estuvimos casi 30 minutos sintiendo placeres excitantes. Orgasmo que me venían haciéndome temblar todo mi cuerpo,

—Subamos a la cama mi amor y seguimos allá.

Nos levantamos y agarrándolo de la verga me lo lleve. Entramos al cuarto y él se acostó en la cama. Entre al baño a orinar y limpiarme mis partes íntimas. Salí y Andrés tenía su verga paradita esperando mi boca golosa, nos miramos a los ojos y el con su mano me la mostro.

—Ven muñeca que este niño está esperando tu rica boca.

Me sonreí y un suspiro salió de mí. Me monte con calma y gateando me le acerque entre sus piernas y agarrándole la verga, abrí mi boca y metiéndomela hasta el fondo, cerrando mis labios me la saque haciendo chasquear al soltarla, para luego lambérsela por sus costados y volver a metérmela con mis labios totalmente abiertos hasta sentirla en mi garganta, cerrar otra vez mis labios para sentir su tronco salir de mi boca, comencé a darle besitos mientras mi manos le agarraban acariciándole los testículos. Me la restregaba por mi cara. Volvía a métemela a la boca y mamársela con una pasión desbordada. Luego me le monte encima y metiéndome su verga en mi cuquita empecé a brincar sintiéndola en mis paredes quería durar así toda la noche, sintiendo orgasmos tras orgasmos fueron casi dos horas que disfrutamos del sexo puro sin tabúes o ataduras y eso es lo más excitante. Nos quedamos dormidos muy juntos abrazados hasta el otro día.

—Como amaneciste mi amor

—Bien mi vida dormí como un bebe.

—¿Mi amor hoy tienes que trabajar?

—Claro hoy voy a ir a Fusagasugá a hablar con el alcalde.

—Ha entonces acompáñame al baño.

Me levante y quitándole las cobijas para dejarlo desnudo y ver que su pene estaba flácido y chiquito tapándoselo con sus manos lo levante jalándolo de las manos mirándoselo y lo empuje para el baño. En donde el primero orino se miró al espejo y yo aliste la ducha dejando que saliera el agua caliente para atemperarla. Nos metimos a la ducha y agarre el jabón haciendo espuma y comencé a restregárselo. Colocándome por detrás enjabonándolo por su espalda, su pecho y luego acariciarle su pene el cual empezó a crecer. Me acurruque para acariciárselo quitarle el jabón y luego metérmelo a la boca y mamárselo por un rato dejando que el agua corriera por nuestro cuerpo. Luego me pare colocándome de frente a él levantando en mis talones y agarrándole la verga me la metí a mi cuquita follando por un buen rato y besándonos. Se vino en mi primer orgasmo y me la saque y agachándome me metí su verga en la boca y termine masturbándolo para tomarme su semen, el que me bebí todito. Luego bebí un poco de agua y hice gárgaras escupiéndolas, lo mire a los ojos y me beso metiéndome su lengua, nos salimos de la ducha, yo me coloque una toalla en mi cabeza, Andrés un toallón en su cuerpo me seque, Salimos a buscar que ponernos, bajar a desayunarnos Andrés fue a recoger la ropa que había dejado en la sala y le dije que dejara eso a doña Ernestina que ella se encargaba.

—Doña Ernestina esta noche cenamos acá me gustaría comer pescado, prepáranos algo frio también.

Llegue a la oficina Llame al jefe de mi amigo Eduardo que también conozco muy bien, hace rato que no lo veía y se sorprendió de mi llamada.

—Javier necesito que me hagas un favor que yo sabré compensártelo como a ti te gusta. No fe sino decir eso y el enseguida

—Dime Dianita que soy todo oídos.

—Muñeco necesito. Tú vas a mandar a Eduardo este jueves a Ibagué.

—Si tengo que enviarlo a que me realice una auditoría. ¿Por qué Preciosa? Muñeco necesito que lo envíes hoy mismo.

—¿Y eso porque? No preguntes niño solo hazme el favor si quieres.

—Pues la verdad si estaba pensando mandarlo ojala hoy pero lo necesito acá

—Muñeco no lo piensas más y envíalo hoy mismo. Hazme ese favor y yo te complaceré en lo que quieras.

—Bonita forma de pedir un favor así mamacita quien se niega y menos contigo.

—Espérame un momento y lo llamo. Espere unos minutos

—Listo preciosa le acabo de decir que lo quiero hoy mismo en Ibagué.

—ok y yo te llamo para que nos veamos la otra semana.

—Será un placer verte nuevamente.

—Lo mismo digo yo muñeco.

Ese día el trabajo me rindió, tuve una reunión con mi jefe y hasta me pregunto.

—¿Te pasa algo Dianita?

—No ¿por qué la pregunta?

—es que te noto muy animada y feliz.

—¿Se me nota?

—Bastante diría yo me tienes alguna noticia y no me has contado, ¿algún caso te tiene así?

Y parándome le dije:

—No es solo el amor, el amor estoy pasando por un excelente momento.

—Ha ya veo bueno me alegra por ti y tu esposo es un hombre muy afortunado.

Lo mire y sonriéndole salí de la oficina. Y pensando… “hay si supieran que no es mi esposo el que me tiene así”

El día trascurrió y la hora de salir llego esta vez sí pude salir temprano, aproveche para ir al salón a peinarme y maquillarme para él. Llegue y no había llegado y subí al cuarto a cambiarme la pinta ponerme algo más sexy y atrevido. Y ahí estaba un vestido que David me compro y no había estrenado y que mejor ocasión de hacerlo. Blanco largo con un descote bastante pronunciado donde dejaba ver la circunferencia de mis tetas tapándomelas a media y otro descote desde las caderas dejando ver mis piernas completas al caminar que al sentarme y cruzarlas se me iba a ver mis calzones entonces decidí no ponerme ropa interior

Me sentía ansiosa, mi cuerpo tenía esporádicos temblores. Busque mis zapatos blancos altos de plataforma, me los coloque, me mire en el espejo.

—Guuau si este cuerpecito no te hace parar la verga no estás en nada.

Baje a la sala a tomarme un vino, coloque música, el teléfono sonó era mi esposo David que llamaba.

—Hola mi amor como te va mucho calor por allá.

—huy si hoy no se vio ni una nube por acá sude como pion de campo.

—Hay pobrecito mi vida deberías buscar trabajo acá en la sabana. Tienes que hidratarte no seas y me llegues mal para el viernes.

—A no mi vida eso si estoy alimentándome bien y tomando buena cervecita.

—Y contame mami ¿cómo te ha ido?

—Papi me haces mucha falta, te extraño y estoy ansioso de que llegue el viernes, para celebrar nuestro aniversario. Del resto todo bien en casa muy juiciosa pasándola rico jugando con la niña, llegando a la casa temprano los días frescos y hoy me fue bien en el trabajo. Papi me llamaron de la agencia y que nos tienen otro terreno para ver en el municipio de Melgar.

—A ya si la otra semana vamos a verlo yo los llamo cuando este en Bogotá y vamos a verlo.

—¿Quieres que te acompañe?

—Pues claro mami si ese va a ser nuestra casa para cuando estemos viejos.

—Ha si como No y dejar Bogotá… No sé, No sé.

—Bueno de eso todavía nos queda muchos años pero igual la vamos haciendo a nuestro gusto. ¿No crees?

—No es mala idea mi amor. Si quieres que te acompañe lo hare.

—Y la niña me la pasas.

Yo me había olvidado de Ana María no me acordaba que está en una piñata donde una de sus amiguitas.

—Papi está en una fiesta donde una vecinita.

—ha me la saludas.

Andrés llego, entro, le pedí con mi dedo acercándomelo a la boca para que hiciera silencio se me acerco besándome metiéndomela la lengua y volteándome me abrazo por la espalda acariciándome mis tetas mientras David me hablaba sus manos me tocaba mi cuquita haciéndome gemir.

—Bueno papi voy a tener que colgarte porque me voy por la niña.

—Chao mi amor nos vemos muñeca te amo.

—Yo también te amo.

Y colgando mire a Andrés volteándome lo abrace y bese nuevamente.

—Ahora si mi vida como estas mi bebe precioso, ¿no te hice falta?

—A mi niña todo el día pensé en ti, se me hiso largo el día. Pero déjame verte que estas divina guau así me voy a enamorar de ti perdidamente.

—Esa es la idea mi amor quiero que me ames por siempre.

—¿Y tu maridito que en donde lo dejas?

—Malo, malo no me recuerdes por él, no te preocupes que mientras estés conmigo seré toda tuya papacito hermoso...

Nos volvimos a besar amacizándonos.

—Ahora me quieres acompañar vamos a recoger a la niña.

—Listo vamos por ella.

Llegamos a la fiesta yo baje a traerla y al regresar Andrés le tenía La muñeca en el asiento trasero ella al verla se abalanzo a cogerla y sacarla de la caja.

—A ver hija y las gracias qué.

Miro a Andrés y se levantó del asiento y le dio un beso a Andrés diciéndole.

—Gracias bebe.

Nos reímos cuando le dijo Bebe jejeje ya quedo así. Nos fuimos para la casa. Nos tomamos unos vinos antes de cenar. Ana María se la paso jugando con nosotros y su muñeca. Mientras escuchábamos música y nos besábamos apasionadamente sentándome encima de sus piernas.

La cena estaba servida, Ana María no comió ya que estaba llena de todo lo que habían comido en la fiesta. Siguió jugando en la sala.

—Muñeca ¿Oye sabes una cosa? ¿Adivina mañana quien viene a visitarnos?

—hay no me digas que viene Raúl.

—Si preciosa le conté que me estoy quedando contigo y adelanto su venida para mañana.

Y pegando un grito hable duro.

—¡¡Guauuuuu me encanta esa noticia!!

Mi hija nos voltea a mirar. Levantando mí copa

—Brindo por eso.

Andrés brinda conmigo.

—Valla brindemos por una excelente velada para mañana entonces.

—En eso tienes razón me va a encantar tenerlos otra vez a los dos en mi cama.

Mis manos tocaron mis senos aumentando mi excitación. No termine la cena ni lo deje terminarlo a él pues le dije.

—Ven camina subamos al cuarto.

Lo agarre de la mano y me lo lleve. Nos paramos en frente y le solté el pantalón dejándosela caer y bajándole su bóxer le agarre su verga. Para mamársela. Me fui soltando el vestido hasta quedar desnuda, él mientras se quitó su camisa y nos acostamos haciendo un 69, la noticia de la venida de Raúl me puso a mil, dándome ganas de mamarle la verga a Andrés. Luego cambiamos de pose montándome encima me la metí en mi cuquita. Y seguí casi por 20 minutos follándomelo. Cambiamos de pose con el encima mío levante mis piernas y me penetro por otros 20 minutos más. Haciéndolo venir en mis estomago dejándome muy complacida. Nos limpiamos en el baño y volvimos a bajar al comedor él se colocó una bata de David y yo si baje desnuda. Me encanta andar así y más cuando estoy tan arrecha. En la sala Ana maría seguía jugando con sus muñecas, me le acerque para verla, tenía como diez muñecas haciendo visita.

—Y eso vinieron tus amigas a visitarte.

—Si mami les estoy dando el te

—ok mami atiéndelas bien.

Me levante y me fui para el comedor, Andrés ya estaba comiendo y viéndome caminar contoneando mi figura agarrándome mis senos y mi lengua saboreando mis labios, me le acerque colocando mi cara en frente a la de él.

—¿Quién es un bebe hermoso ha?

Me senté a terminar la cena que estaba deliciosa. Terminamos y seguimos a la sala a tomarnos unos vinos y disfrutar de la chimenea, de sus caricias y sus besos, le solté la bata abriéndosela para acariciarle su verga mientras Ana María seguía jugando dándonos de su te. Ya como a las 10 de la noche y ya calientes de estar acariciándonos. Me le senté encima.

—bueno papi yo creo que es hora de subir a la cama, quitarte esa bata y dejarme mamar tu rica verga. ¿Qué dices a?

—hay mi amor yo creo que por esta noche no sé si te pueda responder.

Nos besamos abrazándonos, sus manos recorrían toda mi espalda acariciándomela y apretándome el trasero mis manos agarraron mis tetas dejando que me las besara mi cuerpo se arqueaba asía atrás. Él se paró y fue a la cocina a traer más vino estábamos resecos.

—¿Cuándo te llamo Raúl?

—Al medio día quería saber si tú ibas a estar el viernes disponible y le conté que tú tenías ya una velada con su esposo por su aniversario y le conté que me estoy quedando contigo, me dijo que me llamaba más tarde y colgó. A las dos horas me volvió a llamar para decirme que se venía el jueves para repetir la velada del viernes.

—Guau papi me motiva eso, mañana ustedes dos me llevaran otra vez al paraíso.

Nos besamos por un largo rato.

—ven subamos al cuarto. Quieres llevar la niña a su cama.

—Si ya la levanto

La levanto y me le acerque.

—Te ves divino haciendo el papel de papá.

La dejamos en su cuarto, le quite su vestidito y le coloque su piyama.

—Hasta mañana preciosa.

Ella se acomodaba más dormida que despierta. Andrés también se agacho a darle un beso de buenas noches. Nos dirigimos al cuarto. Nos metimos a la cama y a dormir por hoy.

Al otro día Nos levantamos, nos duchamos, nos alistamos y fuimos a trabajar. Entonces en la ofi llame a Daniel a ver qué había pasado y preciso lo que había planeado. Paso

—Hola Danielito como te va.

—Mi querida Dianita mi niña como estas.

—A te noto muy contento y eso hoy es el gran día me imagino que debes estar ansioso.

—Jejejeje no mami figúrate que Amanda me llego anoche.

—¿Cómo así y eso?

—No a su esposo lo mandaron ayer a viajar, que le llego al medio día y como se fue en el carro se llevó de una a los hijos. Para donde su suegra dejándola sola. Y me llamo para contármelo y le dije que la esperaba desde esta noche. Y si la hubieras visto. Me llego a las 7 ya acababa de llegar. Estaba preciosa

—Humm me vas a tener que dar las gracias todo eso es lo que le he enseñado. Tácticas de seducción.

—Pues te lo agradezco por que la velada fue fantástica, hicimos el amor como nunca nadie me lo había hecho, me encanto.

—Cuidado Danielito y te me enamoras.

—jejeje no que va, pero si pienso gozármela todo lo que pueda.

—ok pero ten cuidado y de no hacérmele daño a Amanda. Cuando ya no quieras más de ella.

—No te preocupes eso no pasara. Ella es de esas mujeres que no se deben desechar, está muy buena. Y además es súper sencilla y agradable. Y si la hubieras visto anoche, no la reconocerías.

—De casualidad le tomaste alguna foto.

—Humm… No, no se me ocurrió, hoy si voy a llevar la cámara para hacerlo quedamos de vernos en Unicentro a jugar bolos me desafío un partido y después nos iremos a nuestro nido de amor.

—Ha estás viviendo en el paraíso jejejee me alegra por ambos diviértanse y gocen todo lo que puedan, yo también estoy aprovechando que David no está y un amigo se está quedando estas noches conmigo. Imagínate tú.

—Hay Dianita que traviesa eres.

—Bueno te dejo porque tengo que trabajar.

—Ok preciosa y cuando nos podemos ver los dos, me gustaría verte otra vez,

—ya habrá oportunidad de hacerlo, por el momento dedícale todo el tiempo a Amanda.

Me quede pensando y se me ocurrió mandar a don Edgar el fotógrafo de la empresa a documentar un juego de bolos en Unicentro.

—Don Edgar quiere hacer el favor de venir un momento.

—Ya señora.

Entro a la oficina.

—Don Edgar esta noche tiene algo que hacer.

—No señora por el momento no.

—Listo don Edgar porque lo necesito para que me le tome unas fotos a cierta señora. Listo si señora.

—Más tarde le doy una foto de ella y quiero las más comprometedoras entendido.

—Si señora.

Bueno ahora me tocaba ir a la casa a buscar en mis fotos una de Amanda. Llame a Ernestina para que me tuviera almuerzo. Almorcé sin demorarme mucho y saque una de las fotos en la que estoy con Amanda recortándola.

—Ernestina esta noche Viene también Raúl a cenar con nosotros así es que prepara algo para los tres Al regresar a la oficina fui a la de Edgar y le deje la foto.

—Y recuerda quiero solo, las comprometedoras esa mujer es casada y su esposo está de viaje y queremos saber con quién se va a encontrar ok.

—Si señora, mañana le tendré sus fotos a primera hora. Gracias don Edgar.

La tarde trascurrió tuve bastante que hacer Y leer, lo que me mantuvo entretenida. Llegaron las 6 y saque lo urgente y se lo deje a la secretaria para que al otro día lo organizara. Y me fui para la casa a disfrutar de una noche de mucho sexo y placer. Al llegar vi que mi hija y doña Ernestina venían caminando Asía la casa entre el carro al garaje y espere a que llegaran, mi hija al verme salió a mi encuentro, me agache para saludarla y levantarla. Entramos y me la lleve para el cuarto.

—¿A ver, a ver que me voy aponer esta noche?...

—Mami hoy también viene Andrés,

—Si hoy también viene y va a venir con Raúl

—A y él también se va a quedar contigo mami.

La niña me pregunta por qué a ella le gusta quedarse conmigo pero cuando tengo compañía se queda sola en su cuarto que es la mayoría de las veces.

—Si mi cielo el viene a quedarse esta noche, así es que tu mi vida te me vas a acostar temprano.

Seguí mirando que me ponía y elegí un vestido de minifalda gris suelto, sandalias de tacón alto, medias veladas, un collar de perlas. Topitos blancos. Me ensortije el cabello. Y mirándome al espejo.

—¡Guau muñeca estas hermosa! Y mirando a Ana María con cara de interrogación.

—¿cierto hija?

Me miro y soltó la carcajada. Siguió jugando con mis cosas y de pronto sonó el timbre de la puerta. Baje a abrirles a mis invitados, quienes llegaron todos perfumados y bien arreglados. Entraron y al cerrar la puerta Raúl se me acerco y yo lo abrace acercando su boca nos besamos por un breve momento luego me soltó y bese a Andrés, nos dirigimos a la sala, Puse música romántica, y le baje la intensidad a las luces. Iban a hacer las 8 de la noche abrace a Raúl de medio lado y al besarnos en la boca, Ana María bajo y saludo a Andrés quien se había sentado dándole un beso en la mejilla. Y a Raúl un hola. Raúl le agarro la quijada

—Hola preciosa como estas.

—¡Bien!

Y siguió caminando a la cocina. Doña Ernestina se asomó y al ver que mis invitados ya habían llegado, se devolvió para servir la mesa, mientras serví algo más fuerte que las noches anteriores, Ron con hielo nos sentamos en el barcito. Prendí un cigarrillo. Y hablamos de cosas varias, La mesa fue servida y nos sentamos a comer. Ana María esta vez nos acompañó. Le encantan los espaguetis a la italiana. Comimos y luego pasamos otra vez al bar. En donde los caballeros se sentaron en las butacas y yo en medio retire un poco la mía no le necesitaba ya que me iba a recostar al lado de Raúl parándome entre sus piernas. Nos servimos el segundo trago de la noche y levante la copa

—Bueno muñecos brindo por una velada inolvidable.

Y me lo tome de una a la vez que ambos también me secundaban

—Seguro que si preciosa, seguro que sí.

Y abrazando a Raúl por su cintura, nos besamos por un buen rato.

—Guau mujer pero estas caliente.

Voltee a mirar a Andrés dejando de besar a Raúl.

—Vamos Deja Que Raúl y yo recuperemos el tiempo perdido.

—Por mí no hay problema pueden empezar sin mí.

—jejejeje fíjate Raúl el pobre esta cansadito. Mañana vamos y nos desayunamos con un caldo que levanta muertos mi amor. Espero que te hayas alimentado bien estos días o si no se me va a adelgazar.

Nos reímos, servimos más ron y otra vez de una me lo mande. Continuamos hablando y tomando por un buen rato. El licor ya me tenía contente y los muchachos se quitaron sus camisas, lo que aproveche para acariciarles los pechos, mientras que Raúl me bajo la cremallera del vestido. Dejándolo caer sobre la falda quedando en mi sostén.

CONTINÚA EN EL TERCER CAPITULO.

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