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Pasándolo bien con las chicas del vóley playa

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¡Ey, que pasa colegas! Soy Richi Peleté. El muchacho más chacho del barrio chachi. Tengo unas amigas muy guapas que juegan al vóley ball de tranquis. Aunque hasta ahora jugaban como aficionadas, este verano van a empezar a jugar ya como profesionales. Y me habían pedido que sea su roas manager y eso. Es unos diitas nos vamos a la playa con la toalla.

El viernes hicieron el último entrenamiento en el polideportivo del barrio. Y allí estaba yo como roas manager y eso, viéndolas jugar. Jugaban contra unas chicas del barrio pijo, muy fulleras ellas.

Al final perdieron 2 sets a uno, pero yo les di ánimo. En la playa sería distinto y allí nos sonreiría la suerte y ganaríamos. Como salíamos a las seis de la mañana y yo vivía algo lejos del punto de salida, Lorena, una de las tronquis, me invitó a dormir en su kelly para que no tuviera que madrugar mucho más, ya que ella vive al lado de donde saldríamos.

Me dejó el cuarto de su hermano mayor, que hacia un par de años que estaba vacío, ya que este se había mudado con su novia.

Lorena es una chica guay y eso, pero descubrí que tiene la costumbre de pasearse en sujetador y bragas por la casa.

Yo soy buena gente y eso, pero soy un hombre al que le gustan mucho las mujeres y claro, no soy de piedra, y ver a Lorena así, me ponía un poco nervioso.

Antes de acostarnos, cenamos algo de picoteo, y ella seguía igual, solo con la ropa interior puesta. Yo intentaba no mirarle las tetillas, pero joder tío, no podía evitarlo. Las tiene bien puestas.

Me acosté a eso de las 11 y me despedí de Lorena. Ella parecía que no se acostaba aun, porque podía ver la luz de la lamparita de su dormitorio.

A eso de la 1 de la madrugada, tuve que levantarme a hacer pipí. Yo iba en gayumbos, pensando que ella estaría acostada, cuando veo que aún hay luz en su habitación.

Iba a seguir al cuarto que me había dejado, cuando oí un ruido que venía de su habitación. Decidí pegar el oído a la puerta y la escucho gimiendo. La tía se estaba haciendo un dedillo, y a mi me dio la calentura.

Abrí un poquillo la puerta troncos, y allí estaba ella con las bragas quitadas, masturbándose con la mano derecha y tocándose la teta izquierda con la otra mano.

Yo salí corriendo porque, aunque tenía los ojos cerrados por el gustico que le estaba dando, me pareció que los había entreabierto un momento.

Me tumbé boca abajo, porque el rabo se me había puesto como el cerrojo un penal y no quería tocarme en casa la Lore. Esperaba que se me bajara la polla, pero al final acabé durmiéndome.

A las 5:30 sonó el despertador y Lorena fue a mi cuarto por si no estaba despierto.

-Vamos Richi, que en media hora salimos.

Yo estaba despierto, pero seguía con el rabo tieso, y ella claro, lo notó.

-Que duro te has levantado ¿eh? Me dice.

Ella seguía en sujetador y bragas y yo enfrente de ella con el asta levantada. Vaya panorama troncos.

-Anda dúchate rápido y nos vestimos y nos vamos.

Imaginaros el panorama, tíos, yo con el rabo tieso e intentando mear. Nada, que era imposible.

Toc, toc, sonó la puerta.

-¿Te queda mucho, Richi?

-Tía, que no puedo mear.

-Llegamos tarde, tengo que ducharme. Déjame entrar, no miraré.

Entró sin más y yo tapándome el rabo. Se desnudó y empezó a ducharse. No había cerrado la cortina del todo y podía verla un poco en pelotas.

-Menéatela, me dice, y así se te bajará el rabo.

¿Qué podía hacer tíos? Era muy tarde ya y además me estaba meando. La hice caso y empecé a meneármela.

Estoy dándole al manubrio y oigo que me dice:

-Córrete dentro de la taza, tío. No te corras fuera y lo dejes todo pringado.

En ese momento me corrí, pero no sentí nada de gusto. Con las ganas de mear no sentí nada.

Estaba limpiándome el capullo, cuando veo que Lorena sale la ducha. Me quedé a cuadros. No sabía dónde esconderme.

-No me mires, que se te volverá a poner tiesa.

Me puse a mear mientras se secaba y después me metí en la ducha. Me duché con agua helada para que se me pasara el calentón.

A las seis en punto, salimos para la playa, en la furgo del padre de Susi, otra de las chicas. Lorena que estaba sentada frente a mi, me miraba el paquete y sonreía. Vaya 4 horas de viaje me esperaban.

Cuando paramos a descansar unos minutos, traté de evitar a Lorena todo el rato, pero ella pareció ignorarme.

A las 10 llegamos a la playa y a las 12 era el partido. Ya sabréis o si no os lo explico coleguis, que en el volley ball, los equipos son de 6 jugadores y en el volley playa son solo 2, pero las chicas habían decido dividirse en tres tandas, para poder jugar todas.

Yo, como su roas manager, podía entrar en el vestuario con ellas, cosa fina, poder ver tantas tías en pelotillas.

Lorena y Susi eran las primeras en jugar y para la ocasión el equipo les había comprado unos bikinillos de esos pa jugar fino en la playa. Las chicas decidieron probárselos y enseñármelos.

Menudo mogollón cuando empezaron a salir una tras otra: Lorena, Susi, Carmen, Clara, Virginia y Lourdes.

El conjunto era en verde pistacho o así. Sujetador y pantaloncicos del mismo color, vamos. El problema era que los pantaloncicos, mas bien bragas, eran como más cortas de lo habitual y las nalgicas se les salían por los lados.

Las seis estaban desfilando delante de mí y se daban una vuelta completa, para que las viera enteras, y a mi claro, me estaba entrando una insolación que no veas, y eso que aún no habíamos salido al sol.

Por fin llegó la hora del partido y salimos a la arena. Yo ya estaba medio empalmado. Me senté al lado de Roberto que es el entrenador y encima el padre de Susi. Solo faltaba de que se diera cuenta de cómo estaba, con su hija jugando delante nuestro.

Lorena se dispone a sacar la pelota, con Susi delante suyo, con el culo en pompa, ya sabéis como se ponen haciendo señales a su compañera las jugadoras. Susi tiene un culamen que manda güevos. No puedo evitar mirárselo, pese a que tengo a su padre al lado. Las dos que siguen jugando y ya sabéis, moviendo sus culos y yo tengo el rabo otra vez como un tronco.

-Mira como juega mi hija Richi. ¿A que lo hace bien?

-Si, le digo todo cortado e intentando no mirarle directamente. Juega muy bien.

Terminó el primer set, y ganaron las chicas. Yo me levanté a aplaudir sin darme cuenta de que seguía empalmado. Lorena me miró y volvió a verme erecto. Me senté inmediatamente todo rojo.

-¿Te encuentras bien? Me preguntó Roberto.

-Si, solo un poco acalorado. Menudo bochorno hace.

-Hace calor, si.

Si tu supieras el calor que llevo por dentro tronco, pensé.

Antes de empezar el segundo set, me fijo en que Lorena le dice algo a la Susi al oído. La Susi se me queda mirando hacia el paquete. Joder, la jodía la Lore le ha dicho que estoy con la polla tiesa.

Ya empiezan a jugar, y sacan las contrarias. Lorena y Susi están jugando muy bien y parece que todo terminará en el segundo set. Un rebote de una chica del otro equipo es desviado por la red y va a parar a mis pies.

Lorena le da un toque a Susi para que vaya a por la pelota. Yo me agacho para cogerla justo cuando llega ella y al dársela, me toca el rabo aposta. Me sonríe picarona y se lleva el balón. Se pone a andar despacio y su culamen oscilando ante mí, es lo más. No puedo más. Me echo agua con el cacharrín ese que tienen para refrescarse y su padre al lado.

-Lo estás pasando mal, ¿eh? Hace mucho calor.

Ya te digo Roberto, pienso, tu hija esta como un queso y tiene un culo de infarto. Joder con la calentura.

El partido termina con las chicas ganando en el segundo set, y yo me quedo sentado, sin hacer ninguna demostración de alegría. Que si no menudo papelón.

Lorena y Susi se abrazan al resto, y dejan para el final a Roberto y a mi. Roberto le da dos besos a su hija y entonces Susi me da dos castos besos en la mejilla. Luego Lorena repite el gesto. Se sientan a descansar y hablamos un poco.

Susi le dice a su padre que quiere que vayamos al vestuario los cuatro. Roberto las sigue y yo el ultimo. En los vestuarios, Susi discute con Roberto la estrategia para el resto de las chicas. Lorena asiente, y finalmente Roberto sube de nuevo a la arena. Las dos le han dicho a Roberto que me quede y las ayude con el cambio de equipamiento.

Pero vamos, que yo ya sé porque quieren que me quede. Lore y Susi se quitan la ropa y se quedan en pelotillas delante de mí. Tengo a las dos desnudas delante de mí y no puedo aguantarme las ganas de follar con las dos. A Lorena ya la había visto casi desnuda antes, pero a Susi no.

Susi tiene dos tetas preciosas, aparte de un culo que me encanta. Tiene un poquito de tripilla, pero vamos casi ná. Y lleva el chochete depilado, pero solo se ha dejado una rayita en toa la raijta, y puf, como me pone.

Me desnudo y con el rabo to tieso, me llevan las dos de la mano hasta las duchas. Nos enjuagamos los tres, y yo con el rabo le doy sin querer en las caderas y así. La Lore empieza a comerme la boca. La tía besa como nadie. A la Susi le da envidia y también me besa. Después se besan las dos. Que morbazo me da verlas besarse a las dos.

Después de un rato de morreo, le como las tetas a Lorena. Tiene los pezoncicos como los botones de una radio antigua. La tía me toca el culo y luego se pasa a los güevos. Ahora se gira y me pide que se la meta. Quiere que me la folle a pelo, y que me corra fuera. Que no tenemos condones a mano.

Mientras Susi nos mira, yo me follo a Lorena de espaldas, con ella apoyada en la pared de la ducha. La bombeo bien fuerte, y ella empieza a gemir como una posesa. Primero flojito, buf, buf, buf. Y luego subiendo de intensidad. Ah, ah, ah. Cuando veo que estoy a punto, la saco y me corro hacia la pared. Aaaaaah, ¡tiaaaaaa!

Me inclino hacia delante para recuperarme. Lorena me mira y me dice que no ha estado mal, pero que la próxima vez, aguante un poco más.

-Joder tía, me pones mucho. No podía durar más.

Susi me mira y me agarra el rabo, que esta flojo como un espagueti y empieza a meneármela. Al poco se lo mete en la boca y empieza a mamármela. Ahora es Lorena la que nos mira.

En cuanto la tengo un poco dura, se la meto a Susi. A Susi me la follo apoyada contra la pared. Noto que le duele un poco la espalda y le pregunto que si está bien, pero me dice que siga.

-Tengo suerte de que te hayas corrido con Lorena, así conmigo duraras más.

La verdad tiene razón la jodía. Como hace ná que me he ido, con la Susi duro más. La tía al menos se ha corrido dos veces y yo todavía sigo empalmado.

-Estoy un poco preocupado de que nos echen en falta. Estamos tardando mucho.

-No te preocupes tío. Tú sigue dándole.

-Si tu padre se entera de que me estoy follando a su hijica...

-No se va a enterar. ¿Tú no le vas a decir nada, verdad?

-¿Que dices tía? Mi boca esta sellada.

En ese momento noto llegar mi orgasmo.

-Joder tía, que me corro.

-Pues salte ya, tío.

-Me corro, tía, me co… rro... rro... Un chorrazo de semen sale justo en cuanto la saco y cae en su tripilla.

-Por los pelos. Casi te corres dentro.

-Ya, es que las dos me ponéis un montón. Mira que si de tejo preñada...

-Mi padre te mata entonces. Anda vamos a limpiarnos y secarnos y vamos fuera. Que ahora les toca jugar a Carmen y a Clara.

-Claro tía, vamos fuera.

Nos terminamos de duchar y nos secamos y nos vestimos.

-Oye que si le digo a Carmen el rabazo que tienes, seguro que quiere follarte y seguro que Clara también se anima.

-Anda calla y déjate de tontás. No me queda gota de semen en el cuerpo.

-Vamos a ver a las chicas. ¡Bien limpitas y bien folladas! ¡Y encima hemos ganado el partido! ¡Yijaaaaa!

Subimos los tres a la arena y Carmen y Clara ya están listas para empezar a jugar. Ya las había visto antes, pero ahora me parece que están más buenas todavía, joder.

Empezaron el partido bien, pero luego empezaron a perder balones. No sé si Lorena le había dicho algo a Carmen, porque la notaba nerviosa y por eso terminaba tirando balones fuera.

Clara le echó la peta a Carmen y esta se acercó a su oído y le dijo algo. Clara sacó ahora y tras unos rebotes, terminaron perdiendo el set.

Tocaba descansar y se acercaron a nosotros y bebieron agua y refresquicos de esos hidratantes.

Carmen, que estaba sentada a mi lado, se inclina hacia mí y me dice en voz baja:

-¿Es verdad que Lorena te ha visto el rabo? ¿Y qué te la meneaste delante de ella?

-Tía, que tenía una emergencia. Lorena me dijo que me la meneara. Y esa era la única forma de que se me bajase.

-Pues dice también que tienes un pollón. He perdido aposta para vértela enseguida.

-Eres una guarra.

-Lo que quieras. Pero vamos al vestuario o me chivo al padre de Susi de que te has follado a su hija y a Lorena. Clara también se apunta.

-Claro. Yo también quiero vértela. Dijo Clara.

-Si es que estáis salidas. Anda vamos al vestuario y os la enseñare.

-¿A dónde vais? Preguntó Roberto.

-Al vestuario con Richi, le contestó Carmen. Dice que va a enseñarnos un video de cuando tocaba la batería.

-La zambomba querrás decir. Digo Clara en voz baja.

Llegamos al vestuario, y ahí tengo a las dos enfrente mío.

-Anda bájate los pantalones y los calzoncillos y enséñanos la polla. Me dicen las dos a la vez.

Obedecí y me quedé con el rabo al aire.

Las dos se agacharon y me lo miraron.

-Oye, pues es verdad que la tiene grande. Dijo Carmen. En reposo mírala como esta. O sea que cuando la tenga erecta...

-Lorena nos dijo que estas circuncidado y es verdad. Dijo Clara.

-Ya, tía. De pequeño tuve un problemilla y tuvieron que cortar...

-Anda cómesela Clara. Le propuso Carmen.

-¿No quieres probar tu primero?

-Te dejo el honor. Además a mi tan grandes me dan arcadas.

Clara se la metió en la boca y empezó a chupar. Como me había corrido hace nada, mi rabo no se enderezaba.

-Tío, no reacciona. ¿Acaso no te la como bien?

-Que si tía. De vicio. Pero compréndeme que estoy recién corrido y eso. Y aun no se me empina.

-No pasa nada, me dice. Probemos esto. Se baja la braguica del bikini y me coge un dedo y me lo chupa y se lo pone en to el chochete. Empieza a masturbarse y Clara se quita el sujetador y empiezan a comerse las tetas las dos. Yo viendo eso, me estoy poniendo mu malo.

Al poco tengo el rabo de nuevo como el cerrojo un penal y le digo a Clara que se siente encima de mí y me la empiezo a follar.

Carmen empieza entonces a masturbarse y al final acabo follándomelas a las dos. Alterno entre Clara y Carmen. Luego las pongo a cuatro paticas, apoyadas en el banco del vestuario, y me las rollo así.

Tengo sus culos a las vista y me ponen mucho. Aunque no me queda casi leche en el cuerpo, no puedo dejar de follármelas.

Estoy con el mete-saca, cuando oigo pasos. Me quedo parado y Clara sale de mí y se va a esconderse. Está bajando Roberto.

-Chicos, que van a jugar Virginia y Lourdes ahora. No os vayáis a perdéroslo.

Yo me largo corriendo a las duchas.

-¿Donde esta Richi? Le pregunta Roberto a Carmen, a la que ha dado tiempo a ponerse una toalla.

-En la ducha.

-¿Y Clara?

-También. Han dicho a ducharse juntos, que diga, cada uno por separado.

-Je, je. Que no me entere yo que Richi quiere ser algo más que road manager. Anda avísales. Os espero arriba.

Carmen nos dice que salgamos, que Roberto ya se ha ido.

-Jolín, troncas. Por un pelo no nos ha pillao. Vosotras y vuestras ansias de follar.

-Como que tú no tenías ganas igual.

-Pos si tías. Quería probaros el potorro, pero de tranquis. Esta noche en el hotel tal vez podamos repetir.

-Oye, dice Clara. Tendrías que hacérselo también a Virginia y a Lourdes, que llevan mucho tiempo sin probar bocado y tienen que tener un hambre... Seguro que en cuanto te vean el plátano, te lo que comen todo, jeje.

-Anda, tirar pa arriba. Les digo.

-Claro machote, me dice Clara y me toca el culo. Anda que quien te iba a decir que siendo road manager, ibas a follar con todas.

Sonreí para mis adentros. Esta noche volvería a follar fijo. Y ¿quién sabe con cuantas?...

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