Después de Zarpar del Puerto De San Juan Puerto Rico y ser puta de ultramar por 3 semanas, me gane $4,000 dólares y llegamos a Lagos, Nigeria y estuvimos allí una semana. Papa Sec me dejo descansar en su camarote y salí a cenar con él a la ciudad en Lagos y después zarpamos a Singapur con nueva carga de Nigeria. Rumbo a Singapur Papa Sec siguió vendiéndome y yo gozando pues él me había dicho que en Singapur los doctores de cirugía plástica eran famosos. Yo loca por llegar pues nos tardamos otras 3 semanas y gane otros $5,000 dólares. Tirándome marinos vergudos y lujuriosos.
Llegamos a Singapur y Papa Sec me llevo a uno de los mejores cirujanos plásticos de la ciudad y me monto un par de tetas bellísimas por $3,000 dólares. Estuve convaleciendo 3 días en el hospital y otra semana en el camarote de Papa Sec. Que orgullo cuando me miraba en el espejo y veía ese par de tetas bien duras y paraditas que iba a utilizar en mi nuevo oficio de puta profesional. De regreso al Puerto de San Juan nos tardamos 3 semanas pues regresamos directo de Singapur con carga nueva a Puerto Rico. Papa Sec no me vendió pues quería que yo me recuperaba de la cirugía completamente.
Llegue a San Juan y estaba bien alegre pues mi familia me iban a ver con mi nuevo par de tetotas y sinceramente por mas machos que me tiraba no me podía olvidar de el negro Yembe. Llegue a mi casa y mi mama Agustina me abraso y me dijo "Lolita que buen par de tetas te gastas mulata". Recientemente había cumplido 19 y me había tirado por lo menos 40 machos de diferentes nacionalidades gracias a mi viaje de barco en ultramar. Inmediatamente le pregunte a mi mama por Yembe y me dijo Lolita él va y viene y nos clava cuando quiere pero si lo quieres ver vete al billar de Don Antonio que el frecuenta ese lugar casi todas las noches. Compartí con mi mama y mis tías Gilbert y le traje muchos regalos de los sitios que visite, incluso un pene grandote de ébano que compre en el mercado en Nigeria.
Pase por el billar de Don Antonio par de noches más tarde y allí estaba en toda su gloria el Cacique Africano que me rompió mi ano el negro Yembe. Al principio no me reconoció por el par de buenas tetas que portaba, yo tenía un vestido bien apretado y muchos de los hombres presentes me dijeron "Mamita no te busques otro" Yembe dijo "silencio que esa mulata es mía" y yo respondí "si mi Rey Africano soy tu Lolita". Habían pasado unos cuantos años desde que Yembe me destrozo el culo y nunca me clavo otra vez pues como tenía tantas hembras más maduras y yo era menor de edad el no quería regresar a la cárcel.
Él sabía que muchas de sus hembras eran celosas y lo podían delatar por celos. Yo le dije Papi te vine a buscar porque me haces falta, Yembe se acercó a mí y me apretó las nalgas y me suspiro en mi oído "Lolita te voy a partir el culo otra vez y morderte tus tetas como león hambriento". Salimos disparados a un Motel y me desnudo de inmediato y me empezó a morder las tetas y mamármelas y que placer, su bocota de Dios de Ébano me enloqueció y le suplique que me diera con su tranca y se la saco y me le pegue como abeja al panal.
De tantos machos que me tire ninguno se acercaba a las dimensiones de la vergota de Yembe, incluso me daba trabajo metérmela en mi bocota de mamadora, me empezó a pistoniar con su tronco de ébano y yo a mamar como loca. Me bofeteo la cara y mis tetas con su tronco de ébano, yo estaba fluyendo como rio desbordado, de repente mi lado masoquista salió a brotar y le dije "Papi pínchame los pezones y muérdeme las tetas". Yemeb me empezó a morder mis tetas y yo le pedía "más duro Papi" Yembe se sorprendió y me dijo te voy a dar una lección y me empezó a bofetear mis tetas como boxeador le pega a la pera…
Yo me moría de placer pues Papa Sec me convirtió en una ninfa masoquista. Yembe me dio una bofetada en mi cara y me puso boca abajo y comenzó a violar mi trasero violentamente y sin piedad, diciéndome puta sucia, ramera asquerosa, te voy a partir en dos. Yo me mareaba del placer y le decía "Yembe esta puta es y siempre será tuya mi macho salvaje" Me empezó a ahorcar con sus manotas grandes agarrando mi cuello mientras violaba mi chano brutalmente y me estremecí con un orgasmo descomunal, DIOS MIOOOOOOOOO duele tan RICOOOOO!!!! Yembe me tenía ensartada hasta sus bolotas grandes y repletas de leche tropical y se vació completamente en mi yo en él, me salió un chorro por mi ano/chocha y se mezcló con su jugo varonil y mi sangre sacrificial.