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Cuando nadie nos ve

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Takeru habia ideado un plan fantastico con la malvada intención de pasar a solas un momento con Daisuke ya que tenía ganas de él, mas que de otras veces, se las ingenio para alquilar una casa en medio de un río con hamacas y hacer fuego en la noche,invitó tambien a Ken encantandole la idea de ser descubiertos en algún momento tal vez por él

Durante todo el trayecto del viaje, esta vez Takeru tenia los ojos puestos en Daisuke, algo que este no sabia disimular y se mostraba nervioso cuando el le miraba, a veces descaradamente jugaba con sus nervios haciendole ver que deseaba jugar con la parte mas sensible de Daisuke, el pene y los testiculos

Así que esa primera noche, en la hora de la cena, Daisuke se quedó durmiendo en la parte de atrás de la casa de campo en una de las hamacas mientras que los demás ya se disponían a cenar delante del fuego

- Donde se ha metido Daisuke, es el unico que falta -. Preguntó Hikari

-Iré a ver donde está -. Contesto Takeru saliendo en su busca

- Me gustaria ir yo, si no te importa-. Ken iba a levantarse, cosa que al final no hizo

- No te molestes, iré yo

Ken se quedó con las ganas de ir pero finalmente fue Takeru, tal como estaba ordenado en su mente, en busca de Daisuke, lo encontró donde estaba, durmiendo en aquella hamaca, su forma de despertarle fué de la más tipica en él, bajarle los pantalones hasta los tobillos y con ansia acariciarle el pene hasta provocarle una sonora erección, tocó pene y testiculos,mordiendolos y dandose tiempo en cada cosa, era una noche agradable para hacer alguna travesura y la intención de Takeru era tener a Daisuke a solas para jugar con él un poco

- ¿Que tal todo? -. Decia mirandole y con sus manos acariciando

- Bien -. Estaba muy incomodo

-Deseaba quedarme a solas contigo

-Donde están los demás? ¿donde está Ken? -. Trataba de pensar a pesar de que el placer ya empezaba a dominarle

-Todos te estan esperando

-Debo ir -. Se iba a incorporar pero Takeru le dejó en el sitio

- Donde vas con tanta prisa? quedate aqui un rato mas conmigo, apenas estamos empezando -. Le acarició la punta del glande con cariño

- Nos van a descubrir, estate quieto -. Las manos y el masaje de Takeru ya estaban haciendo efecto en él, se movia con pequeños espasmos

-Quieto te tienes que quedar tu, hace tiempo que no te vacias por aqui no? deja que te acaricie un poco, estate en silencio y disfruta de la naturaleza -. Le guiñó un ojo mientras continuaba el masaje a ambas manos por aquel pene totalmente empinado.

Takeru sonrió al oír los sonidos de su amante tumbado impotente en aquella hamaca. Su tiempo de juego con él había comenzado hace más de 90 minutos, y había sido hace treinta minutos cuando la desesperada mendicidad de Daisuke y sus suplicas finalmente había llegado a su fin. Eso no era porque Takeru le había ofrecido misericordiosamente alivio, sino porque su mente se había ido demasiado lejos para formar pensamientos coherentes.

Ahora, le estaba ofrecienco una sinfonía de sonidos de desesperada frustración masculina. Gimoteos débiles... Gemidos agonizantes... Balbuceo estúpido de sonidos que podían haber sido destinados a ser palabras... Pero en realidad no había manera de saberlo, en este punto Daisuke se habia abandonado por completo al placer

Takeru había estado contando las veces que había llevado su polla al borde de la explosión, sólo para abandonarla para dejarla sufrir en frustración insatisfecha, aunque en ocasiones habia perdido la cuenta debido a los constantes balbuceos de Daisuke, eso le causaba a Takeru mucha gracia, era muy divertido, torturarle mientras todos estaban fuera de su alcance, que placer era para él tener a Ken lejos del lugar y a la vez tan cerca, saber que volvería le hacia torturarle a Daisuke todavía mucho mas

Mirando directamente la mirada de excitación de Daisuke completamente aturdido, ronroneó,

-Amor, Amor... ¿puedes oírme? -. Imitó la voz suave de Ken intentando expresarse como él, una nueva forma de humillarle tanto a él como Ken, golpeó sus pesadas bolas llenas de semen para sacarlo de su coma de frustración sexual.

Takeru volvió a reirse ante la lucha de los ojos vidriosos de Daisuke para concentrarse, un balbuceo de reconocimiento proveniente de él mientras trataba de bloquear su desesperada necesidad de eyacular lo suficiente para escucharle.

- Te dije que quería jugar hasta que alcanzáramos los 100 bordes de tortura y humillación para tu eyaculación, ¿verdad? bueno, me di cuenta de que perdí la cuenta hace mucho tiempo. Lo siento amor, pero no te preocupes, todo está bien. No tengo nada más que hacer ahora... para que podamos intentarlo de nuevo hasta que vengan los demás-. Le hablaba imitando la voz de Ken, esa era una nueva formad de tortura, ponerle la voz de su novio

Tomando su polla de nuevo en su mano suave comenzó a una vez más lentamente a acariciarla, mientras que en una suave y sensual voz murmurando,

- Uno... dos... tres... cuenta conmigo, AMOR hasta tu vaciado-. Miró hacia Daisuke, no podía evitar sonreír mientras veía una lágrima de frustración comenzar cayendo por su mejilla.

El resto de la noche Daisuke la pasó junto a Ken con un bello vaciado en sus pelotas y el sentir de las manos de Takeru sobre su polla aún ahora sin tocarle.

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