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Mi segundo trío fue con dos hombres

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En mi último relato, ya conté cómo fue mi primer trío con mi novio y "su amiga".

Después de aquella experiencia, mi curiosidad se desató y comencé a pensar cómo sería estar con dos hombres al mismo tiempo.

A mi la idea me excitaba un montón, pero a mi novio no le hacía tanta gracia. Poco a poco y sin presionarle le fui convenciendo y al final nos decidimos y comenzamos a buscar gente por internet.

Estuvimos bastante tiempo buscando a alguien, hasta que encontramos a nuestro candidato. Era bastante mayor que yo y tenía mucha experiencia en estos temas. Casado y con una relación liberal, obviamente. Su mujer también estaba genial, pero eso es tema de otro relato...

Conforme iba pasando el tiempo, la espera se me hacía más larga. Me había encaprichado con un trío y lo iba a conseguir. Y aunque sólo de pensarlo me ponía muy cachonda, también estaba algo asustada.

Teníamos reservado un hotel para dos noches, aunque en principio todo iba a suceder en una sola, nunca se sabe y más vale que sobre y no que falte.

La noche anterior casi no pude dormir con los nervios y la emoción.

Cuando al fin llegó el día, llegamos al restaurante donde íbamos a cenar. No era un hombre muy resultón pero sí que era muy atractivo. Con una voz muy grave y un cuerpo bastante fuerte. Me encantaba su masculinidad.

Se presentó y nos comentó que estuviésemos tranquilos. Que todo el mundo pasa por su primera vez y que la mayoría suele repetir. La verdad es que inspiraba tranquilidad, sobre todo cuando nos entregó unos análisis de sangre en los que venía a decirnos que estaba completamente sano. (Mejor, pensé yo, ya que así tendría doble ración de semen. Algo que siempre me había gustado hacer y que por fin iba a cumplir.)

Estuvimos cenando y conociéndonos un poco. Tampoco faltó el vino durante la cena, que ayudó a desinhibirnos bastante.

Cuando llegamos al hotel, entramos en la habitación y nos dijo que empezásemos nosotros solos para romper el hielo. Mi novio que estaba bastante cortado, enseguida perdió su timidez cuando su glande tocó mi garganta y sus cojones mis labios. Engullía su polla como una perra en celo, sólo de pensar lo que me esperaba.

Cuando estábamos a tono, entró "nuestro amigo". Su pene no era grande ni pequeño. Más bien del montón. Pero su experiencia os aseguro que era muy superior a la media.

Cuando comenzó a comerme el coño, me di cuenta de ello. Ya me di cuenta en cuanto me empezó a desnudar. Sólo con eso hizo que me pusiera muy cachonda.

Después de una comida de coño increíble y de correrme en su boca mientras se la chupaba a mi novio me ayudó a incorporarse y me puso de rodillas en el suelo.

Acto seguido acercó su polla a mi boca y yo comencé a chupársela, al mismo tiempo que pajeaba a mi novio con la otra mano. Iba intercambiando de polla de rato en rato. Hasta que mi mandíbula no dio más de si.

Él iba dando indicaciones en todo momento de cómo teníamos que ir procediendo. A todo esto diré que me esperaba otra reacción por parte de mi chico, que pareció gustarle ver como otro hombre jodía a su novia... Y yo encantada!

Después de las mamadas incompletas, me mandó ponerme a 4 patas en la cama, y le dijo a mi novio que me follase desde atrás, pero muy despacio. Él se colocó delante de mi y yo seguí mamando su miembro, facilitado el trabajo por las embestidas desde atrás.

Luego los dos fueron acelerando el ritmo y mi amigo me dijo que se iba a correr en mi boca, pero que no me tragase la corrida. En aquel momento no entendí nada, pero como buena puta, obedecí.

Cumplió, y se corrió en mi boca de una manera espectacular. Yo hice caso de sus indicaciones y aunque el cuerpo me pedía leche y rebañar bien aquella polla, me tuve que aguantar.

Me dijo que escupiese el semen en el vaso que había en el baño de la habitación y lo trajese.

Después, le dijo a mi novio que se tumbase en la cama, y a mi que me sentase encima. Él se colocó detrás de mi, y cuando supe que me iban a follar por los dos agujeros, casi me corro.

Lubricó los dedos en su semen y comenzó a meterme un dedo, luego dos... La sensación sé que usara su corrida como lubricante me puso muy cachonda, tanto que tuve un orgasmo casi en el acto.

Comenzó a meterme la polla por el culo, y suerte que no era muy grande porque la sensación que tuve al principio fue que me iban a partir. He de reconocer que fueron muy delicados. Uno desde abajo y otro desde arriba, tuve varios orgasmos increíbles.

Casi a la vez, primero mi amigo, me rellenó el culo con su leche, notando cada chorro de semen y prácticamente segundos después mi novio me rellenaba el coño también. Después me confesó, que notaba las contracciones de la otra polla y no pudo aguantarse más. Me encantó que confesara eso...

Los dos salieron de mi, mientras su semen chorreaba desde mis agujeros. Pero yo quería más, y me arrodillé de nuevo para rebañar sus penes y volverlos a poner erectos.

Cuando lo conseguí, me tumbaron en la cama, abrieron mis piernas y mi novio empezó a follarme. Mi coño chapoteaba debido a mis flujos y el semen de la corrida anterior. Después de un rato, se volvió a correr dentro de mi. Me encanta esa sensación.

Salió y nuestro amigo le hizo el relevo, cogió el vaso de cristal, apoyó su rabo en la entrada de mi vagina y vertió el semen que había sobre mi coño. Lo fue introduciendo poco a poco con la punta mientras yo gemía y me estremecía al mismo tiempo. Me estaba encantando que hiciera esas guardadas conmigo, y él lo sabía.

Cuando metió poco más de medía polla, me corrí tan intensamente que los gritos tuvieron que oírse en toda la planta del hotel. Inmediatamente, mi novio "me calló" como todos estáis imaginando.

Después de una muy buena follada, noté que su cuerpo se tensaba y se corrió dentro de mi mientras me agarraba de las tetas. Dio unas últimas embestidas tan fuertes que hizo que volviese a correrme. Tan solo de pensar que tenía en mi coño 3 corridas de dos hombres distintos...

Nos duchamos y aunque me quedé con ganas de un vasito de leche antes de dormir, lo pospuse para el desayuno y nos quedamos dormidos desnudos los 3.

Esa sensación de dormir entre dos hombres me pareció increíble. Me sentía muy segura en aquella cama.

Por la mañana cuando me desperté, lavé el vaso de la noche anterior y me dispuse a cumplir una fantasía que siempre había tenido. Les enseñé el vaso y los dos me entendieron rápidamente.

De rodillas de nuevo, una posición casi natural para mi, comencé a mamar mientras ellos se pajeaban en mi cara. Los dos se corrieron en el vaso y yo me lo tragué encantada mientras les miraba a los ojos. Limpié bien aquellas pollas y después nos fuimos a desayunar. Lástima que sus testículos no estuviesen llenos del todo, así que no fue mucha cantidad... Pero menos es nada!

Nos fuimos a desayunar y la fiesta continuó después de comer y hasta la cena.

Fue una experiencia que jamás olvidaré.

Repetimos varias veces con él, y también con su mujer. Pero nada comparable al placer que te dan dos hombres al mismo tiempo. En este sentido, soy una egoísta!!!

Besos!

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