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Esther y Amalia en la playa

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Esther que se vino a vivir con nosotros, acordó con Amalia invitarla 15 días a la playas de Almería, así dejaban descansar a todos sus machos de aquí, porque raro era el día que cuando volvía a mi casa no las pillaba follando con alguno, mi mujer me dijo que se irían a descansar pero yo sabía que allí se hartarían de follar porque Esther le había cogido gusto y follaba más incluso que mi mujer.

Bueno pues se fueron y al segundo día las llamé al móvil y me dijo Amalia que sobre las 12 de la mañana se iban a una playa naturalista, a ver si vemos buenas pollas, porque Esther está ya muy cachonda y quiere polla, y yo también.

Llegaron y se pusieron las dos en pelotas y viendo las pollas de los tíos de alrededor que dicen que no eran de su gusto.

A las dos horas de estar allí, se pusieron a jugar a la pelota unos tíos de no más de 40 años, eran 6 y jugaban tres contra tres, dicen que no estaban muy mal ni de cuerpo y con unas pollas buenas además una cosa que notaron es que estaban operados de fimosis, porque tenían todos los capullos fuera, tampoco eran españoles, por el habla eran marroquíes, Esther disimuladamente se estaba ya acariciando la pipa, y Amalia se daba en un pezón, entonces le dijeron que si querían que jugaran ellas de porteras, a lo que ascendieron ya empezaron a hablar castellano, pues tuvieron sobre una hora jugando y después decidieron meterse en el agua todos para refrescarse, y allí fue donde paso ya casi todo, jugaban como niños pero ellos notaron que los pezones las dos los tenían tiesos y empezaron a cogerlas y darle agodillos cuando la cogían tanto Esther como Amalia se habrían de piernas, normalmente se ponía uno delante y otro detrás ellas cuando estaban debajo del agua le besaban las pollas, hasta que en una de las veces ya le tenían metidas las pollas a las dos porque se veían subir y bajar otro se peonia detrás disimuladamente y se las metían por el culo, así estaban insertadas por los dos agujeros y cuando estos se corrían llegaban los otros y sin ningún miramiento se las volvían a meter hasta que se corrían, dice Amplia que los espermas parecían pececillos que le echaron tres polvos a cada una.

Después se despidieron pero la invitaron a una fiesta en la playa en una cala donde podían asar unas sardinas los, 8 esa misma noche a la 11, condición que fueran de blanco, se pusieron de blanco y sin nada debajo, no hicieron nada más que y estaban ya preparado las sardinas, dice mi mujer que era de cine ellas comiendo sardinas y los moritos comiéndole los coños a las dos dice que las follaron varias veces a las dos cada uno, cuando terminaron la fiesta sobre las 7 de la mañana dicen que tenían los coños y los culos llenos de leche, se quedaron ese día en la habitación porque estaban las dos rendidas de tanto follar.

Pues según me han contado en los quince días follaron 13, probaron hasta a los que hacían las habitaciones y a los camareros, yo les dije vaya putas que estáis hechas.

(8,90)