Nuevos relatos publicados: 13

Fantasía que salió mal

  • 7
  • 48.552
  • 9,27 (33 Val.)
  • 1

Hola, hace tiempo que leo sus historias, desde que me he quedado solo, esta vez quiero y me animo a aportar algo de mi vida,

Sucedió hace un par de años, trabajaba en un restaurant en el área de cocina, tenía alrededor de 14 años de casado, con un hijo, mi esposa pues algo chaparrita, y güerita, la verdad aunque después del niño que tuvimos pues ha aumentado de preso, pero sus caderas, pechos y pompas pues la verdad sí que son antojables, teníamos una rutina de los fines de semana salir, a pesar de que mi turno es de noche, había la oportunidad de que mi suegra o mi madre me cuidaban al niño, así pues, mi esposa llegaba en la noche, y cuando terminaba mi turno salíamos a algún bar que cerrara más tarde que nosotros.

Esta historia comienza cuando entró un personal a trabajar en mi restaurant, él era de barra, nos hicimos amigos pronto, nos divertíamos, incluso me invitaba con un amigo de él que tenía un depósito, tomábamos casi toda la semana, me llevaba muy bien con él, así pronto lo invite a mi casa, pasábamos los fines de semana ahí, tomábamos y como amigos, y poco a poco mi esposa se nos fue uniendo, para no hacer el cuento largo, pues esto pasó hace como dos años, terminábamos tomando los tres en mi sala, y ya los fines de semana que mi esposa iba a mi trabajo ya no se esperaba cerca de mí, pues por comodidad se iba a la barra, ahí se entretenía platicando con nuestro nuevo amigo, pero como les comento así pasaron varios meses, no fue de días o algo así, pues la verdad si empezaba a notar a mi esposa rara, se iba mejor vestida, muy perfumada, a veces muy atractiva con unas minifaldas, y siempre se iba con él, después de un tiempo ya sospechaba algo, pero si quería tocar el tema me tachaba de loco, de tonto, que imaginaba cosas, jamás me dio la cara para hablar del tema, también quise platicar con él pero nada, decía que como si éramos amigos, no me la creí pero la cuestión fue que no tenía pruebas.

Un día después de llegar a la casa, agarre el celular de mi esposa y cheque mensajes, sobre todo los audios por whats, y ahí los descubrí, si se mandaban mensajes, muchos en forma de juego, pero otros de éste baboso pidiéndole un abrazo a mi mujer otros que tenía buen cuerpo, y esta mujer sólo le respondía con varitas con los ojos de corazón y diciendo gracias, me llené de coraje y enojo, y obvio tuvimos una discusión, me pidió perdón lloró, se cinco, me juro que no volvería a pasar, trate de seguir adelante, y que nuestro problema no llegara a nuestro hijo, pero la decepción y el enojo fue muy fuerte, en el trabajo encaré a este tipo, tratando de que el problema no fuera más grande, pero este tipo negó todo, también era casado, tuve que llevar la prueba a su esposa para que ahí parara, pero no lo hice, pasó un par de meses y parecía volver todo a la normalidad, un día platicando con mi esposa me comentó o mejor dicho me recordó una plática que tuvimos hace mucho, si, tiene razón, en nuestra intimidad a veces le decía que si no le gustaría probar sexo con otro hombre, pues nos casamos muy jóvenes, me dijo que no sabía, total, si me comentó que antes eso quería, y porque me enojé esta vez, lo acepto, si me la imaginaba con otra persona, pero lo que había hecho no fue consentido, pasó otro tiempo y lo meditaba, la verdad si lo pensaba, y lo platiqué con ella, le dije que era su decisión, si ella quería hacerlo, no más ya nada de mentiras, hicimos como un trato, después de pensarlo ella se arrepintió, pero yo ya tenía la idea, y fue cuando yo le pedí que lo hiciera, sólo que este baboso no supiera que yo sabía, en realidad que pensara que me estaban engañando, le pedí que nada de llamadas, puros mensajes y que no borrara nada, así fue, después de un tiempo mi esposa se animó y solo le mandó un "hola", de ahí siguió la plática, entre mensajes de que se aguito porque según él me veía como su amigo, desde saludos.

Sólo eso fueron el primer mes, siempre llegando de mi trabajo revisaba la  conversación del día, hasta que ella me volvió a decir que si podía ir de noche al trabajo, total que si fue, la siguiente semana este baboso ya empezaba otra vez con los mensajes, que se veía muy bonita y cosas así, le comentó que la siguiente semana iría, este no se hizo esperar y le preguntó que cuando su abrazo, y mi esposa le dijo que dónde o cuando si trabajamos juntos, este tipo le dijo que cuando llegue mucha gente se metería al baño de mujeres a cobrarse su abrazo, sin que yo supiera, así pasó, todo al menos era honestidad, después que ya quería agarrarle las piernas, como a la tercera semana se encerraron en el baño de mujeres, le pregunte ya de madrugada a mi mujer que había pasado, y pues me dijo que se besaron, que la abrazó, y que le había acariciado el culo, que fue muy rico, cada vez que ella me platicaba me ponía excitado y terminábamos cogiendo, para no llenar más de historia, me pidió la oportunidad de ya hacerlo, así que planeé algo, lo volví a invitar a mi casa, como amigos otra vez que ya arreglaron sus diferencias, pero me hice el tomado y me fui a acostar, escuche la plática, él se quería animar pero le daba miedo, se metieron al baño por casi media hora, y se fue, le pregunte a mi esposa que era lo que había pasado, me dijo que estaba nerviosos, ese ensayo lo hicimos otras dos veces, no pasaba de besos y caricias, un día estaba tomando con él, y le dije que ya sabía todo, pero que no era planeado, básicamente que me di cuenta, se disculpó, pero lo platicamos, hice un trato con él, le dije que si mi esposa aceptaba que el aprovechara, pero que mi esposa no supiera del trato, el siguiente fin, fuimos a la casa, el ambiente ya estaba raro, estábamos disquete platicando pero ellos esperaban mi señal, pero uno no sabía que ya había hecho un trato con el otro, les dije que iba a un súper de esos fe 24 horas que no tardaba.

Regresé en poco más de una hora y estaban en el sillón, en cuanto llegué él se fue, y ya platicando con mi esposa le pregunte qué había pasado, y me comentó que se acariciaron y besaron, él le metió los dedos a mi esposa y esta se la jaló, pero no lo hicieron, no le dije nada del trato, la siguiente semana en la sala ya platiqué con ellos, sacamos la verdad, y estaban sonrojados de la vergüenza los dos pendejos, le dije que si lo querían hacer se metieran al cuarto, y si lo aceptaron.

Se metieron y después me metí yo, pero prendí la lámpara del niño y apagué la luz, no quería ver a ese cabrón prieto cogiendo a mi esposa, di que fue muy excitante. Pasaron meses, estos dos me pedían permiso de seguir, me tocó verlos besarse de lengua, como le chupaba los pechos, como le lamia la raja a mi mujer, vi de todo, como ella se la comía toda, le chupaba los huevos, anal, fueron cerca de 5 meses haciendo eso, terminaba dentro de ella, a veces en el culo, otras se les aventaba él la cara, en el pecho, pero la mayoría de las veces en la boca, yo me la jalaba viendo, pero después ya no le vi el sentido, en otras ovaciones me iba a dormir a la sala, y despertaba en la mañana y estaban dormidos de cucharita en mi cama, o bañándose juntos, la verdad si lo disfruté, pero me di cuenta o sentí que ya no la quería, lo platicamos y decidimos separarnos, yo sigo vendo a mi hijo, ella está aparte, y ese pinche negro hasta eso renunció y se quedó feliz con su mujer.

Éste fue mi aporte, no sé si les agrade, quizá fue más vivido de lo que está escrito, pero hecho está.

(9,27)