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Y tu mamá también...

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Soy un hombre como cualquiera, a lo mejor un poco más aventado que otros, el asunto es que me encantan las mujeres de 16 a 18 años preferentemente que sean vírgenes, es mejor enseñar aunque se batalle más, que disfrutar algo ya estrenado y entrenado.

Por mi trabajo cada cierto tiempo tengo que estar cambiando de lugar de residencia, y es el caso que encontrándome en una ciudad del estado de Campeche, México; al llegar y empezar a relacionarme con las gentes de este ciudad, tuve que buscar una persona que se encargara del lavado de mi ropa y del aseo de la casa, tras un poco de dificultades, encontré a través de un amigo a MARÍA ANGÉLICA, jovencita de 18 años, de hermosos ojos y un cuerpecito como de 18, hermosa y con un color de piel canela estupenda, ya la verán más adelante.

Tras la seriedad de la primera vez que nos vimos, la llevé a la casa, le enseñé como estaba la distribución de las habitaciones y de lo que se trataba el trabajo, dijo que si se quedaba y puso manos a la obra, me estuve un rato con ella tratando de romper su nerviosismo y hacer nuestro trato más ameno.

Al tercer día volvió y ya la tomé de las manos, le di un abrazo como no queriendo y ella se dejó hacer, le invité un refresco, pero seguía muy seria y poco era lo que hablaba, terminó su tarea y se fue para su casa, quedamos de que volvería al día siguiente y aunque ya no había gran cosa que hacer, ya mi plan estaba trazado y en cuanto llegó la volví a abrazar, y de plano la besé, no se resistió más que lo necesario para no rechazarme y tampoco para no entregarse completamente a mis caricias, la llevé hacia una recámara, nos sentamos a platicar en la cama y ahí empezó todo, jugando, jugando la fui recostando y a empezar el asedio, besos y caricias por todo su cuerpo, claro sin pasarme de la raya, pero sí caricias atrevidas para despertar sus ganas y como estábamos solos, el asunto empezó a funcionar bien.

A la cuarta ocasión, nos olvidamos del trabajo y le fui desabrochando su blusa, quedó su brasier al descubierto y las deliciosas tetas incitándome a besarlas, después de una buen rato, al fin pude quitárselo y contemplar ese par de hermosos pechos retándome a besarlos, los acaricie, y sus pezones no se hicieron del rogar, se endurecieron y de una vez que me prendo de ellos y empecé a succionarlos con suavidad y alargando el tiempo para calentarla, me acosté encima de ella y empecé a besar su cuello, no acostumbrada a estas caricias, no resistió demasiado y su respiración agitada y mi mano acariciando su entrepierna buscando su deliciosa vagina, me iban indicando lo excitada que la estaba poniendo.

Ella usa su ropa interior que sin ser tanga, tampoco está tan de mata pasiones, sino adecuada a su cuerpo que le sienta bien, ésta es, no me vayan a salir que le falta mucho para "mis universo", por que hasta el momento no he dicho que sea un monumento....

Para poder bajarle el pantalón y quitarle su pantaleta fue toda una faena, pero a juego y juego cuando menos se dio cuenta ya la tenía desnuda y yo sobre de ella, para no dejarla pensar sino hacerla sentir, y así lo hice, besos por todos lados, besos en sus pezones, soberanas mamadas de sus tetas y a hacerla gozar, mis manos recorriendo su cuerpo, mis dedos entrando suavemente en sus labios vaginales preparando el terreno para que mi sexo entrara en acción; le tomé su mano y muy despacito la fui desplazando hacia mi pene, ella al darse cuenta de mis deseos, la retiró como asustada, seguí insistiendo hasta que se decidió a tocármela, la tuvo en su mano y queriéndola soltar, yo la agarraba con todo y su mano y poco a poco le fui enseñando a acariciarla.

Excitada como la tenía continué con las caricias por todo su cuerpo, ella inmóvil se dejaba hacer todo, llegué a su entrepierna y con suavidad le fui abriendo sus vellos, deliciosa vagina que no resistí a besar, le pasé mi lengua despacito a todo lo largo de sus labios, al sentirla abrió más sus piernas, en eso sus líquidos empezaron a brotar de su vagina, los saboreé, los disfruté entre dulces y amargos, delicioso sabor que brotaba de su rajada, allí empecé a hacerla gozar, mi lengua fue lo primero que le metí y ella retorciéndose de placer suspiraba y sollozaba, abría más y más sus piernas y yo más me metía en su vagina, hasta que se vino copiosamente, me llenó toda la boca y creo que hasta la cara, por que al sentir su orgasmo, la tomé por sus pechos y con desesperación también incrementé mis lamidas y metidas de lengua en su vagina.

Varias ocasiones tuvieron que pasar, para empezar a darle talladitas con mi verga en su vagina, y que empezara a desearla, finalmente fue perdiendo el miedo y la vergüenza y empezó el juego de ir abriendo sus labios vaginales iniciando el camino de entrada de mi verga en su intimidad, primero le metí la cabecita, con suavidad y muy despacio para que se fuera acostumbrando y no lastimarla, se estremeció cuando ya sintió que tenía adentro la cabeza completa de mi pene…

Así la tuve un rato, mis manos acariciando sus pechos, mi boca besándola y diciéndole que le iba a gustar, que solamente la primera vez sentiría un poquito de dolor, pero ya que estuviera toda adentro, empezaría lo bueno, después de eso a gozarla toda y que la desearía todos los días…

Ella callada no decía nada pero su cuerpo se retorcía de placer y sus ojos brillaban de lo caliente que estaba....y yo igual ardiendo, gozando la virgen que me estaba cargando, mi verga como poste telefónico, tieso, grueso y al rojo vivo, sólo que estaba tan caliente, que no aguantando más se la tuve que sacar antes de que me fuera a venir y echara a perder la fiesta.

La siguiente vez como siempre, empezamos jugando, le dije que se desnudara, y acostados los dos en la cama, le pedí que me acariciara la verga,

ella la tomó y la fui guiando para que me empezara a masturbar, le pregunté que si ya conocía el semen, como era lógico contestó que no, le dije, como ya vas a ser una mujer completa, ahora lo vas a conocer… sigue haciéndole así de arriba abajo y yo te digo cuando ya vaya a salir, pero cuando empiece a salir le das más rápido y le aprietas un poquito para que veas como sale.

Sé que te va a gustar, veras que bonito vas a sentir, hazle como si me estuvieras ordeñando, la dejé que se estuviera calentando un poco con la masturbada que me daba y yo hablándole lo delicioso que sentía sus caricias, hasta que al cabo de un rato, le dije: mi amor, ya me voy a venir mi vida, dale más rápidooooo¡¡¡¡¡¡¡ ella obediente lo hizo y no me quedó más que ofrendarle una descarga de leche, que le cubrió toda la mano; ya que me repuse le limpie con toda delicadeza con la sabana, ella entre ruborizada y caliente, nada más sonreía...nos abrazamos y seguimos con el agasajo, le mamé su vagina, su clítoris apenas empieza a salir y es sabroso estar atrapándolo para poder succionarlo y hacerla que tenga un orgasmo, se vino otra vez en mi boca y ya calmados los dos nos vestimos y se fue para su casa, y yo a continuar con mi trabajo.

Como todo sucede, ya encarrilada en el juego sexual que le estaba enseñando se llegó la hora buena, nos volvimos a calentar, masajeándole sus tetas, chupándole sus pezones, metiéndole mano a su vagina para acariciarla, y ella con mi verga, después de un buen rato de faje, le levanté una pierna, me metí entre ellas y le enfilé mi verga hacia su vagina, la cabecita entró muy suavecito, y diciéndole que aflojara su cuerpo, le fui empujando la verga, sentí como iba entrando.

Le pregunté que si le dolía me dijo que muy poquito, le volví a dar otro empujón y otro poco entró mi verga, ella aflojaba y a veces se ponía tensa, la volvía a calmar y acariciar su pequeñísimo clítoris y de nuevo mi sexo avanzando, sentía su vagina mojadísima y ella jadeando de caliente, lentamente mi pene se fue abriendo paso en su intimidad, hasta que llegó a la mitad, allí me detuve un momento para que se acostumbrará, se siente la gloria estar entrando por primera vez en lo más intimo de una mujer, se goza y se disfruta ser el primero...continúe penetrándola lenta y suavemente, disfrutando la sensación de estar llenando con mi sexo su deliciosa vagina, su vagina también ansiosa de recibir el placer de por vez primera, convertir en realidad la maravillosa fantasía de la "primera vez" …

Bien mojados los dos, ella de su vagina fluyendo sus exquisitos líquidos y yo empapado de mi verga y mis testículos, gozando lentamente el máximo placer de la virginidad de una deliciosa mujer, con suave ternura mi verga se fue deslizando hasta que finalmente quedó atrapada dentro de mi novia, toda adentro, ella suspiró encantada...le dije: mi amor, la sientes ? sientes como la tienes toda adentro ?, ya eres mujer mi vida, ya te hice mujer mi amor, me haces muy feliz mi cielo, me haces el hombre más feliz del mundo mi vida, te voy a enseñar a gozar mi cielo...que rico mi amor, que deliciosa estás cariño...ella por toda respuesta, suspiro honda y profundamente, acomodándose para sentir en toda su magnitud el duro miembro que ahora estaba hasta lo más profundo de su intimidad femenina…

Así se la tuve adentro aguantándome las ganas de venirme, por ratos le daba sus bombeadas para que se fuera acostumbrando a lo grueso de mi verga, y se acostumbrara también a tenerla adentro, la vi que estaba feliz gozando el miembro viril que en sus entrañas por primera vez se introducía, ella también, estaba calentísima gozando a su primer hombre, lo vi en sus ojos, brillaban con pasión, aunque permanecía inmóvil, se acomodaba para seguir teniéndola adentro y es delicioso, es lo máximo estrenar una señorita, la seguí bombeando y el pequeño dolor se le fue pasando, yo quedé todo rozado del cuello de mi sexo, pero me valió...la sensación de macho todavía la tengo en mi cuerpo y cada vez que me acuerdo la verga se me para a tope, y así cada vez que la poseo, vuelvo a sentir la sensación de cuando se la dejé ir toda y quedé prisionero de la vagina y atrapado en las piernas de María Angélica.

Ya hecho el camino lo demás es fácil y el placer es sublime, por que se va haciendo a la mujer como uno lo quiera, y ella lo que va aprendiendo junto con su temperamento caliente y fogoso, las siguientes cogidas son de campeonato; ahora, ya cogemos en todas las posiciones que se nos ocurren, como nada más es mía, cuando menos por ahora, ya aprendió a mamárme la verga con suavidad y con lo golosa que es, me pone caliente y me siento rey con tenerla en mis brazos.

Así siguió la historia, hasta que apareció su mamá, ella tiene un negocio de venta de revistas y periódicos, como mi novia me dijo donde estaba, por curiosidad me di una vuelta por ese lugar para conocerla aunque fuera de lejos, la vi y me pareció muy sensual, en otras palabras muy buena, se me antojó para cogérmela, y empecé con mi novia la labor de decirle al oído cuando más caliente la tenía, que tu mamá también se iba a acostar conmigo, que las iba a tener a las dos desnudas, su mamá de un lado y ella del otro…

Al principio, como que se sacó de onda, pero de tanto insinuarle esas cositas en el oído cuando más trabada la tenía, me di cuenta que se calentaba más y aprovechaba y más le clavaba la verga bombeándole con furia a fin de enardecerla y le gustara lo de mis insinuaciones, le susurraba como la iba a poner y que ella iba a estar viendo como me la cogía, que la verga se la iba a ir metiendo poco a poco para que ella viera como se la metería toda, y que luego me voltearía hacia ella para metérsela también y las dos gozarían, ella se calentaba más y más y se vaciaba en mi verga, sentía sus líquidos escurrir por mis güevos y la verga empapadísima, la abrazaba con fuerzas para que se desahogara bien y quedará contenta, bombeándole a más no poder.

Y resultó que un día encontré a la mamá de mi novia por el pueblo, como iba en mi vehículo, me le emparejé y le hablé para que se subiera, se hizo la disimulada y siguió caminando, yo le seguí insistiendo y por fin se subió, luego, luego sentí el calor de su sexo, que de seguro se agitó cuando al saludarla la tomé de la mano y la retuve por unos segundos, en la platica le dije, si no tenía miedo de que siendo tan guapa y sensual se la robaran, ella contesto que no, que ya alguien se la había robado, le dije, bueno, no falta alguien más que con todo y eso se la robe señora, no se confíe; me contesta: sé cuidarme, y así seguimos platicando y la llevé a su casa...de que me gustó la mamá, me gustó, despide tanta sensualidad que pienso que hasta a un muerto resucita.

Cuando nos volvimos a encerrar con mi novia, le dije al estar cogiendo: ya platiqué con tu mamá y le dije que me la voy a robar y las voy a tener juntas para meterles mi sexo y hacerlas gozar, porque creo que a tu mamá le hace falta probar una verga como la mía, sentí como se calentó más de lo que ya la tenía y seguí machacándole que a su mamá y a ella las quería tener a las dos mamándome el pene, y que se tomarían toda mi leche después de cogermelas, por supuesto todo lo que le decía ya lo deseaba y también me ponía como burro en primavera, más tieso y duro que un chirrión de toro y para desahogarme le clavaba con ansias la verga, hasta que sentía que con su orgasmo me empapaba todo mi sexo, luego nos metíamos a bañar y otro agasajo en la regadera, la enjabonaba, le frotaba todo, las tetas, su vagina, sus nalgas, y de nuevo me la clavaba durante el baño…

Un día la coloqué sobre el lavabo y con sus piernas en mis hombros, se la dejé ir hasta el fondo y nada más vi como puso sus ojitos en blanco y se vino en mi verga, se aflojó todita y así la estuve disfrutando, bombeándola, hasta que le saqué otro orgasmo, como su vagina me quedó a la altura de mi pene, en esa posición tan cómoda y descansada, me la cojí a mi gusto, cuando me la estaba peinando le dije, mira mi amor como entra y sale toda mi verga, ella bajó su vista y le di más duro a la bombeada, nos calentamos tanto viéndonos, que exploté en un chorro de leche, tuve que sacar apresuradamente mi miembro de su vagina y venirme en su vello púbico, que quedó lleno como si tuviera yogurt al natural.

Como dicen, no hay mal que por bien no venga, resulta que me cambiaron antes del tiempo previsto, a otra población como a 5 horas de camino y un fin de semana, me fui a verla, como ya no tenía casa, me quedé en un hotel, fui a la casa de una de sus tías pero no la encontré, platiqué con su hermana, quedamos de que regresaría por la tarde y así fue, en la tarde ya me estaba esperando, no pudimos hacer nada, pero al día siguiente me encontré con su mamá y no me quedó más que platicar con ella, le pedí permiso para que me fuera a despedir digamos al centro de la ciudad y tomarnos un refresco, ella dijo que sí pero que no me la fuera a robar, le dije no señora, si me la robo, me llevo a las dos a usted y a ella, para que no estén tristes, ella nada más se rió, nos fuimos directo al hotel, cogimos como locos, me la mamó hasta quedar a punto de venirme en su boca, y como ya teníamos días sin amarnos, preferí seguir cogiendomela, la puse agachada, con su cabeza sobre la cama, le di su mamadita en la vagina, se mojo lo suficiente como para deslizarle suavemente la verga y se la dejé ir lentamente agarrándola de sus caderas, nada más sentía como apretaba su vagina, a cada metida que le daba y yo disfrutando viendo sus nalgas y las ensartadas de verga que le estaba dando, más y más hasta que con un grito de aaahhhhhhgggg ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡se vino en mi sexo y también yo le vacié la leche ardiendo adentro de su vagina, no aguantó lo caliente de la leche y su orgasmo al mismo tiempo y se desmayó, cayéndole encima, como pude me bajé de ella, la puse bocarriba y fue despertando poco a poco del desmayo… al verme, me grito: ¡¡¡eres un bruto animaaaaaal ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ salvajeeeeee ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡por poco y me matas burrooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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