Una tarde mientras mi marido estaba trabajando llego la nueva paqueterÃa para las computadoras y traÃan el novedoso Messenger que es como si fuera un chat pero tenÃa la peculiaridad que podÃas elegir tu imagen en figura de muñequitos. Cuando llego a casa me comento de ello e instalamos el Messenger en nuestra computadora en casa, él me dijo que era un boom y una gran novedad, asà fue como me anime y entre a ver de qué se trataba, habÃa demasiadas salas y era muy originales además de agradables me llamo la atención una sala donde al entrar era como un playa solitaria y casi no habÃa gente chateando ahÃ, yo casi no me he adaptado muy bien a la tecnologÃa asà que me agradaba la sala ya que podÃa ir a mi paso leyendo y escribiendo dada la poca gente que habÃa. En eso me abordo en privado un chico al cual llamare Carlos, nos presentamos y charlamos de cosas triviales, y asà sucedió por algunos dÃas, sin embargo invariablemente en las charlas salÃa a relucir el tema del sexo.
Con nosotros no fue la excepción, se hizo la charla y poco a poco cada uno se abrÃa más a la charla. Un dÃa me dijo que se habÃa peleado con su chica y estaba muy molesto y para colmo tenia descanso de dos dÃas en su trabajo, asà que me pregunto si podÃa venir a conocernos, lo cual consulte con mi marido y estuvo de acuerdo en solo conocernos, asà que preparamos todo y esperamos a que llegara. Fuimos a recogerlo a la terminal de autobuses, cuando lo vimos no me pareció guapo era un chico normal nada fuera de lo ordinario, pero note que era delgado y eso al menos fue de mi agrado, de ahà nos fuimos a comer pues él tenÃa hambre y durante la comida pude notar que era muy agradable su compañÃa cada momento me sentÃa mas cómoda parecÃa que éramos conocidos de hace mucho tiempo la tarde fue muy agradable y al término de la comida le acompañamos a buscar donde quedarse. No pensamos en ningún momento algo más, sin embargo al registrarse pidió una habitación para cuatro personas, se registró y nos dijo si lo acompañábamos un momento, a lo cual accedimos, al entrar en la habitación acomodo su maleta y nos comentó que venÃa cansado y se sentÃa mucho sudor dado el calor y el largo viaje, por lo que tomarÃa una ducha, mi marido le dijo que entendÃamos, que nos retirábamos y que disfrutara su estancia (pues no habÃamos charlado sobre si pasarÃa algo mas o no).
Antes de retirarnos tuve que usar el tocador, antes de que yo pasara me dijo que lo esperara un momento, paso y tomo una toalla, al salir el entre yo y mientras yo terminaba de usar el tocador (eso que fue algo rápido) él se quitó la ropa se quedó en bóxer y se puso la toalla encima, ya estaba listo para la ducha, solo esperaba a que yo saliera.
Cuando salà me di cuenta de que ya estaba listo (y que se notaba un pequeño bulto por debajo de la toalla), asà que mi marido reitero que nos retirábamos para que descansara, él nos dijo que le agradaba nuestra compañÃa por favor no se vayan permÃtanme invitarles unos tragos, mi marido y yo asentimos, tomo el teléfono y pidió unas bebidas, y se metió a ducharse, mientras él se duchaba le comente a mi esposo que se veÃa interesante su bultito debajo de la toalla que si al menos podÃa verlo y sobre ello decidÃa si seguÃamos o nos retirábamos, él me dijo tienes todo mi apoyo. Mientras él se terminaba de duchar llegaron las bebidas, cuando salió solo con la toalla en la cintura, brindamos por habernos conocido y por la tarde tan agradable hasta ese momento, pensamos que se iba a cambiar por lo que nos dirigimos hacia la otra parte de la habitación, en ese momento cuando se dio vuelta para servir otra ronda de bebidas la toalla se le aflojo y estuvo a punto de caer, la alcanzo a sujetar, para esto las bebidas ya me habÃan desinhibido lo suficiente asà que tome la iniciativa y le dije no te preocupes deja que caiga asà puedo ver un poco cual fue mi sorpresa al parecer mis palabras lo excitaron porque ese pequeño bulto que se veÃa entre sus piernas creció con una velocidad impresionante, ya no era más un pequeño bulto se hizo un bulto de considerables dimensiones, la verdad me dio curiosidad le pedà que se acercara para poder ver su pene y me lleve una muy grata sorpresa, pues no era muy grande, yo creo que lo normal unos 17 o 18 cms pero lo impresionante de su pene era lo grueso que lo tenÃa toda mi mano lo abarcaba y mis dedos no alcanzaban a tocarse entre ellos, el solo verlo me puso muy húmeda y cuando lo toque ya no hubo marcha atrás querÃa sentir ese miembro dentro de mÃ.
No hubo más palabras la acción comenzó las caricias y los fajes yo aun con mi ropa puesta en algún momento el reclamo y pidió que estuviéramos iguales asà que me quite la blusa y mi pantalón de mezclilla quedando solo en ropa interior (era un conjunto blanco que cubrÃa muy bien mi cuerpo pero que medio permitÃa ver un poco el tesoro que este guardaba, me recostó en la cama y me quito el brasiere, me dio un masajito en mis senos y luego los comenzó a lamer y a chupar durante un buen rato, luego poco a poco se fue bajando a mi cintura, y de ahà hasta mi triangulito del amor, me abrió las piernas y me comenzó a hacer el sexo oral fue delicioso sentir otras manos que me tocaban con muchas ganas y de una forma distinta a como lo hacÃa mi marido, sentir otra lengua ávida de succionar cada parte de mi cuerpo y mi vagina hasta hacerme venir en un orgasmo pleno de sensaciones nuevas para mà por ser otro quien me las proporcionaba pero lo más candente de todo es que mi marido estaba ahà y asistÃa en cada pose y ayudaba de vez en vez durante los tocamientos es indescriptible como se siente tener cuatro manos tocándote por todos lados y dos bocas proporcionando tanto placer alternado, en ocasiones una boca en cada pezón, en ocasiones una boca atendiendo mis senos y otra mi cosita. Yo creo que por eso fue ten intenso mi orgasmo.
Pese a ello no hay comparación cuando apunto su pene a la entrada de mi vagina no podÃa entrar de lo grueso que la tenÃa y pese a lo lubricada que estaba por toda la acción previa, costo trabajo mi marido me ayudo sosteniendo mis piernas que ya estaban cansadas después de recibir un oral magistral, pero finalmente cedió la cabezota gruesa del pene logro su cometido y entro en mi vagina sentÃa que me partÃan literalmente en dos era muy gruesa en verdad poco a poco la fue empujando hasta que finalmente la tenÃa toda dentro de mÃ, podÃa sentir como chocaban sus testÃculos con mis nalgas a cada empujón que me daba asà seguimos y cambiamos de pose varias veces patitas al hombro, de perrito, de lado tipo cucharita yo me viene unas tres veces pero el seguÃa aguantando al final cuando se iba a venir se salió se quitó el condón y termino en mis senos, fue de verdad una noche muy muy placentera, terminamos nuestras bebidas y nos duchamos él y yo juntos (en el inter ahà en el baño le hice sexo oral hasta que se vino nuevamente en mis senos), se cuenta muy rápido pero para cuando terminamos de hacerlo (los tres) ya eran casi las 5 de la mañana, asà que nos recostamos un rato y por la tarde nos despedimos quedando de vernos al dÃa siguiente, solo que en el transcurso del dÃa el recibió una llamada por un problema familiar y tenÃa que regresar de inmediato, nos pido que disfrutáramos la habitación y que él se mantenÃa en contacto con nosotros, lo cual cumplió mucho tiempo seguimos en contacto pero ya no se animó a venir de nuevo a Acapulco en eso cambiamos de casa y en la mudanza perdimos su número de teléfono y jamás volvimos a saber de él.
Fue un inicio muy muy agradable.
Ojala que todo esté bien con el si algún dÃa lee este mensaje sabrá que se le recuerda bonito y que aquà tiene unos amigos en verdad para cuando guste.
También les pido una disculpa si la redacción y la ortografÃa no son las mejores pero no soy una escritora como tal ni me dedico a ello, es solo la alegrÃa de compartir algunos de los momentos más placenteros de mi sexualidad.
Ojala que les haya gustado.
Saludos
Luna