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El amigo de mi marido

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Todo comenzó con una mirada inocente la cual la verdad nunca pensé que llegará tan lejos; Resulta que una ocasión un amigo de mi esposo nos invitó a una playa de aquí del estado más conocida por playa ventura, Durante todo el trayecto él me iba mirando fijamente por el retrovisor, y yo como solo me concretaba a sonreír como un gesto de amabilidad.

Una vez que llegamos la pasamos muy bien y todo transcurrió en aparente calma, incluso hasta normal diría yo, hasta que en algún momento me recosté en la arena para tomar el sol y él fue y se recostó al lado mío, no sé si por capricho del destino o por casualidades de la vida nos quedamos solos un rato pues el resto de los invitados estaban surfeando y mi marido estaba entretenido con los niños jugando a lo lejos de donde estaba tomando el sol. Por un momento pensé que él me diría algo pero no, como les repito todo fue normal excepto por ese hecho.

Pensé que mi marido no se había percatado de nada pero para mi sorpresa resulta que estuvo al pendiente de todo y en cuanto estuvimos solos me hizo el comentario de cada detalle que ocurrió desde el trayecto hasta el fin del día, me dije esto se va a convertir en un pleito de pareja muy fuerte, sin embargo mi marido tuvo la serenidad y el juicio para explicarme la diferencia entre hombres y mujeres con una frase para mi magistral: "los hombres son viscerales y las mujeres son sentimentales" y precisamente para que tu disfrutes de tu sexualidad al máximo tienes que aprender esa diferencia cuando lo logres tu sexualidad estará completa pues podrás ejercer tu sexualidad con más libertad y con mucha más responsabilidad.

Así poco a poco y de la mano me llevo por un mundo de sensaciones que cada momento me gustaban más y de su mano aprendí la diferencia al recibir la misma caricia de otras manos quizá más ávidas de tenerme pero más frías para llevarla a cabo pues esas manos solo querían sexo y obviamente su entrega no es total.

Como el tiempo no se detiene se llegó el día de la cita ahí es donde inicia la gran aventura, quizá cambie los nombres para no afectar a nadie pero algunos lugares si permanecerán para dejar ese efecto mágico que surgió en su momento y que me gustaría dejar plasmado en estas líneas.

Nos vimos en una plaza del lugar a eso de las 4 de la tarde, me saludo con beso en la mejilla, me pregunto a dónde vamos? Yo le respondí a donde tú quieras... Me pregunto si ya lo había pensado bien, a lo que le respondí que si muy segura de mi misma, se quedó callado y siguió manejando hasta que llegamos a un hotel cerca de la costera pero algo retirado de la playa, subimos a la habitación, una vez ahí me dio su mano y me jalo hacia él y comenzó a besarme el cuello subiendo hasta mi boca me besaba con mucha fuerza, al mismo tiempo con sus hábiles manos me quito la playera y siguió besándome en el cuello y en la boca, de ahí comenzó a bajar muy lentamente hasta mis pechos pero lo hacía con mucha firmeza, también sentía sus manos recorrer mi espalda hasta mis nalgas, así permanecimos un buen rato.

Después nos sacamos los pantalones y me quede en ropa interior y el quedo desnudo fue en ese momento que pude ver su pene y déjenme les digo que tiene una muy buena verga, la cual ya estaba parada y se veía muy rica, él se acercó a mí y me siguió besando me empujo hasta que me recostó sobre la cama, se bajó a mis pechos después de un momento siguió hacia abajo al llegar me quito mi panty y comenzó a mamar mi pepita muy rico durante mucho tiempo en el inter fue girando hasta que su verga me quedo en la cara por lo que yo también empecé a mamar su sabrosa verga, sentíamos también que perdimos la noción del tiempo.

Rato después se acomodó y me subió una pierna y la otra quedo abajo y me la comenzó a meter muy fuerte pero con mucho ritmo me estaba gustando mucho y más porque se nota que tiene mucho aguante, después de un rato me subió las dos piernas y continuo metiendo su verga así con mis patitas al hombro hubo un momento en el que sentí que me lastimaba ya que como les digo tiene un pene muy grande, sin embargo estaba tan caliente que no le di mayor importancia y le decía papito me gusta mucho tu verga la metes muy rico, así continuo otro buen rato.

Luego cambiamos de pose me puso de perrito y me siguió metiendo su rica verga sentía que me llegaba hasta el estómago y en esa pose fue como se vino por primera vez dentro de mi todo su semen quedo dentro del condón, descasamos un rato acostados en la cama.

Un momento después nos levantamos y nos metimos a bañar, pensé que sería todo pero que equivocada estaba... Mientras me estaba secando (yo estaba sentada en la cama) él se acercó y comenzó a acariciar mis pechos yo lo regrese a ver y tome su pene entre mis manos hasta que se puso durita así que le puse otro condón y comencé a mamársela, me puso sus manos en mis hombros y me impulso hacia atrás hasta que quede nuevamente recostada en la cama, me comenzó a besar en la boca mi cuello lo cual yo correspondí con muchas ganas, y así en esa pose me comenzó a meter su verga nuevamente en la clásica posición de misionero pero ahí si fue poco tiempo, me pidió que me subiera en su verga y eso hice, la sensación que tuve fue increíble sentía que me llegaba hasta la garganta una vez que me acostumbre a tan agradable sensación comencé a moverme a mi ritmo a veces lento a veces rápido mientras tanto el acariciaba mis pechos mi cintura, luego me pidió que me cambiara en la misma posición pero dándole a él la espalda, se sentía muy bien y así continuamos hasta que el nuevamente se vino dentro de mí en su condón.

Nuevamente nos metimos a bañar al salir me tomo de la cintura y me acariciaba la espalda me recostó boca abajo en la cama y él se puso al lado de la cama tomo el teléfono y pidió dos cervezas mientras lo hacía yo le puse otro condón y comencé a mamársela otra vez hasta que tocaron porque llegaban las cervezas salió por ellas me invito una y él se tomó la otra.

Nuevamente me comenzó a besar y volvió a mamar mi cosita lo hacía tan bien que me dejaba completamente empapada, después de un rato me subió una pierna y la volvió a meter así con una pierna arriba y la otra abajo se sentía muy rico y le dije papito métemela toda se siente muy bien y vaya que siguió haciéndolo, luego me dijo que me hiciera a la orilla de la cama y me puso de perrito pero como de lado me tomo de la cintura y como él estaba de pie sentí que me la metía toda tire un grito y le dije que bien se siente, siguió un rato así, después se salió y se puso crema de la que hay en los hoteles pensé que le gustaba pero era para que tratara de metérmela por atrás solo entro un poco pero yo me salí rápido y me acosté en la cama él se subió y me la siguió metiendo durante un buen rato hasta que se vino de nueva cuenta dentro de mí en el condón, era la primera vez que alguien aguantaba tanto y podía hacerlo más de tres veces seguidas en una noche por lo que quedamos exhaustos y así nos quedamos un momento descansando luego nos levantamos y nos metimos a bañar, al salir nos arreglamos mientras lo hacíamos me dijo que le había gustado mucho pero no quería que nos encapricháramos que de verdad le había gustado mucho pero que no quería perder la amistad de mi marido (que es su amigo), por lo que decidimos vernos muy pocas veces pero todo con la mayor discreción posible al amparo del mejor de los cómplices la noche.

Se despidió de mí con un suave beso en la boca.

Eso fue todo esto solo fue el inicio de una gran aventura que poco a poco les iré contando...

Saludos

Luna

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