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Lujuria culturista (3) La fiesta de cumpleaños de Rick

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Esta es una historia de ficción. Todos los personajes que se describen y los nombres utilizados en esta historia son el producto de la imaginación del autor y no son reales. Este capítulo de la historia contiene escenas de sexo homosexual, denigración personal e incesto. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia. Si usted es susceptible a cualquiera de las clasificaciones de la historia, es menor de edad de acuerdo a las leyes de su país o simplemente no está de acuerdo con este tipo de cosas puede optar por no leerlo.

LUJURIA CULTURISTA

La última vez que supimos de Rick…

Yo sólo me tendí sobre mi vientre con el esperma caliente de mi papá deslizándose fuera de mi agujero y bajando por mis muslos. Papá apagó las luces y se metió en la cama junto a mí, empujándome hacia él para que su pecho quede contra mi espalda y conteniéndome en sus enormes brazos.

"Vamos a tratar de dormir un poco, hijo" finalmente gimió en mi oído. "Tenemos una semana por delante y se aproxima tu cumpleaños. Creo que deberíamos hacer algunos planes... "

Mientras me quedaba dormido, podía sentir su verga que seguía dura y apoyada por sobre mi viscosa grieta.

Capítulos anteriores:

I) Marica culturista (Poder pasivo) (1) Hotel

II) Lujuria culturista (musclepowerbottom) (2) Papá

 

Capítulo Tres: La fiesta de cumpleaños de Rick

No gané, ni obtuve un lugar en el concurso de culturismo después de las “travesuras” hechas con mi papá y mi tío. Pensé, que tal vez había algo cierto sobre lo que mi papá dijo sobre comenzar a jugar con mi agujero antes de ir al escenario. Lo cual me tenía muy entusiasmado. Desafortunadamente, él no podía venir conmigo detrás del escenario y cuidar de mí. Incluso busqué a ese enorme hombre negro, Leo, que me había tocado una vez pero tampoco estaba. “Oh, bueno, son ellos los que se lo pierden” - pensé.

Luego del evento nos fuimos a casa, la siguiente semana se pasó rápido. Papá y tío Tony estaban ocupados con el negocio de la construcción y yo solamente me lo tomé con calma: entrenando y comiendo todo lo que quería. Creo haber agregado unos 5 kilos a mis 104 de esa semana y parecía como si la mayoría de ellos se hubieran ido a los músculos de mi culo redondo.

Cuando llegó el sábado, papá tuvo que salir a trabajar nuevamente, después de que finalmente me desperté di vueltas por la casa viendo algo de televisión. Alrededor mediodía, papá llamó desde su oficina.

"Oye Rick, es papá. Escucha, estaré en casa en un par de horas y, con tu Tío Tony, pensamos que nos gustaría celebrar tu cumpleaños. Asegúrese de estar listo. Nos vemos luego, hijo".

Estaba muy emocionado por la fiesta con mi gran papi musculoso y con mi tío, pero también esperaba que pudiéramos jugar un poco más como la vez que lo hicimos en el hotel. Durante toda la semana mi agujero había sentido un hormigueo sin alivio, pero tal vez eso estaba a punto de cambiar.

Fui rápidamente y entrené bombeos con los pesos que teníamos en el garaje para luego ir a la ducha y asegurarme de que mi cuerpo y sobretodo mi culo queden bien afeitaros porque sabía que eso los encendía. También saqué un viejo par de jeans ajustados y tras cortarlos se transformaron en unos diminutos pantalones cortos. Incluso tomé una navaja y corté una raja en la parte de atrás justo en la costura sobre donde debía quedar mi agujero. Cuando me los puse, me miré en el espejo y estoy seguro que parecía listo para algo. Los había cortado tan cortos que la mitad inferior de mi enorme burbuja quedó expuesta y como yo era tan grande, la raya cortada se había extendido y se podía ver mi liso agujero de color rosado.

Alrededor de las dos escuché a mi papá entrar en la puerta principal. “¡Rick, estamos en casa!" – Gritó llamándome.

Salí corriendo, vi a mi papá y al tío Tony caminando y para mi sorpresa a dos de los peones de la construcción que estaban justo detrás de ellos. Eduardo era un enorme tipo puertorriqueño que había trabajado con mi padre hacía un par de años. Él era grande y corpulento con la piel oscura y con corte militar. Con él estaba Raúl había oído que estaba casado con la hermana de Eduardo. Él era tan grande y que tenía un aspecto similar, aunque Raúl tenía una escasa barba recortada. Al igual que mi papá y que el tío, ellos estaban ambos vistiendo camisetas sin mangas que mostraban sus enormes pectorales y sus hombros y pantalones vaqueros de trabajo.

Yo estaba un poco avergonzado de ser atrapado llevando los pantalones cortos que había hecho, pero calculé que ellos pensaron que acababan de encontrar como algo que los culturistas llevaban todo el tiempo. Yo corrí hacia mi papá para darle un abrazo y él me apretó la espalda, deslizando su mano bajando hasta mi culo.

"¿Qué hay de mí?" Intervino tío Tony y fui a abrazarlo y él también agarró mi trasero encontrando el recorte. Deslizó un dedo por sobre mi agujero y me frotó los labios perimetrales. Finalmente se apartó de él con una gran sonrisa en su rostro y rápidamente se alejó acomodándose la entrepierna de los pantalones vaqueros.

"Rick. Creo que conoces a Eduardo y a Raúl" Me dijo papá. Sonreí y saludé mientras ambos miraban desde mi pecho desnudo hasta mis diminutos pantalones cortos.

"Sí, hemos oído mucho de ti", dijo Eduardo con un rápido dirigido guiño a Raúl. "¡Eres un tipo grandote!"

"Rick ¿por qué no les muestras la piscina?" Me sugirió papá.

"Ok papá" y empecé a caminar para que pudieran seguirme. Después de unos segundos me giré y vi que estaban mirando el desgarrón en el trasero de mis pantalones cortos. "Lo siento, me vestí rápido" Les dije rápidamente antes de continuar guiando a los hombres detrás de mí.

Papá fue a la cocina mientras todo el mundo se sentó en unas sillas bordeando la piscina. "Ven y siéntate aquí conmigo Rick" me dijo tío Tony y palmeó la el pequeño espacio que había hecho en la tumbona junto a él. Mientras me sentaba, rápidamente mojó uno de sus dedos con su boca, deslizando su grueso dedo húmedo justo en mi agujero.

Realmente hizo que me retorciera y me preguntó cómo me iba a mantener en pie en frente a los dos hombres que se nos habían unido. Miré hacia su entrepierna y ya podía ver como su enorme verga gorda se levantaba por debajo de sus pantalones vaqueros. Los ayudantes de la construcción estaban riendo y hablando y no parecían darse cuenta de nada.

"Maldita sea Rick", me susurró tío Tony al oído: "tu culito se siente tan suave y hambriento. Creo que necesitas un poco de semen dentro de eso." Todo lo que yo podía hacer era apretar mi agujero y moverme muy despacio.

Finalmente papá salió con un paquete de seis de cerveza, unos vasos y una botella de tequila. "Bueno señores, hoy es el cumpleaños 21 de mi hijo así que tenemos que celebrar." Anunció, luego nos dio una cerveza a todos y comenzó a pasar la botella para que todos pudieran beber un trago. El gusto era fuerte pero agradable y todos tomamos un par de tragos. Yo empecé a sentirme mareado y todos los demás estaban poniéndose animados.

Finalmente tío Tony dijo "¡Hey! ¡Vamos a tomar un baño!"

Yo no sabía que habían traído trajes de baño pero Eduardo se levantó animado y dijo: "Claro" y se quitó la camiseta y sus pantalones vaqueros. Vi que estaba desnudo debajo y su pesada verga gruesa repentinamente saltó hacia fuera. Me parecieron unos buenos 20 centímetros blandos.

"Tal vez debería ir a ponerme mi traje de baño", dije, pero tío Tony intervino rápidamente. "Solo somos chicos aquí. Vamos Rick." Se puso de pie a mi lado y se empezó a desnudar. Yo podía ver su polla estaba engrosada y media dura, al parecer, por el toqueteo con mi culo. Raúl se levantó y se quitó la ropa también dejando escapar una regordeta de 22 centímetros antes de saltar en la piscina.

De mala gana me paré y miré a mi papá. "¿Tu Vienes también?" Le pregunté esperanzado.

"No ahora hijo. Adelántate tú. Desvístete y únete a ellos".

Yo estaba muy poco consciente de mí mismo ya que el alcohol estaba surtiendo efecto, así que desabroché la parte delantera de mis jeans, me di la vuelta y lentamente los fui desajustando tirando hacia abajo. Hasta que por fin cayeron al suelo, me incliné para recogerlos y ante la vista de todos, mi culo duro y redondo que se extendió frente a ellos.

"¡Mierda!" dijo Raúl por lo bajo. "¡Mira a ese hombre!" Me di cuenta de que se estaban refiriendo a mi afeitado agujero de color rosa y rápidamente me lancé en la piscina con todos los demás para evitar la vergüenza.

Pasamos el siguiente rato nadando y entramos en algunos juegos bruscos donde nos salpicamos unos con otros. Cada vez que uno de los hombres me agarraba, podía sentir una gran mano deslizándose por mi trasero y hasta a veces por mi grieta. También podía sentir lo que parecía ser una enorme verga dura pegada a mis muslos cuando alguno de los hombres se frotaba inocentemente contra mí.

Finalmente nadé hacia las escaleras en la parte menos profunda y me dejé caer boca abajo en el concreto para ver lo que papá estaba haciendo. Al parecer se había quitado su ropa como todos los demás, pero no estaba interesado en entrar en la piscina. Cuando él me vio mirándolo, hizo alarde de gran verga, tirándola hacia abajo para hacerla saltar erguida y así vea como se le estaba poniendo más y más dura. Todos los demás que estaban nadando en la piscina se sentaron en las escaleras y otros se apoyaron contra la pared a mí alrededor.

"Mierda Rick, que pedazo de culo que tienes ahí." escuché decir a Eduardo en voz baja mientras miraba hacia mi redondo culo musculoso que sobresalía por detrás mío. "haces un montón de sentadillas ¿no?"

"Claro que sí", intervino orgulloso el tío Tony. "El trasero más bonito del escenario. Y también deberías sentir lo suave que es."

"¿Sí? Déjame ver." Raúl chilló deslizando una de sus grandes manos sobre la parte más saliente de mis cuádriceps superiores y bajando por mis muslos. "Joder, que es como el culo de un stripper."

"¡Sí!" le dijo el tío Tony. "Y es todo suave también. Se afeita completamente. Compruébenlo ustedes mismos." Eduardo tomó uno de mis glúteos y Raúl tomó el otro y extendiéndolos, luego Raúl pasó los dedos por la hendidura de mi fruncido agujero rosado. Él estaba tocando los labios de mi ano, presionando y separándolos. Eduardo, con su mano libre comenzaba a hacer lo mismo, ambos enormes sementales estaban sintiendo y masajeando mi agujero. Yo estaba bastante mareado además, se sentía tan bien que ni siquiera me traté de resistir. De hecho, levanté mi culo aún más alto para que ellos puedan llegar hasta donde quisieran.

"Es como una pequeña conchita dulce ¿no?" dijo finalmente Tío Tony, mientras los observaba como me acariciaban.

Raúl dejó escapar un gruñido y Eduardo apenas exclamó "Sí. Esto es como la linda concha de una puta".

"¡Véanla más de cerca!" sugirió tío Tony. Eduardo no necesitó mucha insistencia y rápidamente se puso detrás de mí, con su cara a unos centímetros de mi grieta. A los pocos segundos, sentí sus gruesos labios húmedos engrampados en mi agujero. Empezó a lamerlo y luego sacó su gran lengua, empujando profundamente hacia dentro y luego hacia afuera. Él la besó nuevamente, mordisqueando los labios.

Raúl miró como su cuñado comía mi culo. "¡Sí hombre!, coge esa valva abierta. ¿Cómo se siente en tu boca?"

Eduardo se apartó por un segundo, "¡Oh Mierda!, ¡esta sí que es una jodida concha musculosa de primera! ", para luego sumergirse nuevamente. La sensación estaba realmente apoderándose de mí ahora e intentaba con todas mis fuerzas no gemir tan fuertemente. Abrí mis ojos y vi como mi papá había estado observando toda la situación, vi que sus enormes 30 centímetros se estaban endureciendo colgando de su regazo, desde donde los acariciaba lentamente.

"Déjame un poco" insistió Raúl antes de empujar a su hermano a un costado. Entonces sentí el roce de su boca sobre mi agujero para luego zambullirse y comenzó a cogerme muy profundo y duro con su boca. "¡PUTITA!", dijo al momento de tomar un respiro. "Ven aquí, Rick" reclamó mi tío Tony. "Vamos a llevarte a una silla." Entonces él me tiró hacia adelante y todo el mundo se puso de pie, saliendo fuera del agua. Miré a mí alrededor y vi que todos esos sementales estaban duros a tope, cada uno de ellos con sus vergas increíblemente gruesas y grandes. Yo no podía dejar de alternar mi mirada de una a la otra preguntándome cómo es terminaron esos enormes pedazos a mi alrededor.

Tío Tony me llevó hacia una fila de reposeras alrededor de la piscina y me empujó, tirándome boca abajo en una. Empecé a trepar por el respaldo, pero tomó mis pantorrillas y me arrastró hacia abajo, así que estaba de plano sobre mi vientre, con mis muslos a ambos lados de la reposera. Esto realmente separaba mi culo y mi agujero se mostraba hacia todos. Eduardo y Raúl se sentaron sobre dos sillas a cada lado.

"Déjame comer algo de este musculoso ojete ahora" dijo tío Tony mientras se arrodillaba detrás de mí y empezó a cavar su cara en mi redondo culo. Él estaba perforándome con gran prisa y furiosa determinación, lamiendo y chupando los labios de mi culo para tratar de hincharlos. Miré hacia los otros dos hombres y estaban sentados, acariciando sus vergas de 25 centímetros.

"Este chico ama que su concha sea devorada. ¿No? No puedo creer que este enorme tipo musculoso tenga una concha hambrienta como la de una hembra." comentó Raúl.

"Y no has visto nada todavía." le respondió Tío Tony. Entonces se levantó, se cercó hacia adelante y pude sentir la gorda y esponjosa cabeza de su verga presionando en mi agujero para luego desaparecer dentro de él. Yo estaba tan relajado y mareado que lo único que hacía era gemir fuertemente a medida que él se deslizaba hacia dentro mío, luego otras seis pulgadas cayeron en mis entrañas. "¡Mierda!" Jadeó Eduardo con voz entrecortada. "¡Mira su conchita comer esa pija de caballo!"

Luego el Tío Tony se deslizó hacia atrás hasta que sólo la cabeza quede dentro y mientras lo mantenía así sosteniéndose de mi culo dijo: "¿Ven cómo los labios de su concha chupan mi verga? Rick es una verdadera niñita musculosa hecha para grandes vergas. Eres una gatita hambrienta, ¿no, Rick?"

Yo sólo gemía fuertemente "¡Sí, tío, lo soy!"

Eduardo y Raúl estaban extasiados por este espectáculo. Raúl se giró hacia mi padre "¿Qué opinas que el gran musculoso hijo tuyo tenga una concha?"

Supongo que cuando vio a mi papá acariciando lentamente sus rígidos 30 centímetros, obtuvo su respuesta. Se volvió hacia el sillón en donde yo continuaba siendo serruchado y dijo: "¡Oye!, quiero probar algo de eso."

"Bien, recuéstate" le dijo tío Tony. "Rick, ve hacia Raúl y dale una muestra de tu conchita". Luego se retiró de mi interior y me ayudó a ponerme de pie. Me acerqué hacia donde estaba Raúl recostado en su silla, sosteniendo su venoso mástil con la cabeza brillante y pulsante. Me puse en posición de montura en su cintura y lentamente fui bajando mi culo hasta que su polla se metió directamente en él.

"¡Mierda!", gimió Raúl fuertemente. "¡Esto es tan jodidamente apretado y suave!" Yo solamente empujé hasta el fondo y comencé a ordeñar desde la base, lo mejor que pude. Raúl alzó sus brazos y sintió mis grandes pectorales para luego ir hacia mis bíceps mientras que poco a poco comencé a trabajar sobre su verga. Después de que algunos minutos, miré a Eduardo, que también sostenía su mástil gordo que parecía un par de centímetros más grande. Así que me quité de encima de Raúl, me acerqué a la reposera de Eduardo e hice lo mismo: monté la silla para luego bajar lentamente metiéndome en su venosa verga. Trabajé sobre él unos minutos, luego volví a Raúl e hice todo de nuevo, cambiando del venoso mástil de un hermano hacia el otro.

Finalmente me quité de Eduardo y tío Tony me agarró. "Mi turno otra vez.", dijo para luego empujarme sobre una reposera libre haciéndome caer sobre mis rodillas. Luego deslizó toda su enorme verga dentro mi ojete y gemí cada vez que la sentía chocar contra el fondo.

"¡Sí, carajo, Rick! Como extrañaba este dulce tajo. No podía esperar para cogerte de nuevo, pensaba en ti ¿sabes?, En esas pequeñas bragas, siendo una putita caliente abriendo tus grandes muslos musculosos. Pedazo de semental caliente con una pequeña y dulce concha rosadita hecha para grandes vergas. Mierda, que tienes a tu tío Tony tan, tan, caliente." Luego empujó todo lo más dentro mío que pudo y con un gruñido agarró mis caderas y pude sentir su descarga pegajosa rociar mi interior. "¡PUTO, TOMA MI LECHE EN TU CONCHA!" gritó mientras terminaba de descargarse en mi culo. Finalmente él se deslizó fuera muy lentamente centímetro a centímetro hasta el momento de retirar la cabeza que lo hizo de un solo tirón para que mis labios la sintieran una última vez y finalmente fue libre.

"Trae ese culo de vuelta aquí Rick" Pidió Raúl y tambaleándome me senté en su regazo de nuevo, El esperma que la verga de mi tío había dejado hacía que se desliza más fácilmente hacia el fondo. Empujé hacia atrás y meneé mi enorme culo redondo, girando mi cabeza para ver cómo me estaba golpeando.

"Apúrate Hermano" Le dijo Eduardo. "Quiero más también."

"Espera un poco" le respondió Raúl.

Oí a Eduardo levántate y pararse detrás de donde yo estaba recibiendo los gordos 25 centímetros de Raúl. Puso su mano entre medio de mi gran espalda y me empujó hacia adelante hasta que tuve mi pecho contra el pecho con Raúl. Entonces pude sentir la cabeza de su grasosa verga presionando contra mi agujero estirado. Hasta que no pude resistirme más y su enorme pija se deslizó justo al lado de la de su cuñado dentro de mi agujero. Tenía dos enormes pijas venosas en mi agujero y era lo más que había sido estirado desde cuando mi papá me cogió. Me tomó un minuto adaptarme, pero cuando finalmente lo hice, me sentí más plenamente lleno y más puta que nunca.

Los ojos de Raúl se habían agrandado para luego decir casi sin aliento. "¡Carajo! ¡Su conchita está tan jodidamente apretada ahora! ¡Puedo sentir las venas de tu verga deslizándose contra mi pija, hombre!"

Poco a poco empezaron alternando sus vergas en mi agujero, cada una deslizándose contra las paredes de mi culo. Raúl estaba debajo de mí flexionando sus brazos y yo sólo comencé a lamerlos y besarlos.

"¿Estás bien, hijo?" Preguntó Papá desde su asiento.

"Sí papi. Estoy tan lleno de pija". Dije entrecortadamente.

"Sí, ya veo. Tu concha está muy estirada ahora ¿no es así? Siendo cogido por dos enormes musculosos a la vez. Te sientes una jodida mariquita musculosa ¿no?"

"Si, Papá Sí." Y gemí un poco más.

Finalmente escuché Eduardo respirar más y más duro por sobre mi hombro. "Mierda hombre, estoy casi listo para acabar. Voy a llenar de espesa leche tu agujero, y darte algunos buenos bebes. ¿Estás por acabar Raúl?"

"Sí Hermano, estoy a punto de disparar. ¿Listo?"

Entonces ambos gruñeron profundamente y ahogaron fuertemente sus vergas duras en mí. Aquello se sintió como baldes de esperma que se vertían en el interior de mi vientre y sus pijas se sintieron aún más grandes que antes. Yo trataba de contener todo esa leche pero creo que había dejado escapar algo fuera, pero sencillamente me derrumbé entre los dos 120 kilos de músculo que me rodeaba. Finalmente regresé a la Tierra justo mientras sentía las acampanadas cabezas de sus vergas dilatando mi agujero para luego estallar hacia fuera. Eduardo se quitó de mi espalda y yo me paré dificultosamente, mientras él se sentaba en una de las sillas vacías. Mi parado trasero había quedado abierto y con fugas de crema espesa.

"¿Estas bien Hijo?" Oí que papá me preguntaba nuevamente.

"Sí, eso lo creo." Le respondí con la respiración entrecortada.

"¿Por qué no vienes aquí y me dejas ver tu conchita?"

Justo cuando estaba a punto de responder, escuchamos una voz desde fuera de la piscina. "¡Hola!

¡La puerta estaba abierta! ¿Hay alguien aquí?"

Giré mi cabeza hacia la puerta del patio y vi que aparecer a Leo Walker, la montaña de músculos negro que había conocido en el concurso de fisicoculturismo hacía un par de semanas antes.

(CONTINUARÁ)

Próximamente: RICK Y LEO WALKER

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