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Mamparas sexys

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- Shh, shh, está bien. Todo está bien, solo mira a traves de esos cristales y le verás a él-. Los susurros de Takeru se tradujeron en besos suaves en la piel de Daisuke mientras sus labios rozaban una y otra vez contra el cuello de Daisuke con cada palabra. Los toques eran increíblemente distrayentes, pero Daisuke había sido conducido a ese estado de dejarse llevar solo porque sabia que a traves de los cristales empañados, Ken estaria mirando, y quien sabe si masturbandose tambien, eso era lo que mas le motivaba en esos momentos, eso y sentir los besos suaves de Takeru detrás de él, las muestras de amor le conducian a Daisuke en un pozo profundo de placer dentro de su mente. No necesitaba pensar, ya no quería pensar, simplemente sentir que Ken estaria ahí disfrutando del espectaculo

-Estás tan cerca -La voz de Takeru persuadió a Daisuke más profundamente en excitación y relajación, burlándose de su mente de la misma manera que esos dedos precisos y constantes se burlaban de su cuerpo. Daisuke gimió apoyandose en las mamparas empañadas, apoyando todo su cuerpo ahí para que su novio tuviera el mejor pretexto para la masturbación, los sonidos resonaban en la ducha mientras se retorcía bajo el toque de Takeru, Se sentían como si estuvieran haciéndose eco de su mente también, rebotando el placer en su cuerpo sobre sí mismo e intensificando su excitación con cada gemido, estaba prácticamente derritiéndose en el masaje suave e implacable de Takeru, sostenido al borde del clímax, tan listo para caer...

- Dejalo ir y eyacula para mí, dame tu mejor corrida -Cada respiración, cada palabra susurrada, se sentía como si disparara a través de las terminaciones nerviosas en la piel del cuello de Daisuke y viajó directamente a su polla sin siquiera detenerse en su cerebro. Estaba tan mojado ahora, tan excitado, tan desesperado por sentir el clímax que Takeru le prometió una y otra vez.

Su ser casi se hundió total e irrevocablemente en el poder de Takeru, Sus gemidos se tornaron tensos, urgentes, y él debió de notarlos porque le susurró

- No hay necesidad de luchar, recuerda que eres libre, simplemente cede y déjame cuidar de todo.

Daisuke sintió que el dique de la resistencia se rompía, una sensación casi física cuando su voluntad se derrumbó y su cuerpo se hundió en los brazos de Takeru.

-Aquí estás -. Susurró, sus dedos rasgaron el ano de Daisuke rápidamente mientras los gemidos de este se convertían en gritos de placer sin sentido y primitivo

-Ahora si, correte para mi, en mis manos, mezclate con las gotas que chorrean por nuestros cuerpos, fundete

De repente se escuchó una voz a traves de los cristales y seguidamente una mano a través del cristal, una mano sucia... Era... sí era una mano cubierta de semen, era la mano de Ken, que mediante temvlores dijo dirigiendose a Daisuke

- Mis manos huelen a ti desde la distancia, te sentí, te pensé

Ken se habia corrido antes que Daisuke debido a los gemidos y el calor del momento, Daisuke le siguió, las manos de Takeru pasaron de estar frias a estar mojadas y calientes totalmente

-Ahora reunete con Ken, está excitado, quiero veros, me muero por oiros. Le besó en los labios y le dejo escaparse para llegar a los brazos de Ken

Daisuke al salir de la ducha se encontró con un Ken con las piernas temblandole al igual que las manos

-Mi cuerpo es totalmente electrico, necesito descargar mi electricidad interna sobre ti ¿vamos? -. Ken le ofreció su mano temblorosa y ahora era el turno de ellos de organizar un espectaculo erótico en la ducha que no tardó en llegar

Ken metiendo su polla mojada descargada sobre el ano de Daisuke, este empotrado contra el espejo y delante de él Takeru disfrutando de los gemidos, jadeos y por ultimo el grito de Daisuke llevandoles a los tres al orgasmo triple.

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