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Doble sorpresa

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Una tarde casi para anochecer andaba de compras en la gran plaza y antes de retirarme a casa decidí pasar a curiosear a plaza bahía. En esas andaba cuando nos encontramos sin querer, la verdad estoy segura que le dio tanto gusto como a mí, el habernos encontrado, me saludó con un beso en la mejilla muy tierno por cierto y platicamos muy poco de algunas banalidades. Me preguntó si ya me iba y le dije que aún pensaba hacer algún par de compras, que si tenía que irse no había problema, terminaría lo que tenía pendiente y me iría a casa. El me respondió que al contrario preguntaba porque deseaba acompañarme y darme un aventón cerca de mi casa, así que juntos terminamos de comprar lo que necesitaba y cuando ya nos disponíamos a ir a casa me preguntó si podía acompañarlo un rato a Sinfonía (un lugar muy bello de Acapulco México) y le dije que sí que no había problema. En el trayecto paramos en un comercio y compro un six de cervezas así que nos desviamos un poco y fuimos a ver el mar de noche pues a él le gusta mucho.

Al llegar, se acercó a mí y me dio un beso en la boca muy suave pero firmemente el cual yo correspondí la sesión fue subiendo de tono y de besos pasamos al manoseo discreto pero muy sabroso pues metía mano por todos lados y yo por supuesto me aproveche para sentir toda su virilidad y vaya que estaba muy bien.

Después de unos cuarenta minutos durante los cuales nos tomamos la mitad de las cervezas que llevábamos, decidimos retirarnos. Yo pensé que hasta ahí legaría todo pero oh sorpresa se fue directo a un hotel cerca de la zona, por cierto se llama caleta, pagó la noche lo cual fue de mi agrado.

Al entrar supuse que se abalanzaría sobre mí pero no, con calma y serenidad me dijo que se daría una ducha porque había tenido mucho trabajo y lo necesitaba. Al salir me abrazó y me comenzó a besar nuevamente ya con más calma poco a poco bajo a mis senos y se los comió todos, disfruté mucho la forma en como lo hizo, pues los lambía y a la vez los succionaba para después dejarlos solos pasando solo los dientes por las orillitas de los pezones sin morderlos y al final engullir lo más que podía entrar en su boca era una sensación muy sabrosa. Después de un rato me dijo si podíamos hacer un 69 a lo que yo accedí y comenzamos a darle muy rico a la mamada yo de su verga y el de mi conchita, de repente comenzó a quejarse y trataba de enderezarse pero como yo estaba encima de él no podía hacerlo. Un momento después comenzó a gritar no muy fuerte pero gritó al fin y al cabo, estaba tan entretenida mamándosela que cuando me di cuenta ya se estaba viniendo en otras palabras se los estaba sacando con la boca, por supuesto a mí también me gustó mucho y me tomó por sorpresa así que cuando quise ya me los estaba pasando, así que terminé por pasármelos todos una vez. Terminada mi gran faena descansamos un momento el cual aprovechó para preguntarme:

-¿Qué me hiciste?

Nada solo disfrutar el sexo oral tu pene está muy rico

-Se siente muy bien nunca me lo habían hecho así.

En serio?

-Si.

-Qué bueno que te gusto.

-Sabes no deberíamos encapricharnos ni vernos tan seguido no quiero causar problemas ni perder la amistad de tu esposo, es más esto no debe durar mucho (ya llevamos dos años) lo que es cierto es que no nos vemos seguido, es decir no nos encaprichamos pero si lo disfrutamos.

-No te preocupes por eso yo creo que debemos disfrutar del sexo

Se quedó pensativo un rato

Cuando pensé que ya habíamos terminado me comenzaba a quedar dormida cuando sentí unas caricias en mi cuerpo me recorrió toda con sus manos las caricias seguían y seguían de pronto vi que ya tenía muy duro su pene se giró quedo arriba de mí y me la comenzó a meter de una manera normal se sentía muy rico y me gusta mucho que tiene una cabezota que abre muy rico mi conchita y cuando se mete siento que me llega a la garganta, así estuvo un buen rato luego me acomodo y me subió las piernas a su hombro sentía que me atravesaba toda ahí se esmeró otro buen rato luego me cambio de posición y me puso de perrito para dejármela ir toda sentía que me partía en dos pero lo estaba disfrutando mucho y no me permitiría perder este inmenso placer. Así que continué cooperando.

Después me cambio de posición y e puso como de lado y boca arriba al mismo tiempo, y que la vuelve a meter y comenzó el mete-saca creo que por unos cuarenta minutos la verdad me gustó mucho y en esa posición se vino se salió se quitó el condón y me dejo todo mi vientre completamente inundado de su semen.

Descansamos un momento y luego partimos con destino final mi casa (cerca de ella).

Al despedirme le di un beso en los labios y un apretón en su pene mientras él me dijo: yo te busco me gusta mucho estar contigo.

La sorpresa para él fue que no se los habían sacado con la boca; la mía fue que no quiso coger mucho solo cuatro horas pese a que pagó una noche en el hotel.

Su amiga Luna

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