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Perversa tentación

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Ken estaba en uno de esos días en los que necesitaba pasar aunque solo fuera una bonita tarde a solas con Daisuke, sin malos momentos que enturben la mente, solo ellos dos y nada más y como a él lo que más le apasiona es darle sorpresas a su chico se arregló un poco llevando puesto una camisa de color morado oscuro acorde con su estado de ánimo que hoy estaba un poco desatado de emociones, por eso su camisa iba hoy un poco desabrochada, dejando ver sus pálidos omóplatos transparentandose un poco sus pezones, unos shorts, sus zapatillas y con sus ganas perversas contenidas y un agradable olor de su colonia favorita fue a casa de Daisuke dispuesto a tener un dia y una tarde diferentes a la vorágine de sensaciones que habían tenido últimamente.

Desde que se cerró más la relación, siendo ahora tres, Ken estaba un poco más a veces con el miedo de que iba a perser a Daisuke pero también confiaba en si mismo para evitar que eso nunca ocurriera, hoy estaba un poco con deseos de hacer cosas diferentes pero a la altura de sus juegos, todo lo estaba idealizadolo en su cabeza

Tan entretenido estaba que llegó a casa de Daisuke, llamó al timbre esperando oír su voz ordenandole pasar, en lugar de eso la puerta se abrió sin oir ninguna voz

Ken entró no sin antes preguntar

- ¿Hola? ¿ hay alguien aquí? voy a pasar, con permiso

- mmm !Pasa! Estoy en la cocina un poco ocupado -. La voz de Daisuke sonaba un poco como atareada

- Vale, vale, tranquilo no pasa nada, voy a entrar

Andó lentamente hasta llegar a la cocina, al entrar vió a Daisuke de una manera inusual

- ¿Qué haces? ¿Que es todo este desorden? -, Preguntó sorprendido mirando alrededor, toda la cocina estaba convertida en un autentico desastre, muchos platos fuera y en medio del desastre estaba Daisuke con un delantal sucio puesto lleno de nata y chocolate, su rostro tambien estaba igual de lleno de la misma sustancia.

- Disculpa que no haya salido a recibirte pero si lo hacia destrozaba el pastel

- De todas formas ya está destrozado... ¿y esto era una cocina antes?-. Dijo mirando a cada rincón ocupado de cosas

- Gracias por los ánimos y por recordarme que soy un desastre en la cocina

- Es la realidad, aun así parece estar delicioso -. Dijo dandole un beso en los labios y luego llevandose a la boca un trozo de nata que tenía en la cara, lo saboreó muy lentamente

- No estará tan malo cuando te acabas de comer un trozo, eso demuestra que a pesar de todo soy un buen cocinero

- No está mal, está delicioso, pero ya sabes que todo es perfecto si cae sobre tu cuerpo y sobre tu piel, dulzura con dulzura es casi igual a la perfección y es un gusto para mi paladar

Daisuke se impresionó un poco con ese halago y esa forma de mirarle que ahora tenía Ken, casi se podía decir que le estaba seduciendo como casi cuando empezaron y parecía que dando a entender algo, para estar mas seguro intentó seguirle el juego

- ¿Bueno dime que haces aqui? ¿Habíamos quedado?-. Dijo muy concentrado batiendo

- ¿La verdad? sí, me has tenido esperando un buen rato, pensé que ya no venías-. Respondió Ken con una voz de puchero y llevando un pié hacia atrás, su comportamiento era como el de un niño triste

Daisuke levantó su vista del trabajo y le dijo

- ¿En serio que habiamos quedado? oh mierda disculpame lo olvidé-. Dijo llevandose una mano a la cabeza rascandose

Ken sonrió ante la inocencia de su novio y le dijo con una sonrisa tierna

- No Daisuke, no habíamos quedado, todo está bien entre nosotros, soy yo que deseaba darte una sorpresa sin avisar y venir hasta aquí para estar los dos solos sin nadie que nos moleste

- Ajah... -. De nuevo siguió batiendo con una cuchara de madera y Ken siguió con el intento de seducción

-Dime amor... ¿estás solo?

- Ya sabes que cada tarde hasta entrada la noche estoy solo

- Soy consciente, solo quería asegurarme de que nada va a perturbarnos durante los proximos minutos -. Con esa respuesta Daisuke levantó un poco la vista y vió a un Ken dispuesto a todo, mientras le miraba se iba desabrochando lentamente la camisa hasta dejarla abierta de par en par

- Quiero jugar Daisuke..jugar con el gusto...con los sentidos -. Cogió un poco de chocolate de un tazón y lo derramó un poco por su vientre y pectorales

-Mmmm... madre mía... ¿y que más?

- Lo que nuestros cuerpos y mentes decidan qué hacer -. Dijo sensualmente quitandole el delantal arrojandolo al suelo y poniendo un poco de chocolate en su abdomen, para aquel entonces la camisa de Daisuke fué desabrochada lentamente hasta caer al suelo.

Al estar desnudo de cintura para arriba y mamchado de chocolate, Ken se puso de rodillas, con sus manos agarró cada lado del cuerpo de su novio y empezó a darle besos pequeños encima del montón de chocolate

- Eres tan dulce... tan tierno... me encantas mi amor -. Ken besaba cada rincón hasta llenar su boca de tierno chocolate y tragarselo

- Madre mía Ken -. Contestó Daisuke un poco rojo de excitación

- ¿Qué ocurre? -. Respondió Ken mirandole desde abajo

- Qué calor me está entrando nada más verte...

Ahora Ken se levantó para ponerse a su altura

- ¿Qué está pasando por tu traviesa mente?

- Es verte así y... pufff... me pones a mil

Ken se acercó a su boca, hasta chocar su aliento con el de Daisuke

- ¿Quieres que pase lo que está pasando por nuestras sedientas mentes? ¿Eh? -. dicho esto mordió traviesamente los carnosos labios de su chico

- No sabes lo que me gustaria... mi cocina... tú y... yo... mmmm -. Se miraron a los ojos y Daisuke acarició los pezones de Ken, el ansia crecía y la humedad en sus entrepiernas tambien

Sonrieron ante la gran estimulación que aquello les estaba ofreciendo

- Demasiado sencillo para nosotros, ¿no te gustaria alargar nuestro juego un poco más? -. Le mordió ahora el lóbulo de la oreja permaneciendo en el sitio un largo intervalo de tiempo

- ¿Qué propones, chico perverso? -. El ya estaba muy inquieto

- ¿Quieres que te ayude con la nata?

- Como quieras

Daisuke ya estaba empezando a estar igual de excitado que Ken, la tensión sexual estaba palpandose en el ambiente pero la supieron controlar... o eso parecía.

Ken se puso detrás de Daisuke, su cuerpo estaba pegado a la espalda de Daisuke, este estaba agarrado al plato donde estaba la nata intentando no caerse, sus piernas le temblaban y la respiración empezaba a ser irregular

- Amor… dulce amor -. Le besó los hombros y acarició su vientre

- Pffff... bffff

- ¿Sabes que quiero hacer ahora? que me folles aquí en tu cocina, estoy muy excitado

-No lo digas más veces porque soy capaz de hacerlo

- ¿Si?

- Mmm Sí...

- ¿Porqué?

- Tu aliento sobre mi, tus abrazos... tus besos...

- Me encanta estar provocandote, hacerte un lío lo sentidos que no sepas que hacer conmigo

- Si se lo que tengo que hacer

- ¿Como que?

- Derramar todo lo que hay aquí, ponerte en mi mesa y hacerte gemir y gozar

- En estos momentos gozo de tu cuerpo, de tu tension creada en tus musculos..

- Pero yo tambien quiero disfrutar

- Abusa de mi si es lo que tus sentidos quieren hacerme, además...siente como de extasiado estoy

De repente Daisuke sintió algo muy duro entre sus muslos, la erección de Ken estaba muy alta debido a sus propias palabras

- Me provocas... hazme tuyo… quiero jugar-. Jadeó sensualmente en su oreja, Daisuke no pudo más

- Buuuuffff... ahí voy

Como un animal salvaje, Daisuke se dió la vuelta y Ken en un abrir y cerrar de ojos se bajó los shorts y se subió de un salto a sus caderas, su húmeda erección tocó el lugar donde todavía un poco de chocolate en el abdomen de Daisuke, quiso restregarse un poco

- ¿Qué haces? -.Decía mientras veía a Ken restregarse con mucha sensualidad

- Mezclarme con tu olor y el sabor de este delicioso chocolate para que puedas saborear bien la humedad que desprendo

- Mmm te lo has ganado vas a ver

lo puso en la mesa y terminó de bajarle los Shorts hasta los tobillos, Ken tenía sus piernas de par en par abrazandolas contra la espalda de Daisuke

- ¿Qué procede? - . Dijo Daisuke guiñandole un ojo

- Que me la comas...o yo comertela

- Qué goloso eres -. Le metió un dedo en la boca

- Demasiado-. Ken chupó con gusto

- Pero No, me has estado provocando mucho, debo ser yo

- ¿Y porque no nos deboramos mutuamente?

- Mmm propones algo más caliente que chuparnos las pollas?

- Sí, ¿no te parece más erotico chuparnos los cuerpos con esto?-. Ken tenía un poco de chocolate en su dedo que se lo fué chupando se manera sensual

- Pretendes que...

- Sí, juguemos con nuestros cuerpos y con este delicioso helado

- La verdad es que lo había hecho para tí, pero no sabía si iba a estar delicioso, he estado mirando mucho por internet antes de hacerlo si iba a tener el mismo resultado que en la foto

- Tiene facil solución, ¿para que pensarlo si puedes comertelo todo lo que desees sobre mi cuerpo que te vuelve loco? -. Volvió a coger un poco más de chocolate helado y se lo hechó por los pezones, esa zona era una zona sensible para él y le hizo respirar un poco más fuerte de lo normal, a su misma vez su expresión fué muy erótica.

- Tu rostro erótico cada vez me enloquece más

Lo que no sabía Daisuke es que el juego erótico tenía un límite de tiempo y en cualquier momento todo terminaría.

Terminó de acomodar a Ken en la mesa tirando al suelo todo lo que había en la mesa, Ken entre bromas jadeantes tumbado en la mesa con la camisa abierta le dijo

- Tendrás que limpiar todo esto más tarde -. Una sonrisa lujuriosa se dibujaba en su rostro

- Harémos que valga la pena Mmmm

- ¿Porqué te muerdes esos sexys labios?-. Mantenía la serenidad todo el rato.

- No sabes como me pones... asi tumbado, expuesto para mi

- ¿Me tienes ganas?

- Muchas, has organizado un lío aquí en pocos minutos, y lo que mas deseo es correspomderte a todo este lío que has organizado, tus piernas en mi espalda, estas dispuesto a todo y yo tambien-. se inclinó mas para besar todo el chocolate en el estómago de Ken.

Este sentía el aliento y la lengua de su chico en su vientre y le dijo entre risas eróticas

-Los locos hacen los nudos y los sabios los aumentan

Daisuke. quien se estaba alimentando, levantó la cabeza tratando de adivinar lo que acababa de decir

- No entendí ni mierdas de lo que has dicho pero me da igual

- Yo organizo el lío y los sabios como nosotros lo empeoramos-. Respondió de nuevo Ken reteniendo el fuego salvaje que laía desde lo mas profundo de su ser, él en todo momento mantenía su mirada en Daisuke.

- Me encanta tu poesía, suena a algo loco -. Siguió mordiendole y besandole el vientre y Ken buscó su cabeza y le hizo mirar a los ojos

- A fin de cuentas... uno siempre decide con quien quiere perder la poca cordura que le queda-. Le guiñó un ojo e intentaron a partir de ese momento no intercambiar demasiadas palabras

Los dos ya estaban aprisionados totalmente en el fuego que ambos desprendían en sus cuerpos y los juegos se intensificaban más.

Fué Daisuke quién empezó el juego, agarró el cuenco y se llenó las manos de un agradable mix de nata y chocolate, con esa dulce mezcla jugó con la boca de Ken, puso sus manos unos cuantos centímetros de boca y le dijo

-Abre esa hermosa boca

-Apunta bien -. Contestó Ken asumiendo que Daisuke incluso con una distancia corta, podría fallar el tiro

-Tranquilo, no lo haré, no quiero que esta cara bonita que posees quede echa un desastre... mmm oh si? conmigo nunca se sabe

De todas formas Ken obedecío abriendo la boca todo lo que podía y recibió todo el dulce manjar de Daisuke en su boca, todo por supuesto entre risas eróticas y diversión, una de las cosas que Ken deseaba era tener un momento entretenido, un momento para recordar en lo mas profundo de su perversa memoria, así que para él todo era un juego erótico el sentir como Daisuke cubría casi todo su cuerpo, o como le embadurnaba los pezones y lentamente iba chupando cada uno y Ken para sentir aún mas calor placentero buscaba su oreja y con el corazón a mil y el momento erótico de las risas le decía al oído

-Gracias por este momento de eternidad que deseo que nunca acabe, gracias por permitirnos volver a ser como niños jugando, hoy mi cuerpo está a tu disposición

-Gracias siempre por hacer que mi amor por ti crezca, termino siempre acabando en ti, en tus piernas, en mi paraíso de amor

-Momentos simples pero eternos, estos son los que quiero pasar a tu lado -. Pero todo acto tierno le seguía un poco de perversión y es que una vez más, Ken volvió a su estado lujurioso, mordió la oreja de Daisuke un poco a mala idea

- mm ¿Volvemos a ser el mismo degenerado de antes?-. Contestó tocandosela, Ken se la habia dejado un poco mojada dejando toda la saliva ahñi

-¿Tu que crees?-. Le hizo separarse de él llevandolo hacia atrás y volvió a seducirle con sus piernas abiertas, pene incluído ahora medio erecto, su erección había bajado

-Eso no me gusta

-¿Que no te gusta?

- Que tu miembro esté en baja posición,

- Muy bien y ahora que quieres?

-Creo que ya has abusado bastante de mi cuerpo ¿no crees?

-Mmm que momento tan increible el ver como al ponerte los dedos en tu preciosa boquita la babita se te iba cayendo, el chico educado y pulcro se habia convertido en un chico sucio, porque eso es lo que eres, un sucio

Ken buscó la boca de Daisuke y le dijo sensualmente en un tono de voz de lo mas erótico

-Dimelo a la cara, enfrentate con mi mirada y dime lo que soy

-Eres un sucio, un guarro, aparentas ser un chico disciplinado pero solo quieres que te metan la mano en la boquita

-Me gusta tambien en otras partes de mi cuerpo, para que tu puedas tener entre tus delicados dedos la esencia de mi fuente divina

-MMM señorito eso es una indirecta muy directa

-Si quieres te lo digo mas directamente, quiero que lleves entre tus manos todo mi semen, hilos de fino semen bajando por tus manos ¿asi o mas directo?

-Creo que no, y sabes? aún me faltan tus labios

Ambos sabían a que se referían cuando decían esa clase de palabra que era como una clave

-Mis labios siempre estan dispuestos para ti

-Hace frío en mi mano, aparte hoy quiero mi pastel que hoy iba a hacer en el horno, voy a averiguar que sucede con lo que estoy pensando

Como Ken tenia la raja del ano muy abierta y expuesta, Daisuke metío todo el dedo lleno de nata y chocolate que acababa de coger y lo metió alrededor del ano

-Mmmmm que sensación... cuantas sensaciones siento-. Contestó Daisuke notando una sensacion indescriptibe, el frio de su mano contra el calor ardiendo en los muslos y el ano de Ken

-Estoy caliente, metemelos en los labios, necesito frío en lo mas profundo de mis paredes internas

-A sus ordenes, mi señor degenerado

Se lo metió de un solo golpe y Ken se igualó al momento, agarró por los hombros a Daisuke e hizo que se pusiera encima de él apastandolo casi con su peso

-¿Y ahora?-. Respondió viendo como Ken agarró su polla y empezó a jugar con ella, una mano en los testiculos y la otra yendo de arriba a abajo

-Quiero mi helado, quiero mi rico helado sobre mi, sobre mi pastel, hoy soy tu pastel-. Ahora no le miraba, su atencion estaba en aquel miembro que era lo que le aplacaria el deseo fuerte que pasaba por su cabeza

-Y crees que yo tengo el helado que tu necesitas?.... ¿Mmm?...

-Siempre lo tienes, siempre estás dispuesto a darmelo, hoy lo necesito mas

-Dime... dime... porqué?-.-Daisuke ya sentía las mini comvulsiones mientras Ken le seguía masturbando, las pequeñas y finas gotas de pre-corrida iban asomando timidamente mientras mano ordeñaba toda la extensión

- Hoy soy fuego que quema y quiero que el frío sofoque este deseo tan insano

- Mmm Oye... estás agarrando mas fuerte de lo habitual, ten cuidado o me romperás lo que tanto quieres de mi -. Le contestó entre risas

-Siempre cuido lo que me aporta placer, no tienes de que preocuparte

Los minutos pasaron, la mano de Ken se llenaba poco a poco de buen semen ayudandole bastante los gemidos sexys de Daisuke hasta que este notó que ya iba todo a explotar

-Ya estoy, dulce pastelito -. Decia entre temblores

-Quiero mi helado -.Respondió como el semen ya salia a trozos pequeños, la temperatura en cu cuerpo estaba muy caliente al igual que sus manos que esta vez se habian esforzado mas en hacer el trabajo pero finalmente la carga de semen fué realizada, Ken se sentía en el puto paraíso con todo el esperma manchandole el vientre al completo y tambien toda la cara,en la mejilla, cabello y nariz habia aterrizado una buena parte, otra parte estaba mezclada con la nata y el chocolate

-Tu sexy cara joder... guauuu...

-Ya puedes cumplir con tus palabras ¿No dices siempre que estoy para comerme? es tu oportunidad, además,querias tu pastel ¿no? yo soy tu pastel con nata, chocolate y semen , soy tuyo

-Joder Ken preparate que no voy a dejarme nada, puufffffffffff

Como loco Daisuke atacó en su más bajo instinto de animal, le lamió la cara a Ken de arriba a abajo y de izquiera a derecha, esta era unas de las cosas que a Ken no le gustaba que Daisuke hiciese pero hoy ellos eran los animales mas puercos de planeta, podían hacer lo que quisieran aunque el mas animal fué Ken, que cuando ya llevaban minutos en el paraiso, Daisuke disfrutando de todo el cuepo de su novio y este abrazado al cuello de Daisuke dijo, torturandose a él mismo tambien

-Ya.

-¿Ya llegaste?

-No, que ya me voy

-Te vas por el orgasmo que te llega enseguida?

-No, me voy de que ya es suficiente, apartate por favor

Daisuke incrédulo totalmente hizo caso pero estaba muy impresionado

-Será una broma no?

-Debo volver a casa ya, es tarde, solo venia a pasar unos cuantos minutos, lo siento Daisuke es tarde-. Dijo mirandose en el espejo, se sentía sucio pero solo atinó a acicalarse el cabello un poco, lo tenia sucio por el semen pero esta vez no le importó

- Ken... debes estar de broma

No era ninguna broma, Ken se iba, ya se estaba yendo por la puerta

-En serio que te vas? -. No se podia creer que Ken se arreglase de manera improvisada

-Sí, adios

Y se fué... dejando en Daisuke una cara de tonto de no entender lo que acababa de pasar

Pero no fué el unico, Ken era un autentico masoca, detuvo todo antes de llegar al orgasmo, se había torturado a él mismo de una manera increíble, pero ante todo tenía orgullo, Daisuke estaba muy ardiente con aquellas lamidas y mordidas y poco a poco lo estaba llegando al nirvana del jadeo orgásmico

Aun así se sentía frustado, necesitaba hacer algo con la necesidad sexual que llevaba dentro de él, no se lo pensó mas veces con lo que su mente le hizo pensar, lo mejor era una buena masturbación en su cama mientras olía algunas de las camisetas que Daisuke se habia dejado olvidadas alguna vez

Hizo realidad su deseo, a las pocas horas, despues de unos cuantos gritos mordiendo la almohada, acariciando su cuerpo sintiendo como aún sin estar ahí fisicamente, podía sentir a Daisuke morderle o lamerle o oliendo los boxers de este último, Ken tuvo un buen orgasmo en la intimidad con sabor a helado como ese día que quedó bautizado entre ellos dos.

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