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El enano

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-Estate quieta Alba.

-Déjamela ver.

-Me da verguenza.

-Que no te de.Ya sé que tiene que ser pequeñita. Eres un enano. Mi primo el enano.

-Tu primo Carlos.

-El enano. Venga, enséñamela.

Alba estaba en casa de sus tíos, (habían salido a cenar) en pijama, en la biblioteca, con su primo Carlos, y tenía curiosidad por saber como tenía la polla, pero por su manera de hablar ya lo estaba cabreando.

-Te la enseño si me enseñas tú las tetas y...

-Vale te las enseño.

Alba levantó la parte superior del pijama y le enseñó las tetas... Eran grandes, puntiagudas, con tremendas areolas rosadas y grandes pezones.

-Ya está. Venga, enséñamela.

El enano no se esperaba que se las enseñara, y debió pensar. "Ya puestos, vamos a por todas".

-Y me las dejas chupar y..

-Vale, chupa.

El enano cabrón sabía chupar bien. Casi 5 minutos le estuvo chupando, mamando y magreando tetas y pezones sin que su prima le dijera nada... Lo dejó cuando quiso.... Alba estaba colorada como un tomate.

-Te toca. Enséñame la polla.

-Y si me dejas tocarte la almejita.

-Sólo tocar.

-Sólo tocar.

El enano metió su mano dentro de las bragas de Alba.... Estaba empapada... La masturbó... Se dejó... El enano quitó su polla, que la había tenido todo el tiempo en posición vertical, agarrada por el cinto del pantalón. Alba al verla, exclamó:

-¡Pedazo de tronco! ¡¡Es más grande que tú!!

-¿Follamos, Alba?

.Sí, tengo curiosidad por saber si me entra.

Le entró. ¡Vaya si le entró¡ A presión pero le entró, y Alba tuvo el mejor orgasmo de su vida, se lo proporcionara su primo, el enano, si enano.

                                                         FIN

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