Nuevos relatos publicados: 6

Ana Cecilia (1): El plomero me destapa el caño

  • 20
  • 22.736
  • 9,54 (13 Val.)
  • 2

En cuanto cumplí 18 años decidí abandonar la casa de mis padres porque mis padres y hermanos no aceptarían nunca mi homosexualidad yo desde muy niño fui muy amanerado. Por ése motivo tuve muchos problemas con mi familia y los chicos del barrio me golpeaban y se burlaban de mí, así que cuando les dije a mis padres que me iba de la casa aceptaron de inmediato... Así se desharían del marión de la familia. Así de simple... sin dramas ni escenas desagradables me marché para vivir solo.

También abandoné los estudios, para esa época estaba cursando la preparatoria. Afortunadamente hacía unos meses había conseguido un empleo en una agencia de publicidad ya que tengo habilidades para el dibujo, había logrado ahorrar un poco de dinero y con ése dinero pude conseguir un diminuto departamento en el centro de la ciudad.

Cerca de mi departamento había muchas librerías que venden libros y revistas usados, como yo trabajaba de lunes a viernes los sábados recorría las librerías para comprar libros y revistas... Fue ahí donde descubrí las revistas por no gráficas. La primera vez que compré una dude mucho en llevarla...

Cuando llegue a la caja para pagar me ardía la cara de vergüenza pero el encargado ni se fijó en mí... Se limitó a revisar los precios de los libros y revistas que llevé y a cobrarme, con ésa confianza a partir de ese día cada sábado compraba una o dos revistas para masturbarme mientras veía como esas bellas mujeres eran cogidas deliciosamente por unos soberbios sementales siempre me identificaba con las hembras fantaseando que era a mi quien se cogían, hasta que en una ocasión encontré una revista de transexuales!!! Guau que rico!!! Obviamente eso me mostró un mundo totalmente nuevo para mí descubrí que yo no era un bicho raro!!! había hombres como yo que se dejaban coger como mujeres!!! Además había muchos que parecían auténticas mujeres algunas hasta tenían chiches!!!

Ese descubrimiento despertó en mí el deseo ardiente de vestirme de mujer. Afortunadamente el sueldo que recibía era bastante bueno así que me alcanzaba para vivir sin apuros y además podía comprarme algunas cosas que ahora deseaba cómo: zapatillas de tacón alto, sandalias medias, ligueros, pantimedias, brassieres, pantaletas, tangas, vestidos, faldas, blusas y tres pelucas... Al cabo de dos años logré formar un extenso guardarropa ahora tenía de todo incluido maquillaje y bisutería femenina, continué comprando revistas de transexuales y travestis y en esa época también comencé a masturbarme analmente.

En cuanto llegaba a mi casa me despojaba de mis ropas masculinas y de inmediato me vestía completamente de mujercita, así preparaba mi cena veía la televisión y por la noche para dormir me ponía algún babydoll o una bata cortita con su brassier y pantaletas a juego, antes de dormir me masturbaba metiéndome un palo de escoba forrado con un condón y me perforaba el culo a placer hasta que me venía imaginando que algún príncipe azul me culeaba sin piedad, una vez saciada mi calentura caía profundamente dormido, desde esa época adquirí la costumbre de lavarme el culo por dentro para evitar ensuciarme, también desde entonces acostumbro depilarme totalmente dejando sólo un mechoncito en mi pubis para simular una vagina, me encantaba ver mi imagen en el espejo, ya fuera en lencería o totalmente vestido de mujer.

Aquí creo que debo describir como soy físicamente: soy bajo de estatura mido 1.65 metros, moreno claro, delgado sin ser flaco, tengo espalda y hombros estrechos, piernas algo gruesas mis nalgas son normales algo abultaditas pero no tengo nalgas de mujer, de cara no soy feo pero tampoco soy una belleza, más bien soy del tipo común... Así que cuando me visto de mujer me veo como una mujer del montón, sin muchas curvas pero el maquillaje y la ropa ayudan.

Creo que lo mejor de travestirse es que en mi mente la imagen que veía en el espejo era la de una mujer y eso es lo que siento cuando me visto de chica, me excita mucho usar ropa femenina y cuando estoy vestido así inmediatamente asumo el papel de una mujer, pienso en femenino, y me gusta mucho estar excitada adoro estar cachonda, mi pene se pone duro como piedra, para ocultar mi verga la jalo hacia atrás aprisionándolo entre mis nalgas y la pantaletas me gusta sentir esa babita que produce mi verga mojando mis nalgas y mis femeninas pantaletas, así vestida completamente de mujer me pasaba horas y horas dentro de mi casa. Hasta que me sentía tan cachonda que terminaba masturbándome analmente imaginándome que el palo de escoba que me metía en el culo era una verga de verdad. Cuando eyaculaba retenía mi semen en la palma de la mano y lamía mi propia leche hasta la última gota limpiando mi mano con mi lengua.

Siempre usaba ropa interior de mujer cuando salía a la calle y a trabajar lo hacía usando medias y liguero además siempre usaba pantaletas y siempre traía las uñas de los pies pintadas y arregladas con la ropa de hombre encima nadie notaba que yo usaba ropa íntima femenina.

Así transcurrieron los primeros dos años y medio de mi vida: vestirme de hombre para salir a la calle y trabajar, y vestirme de mujer en la intimidad de mi casa hasta que sucedió algo que cambió totalmente mi vida... Sin planearlo por fin un hombre llegó a mi vida dándome mi primera culeada, cogiéndome hasta desfallecer y haciendo de mí una auténtica puta adicta a la verga y al semen.

Todo sucedió un sábado ése día se tapó el excusado de la casa y como no pude arreglarlo decidí ir a buscar a un plomero para que reparara el W.C., encontré un taller de plomería y me atendió un señor como de 50 años, gordo, moreno y feo que media aproximadamente 1.80, me dijo que iría a mi casa dos horas después para reparar el W.C... Regrese a mi departamento y me vestí completamente de nena para asear la casa tras dos horas aproximadamente me cambié de ropa y me puse un pantalón y una sudadera de deporte pues el plomero no tardaría en llegar... Me puse unas chanclas de baño y continúe con mis labores hasta que llegó el fontanero quien de inmediato se puso a trabajar en el baño mientras yo me dediqué a preparar la comida, después de una hora el plomero me pidió que le ayudara a fijar el W.C., entre al baño y el tipo se acostó en el piso boca abajo para atornillar el inodoro mientras yo me puse de pie frente a él para sostener la taza de baño...

Pude ver que el plomero miraba con insistencia mis pies y hasta ese momento me di cuenta que olvidé ponerme calcetines!!! Sentía un poco de vergüenza pero el daño ya estaba hecho, así que me hice pendejo y continué sosteniendo el W.C. hasta que el plomero me dijo que ya estaba listo. Salí de prisa del baño y mientras el tipo recogía sus herramientas apagué la estufa y saqué el dinero para pagarle, cuando entró a la cocina me pidió un vaso de agua y al abrir el refrigerador vio que tenía cervezas y me dijo que si le podía invitar una, saqué dos y le di una lata, mientras bebíamos el tipo me hizo platica y me preguntó si vivía solo, le dije que sí y procedí a pagarle, mientras guardaba el dinero que le di me pidió otra cerveza y se la ofrecí diciéndole que se sentara en el comedor mientras yo terminaba de preparar la comida.

Cuando salí de la cocina me senté frente a él y mientras tomábamos nuestras cervezas comenzamos a platicar, parecía un señor muy simpático y charlar con él era fácil así que seguimos platicando y bebiendo hasta que le pregunté si quería comer, dijo que si y mientras servía la comida en mi mente se formó una imagen muy cachonda: me imaginaba que yo era una delicada mujercita sirviéndole la comida a mi tosco marido.

Mientras comíamos seguimos bebiendo cerveza y platicamos de cosas más personales me dijo que era casado y que tenía problemas con su esposa porque él era muy mujeriego, etc. Cuando terminamos de comer me dijo que si aceptaba tomar vodka y le dije que sí, salió a comprar la botella y aproveché para ponerme unos calcetines y lavar los platos.

Cuando regresó trayendo vodka y jugo de naranja noto que me había puesto calcetines y zapatos, y entonces me hizo la pregunta que inició todo:

- Porque te pusiste calcetines y zapatos... te da pena que vea que traes las uñas de los pies pintadas?

Su pregunta tan directa me hizo sonrojar y tímidamente contesté:

- Pues la verdad si don Ramón (así se llamaba el plomero) me da mucha pena que se diera cuenta de que me pinto las uñas de los pies, qué pena!!

Sonriendo contestó: ¡huy joven! Si le contara lo que he visto en algunas casas que he ido a trabajar... Se asombraría

- Me imagino... pero me da mucha pena don Ramón

- Mira chavo en realidad no me interesa mucho si te gusta pintarte las uñas de los pies, supongo que lo haces porque eres maricón o me equivoco?

- Pues la verdad es que si soy marica pero nadie lo sabe, no me gusta exhibirme así que la única persona que sabe que soy marica es usted y espero que no se lo vaya a contar a nadie,

- Mire joven yo no gano nada contando lo que sé de algunas personas, todos son clientes míos así que no me conviene decir nada porque tengo que conservar mi clientela me entiende?... Es más por mí no se detenga quítese los calcetines y los zapatos si quiere... Por mí no hay problema.

Sus palabras me tranquilizaron y decidí aprovechar, fui a mi recámara y me quite zapatos y calcetines y me puse unas sandalias de mujer y salí para continuar platicando con don Ramón, conforme tomábamos el alcohol me fue desinhibiendo y le dije que me gustaba vestirme de mujer cuando estaba sola, y entonces don Ramón dijo algo que tuvo consecuencias que cambiarían mi vida por completo.

- Oiga joven... Solo por curiosidad me gustaría ver cómo luce vestido de mujer.

- En serio don Ramón?... Me promete que no se va a burlar de mí?

- Si... es en serio y le aclaro que solo es por curiosidad.

- Bueno está bien solo déjeme cambiarme, no tardo.

Me fui presuroso a la recámara y nerviosamente me quite la sudadera y el pantalón, me puse unas medias transparentes color humo con un liguero negro, un brassier con relleno y un fondo también negro decidí ponerme un vestido negro con plateado de falda amplia hasta la rodilla, me maquille y me puse una peluca estilo Cleopatra y algo de bisutería, aretes de clip y finalmente me puse unas zapatillas abiertas con tacón de diez centímetros y perfume de mujer, armándome de valor salí de la habitación. Don Ramón recorrió mi figura de pies a cabeza y dijo:

- ¡Vaya joven se ve bien, realmente parece una mujer y de verdad se ve bonito.

- Yo sabía que estaba siendo amable conmigo pero sus palabras sonaron como música en mis oídos.

- Gracias don Ramón es usted muy amable.

Me senté frente a él en el comedor y seguimos bebiendo vodka con jugo de naranja, realmente yo estaba muy cómoda exhibiéndome totalmente vestida de chica delante de un hombre por primera vez, don Ramón seguía tratándome cómo hombre y entonces le pedí:

- ¡¡¡Ay don Ramón!!! Quiero pedirle un favor... Cuando estoy vestido de mujer me siento como tal y me gustaría que me trate como hembra, así que por favor me gustaría que me llame Cecilia porque ése es mi nombre de mujer.

- Muy bien desde ahora te llamo María Cecilia... Pero tú debes decirme Ramón no don Ramón, de acuerdo Cecilia?

- Muy bien Ramón gracias por ser tan amable conmigo. Pero me gusta más Ana Cecilia.

Seguimos conversando y bebiendo, ya estábamos borrachos cuando Ramón me preguntó:

- Oye Cecilia y ya te ha cogido alguien o eres virgen?

- Pues la verdad es que nunca he tenido sexo con nadie... Porque me da vergüenza vestirme de mujer delante de la gente, tú eres el único hombre que me ha visto vestida y si... Si soy virgen aunque siempre he deseado que algún galán me haga mujer.

- Pues la verdad es que a mí me gustaría desquintarte así vestido de mujer, de verdad que me da mucho morbo cogerte y desflorarte, no sé si sea el alcohol o que tengo más de una semana sin coger pero se me antoja meterte la verga.

Yo siempre había imaginado perder la virginidad con un hombre guapo y joven, pero sabía que era muy difícil hacer realidad mi sueño, pero aquí estaba Ramón ofreciéndome la oportunidad de probar una verga auténtica... Así que decidí aprovechar la oportunidad porque sabía que no podía rechazar su proposición.

- En serio te animarías a cogerme Ramón?

- Si guey la verdad es que ando bien caliente y me urge meter la verga en cualquier hoyo y el tuyo es tan bueno como el de cualquier mujer.

- Bueno... Pero sólo te voy a pedir que me trates como mujer y que no me lastimes recuerda que es mi primera vez.

- ¡Sale! Primero ven y siéntate en mis piernas para que yo pueda checar la mercancía.

Obedecí y delicadamente me senté sobre sus piernas y pasé un brazo sobre sus hombros, nuestras caras quedaron muy próximas y yo traté de besarle pero él me dijo:

- No... Sin besos estoy dispuesto a meterte la verga pero no quiero que me beses

- Bueno papi entonces tú dime qué quieres que haga.

- Lo primero que quiero que hagas es que me mames la verga... Haz mamado verga alguna vez?

- No papi nunca he tenido la oportunidad de tocar una verga de verdad.

- Bueno entonces eres virgen también de la boca, vamos a solucionar el problema... Híncate delante de mi saca mi verga del pantalón.

Obedecí y arrodillada frente a él desabroche su pantalón y metiendo mi mano en su trusa saqué al aire libre una jugosa y hermosa verga...!!! Era preciosa!!! Como de unos 15 centímetros de largo gruesa y llena de venas acompañada de un par de huevos peludos y repletos de leche, Ramón era feo pero su verga era realmente hermosa, me enamore de esa rica verga desde el momento en que la tuve en mis manos.

- No te quedes mirando la verga como pendeja, empieza a mamar pito y demuestra que de verdad quieres ser mujer.

Comencé a sobar ese rico manjar y cuando le baje el pellejo dejando al descubierto su rosada cabeza lamí deleitándome con su aroma y sabor, no se necesita un manual para mamar sólo hay que hacer lo que ves en las revistas pornográficas, así que me apliqué con verdadero entusiasmo a lamer, besar y mamar esa hermosa verga, recorría con mi lengua desde los huevos hasta la punta y después me la metía a la boca mamando como desesperada. Mi amante sólo suspiraba disfrutando de la rica mamada. Cuando estaba a punto de vaciarse me dijo:

- Ya me voy a venir mamacita quiero que te tomes toda mi leche, trágate todos mis mocos entendiste?

Como yo tenía la boca ocupada sólo pude contestar

- Mjuhh.

Mi verga estaba a punto de reventar ya tenía las nalgas y la pantaletas empapadas de mis jugos, como tenía mi pene jalado hacia atrás aprisionado entre mis nalguitas y la pantaletas me dolía un poco pero era un dolorcito muy agradable. Me gusta sentir esa babita recorriendo el canal entre mis nalgas.

Y segundos más adelante sentí como inundaba mi boca con su rica leche, trague todo ese rico manjar sin desperdiciar ni una gota, su sabor era diferente a mi propio semen el de Ramón es más salado que el mío pero igual de rico.

- Límpiame la verga con tu lengua mamacita déjala bien limpia para que luego te la meta por el culo.

Me levanté saboreando tan rica lechita y me senté a seguir tomando vodka, mientras prendía un cigarro Ramón me dijo que le había gustado la rica mamada y que mi premio iba a ser una deliciosa culeada.

Me decepcionaba el hecho de que Ramón no quisiera besarme cierto que era un tipo feo y mi ideal era estar con un hombre guapo, pero éste era el único hombre a mi alcance y quería sentirme mujer completa con él. Así que comencé a preparar los tragos más fuertes tratando de emborracharlo para ver si así se animaba a besarme.

Después de una hora aproximadamente Ramón ya mostraba signos de recuperación, su verga poco a poco iba recuperando su delicioso tamaño, así que decidí arriesgarme y actuando lo más puta posible comencé a sobarle la verga para excitarlo mientras frotaba mi cuerpo contra él y le besé el cuello susurrando en su oído:

- ya estás listo papi? Ya quiero que me cojas... Quiero sentir tu vergóta en mi culo, anda papito vamos a la cama para que me hagas mujercita.

Esta vez no me rechazó me atrajo hacia él e hizo que abriera las piernas para sentarme en sus piernas frente a frente, mi vestido quedó arremangado en mis caderas y mientras le besaba el cuello y la cara él pasó sus manos detrás de mí y comenzó a acariciar mis nalgas por encima de mi pantaletas, yo podía sentir su deliciosa verga oprimiendo mi abdomen, al ver que no rechazo mis besos apoyé mis brazos sobre sus hombros y continué besando su cuello y su cara, entonces él deslizó sus manos bajo mi pantaletas y comenzó a acariciar mis nalguitas desnudas, era una sensación muy bonita, sentir sus ásperas manos recorriendo mis nalgas, cuando llegó a la raja entre ellas arquee la espalda para facilitarle el acceso a mi ano... Cuando puso un dedo en mi hoyito sentí una descarga eléctrica recorriendo todo mi cuerpo y cuando metió el dedo en mi culo sentí que me moría de gusto, ya me tenía completamente entregada mi colita punzaba deliciosamente como presintiendo su inminente perforación, mi verga estaba segregando líquido precum que resbalaba por mis huevos empapando mi pantaletas, la sabrosa dedeada me estaba poniendo increíblemente cachonda...

Entonces perdí completamente el pudor y atraje a mi macho tomándolo de la cara y le di un profundo beso en la boca, Ramón no me rechazó y seguí besándolo con desesperación mientras él se daba gusto clavando sus gruesos dedos en mi hambriento culo entre besos y jadeos yo le decía:

- ¡¡¡Ay papacito que rico metes tus dedotes en mi culto!!! ¡¡¡Que rico siento!!! ¡¡¡Te gusta mi culo papacito???

- Si putito me gusta tu culito, me gusta mucho porque no apesta a mierda... Te perfumas el culito mami?

- me lave la colita especialmente para ti papacito, te voy a dar las nalgas limpiecitas para que me rompas el culo a gusto papi.

Cuando creí que ya estábamos a punto le pedí a mi macho que me dejara ir un momento al baño para prepararme para mi desvirgación, le dije que llevara la botella, jugos vasos y demás a la recámara y que se pusiera cómodo mientras me preparaba para él... Temblando de nervios y excitación recogí algunas cosas del tocador y fui rápidamente al baño, una vez ahí me quite el vestido y el fondo también me quite la pantaletas porque estaba completamente empapada con los jugos de mi verga, quedando solo con mis medias, liguero y brassier me limpié las nalgas y la ingle, después con mi dedo apliqué una generosa cantidad de vaselina dentro de mi culo para facilitar la entrada de la verga que me iba a estrenar, retoque mi maquillaje y peine mi peluca, entonces me puse una pantaletas limpia... Me costó mucho trabajo ocultar mi verga entre las piernas porque la tenía bien parada por la excitación, finalmente me puse un Babydoll transparente negro decidí seguir usando las mismas zapatillas y rociando mi cuerpo con perfume me dirigí a la recámara lista para ser desvirgada.

Cuando entré al cuarto Ramón estaba acostado en la cama completamente desnudo con su hermosa verga apuntando al techo, Ramón es realmente feo pero en ese momento al verlo completamente desnudo y con su sabrosa vergota bien parada me pareció el hombre más hermoso del mundo, contoneándome como una verdadera puta me empiné junto a él y de inmediato me apoderé de su rica verga chupando y besándolo, adorando esa maravillosa barra de placer mientras Ramón me dedeada el culo muy rico , yo reventaba de calentura, jamás en mi vida me había sentido tan cachonda, cuando creí que ya estaba listo le dije:

- Estás listo papacito? Ya quiero, necesito!!! Me urge que me hagas mujer!!! ¡¡¡Quiero sentir tu verga rompiendo mi culo papi!!!

- pues quédate así quietecita en cuatro patas, no te muevas!... Quédate así mientras me preparo.

Mientras mi macho se ponía el condón yo tomé mi vaso del tocador y de un sólo trago engullí todo el vodka... Quería seguir borracha, ebria de alcohol y deseo siempre me ha gustado estar cachonda. Cuando Ramón estuvo listo se subió a la cama y se puso tras de mí apoyando sus ásperas manos en mis delicadas nalguitas, lentamente me quitó la pantaletas dejando mi culo completamente expuesto, apoyó una mano sobre mi espalda obligándome a pegar mi cabeza y mi pecho al colchón, ordenándome:

- Levanta las nalgas Cecilia porque ahora si ahí te va la verga! !abre bien las patas y afloja el culo!

Con mis manos jale los cachetes de mis nalgas para ofrecerle mi anillo completamente expuesto abriéndole el camino hacia mi hoyito, le estaba ofreciendo las nalgas a mi picador de la manera más obscena posible, yo gemía completamente loca de deseo:

- ¡¡¡Ya papi apúrate... Ya quiero sentir tu verga dentro de mi culo!!! ¡¡¡Por favor papacito ya méteme la verga!!! ¡¡¡No me hagas sufrir papito clávame la verga!!! ¡¡¡Hazme lo que quieras pero por favor ya culéame papito chulo!!!

- Ahora sí...Prepárate pendeja porque te voy a ensartar la verga hasta el fondo, voy a estrenar éste lindo culito de esta no sales quintito.

Y entonces comenzó el suceso que cambió totalmente mi vida, después de esto yo jamás volvería a pensar en mí como un hombre, a partir de ese momento yo sería totalmente femenina... Estaba a punto de perder mi virginidad en manos del plomero. ¡¡¡Por fin me iban a convertir en una mujer completa!!! Ramón puso una mano sobre mi espalda y con la otra tomó su poderoso tolete y lo apoyo en mi año. Cuando sentí la punta de la verga rozando mi hoyito instintivamente lancé mis nalgas hacia atrás deseosa de empalarme, pero mi ano opuso resistencia a pesar de que innumerables noches me había clavado el palo de la escoba y mi culo ya estaba abierto, se resistía a permitir la entrada de la verga de Ramón, enardecido mi macho me tomó de las caderas con ambas manos y jaló mi cuerpo hacia él y entonces !por fin la cabeza de su verga atravesó mi ano provocándome un horrible dolor! No pude evitar lanzar un grito de dolor e instintivamente traté de zafarme, pero Ramón me sujetó rudamente por la nuca y con la otra mano me sujetó del hombro obligándome a mantener mi cara y pecho pegados al colchón mientras yo gritaba como desesperada:

- ¡¡¡Ay, ay sácala... Sácame la verga!!! ¡¡¡Ay Ramón detente me duele mucho!!! ¡¡¡Por favor me estás matando!!! ¡¡¡Sácame la verga por favor!!!

En mi desesperación por escapar de Ramón forcejeaba y él aumentaba la presión sobre mi cuello y espalda, apoyando todo su peso sobre mí me tenía a su merced, manteniéndome sometida me dijo:

- ¡No mames pinche Cecilia escandalosa apenas te metí la punta no chingues, ahora te aguantas y levanta más las nalgas porque no voy a parar hasta meterte la verga hasta el fondo.

Yo seguía gritando como loca y no me daba cuenta que al tratar de escapar lo único que conseguía era ensartarme más, el dolor de mi culo era atroz creí que me iba a morir de dolor. Por más que suplicaba a Ramón que sacara su verga de mi culo él insistía en meter toda su vergóta en mi atormentado culo. De repente se quedó quieto y con voz burlona me dijo:

- Ahora si cabrona... Te la metí toda, te tengo ensartada hasta los huevos !te comiste toda mi verga por el culo pendeja! !te tengo bien ensartada!

Sin dejar de llorar y quejarme alargue mi brazo para tocar mi culo y comprobar si era cierto lo que me decía... Cuando palpe mi adolorido culo pude sentir sus huevos posados sobre mis desnudas nalgas...!!! Era verdad, me tenía ensartada hasta los huevos!!! Pero noté una humedad inusual entre mis nalgas y retiré la mano de mi culo y al observar mi mano entré en pánico!!! Mis dedos estaban llenos de sangre!!! Casi me desmayo del susto y me puse a gritar como una auténtica loca:

- ¡¡¡Ya me desgraciaste Ramón!!! ¡¡¡Me destrozaste la colita!!! ¡¡¡Estoy sangrando por el culo!!! ¡¡¡Me voy a morir desangrada!!! ¡¡¡Me mataste me, destrozaste la vida!!! ¡¡¡Saca tu verga de mi culo, me duele mucho!!!

Todas las pendejadas que estaba diciendo encabronaron a Ramón porque teniéndome así ensartada me dijo:

- ¡Mira pinche puto querías verga no?... Pues ahí tienes mi verga en tu culo, querías ser mujer no?... Pues te tengo bien ensartada cómo toda una mujer, me estabas rogando que te cogiera no?... Pues ahí está lo que querías... Ahora te chingas te voy a culear hasta que me harte, te voy a reventar el culo y te lo voy a dejar repleto de mocos, ¡así que aguántate cabrón puto!

Fue un golpe bajo que me tratara como hombre, me dolía el culo ¡mucho!... Pero me dolió más que me tratara como maricón, desesperada traté de zafarme y cuando miré hacia el tocador pude ver mi imagen reflejada... Ahí estaba yo bocabajo, vestido como una puta, con el maquillaje hecho un desastre, el rímel y mis lágrimas habían dibujado dos arroyos en mis mejillas, totalmente despeinada y con las piernas enfundadas en medias corridas y mis femeninas zapatillas de lado y las nalgas totalmente abiertas, a causa del dolor mi pene y mis huevos se habían encogido casi hasta desaparecer... Y con un hombre feo y gordo sobre mi clavándome su verga hasta los huevos... Salí del shock y algo hizo clic en mi cerebro...

Estaba siendo sometido como una mujer, después de todo siempre había querido ser una mujer completa y si el dolor era el precio que tengo que pagar...! Soportaría todo el dolor necesario!... Pero yo iba a ser mujer a cualquier precio, y tomando aire le dije a mi macho:

- Está bien Ramón... Tienes razón voy a llegar hasta el final, sólo te pido por favor que me cojas suavemente porque de verdad me duele mucho el culo... Y te suplico que no me trates como hombre, trátame como mujer porque creo que me gané ese derecho.

- Ok Cecilia te prometo que te voy a culear con cuidado... Te va a doler pero te va a gustar. Jajaja.

Por el dolor y el susto hasta el pedo se me había bajado, afortunadamente habíamos dejado la botella y los vasos sobre el tocador, estiré el brazo y tomé la botella y me la llevé a la boca y tragué un gran sorbo para emborracharme y soportar el dolor, durante todo lo anterior Ramón nunca perdió la erección y mantenía su vergota dentro de mi culo sin moverse, después de tomar un par de tragos más le pedí:

- ahora si papacito... cógeme pero despacio porque todavía me duele mucho mi colita.

Y comenzó un lento mete y saca, al principio Ramón sacaba su verga de mi culo sólo unos dos centímetros y lentamente me la volvía a meter yo seguía tomando traguitos de vodka para emborracharme y mitigar un poco el dolor de mi hoyito, poco a poco mi culo se fue adaptando a la verga de mi plomero y ayudada por el alcohol el dolor fue cediendo, hasta que en un momento dado mi verga comenzó a cobrar vida...! Estaba poniéndome cachondo! ¡estaba comenzando a gozar de la culeada que me estaban dando entonces entre jadeos le dije:

- Ay papito ya me duelen las piernas de estar empinada, vamos a cambiar de posición... Si mi amor?

Ramón sacó su verga de mi abierto culo y trabajosamente me acosté de espaldas en el colchón, tomé otro largo trago de vodka y abriendo mis piernas le dije a mi tierno violador:

- Ahora si papito estoy lista para que me sigas culeando.

Entonces mi picador tomó las dos almohadas y suavemente las puso bajo mis nalgas para elevarlas y poder llegar con más facilidad a mi abierto culito, con sus manos abrió totalmente mis piernas mientras yo tomaba su tiesa verga y la acomodaba en mi ano y entonces poco a poco me fue clavando la verga hasta el fondo, aún me dolía un poco pero era un dolor soportable, y comenzó a bombear en mi culito suavemente, después de unos minutos y varios tragos de vodka el dolor de mi culo fue desapareciendo... Hasta que finalmente mi ano comenzó a producir un agradable cosquilleo que recorría todo mi cuerpo! Ahora si estaba gozando de esa rica culeada! Mi pito completamente tieso rozaba la panza velluda de mi violador produciéndome un enorme placer, rodeé la cintura de mi macho con mis piernas para empujarlo con mis talones para que me penetrara más profundo, ya perdido completamente mi pudor comencé a besar a ése feo y viejo hombre como si fuera el hombre más guapo del mundo. Por primera vez Ramón me besó en la boca llevándome al paraíso. ¡Por fin me estaba tratando como a una mujer! Me estaba besando y cogiendo como una auténtica mujercita. Por primera vez me sentía completa, estaba gozando como loca con una verga totalmente metida en mi hambriento culo.

- ¡¡¡métemela toda papi!!! ¡¡¡Quiero sentir toda tu verga dentro de mi culo papito lindo!!! ¡¡¡Me encanta como me coges mi amor!!! ¡¡¡Quiero que me culees toda la noche!!! ¡¡¡Dame verga papi!!! ¡¡¡Atibórrame el culo de verga!!! ¡¡¡Cógeme, cógeme, cógeme, cógeme más fuerte papito!!!

Enardecido por mis palabras Ramón ahora sacaba casi toda su verga de mi culo y me la clavaba toda de un solo empujón, haciéndome ver estrellitas, tomó mis piernas y las acomodó sobre sus hombros y siguió culeándome muy rico, ahora veía mis piecitos con mis uñas pintadas, enfundados en unas hermosas medias y con mis coquetas zapatillas moverse al compás de la deliciosa culeada que me estaban dando, me puse más cachonda aún entonces no pude más y tuve un orgasmo brutal, me vine abundantemente mojando con mi leche la barriga de mi macho mientras delirante de placer susurraba:

- ¡¡¡Ay papi, ay papacito lindo!!! ¡¡¡Me vengo mi amor!!! ¡¡¡No pares de cogerme!!! ¡¡¡Métemela toda hasta los huevos!!! ¡¡¡Que rico me culeas papi!!! ¡¡¡Lléname el culo de leche papi!!!

Ramón aceleró sus estocadas al ver que yo me venía como loca y unos minutos después se vaciaba dentro de mi culo llenándome la cola con su rica leche mientras nos besábamos como desesperados. Cuando por fin terminó de venirse dentro de mi cola se derrumbó sobre mí y nos quedamos completamente extenuados sin movernos, poco a poco sentí como su verga iba perdiendo su dureza hasta que sentí cuando se salió de mi culo y la leche de mi macho comenzó a escurrir entre mis nalgas mojando las sábanas y el colchón, después de un rato Ramón se bajó de mí y fue al baño mientras yo me quedé tirada en la cama completamente despatarrada y agotada después de la tremenda culeada que me habían dado.

Ramón regresó unos minutos después bañado y mientras se vestía se tomó otro vaso de vodka con naranja mientras me decía:

- Pinche Cecilia que rico te desquinté me gustó mucho meterte la verga... Si quieres vengo otro día para parcharte de nuevo, se ve que te gustó la verga verdad mamacita?

- ¡¡¡Huy papi me encantó como me culeaste!!!... Si hubiera sabido que es tan rico recibir una verga en el culo me hubiera dejado coger desde hace mucho. Me gustaría que vinieras otra vez para que me vuelvas a culear papacito.

- Bueno mamacita ya me tengo que ir... Pero en cuanto tenga tiempo te aviso para venir a culearte otra vez. Adiós mamacita nos vemos luego.

Me dio un beso en la boca y se fue, yo no me quería mover me sentía toda adolorida y cansada pero me dieron ganas de orinar así que con trabajos me levanté y fui al baño cuando me senté en el W.C. (el culpable de la tremenda culeada que recibí) sentí como salía de mi abierto y adolorido culo la leche de Ramón, cuando revisé note que había sangre mezclada con el semen... Pensé que era natural pues las mujeres sangran por la vagina cuando las desvirgan, entonces era lógico que yo sangrara por el culo pues me habían desvirgado el culo no?

Me lavé con mucho cuidado el culo y me unté una pomada desinflamatoria en el fundillo, me desvestí me puse unas pantaletas limpia con una toalla femenina cotex para contener el sangrado de mi cola, finalmente me puse un Babydoll y cambie las sábanas entonces me acosté y recordando cada detalle de mi desfloración me quedé dormida con una feliz sonrisa.

(9,54)