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Una virgen muy caliente

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Chateando en internet apareció una chica que se hacía llamar "virgen hirviente".

Nos pusimos a chatear y descubrimos que ambos estábamos en Barcelona.

El chat rápidamente se transformó en una charla muy subida de tono.

No me quería decir su edad pero por su forma de hablar me di cuenta que era muy jovencita...

La cosa se fue calentando y en una de esas me escribió:

“Tengo muchos deseos de tener un vibrador mariposa pero me da mucha vergüenza entrar en un sexshop y comprarlo. Si tú me compras un vibrador mariposa de regalo, te la mamo y te dejo que me toques todo lo que quieras, pero soy virgen y no te dejare follarme".

Luego de una corta negociación llegamos al acuerdo que le compraba su regalo pero haríamos un 69 y nos masturbaríamos mutuamente.

Quedamos para esa misma noche a las 21 en la salida de la estación de tren de Putxet.

Paré mi coche enfrente de la salida y ahí estaba paradita, muy linda y tal como se había descrito. Bien delgadita, morena y con un cuerpo muy de nena, no debería tener más de 20 años.

La llame y subió a mi coche y viajamos 300 metros hasta los apartamentos luxor, que es un hotel de habitaciones por hora para encuentros discretos y que está muy bien puesto y muy limpio.

En la entrada hay un sexshop donde entre y le compre el vibrador mariposa prometido y pasando por el estacionamiento para no ser vistos tome una habitación y ahí nos fuimos…

Digamos que la chica se llama Alicia y pese a ser jovencita tenía mucha seguridad y no paraba de hablar de cómo iría con esa mariposa puesta a la universidad y al trabajo y cada vez que se acuerde de mi lo prendera y bla bla bla jajaja.

Ya en la habitación nos abrazamos y nos empezamos a besar desvistiéndonos del todo.

Le pedí a Alicia que pruebe la mariposa a ver si funcionaba bien y que le parecía el efecto en su clítoris, así que le pase la correa por entre las piernas y su culito adaptando a la medida justa para que la mariposita este justo sobre su clítoris y su coñito, lo puse a funcionar y la vibración produjo en Alicia un temblor y un gemido de placer que la hacía jadear y gritaba que se viene y que esta remojada

Le saque la mariposa colocándola en su cajita para que la use cuando quiera y ya era hora de cobrar la deuda de Alicia…

Abrazados y a los besos nos tiramos en la cama entre s besos y toques de tetas culos y coño fue bajando hasta colocarse en un 69 y comenzó a mamarme la polla con una arte increíble.

Tenía su coño depilado y lisito como una beba y su culo en mi cara, así que mi boca y mis manos comenzaron a trabajar también chupando y masajeándola y a veces apretando sus tetitas no muy grandes pero duras como dos rocas.

Al poco tiempo de que lamia su clítoris sin parar y con un dedo en su culo Alicia tembló y cayo sobro mí con un orgasmo de película, mi cara se llenó de sus jugos tibios mientras mi polla estaba profunda en su boca.

Pasado unos momentos de recuperación del aliento me sonrió y me dijo gracias por esto!

Nos pusimos abrazados en cucharita y yo le refregaba mi polla entre los cachetes de su culo sin meterla dentro, hasta que así acabe con dos enormes chorros de semen que le inundaron el culo con mi semen caliente y espeso.

Sin darme tiempo a nada se metió mi polla choreando semen en su boca y me mamo un rato más hasta volver a ponerla dura y comenzó a masturbarme y lamerme desenfrenadamente.

Yo también puse mis manos en su coño virgen y en su culo y así estuvimos hasta que volví a  acabar, esta vez con menos semen pero que lamio hasta la última gota.

Fue ahí que Alicia me sorprendió diciéndome: tú me metiste muchas veces tus dedos en mi culo virgen, ahora quiero que sientas lo mismo que sentí yo, déjame meterte un dedo en tu culo dijo con desparpajo…

La verdad que me tomo de sorpresa pero acepte su oferta, me puse una buena cantidad de gel que siempre llevo conmigo y me acosté boca abajo con una almohada bajo mi panza para dejar el culo levantado.

Alicia me metió un dedito de su mano que era tan finito que ni lo sentí dentro, y se lo dije a lo cual sin decir nada metió 3 dedos juntos y ahí sí que sentí sus dedos en mi culo.

Me follo el culo con sus dedos unos minutes y la verdad que me gustaba más y más, seguramente toco mi punto g pues mi verga estaba dura a mas no poder con esto.

De instinto mi mano busco su coño y le metí un dedo sin llegar a desvirgarla.

Así estuvimos un largo rato, yo con sus dedos en mi culo y ella con los míos en su coño y en su culo.

Después de un largo rato de relax así nos levantamos y nos dimos una ducha, nos vestimos y bajamos al coche, la deje donde me lo pidió y le dije que no dude en pedirme más regalos cada vez que lo quiera.

Al bajar del coche me grito... no lo dudes... tengo una lista preparada para ti.

Si les gusto esta historia escríbanme unas líneas aquí o a mi correo.

[email protected]

(9,10)